INTRODUCCIÓN
El no uso de métodos anticonceptivos (MAC) en adolescentes con vida sexual activa, es un factor que contribuye al embarazo no planificado e infecciones de transmisión sexual,1,2,3 prioridades incluidas en los objetivos del desarrollo sostenible para el 2030 en el área de salud y bienestar.
El 15,0 % de adolescentes de 15 a 19 años han iniciado su vida sexual y no desean tener hijos; sin embargo, menos de la mitad (39,5 %) usa algún método anticonceptivo moderno, ello refleja una prevalencia alta de no uso, o uso irregular y una brecha amplia (60,1 %) de no acceso con permanente riesgo de embarazo involuntario,4,5) situación que es mayor en países de bajos y medianos ingresos económicos6 como África, que tiene los peores indicadores en planificación familiar, seguido de Latinoamérica y en menor frecuencia en países como Reino Unido1,7,8) y EE. UU.9 Por otro lado, se ha reportado que el uso óptimo de anticoncepción moderna, puede haber evitado de 8 a 9 millones y medio de embarazos no deseados en 12 países de bajos y medianos ingresos;6 lo cual muestra el fracaso de la política sanitaria en poblaciones más desfavorecidas a pesar que, la financiación anticonceptiva es costo-efectiva.10
En Perú, el inicio de relaciones sexuales ocurre antes de los 15 años, principalmente en quintiles más pobres (quintil 1 extremo pobre y quintil 2 muy pobre), (11 ello repercute negativamente en este grupo vulnerable, ya que trae consecuencias en morbimortalidad materna y perinatal, abortos inseguros, menores oportunidades de acceso laboral, abandono educativo, menor calidad de vida y menor desarrollo personal.
Existen más investigaciones sobre factores asociados al uso de anticonceptivos y pocos sobre el no uso; entre ellas reportan: el bajo nivel de conocimientos o información sobre métodos anticonceptivos, patrones de uso,12 falta o limitado acceso gratuito, opciones anticonceptivas, inicio precoz de relaciones sexuales, bajo nivel económico, poca autonomía o negativa de la pareja para el uso de anticonceptivos,13 efectos secundarios de los métodos anticonceptivos, menor nivel educativo,14 mayor rezago educativo,15 acceso limitado y educación sobre salud sexual, prácticas sexuales de riesgo, uso de sustancias,16 etnicidad y bajo nivel económico.17) El análisis de estos factores generará evidencia que contribuya a proponer intervenciones en salud pública.
El objetivo de la investigación es determinar los factores socioculturales, sexuales y reproductivos asociados al no uso de método anticonceptivos en adolescentes mujeres del Perú.
MÉTODOS
Estudio observacional, descriptivo de corte transversal,18 con análisis de base secundaria de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), del Perú, año 2019.19
Esta encuesta (ENDES) es realizada anualmente por el Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú con la finalidad de generar indicadores sobre demografía, estado de salud materno infantil y salud reproductiva a fin de servir como insumo en la planificación de programas presupuestales a nivel nacional. En esta encuesta se ha garantizado la representatividad nacional debido que la selección de conglomerados (unidades primarias) fue a través de muestreo sistemático aleatorio y la selección de viviendas (unidades secundarias) por muestreo equilibrado. La encuesta del año 2019 fue de 3254 conglomerados, 36 760 viviendas, distribuidas desde zonas rurales hasta capitales de departamento.19
La población consideró un total de 4 668 registros de adolescentes mujeres de 15 a 19 años, se excluyeron los registros de las que no habían iniciado su vida sexual (2797), quedó una muestra de 1871 registros (Fig. 1).
La variable dependiente fue “no uso de métodos anticonceptivos” (sí/no), tanto de métodos modernos como tradicionales, en adolescentes.
Las variables independientes incluyeron los siguientes.
Factores socioculturales:
Edad (15 a 17 años, 18 a 19 años).
Nivel educativo (inicial/primario, secundario, superior técnico/universitario).
Asistencia actual a la escuela (no/sí).
Razón por la que dejó de estudiar (quedó embarazada/se casó o unió, falta de dinero, estudia en academia o carrera corta/se graduó/suficiente estudio, no quiso estudiar, otro o no sabe).
Ocupación (no trabaja/ sí trabaja).
Nivel económico (pobre, medio, rico).
Región (costa, sierra, selva).
Factores sexuales y reproductivos:
Número de parejas sexuales (ninguna pareja actual, 1 pareja, 2 a más parejas).
Edad de la primera relación sexual (9 a 14 años, 15 a 19 años).
Vivir con una pareja (sí/no).
Conocimiento sobre infecciones de transmisión sexual (no conoce/sí conoce).
Antecedente de infecciones de transmisión sexual (no/sí).
Total de hijos vivos (ningún hijo, 1 hijo, 2 a 3 hijos).
Embarazo que terminó en aborto/nacido muerto (no/sí).
El análisis se realizó en SPSS, versión 26. Se usó la base de datos de los módulos 71 y 72 de ENDES 2019 y el identificador de persona asignada como “CASEID” (20) permitió la unión de los módulos. En la estimación se consideraron las características del muestreo complejo, se denomina así, cuando en el muestreo se recurre a técnicas de formación de conglomerados o selección en etapas.21
Se determinó frecuencias absolutas y proporciones ponderadas con intervalo de confianza al 95 %. Se compararon los factores socioculturales, sexuales y reproductivos según el no uso y uso de métodos anticonceptivos en adolescentes (análisis bivariado), la diferencia de proporciones se evaluó con ji cuadrado de Pearson, se consideró asociado si p< 0,05.
Para el análisis multivariado se usó la prueba de regresión de Poisson; se ajustaron entre los factores que alcanzaron significación estadística. Se estimaron razones de prevalencia ajustadas (RPa) con su respectivo intervalo de confianza.
Por ser el estudio de análisis de base secundaria de libre acceso (https://proyectos.inei.gob.pe/microdatos/)22 no requirió aprobación del comité de ética en investigación.
RESULTADOS
Se observó que el 46,6 % de adolescentes entrevistadas de 15 a 19 años que han iniciado su vida sexual no usaban un método anticonceptivo.
En el análisis bivariado de factores socioculturales se encontró que la edad de 15 a 17 años se asoció al no uso de métodos anticonceptivos (p< 0,01), además, las adolescentes con educación superior en mayor frecuencia no usaron métodos anticonceptivos, en comparación aquellas con menor grado de instrucción (p= 0,010). Aquellas que asistieron a la escuela o institución educativa principalmente, no usaron un método anticonceptivo en comparación a las que abandonaron su institución educativa (p< 0,01). Entre las razones para dejar la escuela y en mayor frecuencia no utilizaron protección anticonceptiva, corresponde a adolescentes que continúan su formación educativa en academia/carrera corta, mientras que las adolescentes que abandonaron la escuela por un embarazo o se unieron a una pareja, en mayor frecuencia utilizan métodos anticonceptivos (p< 0,01) (tabla 1).
Las ponderaciones fueron realizadas considerando las especificaciones del muestreo complejo.
† Evaluado mediante prueba ji cuadrado de Pearson.
Las adolescentes sin pareja sexual actual (p< 0,01), con edad de la primera relación sexual entre los 15 a 19 años (p< 0,01), no vivir con una pareja (p< 0,01) y no tener hijos (p< 0,01) se asociaron significativamente al no uso de métodos anticonceptivos (tabla 2).
Las ponderaciones fueron realizadas considerando las especificaciones del muestreo complejo. † Evaluado mediante prueba ji cuadrado de Pearson.
Posteriormente, aquellas variables asociadas estadísticamente de forma bivariada al no uso de métodos anticonceptivos, fueron incluidas en el análisis multivariado de regresión de Poisson. Se obtuvo que, la edad de 15 a 17 años aumenta significativamente la prevalencia de no uso de métodos anticonceptivos en comparación a las adolescentes de mayor edad (RPa: 1,21; IC: 1,09-1,33). Sin embargo, las adolescentes con una o más parejas sexuales (RPa: 0,48; IC: 0,44-0,52) y tener hijos (RPa: 0,49; IC: 0,45-0,55) reducen significativamente la prevalencia de no uso de métodos anticonceptivos, en comparación con las adolescentes sin pareja sexual actual o sin hijos (tabla 3).
RPc: Razón de prevalencia crudo, RPa: Razón de prevalencia ajustado; IC 95 %: Intervalo de confianza al 95 %.
Las ponderaciones fueron realizadas considerando las especificaciones del muestreo complejo.
† Evaluado mediante Regresión de Poisson con ponderación del muestreo.
* Los criterios de información están en un formato de cuanto más pequeño mejor.
DISCUSIÓN
El embarazo adolescente es un problema de salud pública; la región de América Latina y el Caribe presenta la segunda tasa más alta en el mundo.23Noll y otros,16 en Brasil en 100 962 escolares de 13 a 18 años de edad, identificaron que el 20 % de las adolescentes ya habían iniciado su vida sexual; este grupo etario se encuentra en riesgo de embarazos no deseados, entre los motivos de no uso de métodos anticonceptivos, se tiene el acceso limitado a estos insumos.24 En el presente estudio casi la mitad de adolescentes de 15 a 19 años con inicio de vida sexual, no usaban métodos anticonceptivos; ello las pone en riesgo de embarazos no deseados, muerte materna relacionada con el embarazo, parto o puerperio, aborto clandestino o inseguro, puesto que la normativa peruana penaliza el aborto, a excepción del terapéutico según código penal.25
Las adolescentes con instrucción superior principalmente, no usan métodos anticonceptivos, en comparación con menor grado de instrucción. Ello difiere de Olika y otros,26) quienes encuentran que el grado de instrucción primaria se asoció a no uso de anticoncepción en comparación con mayor grado de instrucción. Se espera que las adolescentes con acceso a una mayor preparación académica presenten una conducta de mayor responsabilidad hacia el cuidado de su salud, así como priorizar su proyecto de vida; sin embargo, en los datos encontrados no se observa este comportamiento y puede deberse a la percepción de sentirse que no están en riesgo de una gestación.
Las adolescentes que continúan la escuela no utilizan protección anticonceptiva en comparación con aquellas que la abandonaron. Este resultado, aunque alarmante pone de manifiesto la oportunidad de brindar educación en sexualidad a los adolescentes en entornos como el colegio. Actualmente el uso de la tecnología, plataformas digitales y redes sociales se convierten en herramientas valiosas para la sensibilización, orientación y enseñanza de aspectos relacionados a la salud sexual y reproductiva.27,28
Las adolescentes que abandonaron la escuela son las que principalmente utilizan anticonceptivos y ello se explica porque las razones fueron: haber quedado embarazada o estar en unión con una pareja. Estas situaciones acercan a la adolescente a los servicios de planificación familiar, para una atención preventiva o recuperativa en esta área.
Se identificaron los principales factores que influyen al no uso de métodos anticonceptivos, entre ellos: tener 15 a 17 años aumenta la probabilidad de no usar anticonceptivos; por el contrario, tener parejas sexuales o tener hijos lo reduce. Estos resultados son congruentes con Dunn y otros;29 la edad de 15 a 17 años incrementa el riesgo de no uso de anticonceptivos hasta 20 veces en comparación a los de mayor edad; también De Vargas y otros,13 identificaron que el uso de anticonceptivos y su demanda de métodos modernos en América Latina y Caribe fue mayor en adolescentes en unión, con pareja y con hijo, en comparación a solteros sin hijos; los adolescentes unidos en pareja sin hijos fueron los que menos usan métodos anticonceptivos, ya que albergan el deseo de convertirse en padres. Es preocupante que adolescentes en riesgo de embarazo no deseado, no utilicen una protección anticonceptiva o que busquen como proyecto de vida tener una carga familiar y descuidar así su desarrollo personal. Se requiere de un mejor abordaje educativo en este grupo, que se inicie en la familia, dado que hablar con los padres sobre temas de sexualidad aumenta la probabilidad de protección anticonceptiva. Instituciones como la escuela y centros sanitarios, pueden reforzar estos aspectos, ya que el desconocimiento sobre los métodos anticonceptivos o la falta de orientación sobre ellos incrementan el riesgo de no usarlos.30
El Perú cuenta con un marco normativo para la atención diferenciada en servicios de salud sexual en los adolescentes,31 lo cual debería garantizar el acceso a los métodos anticonceptivos y su orientación por profesionales capacitados, a través del Ministerio de Educación se ha creado la guía para implementar la educación sexual integral en colegios, para ser impartida por docentes.27 Estas intervenciones deben ser evaluadas de forma periódica, para demostrar su eficacia en la población objetivo, e identificar qué cambios se debería realizar según los resultados en cobertura anticonceptiva, frecuencia de embarazo adolescentes, entre otros. La experiencia en Etiopía sobre la intervención de servicios de planificación familiar en los hogares, logró en 10 años incrementar hasta 600 % el uso de anticonceptivos en adolescentes sexualmente activas.26
En las limitaciones de este estudio se tiene el diseño retrospectivo; ello limita al análisis de datos ya recolectados, sin la posibilidad de indagar variables adicionales, como nivel de conocimientos de las adolescentes sobre métodos anticonceptivos o haber recibido información u orientación sobre estos temas. El diseño transversal no permite establecer relaciones de causalidad entre las variables analizadas. Además, los resultados pertenecen a un contexto anterior a la pandemia de la COVID-19.
En Perú como en el mundo, los servicios de salud sexual y reproductiva no fueron priorizados durante la crisis sanitaria, el cierre de los servicios de planificación familiar posiblemente ha incrementado la falta de acceso de anticoncepción en adolescentes, lo cual no se ha podido evidenciar, ya que corresponde a datos posteriores en el tiempo; sin embargo, se presenta la situación de salud afectada en las adolescentes antes de la COVID-19 en el Perú.
Se concluye que, en el Perú los factores socioculturales, sexuales y reproductivos asociados al no uso de métodos anticonceptivos en adolescentes mujeres son: la edad de 15 a 17 años, el cual incrementa la probabilidad de evitar usarlos, por el contrario, tener una o más parejas sexuales o tener hijos reduce la probabilidad de no usar métodos anticonceptivos.
Se requiere plantear estrategias de intervención en educación sexual integral de los adolescentes, abordaje en planificación familiar con énfasis en los factores asociados encontrados, tanto de forma recuperativa como preventiva e incorporación de plataformas digitales acorde a los cambios que la sociedad exige.