INTRODUCCIÓN
Los rendimientos agrícolas de la caña de azúcar se ven seriamente afectados por la presencia de las arvenses, que influyen en el desarrollo de las plantas. Estudios realizados en nuestro país por (Barrera et al., 2014) demuestran que las arvenses constituyen el principal azote de los cañaverales, más que las terribles plagas insectiles y enfermedades, por la sencilla razón de que estas aparecen y desaparecen, mientras que las arvenses ofrecen una competencia que, al menor descuido en la constancia de su control, le roban al cultivo su lugar. Las pérdidas ocasionadas por arvenses oscilan entre el 33 y 66 % de la cosecha, aunque se han reportado hasta un 97,5 % debido a la competencia permanente, lo que constituyen la segunda causa de los bajos rendimientos agrícolas en Cuba.
La situación actual de la agricultura cañera cubana requiere de sistemas cada vez más efectivos y económicos que permitan resolver los problemas existentes, con un marcado incremento de la producción, la productividad y la calidad del trabajo (Funes, 2009). Los sistemas de manejo de las arvenses han tenido y van a seguir teniendo una importancia capital para la agricultura. Estos pueden realizarse de diversas maneras, lo importante es obtener un buen control con aquellas medidas que resulten económicas, practicables y poco agresivas al ambiente. Las combinaciones de distintos métodos de control deben ser realizadas de forma diferente para cada situación concreta, pues una excesiva dependencia de una sola técnica puede dar lugar a problemas ambientales y/o agronómicos indeseables (De Prado, 2001).
Mientras a los métodos de manejo de arvenses químicos y mecánicos se le atribuyen inconvenientes de tipo ecológicos y económicos respectivamente, a los métodos tradicionales de manejo (guataca) que son los más armónicos con la naturaleza y menos costosos, se le señalan serias limitaciones por su baja productividad y escasez de mano de obra (Altieri, 2011).
Por otra parte, el uso constante de productos químicos en la agricultura puede alterar el medio biológico produciendo graves daños en los diversos agroecosistemas, por eso resulta de gran importancia investigar y encontrar alternativas que permitan el desarrollo de los cultivos mediante una agricultura eficaz, no contaminante del medioambiente (Varona, 2012).
El objetivo de este trabajo fue evaluar diferentes sistemas de manejos de arvenses en caña de azúcar durante la cepa retoño, desde los puntos de vista ambiental, económico y de efectividad de control.
MATERIALES Y MÉTODOS
Esta investigación se realizó en la etapa comprendida entre los meses de enero a abril de 2016, durante el período seco de la campaña de Control Integral de Arvenses (CIM). El estudio fue conducido en áreas de producción comercial de la Unidad Básica de Producción Cañera “Vitalio Acuña” perteneciente a la Unidad Empresarial de Base “Dos Ríos” de la provincia Santiago de Cuba en el campo 8 del bloque 323, con la cepa “cuarto retoño”. El área fue de 17,35 ha, cosechada a máquina con un rendimiento de 47 t ha-1.
Se utilizó el cultivar C86-12 sobre un suelo Pardo con carbonatos típico. Las arvenses predominantes en el área evaluada aparecen en la Tabla 1, y fueron tomadas de las encuestas de identificación de arvenses realizadas por el Servicio de Control Integral de Malezas (SERCIM), en el 2016.
Nombre científico | Nombre común |
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Yerba fina |
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Jiribilla pitilla |
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Don Carlos |
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Zancaraña |
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Cebolleta |
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Bejuco aguinaldo |
Se estudiaron cuatro sistemas de manejo de arvenses (Tabla 2) sobre un diseño en franjas con tres réplicas, cada franja de siete surcos (un área de 2,52 ha).
No | Sistema de Manejo | Descripción | |
---|---|---|---|
1 | Químico | Aplicación total de Herbicida | Merlin Total a razón de 0,225 L ha-1 inmediatamente después del corte |
2 | Mecánico | Cultivo mecánico de desyerbe | A los 22 días después del corte empleando el Cultivador de rejas FC 12 |
3 | Químico/Mecánico | Aplicación en banda de 1 m sobre la hilera | Merlin Total a razón de 0,225 L ha-1 inmediatamente después del corte y Cultivo mecánico de desyerbe a los 22 días después del corte empleando el Cultivador de rejas FC 12 |
4 | Cultural | Cobertura inalterada de residuo | Rastrojos que quedan después de la cosecha |
La técnica de aplicación para los sistemas de manejo donde se aplicó herbicida fue la asperjadora Unegreen de 800 L de capacidad, usando boquillas de abanico plano, color azul, modelo 03 F 1101, con un gasto de 0,98 L min-1 a una presión de 2 bar y solución final calibrada de 210 L ha-1. El sistema de manejo Químico/Mecánico se realizó a la banda de 1 m de ancho sobre las hileras, mientras que el desyerbe al cultivo con el sistema de manejo Mecánico fue realizado a los 22 días después del corte. Se utilizó el cultivador con rejas de cincel que cubre un ancho de trabajo de 3,2 m.
Se determinó la cobertura de arvenses a los 30, 60 y 90 días después de realizado cada uno de los sistemas de manejos según la metodología propuesta por Fischer (1975).
Carga contaminante a la atmósfera
Para determinar esta contaminación se parte del principio de funcionamiento del motor de combustión interna donde, al quemarse 1 kg de combustible diésel, si la combustión es completa, la atmósfera recibirá una contaminación expresada en kilogramos de gases contaminantes por hectárea (Mordujóvich, 1996). El proceso de evaluación de la carga contaminante se ejecutó después de realizada las labores en cada sistema de manejo, utilizando la siguiente formula:
Gt - carga contaminante que genera el combustible diésel quemado para ejecutar el sistema (kg ha-1)
Α - coeficiente de llenado, para el combustible diésel se consideró 1,40
l0 - cantidad de aire necesario para quemar 1 kg de combustible: 15,10 kg
nC - cantidad de kilogramos de combustible consumido por hectárea en cada sistema
Valoración económica
Para realizar la valoración económica se determinó el costo total (CT) de cada sistema en el manejo de arvenses según los gastos, teniendo en cuenta salarios, precio de los diferentes herbicidas y costo del combustible. Con el rendimiento agrícola y el precio de venta de la tonelada de caña se obtuvo el ingreso por venta (IV).
Procesamiento estadístico de los datos
Los resultados del porcentaje de control en las diferentes variantes, los datos fueron transformados empleando la fórmula propuesta por (Lerch, 1977), los que fueron procesados mediante un análisis de varianza. Para la comparación de las medias, se realizó la prueba de Tukey al 0,05 % de probabilidad de error. Se utilizó el paquete estadístico Statistica Ver. 8 para Windows.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Porcentaje de cobertura de arvenses
En las diferentes evaluaciones realizadas se comprobó que cada sistema de manejo fue efectivo en el control de las arvenses predominantes con diferencias significativas entre ellos. A los 90 días los menores porcentaje se obtuvieron en el sistema de manejo Cultural (Cobertura inalterada de residuo) y Químico/Mecánico (aplicación en banda) que superan con diferencias significativas los sistemas de manejo Químico y Mecánico (Tabla 3).
No. | Sistema de Manejo | Cobertura de arvenses (%) | ||
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30 | 60 | 90 | ||
1 | Químico | 0,5 b | 2.9 c | 5 c |
2 | Mecánico | 0 a | 3,5 d | 6,6 d |
3 | Químico/Mecánico | 0 a | 2,1 b | 3,4 b |
4 | Cultural | 0 a | 1,5 a | 2,9 a |
Error Standard | 0,48 | 0,42 | 0,61 | |
Coeficiente de Variación (%) | 1,90 | 1,83 | 2,71 |
Requejo (2014) al estudiar tres métodos de control de malezas (Manual, Mecánico y Químico) en el cultivo de Cacao (Theobroma cacao L.) demostró que los métodos reducen la infestación a un determinado nivel y resultan efectivos, técnica y económicamente, a los pequeños agricultores. Igualmente, Díaz (2005) refiere que existe buen control de arvenses cuando se utilizan diferentes métodos de control, aunque la integración de ellos como un control integrado es lo más efectivo al reducir significativamente la infestación de malezas.
En Tucumán, para el manejo de malezas en caña de azúcar se utilizan los métodos mecánicos y químicos, los que deben ser efectuados durante el período en que la caña de azúcar no puede competir eficientemente con arvenses que comienzan antes de la brotación de la caña y culminan con el cierre del cañaveral (Olea et al., 2019).
De igual manera, Martínez et al. (2014) al caracterizar los métodos empleados en el control de malezas por los productores en el Complejo Agroindustrial de Derivados de la Caña de Azúcar “General Antonio Nicolás Briceño”, del Estado Trujillo, República Bolivariana de Venezuela, definieron que es necesario aplicar varios métodos que van desde la limpia manual y mecánica, el empleo de herbicidas, hasta los agrotécnicos.
El uso de coberturas para el control de arvenses en plantaciones de Teca es una práctica que genera aportes positivos al suelo que pueden verse reflejados en el crecimiento del cultivo, además, disminuyen el riesgo a incendios, ataque de plagas y/o enfermedades, y reemplazan o disminuyen el uso de herbicidas y agroquímicos. No es una práctica muy utilizada dentro del sector forestal, las investigaciones van más dirigidas dentro de producciones agrícolas como los granos y tubérculos (Hernández, 2017).
Para controlar malezas en banano se aplican los métodos cultural, mecánico y químico. Las condicionantes impuestas por normas del comercio internacional de productos agrícolas ha obligado al uso de otras prácticas como es el uso de cubiertas sobre el suelo durante el desarrollo del cultivo, utilizando restos de cosecha que han sido establecidas con relativo éxito en algunas plantaciones (Quintero, 2015).
Carga contaminante
Cuando se analizó la carga contaminante a la atmósfera de cada sistema de manejo se comprobó que el sistema mecánico fue el de mayor emisión de gases contaminantes por hectárea, seguido del sistema químico/mecánico. El sistema cultural no presenta gases contaminantes ya que no utiliza combustible en su ejecución (Tabla 4).
No. | Sistema de Manejo | CC (kg ha-1) |
---|---|---|
1 | Químico | 86,35 b |
2 | Mecánico | 99,19 d |
3 | Químico/Mecánico | 91,22 c |
4 | Cultural | 0,0 a |
Coeficiente de variación (%) | 60,70 | |
Error Standard | 12,12 |
Estos resultados coinciden con lo reportado por Viera (2015a) en la provincia de Las Tunas al conducir estudios sobre evaluación de tecnologías de manejo de arvenses, donde los valores de carga contaminante más elevados se obtuvieron en los sistemas donde se consume mayor cantidad de combustible.
Las cargas contaminantes que se obtuvieron en las diferentes tecnologías de manejo presentaron diferencias significativas entre ellas, con los mayores valores en las tecnologías que dependen directamente del consumo de combustible. Los menores valores se alcanzaron en las tecnologías de manejo de arvenses, donde no se emplearon tractores en labores de cultivo y en aquellas donde tuvieron menos intervenciones. Las cargas contaminantes no fueron mayores, debido a que se emplearon tractores ligeros de bajo consumo de combustible y los mismos se encontraban en buen estado técnico (Viera, 2015b).
En México, el consumo anual de diésel del sector agrícola es mayor en Tamaulipas, estado fronterizo que alberga la mayor extensión de tierras agrícolas y, por ende, la utilización de mayor cantidad de equipos agrícolas; a su vez, mayor emisión anual en toneladas por año para los contaminantes (México, 2015).
Al avaluar diferentes tecnologías de labranza-siembra en la provincia de La Habana, en el cultivo del frijol, se obtuvieron valores de carga contaminante de gases que oscilaron entre 515 a 983 kg ha-1 (Ponce et al., 2008). Sin embargo, los valores reportados por estos autores son inferiores a los obtenido en esta investigación. Esto se debe fundamentalmente a que el cultivo del frijol es de ciclo corto, por lo que lleva menor cantidad de labores fitotécnicas y la cosecha es más sencilla respecto al cultivo de la caña de azúcar, también emplearon algunas prácticas agrotécnicas sin consumo de diésel, como labores con tracción animal y la siembra manual.
Valoración económica
En la investigación realizada el sistema de manejo químico generó mayores gastos dada la cantidad y precio del producto aplicado (Tabla 5). El sistema de manejo cultural no tuvo gastos financieros ya que no se utiliza combustible, herbicida, ni salarios.
No. | Sistema de Manejo | Combustible | Salarios | Herbicida | Costo total |
---|---|---|---|---|---|
1 | Químico | 8,96 | 9,17 | 33,13 | 51,26 |
2 | Mecánico | 7,8 | 11,82 | 0,0 | 19,62 |
3 | Químico/Mecánico | 8,23 | 8,86 | 20,58 | 37,67 |
4 | Cultural | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0 |
Los ingresos por venta dependieron directamente del rendimiento agrícola. El precio de venta de la tonelada de caña fue de 140.00 CUP. Las mayores utilidades se alcanzaron con el sistema de manejo cultural seguido del sistema de manejo Químico/Mecánico (Tabla 6).
No. | Sistema de Manejo | Costo Total | Ingresos por venta | Utilidades |
---|---|---|---|---|
1 | Químico | 51,26 | 6300 | 6248,7 |
2 | Mecánico | 19,62 | 5880 | 5860,4 |
3 | Químico/Mecánico | 37,67 | 6580 | 6542,3 |
4 | Cultural | 0 | 6580 | 6580,0 |
Al realizar un análisis de los costos por hectárea por día limpio se comprobó que el mejor sistema de manejo fue el cultural sin gastos económicos, seguido del sistema de manejo Químico/Mecánico con un costo de 0,31 CUP ha-1. Se muestra la estrecha relación entre el beneficio y el costo, siendo indispensable para determinar el beneficio económico del estudio realizado. En general puede afirmarse que el resultado económico obtenido justifica la utilización de los tratamientos 4 y 3 como alternativa factible para lograr un buen control de las malezas y como consecuencia el aumento de los rendimientos de la caña de azúcar (Tabla 7).
No. | Sistema de Manejo | Costo por hectárea (CUP) | Días limpios | Costo por hectárea por día limpio (CUP) |
---|---|---|---|---|
1 | Químico | 51.26 | 100 | 0,51 |
2 | Mecánico | 19,62 | 50 | 0,39 |
3 | Químico/Mecánico | 37,67 | 120 | 0,31 |
4 | Cultural | 0 | 120 | 0,00 |
La existencia de la cobertura de paja durante la etapa de retoño contribuyó al control de las arvenses y evitó la realización de otras labores de cultivo, con las ventajas económicas y ecológicas que esto conlleva. Mantener esta cobertura sobre el suelo forma parte de los métodos agrotécnicos que se deben aplicar dentro del manejo integrado de arvenses (Viera, 2015a).