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Universidad de La Habana

On-line version ISSN 0253-9276

UH  no.285 La Habana Jan.-June 2018

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

Aproximación al estudio de los marcadores discursivos en muestras de habla culta de La Habana*

 

Approach to the Study of Discourse Markers in Samples of the Educated Speech of Havana

 

 

Ana María González Mafud y Marialys Perdomo Carmona

Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana, Cuba.

* El presente trabajo se inscribe en el Proyecto de Estudio Coordinado de la Norma Lingüística Culta Hispánica Juan M. Lope Blanch y forma parte de la obra colectiva "Marcadores discursivos en la norma culta hispánica" (2014), Cuadernos ALFAL, n.º 5, México D. F., pp. 107-139.

 

 


RESUMEN

El interés por los marcadores del discurso se refleja en la proliferación de términos y clasificaciones desde diversas disciplinas y enfoques, y en la aparición, más reciente, de diccionarios de partículas discursivas. Seducidos por este tema y siguiendo las rutas metodológicas del Proyecto de Estudio Coordinado de la Norma Lingüística Culta Hispánica Juan M. Lope Blanch, en el siguiente trabajo nos propusimos analizar el uso de los marcadores del discurso en la oralidad culta de La Habana. Se emplearon dos muestras recogidas con una distancia de veinte años (1990-2010). Los resultados arrojaron un notable incremento de estas unidades lingüísticas en los hombres de la primera generación, así como la preferencia de los informantes por los marcadores conversacionales.

PALABRAS CLAVE: lingüística, marcadores del discurso, Proyecto de Estudio Coordinado de la Norma Lingüística Culta Hispánica Juan M. Lope Blanch.


ABSTRACT

The interest in discourse markers is reflected in increased terms and classifications in several disciplines and from different points of view, and, more recently, the publishing of dictionaries of discourse particles. Based on this matter, and using the methodology developed within the Proyecto de EstudioCoordinado de la Norma Lingüística Culta Hispánica Juan M. Lope Blanch (Project for the Coordinate Study of the Educated Hispanic Norm Juan M. Lope Blanch), this paper was aimed at examining the use of discourse markers in educated speech of Havana. One sample taken in 1990 and another one in 2010, with the distance in time between them being twenty years, were used. The results showed a noticeable increase of discourse markers in men belonging to the first generation, as well as informants' preference for them.

KEYWORDS: Linguistics, Discourse Markers, Proyecto de EstudioCoordinado de la Norma LingüísticaCultaHispánica Juan M. Lope Blanch (Project for the Coordinate Study of the Educated Hispanic Norm Juan M. Lope Blanch).


 

 

Introducción

Los núcleos urbanos se han situado en el vértice de los estudios de Dialectología y Sociolingüística porque, como expresan Pedro Carbonero y Juana Santana (2010), constituyen comunidades de habla con un entramado social más complejo que el de las zonas rurales. El estudio de la lengua hablada ha sido un resultado fundamental de los datos ofrecidos por este entorno citadino, a lo que ha contribuido en gran medida el Proyecto de Estudio Coordinado de la Norma Lingüística Culta Hispánica Juan M. Lope Blanch. El análisis de los marcadores del discurso y la influencia de la variación espacial sobre ellos, han sido objetivos de múltiples trabajos realizados en el ámbito de este proyecto.

El interés creciente de las diferentes disciplinas (Pragmática, Análisis del Discurso, etc.) por los elementos discursivos se refleja, por una parte, en la proliferación de denominaciones desde enfoques diversos y, por otra, en las múltiples clasificaciones, así como en la más reciente aparición de diccionarios de partículas discursivas.

De este modo, conocer la relación entre el comportamiento de los marcadores y los hablantes que los emplean, constatar la tendencia a su empleo y su comportamiento según la distribución en grupos semánticos y funcionales, han sido objetivos de las indagaciones más actuales sobre este fenómeno lingüístico. En correspondencia con estas, el Proyecto plantea el estudio de los marcadores discursivos en los corpus de cada una de las ciudades que en él se inscriben, con la finalidad de favorecer un examen cualitativo y descriptivo de los materiales seleccionados. El establecimiento de una metodología común favorece que los resultados de cada uno de los equipos de trabajo puedan ser contrastados con posterioridad.

El presente artículo se propone conocer el uso de estas unidades en la oralidad de los habaneros de sociolecto alto. Para el análisis se utilizaron los datos ofrecidos por doce entrevistas grabadas con una diferencia aproximada de veinte años y se siguieron las líneas trazadas por la Comisión Ejecutiva del Proyecto luego del debate, reflexión y conciliación de los criterios de los investigadores. Por esta razón, operamos con la definición y la clasificación de los marcadores discursivos ofrecidas por María Antonia Martín Zorraquino y José Portolés (1999).(1) Los resultados de esta investigación, en concierto con las aportaciones del resto de los equipos, favorecerán una mirada plural al fenómeno de los marcadores discursivos en las diferentes áreas geográficas.

Descripción de la muestra

El estudio de los marcadores discursivos en la oralidad culta de La Habana procede del material ofrecido por las contribuciones orales de doce informantes, distribuidos en atención a las variables edad y sexo. Se seleccionaron seis entrevistas pertenecientes al corpus del Proyecto para el Estudio Coordinado de la Norma Lingüística Culta Hispánica y otras seis del Proyecto para el Estudio Sociolingüístico de Español de España y América, recogidas por el equipo de investigadores de La Habana (PRESEEA-La Habana).(2) En este último caso se utilizaron informantes de sociolecto alto, para garantizar el análisis del habla de los habaneros cultos. En cuanto a las profesiones, se intentó buscar un equilibrio de modo que los resultados no estuviesen determinados por la pertenencia de los entrevistados a carreras cercanas a las ciencias sociales o a las humanidades.

Análisis y resultados

Datos generales

El corpus establecido para esta investigación exhibe un total de 2 029 marcadores del discurso, lo que comprende los cinco grupos establecidos por Martín Zorraquino y Portolés (1999). Esta cifra se divide en 633 ocurrencias (31 %) para las entrevistas de la década de los noventa y 1 396 (69 %) para los informantes encuestados en el año 2010. Es necesario destacar que la mayor parte de las entrevis-tas seleccionadas del corpus de la norma culta responden a la modalidad de diálogo libre, caracterizada por la menor intervención del entrevistador quien solo se limita a mantener la conversación para evitar silencios prolongados; mientras que las entrevistas en PRESEEA son semidirigidas. Aunque aquí se presentan módulos temáticos, de modo que no se trata de un cuestionario cerrado y se procura igualmente que el entrevistador intervenga lo menos posible en la conversación, esta modalidad permite un mayor número de cambios de turno. Apuntamos esta información como relevante porque la interacción o los intercambios entre los interlocutores propician la aparición de ciertos marcadores discursivos.

Sin embargo, aun cuando las especificidades de cada proyecto delatan algunas divergencias en la modalidad de las entrevistas, que pudieran significar diferencias en los resultados, no consideramos sea la causa esencial del notable contraste entre los marcadores que se encontraron en la muestra de la norma culta y en la de PRESEEA. Resulta evidente que la tendencia es al aumento de los elementos discursivos en el habla de los habaneros cultos, en un periodo de veinte años.

Clases de marcadores

Una mirada a las clases de marcadores devuelve que los más empleados en las dos etapas son los conversacionales, con 264 (42 %) y 942 ocurrencias (67 %) y una notable separación de los otros grupos que les siguen estadísticamente, invirtiendo su orden en cada una de las muestras: operadores argumentativos(122) y reformuladores (109) en LH90 yreformuladores(150) yoperadores argumentativos(123) en LH10, como representa la tabla 1.

Los conectores aparecen en la cuarta posición en la escala establecida por el uso de estas partículas discursivas y el menor porcentaje les corresponde a los estructuradores de la información con cifras de 39 (6 %) y 62 (4 %), respectivamente. Como puede apreciarse, el empleo de conectores, reformuladores y operadores argumentativos es bastante homogéneo, con ligeras diferencias entre ellos.

Variable sexo

El comportamiento de la variable sexo indica que los hombres, en general, emplearon en su discurso mayor cantidad de marcadores. Al interior de cada submuestra se evidencia el mismo resultado. El mayor porcentaje pertenece en ambos casos al sexo masculino con 58 % y 71 %. Ahora bien, esta variable es apenas significativa en el empleo de conectores (51 frente a 48) y reformuladores (54 frente a 55) por parte de los entrevistados en la década de los noventa. Por otro lado, la muestra recogida en el 2010 arrojó mayores ocurrencias de operadoresargumentativos (65 frente a 58) y de conectores(72 frente a 47) en las mujeres. Asimismo, los menores porcentajes se instalan en el discurso femenino, en el uso de los estructuradores de la información en ambos periodos (2 % y 1 %).

Variable generacional

La primera generación presenta las cifras más elevadas de elementos discursivos (43 % y 42 %), con una disminución ostensible en la medida en que aumenta la edad. Ninguna de las cinco clases manifiesta índices sobresalientes para la tercera generación. Los entrevistados del segundo grupo etario manifestaron un mayor empleo de operadores argumentativos en ambas submuestras y, particularmente, de conectores y estructuradores de la informaciónentre los entrevistados en 2010.

Los marcadores discursivos

Los datos estadísticos ofrecen las pautas para entender el comportamiento de las partículas discursivas en el habla de los habaneros cultos en un periodo de dos décadas, pero solo cobran su verdadero y último significado cuando se complementan con las informaciones de carácter semántico y funcional, que brinda el examen del uso de estas unidades en cada grupo.
Estructuradores de la información

Las cifras que corresponden a esta clase de marcadores respecto del total indican que los informantes atienden poco a la organización de su discurso. La espontánea fluidez de la oralidad podría impedir la planificación propia de la escritura, lo que quizás explicaría, entre otras razones, este hecho. Sin embargo, el corpus presenta elementos de las tres subclases que integran este grupo: comentadores, digresores y ordenadores, estos últimos con su distinción según la función informativa que realizan: apertura, continuidad y cierre.

Comentadores

Los comentadores se expresan solamente a través de la forma "pues", con una presencia significativa en las muestras de PRESEEA-La Habana (25 ocurrencias), fundamentalmente en el discurso de las mujeres de la segunda generación. Los informantes de LH90 lo emplearon solo en 8 ocasiones y, sobre todo, hombres del tercer grupo etario. Generalmente, este elemento ocupa la posición inicial en los enunciados que introduce, se combina con el pronombre indefinido "nada" y aporta un valor conclusivo al comentario que presenta.

1. un alto porcentaje del vocabulario // no las estructuras / pero sí del vocabulario proviene del francés / y / y pues nada / eso me / me ha ayudado a enriquecer mi lengua (LH10H2).
2. voy a entrevistar al / al señor que viene a hacer la presentación del libro / ¿no? / y entonces pues nada / ehh // entrevisté al señor (LH10H2).
3. I.: bueno pues en esa calle Veinte de Mayo / en la tercera cuadra / es / la calle / donde yo vivo (LH10H3).

Las informaciones introducidas por el comentador: "eso me ha ayudado a enriquecer mi lengua" (1) y "entrevisté al señor" (2), son valiosas contribuciones a los miembros que las anteceden, pero a la vez que el hablante cierra los tópicos que ha venido comunicando de manera expectante, de cierta forma, les resta importancia o manifiesta su despreocupación ante lo enunciado cuando hace confluir la forma "pues" con el indefinido "nada".

Aparece también al inicio de intervenciones reactivas a preguntas, pero acompañado por el marcador "bueno", además de introducir un nuevo comentario, indica que el informante intenta defender su turno de habla (3).

Ordenadores

Entre los estructuradores de la información, el subgrupo de los ordenadores es el de mayor representatividad cuantitativa y variedad de formas. Los más frecuentes son los marcadores de continuidad, por encima de los ordenadores de apertura y de cierre (en esa sucesión), los que no presentan diferencias significativas en cuanto al uso que los hablantes hacen de ellos.

ordenadores de apertura

Las formas privilegiadas por los informantes como marcadores de apertura fueron "en primer lugar", "primero" y "primeramente".No siempre se reportaron en posición inicial y solo en menor medida aparecieron integrando pares correlativos con los marcadores de continuidad "en segundo lugar" y "después".

4. Eehprimeramente quería señalar que la población últimamente debido a esta a esta situación económica ha perdido la educación (LH10H1).
5. I.: yo trato en primer lugar de no meterme en sus vidas / es decir / de no dar opiniones / de no caer en chismes de fulano o mengano / porque casi nunca estoy en la casa y cuando estoy estoy encerrada y no / trato de no meterme ¿no? / en primer lugar eso / no meterme / en segundo lugar / hay veces que me han solicitado / me hace falta que me ayudes en tal cosa (LH10M1).

ordenadores de continuidad

Los marcadores de continuidad deben su elevada cifra entre los ordenadores al empleo frecuente que hacen de ellos los hombres de la tercera generación de PRESEEA-La Habana, fundamentalmente, de la partícula "después" para indicar la organización secuencial de su discurso. Esto podría responder al carácter genérico de esta forma, capaz de combinar las categorías espacio, tiempo y número a la hora de la ubicación de los miembros en el discurso. Como ya se ha indicado, aparece formando un par correlativo menos prototípico con otra variante (6).

6. I.: eeh / primeramente // por eso // bueno / no sé / AyesAyesterán / en la calle Ayesterán / no sé qué / exactamente qué municipio es eso / no sé si es Plaza o / y después / de muy chiquito nos mudamos para La Víbora (LH10H3).
7. ahí terminé mi eehelel pre eeh / terminé tod hasta onceno grado se estudia en la escuela rusa / el último año es once grado / eeh me gradué / obtuve mi mi diploma y eehluego hice las pruebas de ingreso (LH10H1).
8. uno pasa buenos momentos con con el hi con su hijo / los educa / eeh los ve crecer / eeh y luego se enorgullecen de las cosas que le pudieron transmitir durante su infancia (LH10H1).

En este grupo también fue documentado el marcador "luego" para indicar la continuidad en el discurso de los jóvenes, aunque con un número mucho menor (4 ocurrencias).

ordenadores de cierre

Los marcadores de cierrese manifestaron fundamentalmente en las muestras de la década de los noventa. Las formas "en fin" y "finalmente" tuvieron mayor representatividad en el discurso de los informantes de primera generación, específicamente entre los hombres. En el corpus no encontramos ningún caso en el que confluyeran todos los ordenadores de la secuencia, solo los de apertura y de continuidad. Sin embargo, aun cuando en el discurso no aparecieran estas marcas, hay enunciados que sí responden a una organización secuencial que admite la presencia del elemento de cierre.

9. se fijaban en el trenzado de los cabellos que por cierto, eran animales, por supuesto no habían cabellos sintéticos, y bueno, en fin... (LH90H1).
10. eran no mostrar, en ese sentido era un poco la moda victoriana, en la Inglaterra victoriana en los Estados Unidos: no mostrar mucho el cuello, no mostrar mucho las manos, los brazos, no mostrar las piernas, pero bueno en fin (LH90H1).
11. el traje no es sinónimo de elegancia, el traje no es sinónimo de convención. Ahora, yo creo que la moda, finalmente, existirá en ese sentido de ver, como una cosa inseparable del ser social del hombre, es decir, siempre habrá una convención (LH90H1).

El marcador "en fin"ocupa la posición final del enunciado en la mayoría de los ejemplos, aparece precedido por una pausa y además de concluir la serie, cierra la intervención del hablante cuando lo antecede el metadiscursivo conversacional"bueno". Por otra parte, en los ejemplos examinados la partícula "finalmente"se ubica en medio del enunciado, igualmente separada por pausa, lo que dirige toda la atención hacia aquel para advertir que ese miembro del discurso constituye el cierre de la secuencia.

Digresores

La subclase de los digresores es la que exhibe menores ocurrencias (3) no solo en el grupo de los estructuradores, sino en todo el corpus. "Por cierto", única forma que presenta, solo fue documentado en la muestra LH90, principalmente en la primera y tercera generaciones; todo indica que la tendencia es a la desaparición en el discurso de los habaneros.

12. no se fijaban, se fijaban en el trenzado de los cabellos que por cierto, eran animales, por supuesto no habían cabellos sintéticos (LH90H1).
13. el hombre comienza a desaparecer como un factor económico fundamental, vamos a decir, dentro del núcleo de la familia y la mujer tiene que despojarse de atavíos y de atavismos, por cierto, también (LH90H1).

Los ejemplos anteriores muestran la movilidad de este marcador dentro del enunciado, así como la importancia o no del comentario introducido. En (12), aunque se distancia del asunto del discurso, es pertinente recalcar que dichos cabellos -con los que se conformaban las pelucas- eran de origen animal; en cambio, en (13) se aprovecha la digresión para establecer un juego paronímico entre las palabras "atavíos" y "atavismos", pero el segundo término también tiene significación en lo que se está diciendo: "la mujer tiene que despojarse de vestimentas y costumbres".

El reducido número de digresores nos impide establecer patrones, pero cabe mencionar que esta subclase solo fue encontrada en informantes masculinos.

Los estructuradores de la información representan el menor porcentaje del corpus examinado, sin embargo, en las submuestras analizadas hay cierta diversidad en los elementos elegidos por los informantes para organizar el discurso: "pues", "al principio", "el primer lugar", "primero que todo", "luego", "después", "en segundo lugar", "en fin", etc.

Conectores

Los elementos cuya función es la vinculación semántica y pragmática de un miembro del discurso con el anterior (Martín Zorraquino y Portolés Lázaro, 1999, p. 4093), con sus tres subclases, se expresan en las muestras objeto de análisis.

Los informantes de LH90 emplearon un mayor número de aditivos que los de PRESEEA-La Habana (57 ocurrencias frente a 29). A pesar de las variadas formas que utilizaron los hablantes para establecer la conexión ("incluso", "inclusive", "aparte"), este índice se debe en gran medida a la preferencia por el marcador "además", con 39 apariciones concentradas fundamentalmente en el discurso masculino de la primera generación.

14. durante tres guerras no se le conoció un momento de debilidad, además, era una persona de una inteligencia tremenda (LH90H3).
15. las trato generalmente como usted / además siempre para para establecer un respeto entre personas (LH10H1).

En los ejemplos, "además" dota de mayor fuerza argumentativa a los miembros del discurso que introduce. Las informaciones contenidas en los enunciados "era una persona de tremenda inteligencia" (14) y "siempre para establecer un respeto entre personas" (15) podrían esgrimirse como argumentos suficientes, capaces de guiar el discurso. Esta característica se evidencia con mayor claridad cuando la forma se combina con la conjunción copulativa:

16. tú haces todas esas cosas con amor / te sale bien y además te llena el espíritu (LH90M3).

Ahora bien, en la oralidad de habaneros cultos su frecuencia de uso tiende a disminuir en un periodo de dos décadas, pues en las muestras de 2010 solo se reportaron en 5 oportunidades. Otro conector aditivo que exhibe similar comportamiento al descrito es "incluso".

17. me dio la posibilidad de compartir, no solo con estudiantes... de otro país, de la misma carrera que estudiábamos, incluso había estudiantes de sociología, de derecho y eso, es decir de manera general, de ciencias humanas (LH90M1).

Sin embargo, "inclusive" protagoniza un incremento en las muestras de PRESEEA-La Habana.

18. ha hecho más calor que los anteriores porque / eeh ya inclusive en las noches que que debían ser frescas igual hace mucho calor (LH10H1).
19. tuve que estudiar bastante eeh dedicar mucho tiempo al estudio eehinclusive hubo noches en que no dormía (LH10H1).

No podríamos explicar la preferencia de una u otra variante por parte de los informantes, pero sí podemos señalar que los hablantes más jóvenes utilizaron la forma "inclusive" en su discurso, mientras, los de la tercera generación, que mostraron en menor medida los conectores aditivos, prefirieron la variante "incluso".

En esta subclase de marcadores, se documentó solamente en una ocasión la partícula "aparte", en el discurso de una mujer de la segunda generación. Puede sorprender, quizás, el hecho de que esta forma, propia de la lengua coloquial, como apuntan Zorraquino y Portolés Lázaro (1999), no aparezca en el discurso de los más jóvenes.

20. Malecón sí tenía / una gama / amplia / aparte / eeh da una vista más bonita de la del del de la población (LH10M2).

Conectores consecutivos

Contrariamente a lo que sucede con los aditivos, los conectores consecutivos presen-
tan un incremento en la oralidad de los habaneros. Se documentaron 81 casos en las muestras de 2010, mientras los informantes de la norma culta los emplearon en 31 ocasiones. Pero solo se puede hablar de aumento desde el punto de vista cuantitativo, porque la mayor variedad en las formas se localiza en las entrevistas de la década de los noventa: "entonces", "por tanto", "y así", "de manera tal".

"Entonces", el consecutivo más frecuente en todo el corpus, es el responsable de las altas cifras de estos marcadores en las entrevistas de PRESEEA-La Habana. Los autores de referencia explican que su frecuente aparición en el coloquio responde a su débil sentido consecutivo, puesto que el miembro del discurso que introduce se relaciona con el anterior sin acotarlo.

21. vivo sola / no tengo problemas de convivencia / entonces todo el espacio se convierte en un gran cuarto (LH10M1).
22. me suspendieron y entonces entré en / Ingeniería Civil que tenía mucho de dibujo (LH90M1).

Su verdadera función es mostrar la progresión discursiva a partir de nuevas informaciones sobre un tema general. En (22), para considerar su enunciado como consecuencia del anterior, se necesita de una mayor abstracción por parte del interlocutor: que todo el espacio se convierta en un gran cuarto no necesariamente es el resultado de "vivir sola". En (23), el intento de establecer el segundo miembro como una derivación del primero es menos feliz porque la carga semántica del verbo "suspender" impide que se piense como resultado de tal acción el ingreso a la carrera de Ingeniería Civil. El carácter anecdótico de las contribuciones de los informantes los conmina de cierta manera al empleo del consecutivo "entonces" para avanzar en sus relatos, mostrando una serie de acciones concatenadas. Este discurso narrativo con el consecuente uso del conector referido se localiza fundamentalmente en los informantes de la segunda generación en las muestras de LH10 y en el primer grupo etario de LH90, con predominio en las mujeres.

Los marcadores "por tanto"y "de manera tal" se reportaron en la norma culta. Además de presentar el miembro del discurso en el que se insertan como una secuela del anterior, estos conectores posibilitan que los enunciados puedan ser interpretados como una conclusión.

23. los tintes tampoco eran demasiado sofisticados como lo hay hoy y por lo tanto no se podía cambiar uno de olor de un día para otro (LH90H1).
24. el hombre hacía deporte, estaba todo el tiempo al aire libre, hacía ejercicios etc., etc.... y por tanto su tocado dentro de la moda tenía que ser mucho más funcional (LH90H1).

"Por tanto" alterna con su variante menos gramaticalizada que incorpora al neutro "lo" ("por lo tanto"), y fue encontrado al inicio o en el medio del enunciado que introduce. Su uso se recogió fundamentalmente entre los hombres más jóvenes. Con una mejor fijación, también documentamos "de manera tal" solo una vez en el discurso masculino de tercera generación:

25. Haría falta seguir el desarrollo, de manera tal, que eso dé posibilidades de exportar productos típicos, fundamentalmente, no, exclusivamente cubanos al resto de las islas del Caribe (LH90H3).

Igualmente, con valor consecutivo, aunque con escasa representatividad en las muestras examinadas, encontramos al conector consecutivo"así":

26. pasó a la emp / pasó a / o sea / primero era Empresa Eléctrica / después pasó a ser ministerio / después volvió otra vez a // a dejar de ser ministerio / así / ha tenido distintas transformaciones / pero bueno / en definitiva // el perfil de la empresa donde yo he estado / siempre fue / el mismo (LH10H3).

En todos los casos, los miembros que presentan este conector expresan conclusiones derivadas de los anteriores. Este matiz concluyente es reforzado ora por la conjunción "y" que suele preceder al marcador, ora porque se encuentra entre pausas como en (27). No documentamos ningún ejemplo en el que "así"introdujera un enunciado que ilustrase al anterior, función identificada por Zorraquino y Portolés Lázaro (1999).

Conectores contraargumentativos

Los marcadores contraargumentativos se reportan en menor cuantía dentro de la subclase de los conectores. Al interior de cada una de las muestras su porcentaje y comportamiento es similar. Se advirtieron las formas "al contrario", "ahora" y "sin embargo", esta última la más utilizada y en las generaciones más jóvenes.

27. las sandalias además era una moda en la época, pero, era una necesidad también en el vestir, no habían concebido otra cosa, sin embargo existían los tacones altos (LH90H1).
28. hay personas que sí conocen su límite y sin embargo se // lo eliminan / lo pasan por el límite ese y uuh / se lo llevan (LH10M2).

En la mayoría de los casos, "sin embargo" introduce el miembro discursivo en el que se localiza y aparece antecedido por una pausa, aportando conclusiones contrarias a las esperadas del miembro anterior. También la forma "ahora"solo se reportó, franqueada por una pausa anterior y una posterior, en las muestras de LH90 en tres oportunidades, dos de ellas en el tercer grupo etario.

29. eso que le falta a tu pareja lo pueda suplir con otra cosa, ahora, para que exista un verdadero matrimonio (LH90M3).

Por su parte, la muestra LH10 exhibe el marcador "al contrario", que los autores que guían nuestro estudio incluyen en su clasificación porque tiene propiedades discursivas que lo distinguen de la mayoría de los adverbios. Sin embargo, nuestros autores de referencia reconocen que no se encuentra gramaticalizado como conector. De todas formas, insistimos en contabilizarlo en nuestras muestras, donde aparece en dos momentos solamente, en el discurso femenino.

30. nadie va a estar obligado con nadie porque tenga hijos por el medio / al contrario / se te convierte en un caos la casa / ¿entiendes? (LH10M2).
31. fue expulsada del centro / porque no se puede / no se debe hacer mal / sino al contrario / ayudar a los compañeros (LH10M3).

De manera general, los conectores se documentaron en la oralidad culta de los habaneros, quienes emplearon elementos consecutivos como una estrategia para preservar el turno de habla e ir hilvanando un discurso con varias secuencias argumentativas que fueron suscitadas por el entrevistador.

Reformuladores

Los reformuladores son marcadores que se caracterizan por presentar el miembro del discurso que introducen como una expresión más apropiada o más precisa que la enunciada anteriormente. Se desplazan de la explicación a la rectificación, pero en cualquier caso pretenden que la nueva formulación sea la que se tome en cuenta para la continuidad del discurso.

Reformuladores explicativos

En el corpus establecido para este estudio, los marcadores explicativos tienen preponderancia dentro de este grupo, lo que pudiera responder a la necesidad del informante de ser entendido para lograr su objetivo básico: la negociación.

El comportamiento de esta subclase en las muestras objeto de análisis fue bastante homogéneo. Las formas que los hablantes privilegiaron en su discurso fueron "es decir" y "o sea". La primera, con una frecuencia elevada en todo el corpus, se agrupa en la primera generación, con 109 elementos de un total de 130, evidencia elocuente de que fueron los jóvenes -más inseguros- quienes optaron por la frecuente explicación de sus enunciados. La segunda generación tuvo los índices más bajos.

32. el problema de la moda es un problema antiguo, eso es lo que hay ver, es un problema antiguo, es decir descrito y relacionado por la gente desde un
modo vamos a decir moderno, sino que es un problema antiguo y moderno a la vez, es decir tiene esas dos características (LH90H1).
33. hay una serie de consejos que este tal Alexis le da a las personas, por ejemplo, si la túnica, si usted era un apersona muy gruesa debía evitar los pliegues en las túnicas, es decir, usar una túnica muy sobriamente llena de pliegues (LH90H1).
34. me dio la posibilidad de compartir, no solo con estudiantes... de otro país, de la misma carrera que estudiábamos, incluso había estudiantes de sociología, de derecho y eso, es decir de manera general, de ciencias humanas (LH90M1).

El uso de este elemento disminuye en un periodo de veinte años, a diferencia del marcador "o sea", pues manifiesta índices superiores en las muestras de 2010, sobre todo en el tercer grupo etario. Como bien apuntan Zorraquino y Portolés Lázaro (1999), ambas partículas tienen un significado muy similar, solo que este último es más coloquial:

35. en realidad / la gente de la edad mía // ehh // de pequeño había un respeto mayor de los hijos hacia los padres del que hay actualmente / o sea / había una mayor disciplina // mmm en las casas (LH10H3).
36. hoy en día muchas veces los padres lo que hacen es / que la toman contra los maestros / o sea / defienden al muchacho por encima de // de la disciplina de / ese tipo de cosas (LH10H3).

En cualquier caso, a través de estas partículas, que aparecen al inicio de los enunciados que las contienen, el hablante reelabora o explica, busca términos más coloquiales para que su propuesta sea comprendida, pero también se convierten en meros descansos para la mente en lo que se planifica la próxima formulación, o simplemente guían la continuidad del discurso. Quizás sea esta la causa del elevado número de reformuladores explicativosen el corpus. Es necesario subrayar también que el mayor empleo de estos marcadores se reportó en el discurso femenino.


Reformuladores rectificativos

Los rectificativos se manifestaron de manera similar en las submuestras examinadas. Asimismo, los informantes de ambas etapas emplearon las formas "más bien", "perdón" y "no"con el objetivo de corregir el miembro anterior y mostrar la rectificación como el enunciado que se debe seguir y a partir del cual se continuará el discurso. La diferencia radica en la variable edad: aparecen en el tercer grupo etario en la muestra LH90, mientras que en PRESEEA-La Habana se agrupan en la segunda generación. Se documentaron generalmente al inicio o en medio del enunciado.

37. un tema que me apasiona también es la religión pero no la religión eh digamos fría sino más bien el el la crítica el cómo se llama el género este el ensayo (LH90H1).
38. una de las reporteras no quiso / no pudo / hacer una entrevista / cubrir más bien / el lanzamiento de un libro (LH10H2).

Con el marcador "más bien"se mejora el miembro del discurso anterior pero sin anularlo completamente, a partir de la rectificación de uno de los elementos de la estructura. Como puede apreciarse en los ejemplos, esta forma apunta a la precisión del miembro que introduce, redondea la idea, pero no niega el enunciado precedente. En algunos casos (58), las unidades rectificadas pertenecen al mismo campo semántico o presentan algún sema coincidente ("hacer" / "cubrir" una entrevista), en el contexto dado.

En el caso de "perdón", aun cuando apunta hacia el interlocutor, razón por la cual nuestros autores de referencia lo incluyeron en la subclase de los enfocadores de la alteridad, es clara su función rectificadora en la muestra examinada:

39. Después viene el mundo latinoamericano, perdón, suramericano (LH90H3).
40. la felicidad y la alegría tienen mucho que ver, la felicidad viene a ser, o la alegría perdón, viene a ser como la manifestación de la felicidad, claro no es esa alegría de que uno tiene que estar riéndose siempre (LH90H3).

Sin embargo, cancela el enunciado precedente o un elemento de este, a diferencia de "más bien", y presenta el miembro del discurso en el que se encuentra como la formulación adecuada. Es en este mismo sentido que distinguimos la partícula "no"como elemento rectificativo:

41. con Carpentier me pasó algo muy eeh / interesante / eeh comencé a leer Carpentier / a Carpentier en la secundaria / no / en el pre / después tuve que estudiarlo (LH10H2).
42. tres años / dos mil siete fue cuando me / cuando me gradué / ¡no! / dos mil ocho perdón / fue en el dos mil ocho cuando cuando me gradué (LH10H2).

Reformuladores de distanciamiento

Los reformuladores de distanciamiento tienen escasa representatividad en el corpus. La variante "de todas formas" (64) fue encontrada en la muestra LH90 en un hombre de primera generación y "de todas maneras" (63), en las entrevistas de la norma culta en el discurso femenino del segundo grupo etario.

43. E.: eeh ¿tú piensas que te vas a casar con ella?// I: bueno / eeh pienso que sí / pero de todas maneras nada es seguro (LH10H1).
44. todo el mundo a su manera y de su forma / piensa algo, de todas formas yo creo que en general la felicidad es humana (LH90M2).

La pertenencia de los informantes al nivel sociocultural elevado podría explicar el comportamiento de estas partículas. El nivel de escolaridad favorece la construcción de un mensaje más elaborado, con mayor certidumbre y seguridad. Así, por ejemplo, las cifras inferiores de marcadores de distanciamiento, podrían responder al hecho de que el hablante no pretende dejar sin efecto al miembro anteriormente enunciado, sino que es este -y no otro- el que condicionará la continuidad del discurso.

Reformuladores recapitulativos

Los recapitulativos se mostraron a través de las formas "al final", "en fin", "conclusión" y "en definitiva", fundamentalmente. En todos los casos introdujeron una conclusión que se desprende de lo enunciado en los miembros anteriores. La tendencia de estos marcadores en el corpus es al aumento, pues la mayor cifra se registró en los informantes de PRESEEA-La Habana (13 casos). La muestra LH90 solo contó con tres ocurrencias de la forma "al fin de cuentas", alternado con la preposición "en", en un hombre de la segunda generación:

45. No, no, no, de hecho me gusta que ella sea así, me gusta que ella sea cariñosa con las personas, porque al fin de cuentas, casi todas las personas son cariñosas con ella también (LH90H2).
46. A mí ese nombre nunca me gustó, lo consideré un nombre muy fuerte, no sé, muy demasiado duro para una niña. Pero bueno, mi esposa quiso ponerle ese nombre y en fin de cuenta, se lo puso (LH90H2).

Además del incremento desde el punto de vista cuantitativo, las entrevistas de 2010 exhiben mayor variedad de elementos, distribuidos en los tres grupos etarios con ligera superioridad en los informantes de más edad. Veamos algunos ejemplos:

47. pienso que que todas las carreras cuando uno las estudia a profundidad son bonitas al final uno va conociendo cosas (LH10H1).
48. hoy por hoy estamos en un proceso de transformación que queque // no sé // cómo va a terminar / realmente yo quisiera que terminara lo antes posible porque en definitiva yo soy cubana y de aquí no me voy a ir (LH10M2).
49. la electricidad en un principio bueno / la inge ingeniería eléctrica / pero yo le tenía miedo a la electricidad / en fin / un ingeniero eléctrico que le tenga miedo a la electricidad me imagino que debe ser un fracasado en la vida <risas = "I"/> / así que / me perfilé para la parte de / de ingeniería (LH10H3).
50. él corría por entre los carros / y yo también / y ella también / y / bueno / conclusión / no / jamás poderlo / poderlo atrapar // y en cuanto a esto del / del trabajo / siempre / eeh / a veces en los colectivos / hay personas que se consideran superior a otras (LH10M3).

En esta submuestra encontramos las formas "al final", "en fin" y "conclusión". Esta última constituye una variante menos gramaticalizada que procede del marcador "en conclusión", reconocido en la bibliografía, pero su posición como un grupo entonativo independiente, es decir, entre pausas, precisa su sentido discursivo por lo que la incluimos en el inventario analizado.

Las muestras objeto de análisis presentaron un elevado número de reformuladores, superado solo por los marcadores conversacionales. Su función en la construcción o formulación discursiva justifica este resultado, pues el hablante va trazando su intervención en la marcha, vuelve sobre sus palabras, reelabora los enunciados propios o ajenos en un intento por ser cortés y con estos elementos da las brazadas que le permiten salvarse del "naufragio de la conversación".

Operadores argumentativos

Las partículas argumentativas refuerzan como argumento el miembro del discurso en el que se encuentran frente a otros posibles argumentos, y presentan el enunciado en el que se incluyen como ejemplo de una expresión más general (Martín Zorraquino y Portolés, 1999, p. 4099). La primera función corresponde a los operadores de refuerzo argumentativo y la segunda a los operadores de concreción.

Aunque esta subclase exhibe un uso similar desde el punto de vista cuantitativo en LH90 (122) y LH10 (123 ocurrencias), de la observación de cada tipo se desprende que los elementos de refuerzo argumentativo aumentan en un periodo de veinte años (63 % en el 2010 frente a 44 % en la década de 1990), mientras los operadores de concreción tienden a la disminución: 56 % frente a 37 %. Ahora bien, en ambas submuestras la mayor concentración de elementos se localiza en la segunda generación y en el discurso masculino.

Operadores de refuerzo argumentativo

Las formas que funcionan como operadores de refuerzo argumentativo son "realmente",(3) "en realidad", "de hecho" y "sí". La primera cuenta con las cifras más elevadas (90 ocurrencias). Por su parte, "en realidad" solo se manifestó en 7 ocasiones, fundamentalmente en informantes de PRESEEA-La Habana:

51. te das cuenta de que en realidad no era lo que tú esperabas de él eeh (LH10H1).

En los ejemplos, la fuerza argumentativa de los miembros discursivos que introducen se debe a la certidumbre que estas partículas aportan porque exponen acontecimientos verificables, reales, que no dejan lugar a dudas. La escasa presencia de estos elementos en el tercer grupo etario nos conduciría a pensar que los informantes de más edad dan por sentado "la realidad" de sus enunciados, de manera que no necesitan estos marcadores.

"De hecho" es la segunda forma más utilizada por los entrevistados con 33 ocurrencias, no representa diferencias significativas en su uso en las submuestras, aunque su cifra es ligeramente mayor en LH10 (19 apariciones frente a 14):

52. la isla de Cuba, en toda, entera, eh iba a verme, sin embargo no tenía ni oportunidades, era en vivo prácticamente el programa, fue en vivo de hecho (LH90M3).
53. se preocupa por tener un palacete dentro de la casa / y la parte de afuera / no / de hecho / echan la basura por afuera (LH10M2).

Al igual que los otros operadores de refuerzo argumentativo, se documentó con frecuencia en la posición inicial del enunciado que lo contiene y esporádicamente al final.

Operadores de concreción

Los operadores de concreción se manifestaron con mayor índice en las muestras de la década de los noventa, especialmente en el discurso femenino. La única forma que integra este tipo de marcador es "por ejemplo":

54. las biografías me gustan mucho, biografías de personas interesantes, por ejemplo la vida de los pintores es interesantísima (LH90M1).
55. Hay diferentes modas ¿no?, por ejemplo, los adolescentes usan mucho ahora la, las cosas plásticas (LH90M1).
56. Los idilios son esos amores tan apasionados, tan fuertes, tan inquebrantables que se viven por ejemplo en muchas novelas (LH90M2).

Este elemento introduce un enunciado que particulariza o concreta una información general ofrecida con anterioridad. Su empleo frecuente se debe a los informantes de la segunda y tercera generaciones, fundamentalmente en el caso de las mujeres.

Marcadores conversacionales

En el corpus examinado, con 1 206 ocurrencias en total, se verifica que los marcadores conversacionales son las partículas más frecuentes en la lengua. Este elevado índice pudiera tener su explicación en el significado y la función de estos marcadores y en el hecho de que a la función informativa se le adiciona su función interaccional orientada hacia el interlocutor (Martín Zorraquino y Portolés, 1999). También se relacionan con la noción de conocimiento, creencia y opiniones del hablante (de modalidad epistémica) y reflejan sus actitudes en lo que se refiere a las expresiones de la voluntad o lo afectivo (de modalidad deóntica). En otro sentido, señalan al oyente e indican la manera en que se relacionan los interlocutores (enfocadores de la alteridad) y, por último, trazan el esfuerzo que realizan los hablantes para constituir su discurso (metadiscursivos conversacionales).

Este grupo le debe sus elevadas cifras al frecuente uso de los metadiscursivos conversacionalespor parte de los informantes, con 201 ocurrencias en LH90 (76 %) y 890 apariciones en las muestras de PRESEEA-La Habana (93 %). Aunque la tendencia general es al aumento de estas unidades, las de modalidad epistémica (18 % en la década de los noventa frente a 4 % en LH10) y los enfocadores de la alteridad (16 % frente a 2 %) disminuyen en un periodo de veinte años.

Marcadores de modalidad epistémica

Los marcadores de modalidad epistémica cuentan con una variedad de formas para indicar evidencia y orientar al interlocutor sobre el origen del mensaje que introducen. "Por supuesto" fue la partícula más empleada por los hablantes, con 37 ocurrencias. Se localizó fundamentalmente en el discurso masculino, con mayor presencia en la tercera generación de LH90.

57. No conozco por supuesto, a profundidad ni mucho menos el origen de la moda (LH90H3).
58. I.: Bueno me hubiera gustado estudiar Historia por supuesto, me hubiera gustado mucho mucho estudiar Historia (LH90H3).

En las muestras examinadas concurren dos valores de este elemento descritos por Zorraquino y Portolés (1999): prever una posible objeción o intervención del interlocutor y reforzar una aserción. En (58) el entrevistado ha ofrecido una serie de informaciones sobre la moda, sin embargo, considera necesario aclarar que él no es especialista en el tema; con ello justifica cualquier incongruencia y evita ser juzgado y corregido. Ante la posible duda del oyente sobre la elección de la carrera de Historia (59), pues no es de las más solicitadas, emplea el marcador "por supuesto" para reforzar el enunciado y ratificar su deseo: "me hubiera gustado mucho mucho estudiar Historia". También "por supuesto" se combina con la forma "claro" para remarcar la aseveración ante una realidad que es percibida por el interlocutor y contraria a lo que se le comunica.

Esta partícula tiene gran movilidad dentro del miembro discursivo, se documentó al inicio de intervenciones reactivas, en el medio y al final (83).

La forma "claro" se exhibe en la muestra LH90, solamente con 4 ocurrencias, de ellas, 3 en el discurso de un hombre de la tercera generación:

59. pienso que es una sucia, no te hablo del casco histórico, te hablo del resto de la ciudad, claro lo que yo he visto en el cine y la televisión de otras grandes capitales, y pienso que son sucias iguales (LH90H1).
60. la ciudad de La Habana, claro, por supuesto, que se ha restaurado en los últimos años sí y las fortalezas también (LH90H3).

Pudimos verificar que, a la función de marcador de evidencia, se le añade el valor de conector por su vinculación con lo anteriormente enunciado. Pero también es signo de cortesía positiva porque la información que introduce es compartida por el oyente, desde su propia experiencia. Con un uso similar en las muestras objeto de análisis se reportaron las formas "evidentemente" (LH90), "exactamente" y "verdaderamente"(LH10), estas últimas con un significado similar al del marcador "sin duda":

61. en los bajorrelieves, sobre todo entre las mujeres; entre los hombres el tocado era más sencillo y mostraba, evidentemente, que era una sociedad de hombres (LH90H1).
62. E.: no hay que ser también exclusionistas // I.: no / exactamente / no se puede / aunque uno quisiera borrar el reggaetón del mapa es imposible (LH10M1).
63. hay pinturas en que los egipcios, pinturas funerarias, que muestran verdaderamente el desarrollo complicado (LH90H1).

"Desde luego" apareció fundamentalmente en intervenciones iniciativas del hablante, pero también para enfatizar un argumento del que habla con conocimiento, fruto de su experiencia personal:

64. Desde luego, ya sucede con ella que uno trata de crearle un ambiente de sueño más o menos porque nosotros también deseamos descansar (LH90H2).ç
65. el estilo colonial de sus edificaciones, lo atractivo de de las calles, la arquitectura también de las casas, que eso entra desde luego en el estilo colonial (LH90M3).

Según el corpus, esta partícula desaparece en el habla de los habaneros cultos en un periodo de veinte años, pues no encontramos ningún caso en las muestras de PRESEEA-La Habana. Solo la recogimos en las contribuciones de un hombre del segundo grupo etario.

Evidencia del proceso de gramaticalización -anotado por Martín Zorraquino y Portolés (1999)- al que está sometida la partícula "sin duda", es la variante documentada en nuestro corpus: "sin lugar a dudas":

66. Simón Bolívar sin lugar a dudas, fue un hombre fuera de serie. (LH90H3).

El hablante expresa, no solo su certidumbre, sino también un argumento que es reconocido por el interlocutor: para él igualmente es una certeza que Bolívar fue un hombre "fuera de serie".

Ahora bien, los marcadores de modalidad epistémica, que informan sobre la fuente del mensaje, tienen un único exponente: "al parecer".

67. yo supe que este era el medio donde yo a mí me iba a ir bien ¿no? Eh... de hecho en el análisis final este que te digo que hacen como en cuarto, quinto año cuando me dieron los resultados y eso me dijeron que yo era una de las alumnas más motivadas al empezar la carrera, ¿no?; entonces... al parecer este iba a ser mi mundo (LH90M1).

El informante emplea aquí el marcador como recurso de cortesía positiva. Intenta mitigar la falta de modestia que ha manifestado en los enunciados anteriores: "yo supe que este era el medio donde yo a mí me iba a ir bien [...] yo era una de las alumnas más motivadas al empezar la carrera", con una información de la que es consciente, al introducirlos como si fuera una percepción ajena.

Con el marcador "a ver" el hablante trata de no responsabilizarse con la verdad o exactitud de su enunciado. Esta idea se refuerza con frases como "no me acuerdo bien" y las formas verbales "creo" y "diría" en los siguientes ejemplos:

68. I.: A ver... no creo, no creo que la moda tenga edad no es, no es la pregunta, a ver, si no es que para cada edad, la moda se hace diferente (LH90M1).
69. I.: Sí, me encanta leer. A ver, desde que tengo ocho o nueve años, no me acuerdo bien (LH90H3).

Se reportó su uso en informantes jóvenes, en intervenciones reactivas e iniciativas, con cierta movilidad dentro del miembro discursivo en el que se incluye.

Marcadores de modalidad deóntica

Los marcadores de modalidad deóntica tuvieron la menor representatividad (1 %) en la subclase de marcadores conversacionales. Solo se confirmó su uso en la muestra LH10, las entrevistas más recientes. Las formas empleadas para expresar el acuerdo con el mensaje enunciado fueron "claro", "definitivamente" y "ya" (una sola ocurrencia en cada caso):

70. E.: Felicia / ¿y tú le inculcas esas ideas a tus hijos? // I.: claro / claro / de hecho yo vengo a trabajar como quiera (LH10M2).
71. todo eso que aprendí pues me ha servido de mucho / no sé si / yo creo que he hablado de más o // E.: no nono // perfectamente // I.: ya (LH10H2).
72. I.: definitivamente / el invierno cubano // otro invierno no sé // pero el cubano sí me gusta // es muy agradable (LH10M2).

Enfocadores de la alteridad

Los enfocadores de la alteridadse expresaron en 26 ocasiones. Las unidades para establecer el contacto con el interlocutor, implicándolo en la conversación o simplemente para verificar si se tiene su atención, son las siguientes: "mira", "fíjate", "vamos" y "hombre". En las tres primeras estamos en presencia de formas verbales gramaticalizadas, con las que el informante intenta que su interlocutor escuche claramente un enunciado que considera significativo o de interés para el oyente, es por ello que "mira" aparece en intervenciones reactivas a preguntas específicas del entrevistador:

73. E.: ¿Qué te motivó a hablar de la moda? / I.: Bueno, mira, en primer lugar, eso habría que ver en el concepto de la moda, ¿qué es la moda?, para mí (LH90H1).
74. Inf: A qué ciudades de Europa o América, bueno mira, de Europa, creo que a ninguna, aunque esta parte de La Habana Vieja que es colonial (LH90M1).

"Fíjate" es utilizado para reforzar el miembro del discurso que introduce, además de significar señal de intercambio amistoso:

75. quien ha leído En nombre de Dios, quien ha leído Odesa, fíjate que te estoy hablando de bestsellers ¿no? (LH90H1).
76. Es muy voluntariosa y eso realmente no es nada bueno, fíjate que ella quiso aprender ballet y entonces la apuntamos en la escuela de ballet (LH90H2).

Este mismo tono conversacional se logra con "hombre", cuya función interjectiva, sostenida por un ligero matiz exclamativo, se verifica en los dos casos encontrados en el corpus:

77. ehh obviamente / cuando me puse a escuchar dije / pero hombre eh / si este / no puedo entrevistar a un cadáver / voy a entrevistar al / al señor que viene a hacer la presentación del libro /¿no? (LH10H2).
78. la característica que tiene la moda ahora es que cualquier cosa que tú te pones está a la moda, ¡hombre! (LH90M3).

Con la partícula "vamos", el informante implica a su interlocutor pues manifiesta lo que considera que también es de su conocimiento, a partir de una realidad y experiencias compartidas:

79. si había que hacerle, vamos vaporizaciones y la madre no dormía en toda la noche (LH90H2).

Marcadores metadiscursivos conversacionales

Los elevados índices de marcadores conversacionales se deben a la preferencia de los hablantes por los metadiscursivos. Esta subclase exhibe los mayores porcentajes en las muestras objeto de análisis: 76 % en LH90 y 93 % en LH10. Es notable su incremento en el periodo examinado. En la función y significado de las partículas que integran este grupo encontramos las razones fundamentales del comportamiento descrito. Los elementos metadiscursivos conversacionales constituyen las marcas de la oralidad y aparecen regulando los cambios de turno y estructurando las intervenciones de los hablantes en medio de la espontaneidad y la falta de planificación propias del discurso oral.

De manera general, los hombres recurrieron a estas unidades en mayor medida que las mujeres, y su uso se concentró en la segunda generación en las muestras recogidas en la década de los noventa y en los informantes del primer grupo etario en LH10. Los entrevistados de más edad fueron más conservadores en cuanto al empleo de los metadiscursivos.

La forma "eh", manifiesta la mayor frecuencia, con 720 ocurrencias. Constituye la estrategia principal del hablante para mantener su turno de habla y evitar los silencios prolongados que pudieran atentar contra él en el tiempo que procesa y organiza la información:

80. I.: Eh, porque soy un lector ávido, eh, considero un buen lector eh, alguien, quien estructure sus lecturas (LH90H1).
81. lo que tratan es a veces de... como de insertar a los niños en la dinámica social y esas cosas, podrían haber... movimientos, yo no sé... eh, círculos de interés, no sé, que tengan que ver... ambientalistas, con un corte ambientalista y qué sé yo, de cuidado de la ciudad (LH90M1).
82. no hay cultura tampoco de jardines no, y las, los que tienen jardines eh, es... por propia inspiración (LH90M1).

Se advirtió una movilidad extraordinaria de este elemento dentro del enunciado: al inicio de intervenciones reactivas para darle al informante el tiempo de procesar la pregunta del entrevistador; en el medio, para contribuir a la continuidad y progresión del discurso y al final, posición desde la que indica el cierre del enunciado o que es hora de ceder el turno de habla.

Como parte de un acuerdo de cooperación tácito, los interlocutores reconocen cada uno de estos valores, lo que impide frecuentes solapamientos.

En cuanto a la frecuencia de uso, a esta forma le sigue el marcador "bueno"(352 ocurrencias). Con mayores posibilidades expresivas que "eh" y la incidencia de los rasgos suprasegmentales, se destaca por su polifuncionalidad -anotada por Martín Zorraquino y Portolés (1999):

83. la moda entra dentro de esas convenciones sociales que todos cumplimos, y que están dentro de la vida diaria y que bueno, dentro de la cultura cotidiana, dentro de la cultura tradicional e histórica que tiene cada sociedad, es decir dentro de los grupos, dentro de las clases sociales (LH90H1).
84. Bueno lo interesante es que tenemos por ejemplo un tratado como el Arsmodi, de un tal Alexis, en la Antigüedad, y bueno está el Arsamandi también de Ovidio (LH90H1).
85. ir a La Habana Vieja, pero me parece ya reiterativo, es decir, pero bueno, si les gusta bien, además es un lugar muy agradable (LH90M1).

Se reportó en las intervenciones iniciativas y también en miembros del discurso que introducen conclusiones contrarias a las esperadas por el interlocutor, en estos casos aparece integrando una fórmula conversacional con la conjunción adversativa "pero". "Bueno" fue advertido, fundamentalmente, en la apertura y el cierre de las contribuciones de los informantes.

Otros metadiscursivos empleados esporádicamente fueron "este", "esto", "bien", "sí", "no" y "a ver", principalmente en las muestras más recientes.

"Este" y su variante dialectal "esto" presentaron mayores ocurrencias en LH10. Su valor esencial en las muestras fue la búsqueda del término adecuado, pero, aun cuando el informante pretende mantener su turno de habla, con este marcador intenta auxiliarse del oyente para atrapar la palabra que se le ha escapado o le indica que necesita unos segundos para reconstruir una información que no recuerda:

86. como yo eeh no estudié en la escuela cubana o sea nosotros viajamos generalmente eeh viajábamos bastante y este a Rusia (LH10H1).
87. Y como hija de médico al fin, hipercuidada. Esto, Graciela nació, bueno, de un parto poscesárea y nació sin complicaciones (LH90H2).
88. ninguno de los abuelos decía que se quedaba con ella. Esto, empezó el círculo, nos rifábamos para ver quien la llevaba (LH90H2).

"Bien" fue utilizado por los encuestados para iniciar el turno de habla e indicar que el enunciado del que forma parte constituye el cierre de la intervención:

89. I.: Bien, como ha dicho la entrevistadora, mis estudios formales fueron de Ciencias Comerciales (LH90H3).
90. 90.? Bien, con esto creo que hemos una breve sinopsis de lo que es el mundo caribeño (LH90H3)

Las formas "sí" y "no" aparecieron pocas veces en la muestra LH10, con la función de señalar el cambio de turno. Se localizaron en intervenciones reactivas a preguntas, pero sin que constituyeran respuestas afirmativas o negativas. Su valor discursivo puede verificarse en los siguientes ejemplos:

91. el invierno que yo conozco / porque nunca he salido de Cuba / eehsí / el cubano el invierno cubano por lo menos es un invierno muy agradable (LH10H2).
92. E.: eeh / ¿qué le parece / la temperatura hoy? // I.: sí / bueno / la temperatura hoy yo diría que está bastante agradable (LH10H2).
93. E.: ¿y cómo responden ellos a eso? // I.: no / mira / el varón es muy buen trabajador (LH10M2).

Los marcadores conversacionales se destacan por su número y variedad de formas, pero las cifras significativas se concentran en algunos marcadores como "eh" y "bueno". El resto mostró apariciones ocasionales. Aunque la tendencia general de esta clase es al aumento en un periodo de veinte años, es preciso apuntar que hay formas que disminuyen, como los enfocadores de la alteridad y otros elementos que aparecen solo en las entrevistas más recientes, tal es el caso de los marcadores de modalidad deóntica.


Marcadores más frecuentes

En las escalas < 100; 51-99 y < 21 > 50 se presentan los marcadores más frecuentes en las muestras examinadas. Los porcentajes fueron evidencias elocuentes de la predilección de los informantes por ciertas formas.

El marcador discursivo "eh" fue el más empleado por los habaneros cultos en sus contribuciones orales, con un total de 720 ocurrencias y un desmesurado incremento en un periodo de dos décadas. Y es que, en las muestras de la norma culta, apareció en 91 oportunidades, para un 13 %, mientras en las entrevistas de PRESEEA-La Habana se reflejaron las mayores cifras: 629 (87 %). Si analizamos su uso en relación con las variables encuestadas, tenemos que en general los hombres de la primera generación, fundamentalmente en las grabaciones más recientes, fueron los que utilizaron con más frecuencia este marcador. Merece la pena realizar un estudio sociológico que nos aporte datos cualitativos sobre este desmesurado incremento en los discursos de los jóvenes, quienes lo emplearon mayormente para ir ajustando la expresión, organizar los pensamientos y sostener el turno de habla.

Otra unidad muy frecuente, la segunda en importancia, fue la partícula bueno, pero su papel en la conversación, en la apertura, cierre, introducción de comentarios y como estrategia de cortesía, en definitiva, su polifuncionalidad, justifica ampliamente su aparición en 352 ocasiones. También exhibe un aumento en dos décadas y se concentra en la segunda y tercera generaciones en las entrevistas de LH90 y LH10, respectivamente.

En sentido general, de los cuatro marcadores más frecuentes, dos pertenecen a la clase de los marcadores discursivos conversacionales. Las dos formas que se incluyeron de otros grupos "es decir" (reformulador) y "por ejemplo" operador argumentativo, como se explicó en su análisis, mostraron algunos valores expresivos que los acercan a los conversacionales.

En un segundo grupo (escala 51-99), con una frecuencia relativamente alta dentro del corpus, recogimos los marcadores "entonces" (99 casos) y "o sea" y "realmente" (90 casos). Todos ellos siguen la tendencia general que es al aumento en el periodo examinado. Finalmente, se anotaron siete unidades en el rango < 21 > 50, donde se destaca la aparición de dos estructuradores de la información, clase que resultó menos empleada por los hablantes: el comentador "pues"con 33 ocurrencias y el ordenador "después" con 27 casos.

Conclusiones

El estudio de los marcadores discursivos en una muestra de la oralidad de los habaneros de sociolecto alto arrojó los siguientes resultados:

a. Los marcadores discursivos documentados en la muestra recogida en los años noventa doblan su cifra en las entrevistas más recientes: los informantes de LH90 exhibieron 633 unidades y LH10, 1 396. La tendencia es al aumento de las partículas discursivas en un periodo de veinte años. Este incremento se manifiesta en todas las clases, con una ligera diferencia en el uso de reformuladores.
b. De acuerdo con la variable sexo, los hombres emplearon en sus discursos mayor cantidad de marcadores que las mujeres. La variable generacional reflejó una disminución en el uso de marcadores del discurso en la medida en que aumenta la edad. En las muestras examinadas las mayores cifras se localizan en la primera generación, mientras ninguna de las cinco clases manifiesta índices sobresalientes en el tercer grupo etario.
c. Al interior de las cinco clases de marcadores, los estructuradores de cierre, los conectores aditivos y los contraargumentativos, los reformuladores rectificativos y de distanciamiento, los operadores de concreción, marcadores de modalidad epistémica y enfocadores de la alteridad, presentaron menores índices en la muestra LH10, donde tampoco se reportaron digresores. Los informantes de la década de los noventa no utilizaron elementos de modalidad deóntica.
d. El cruce de los datos con las variables consideradas para este estudio apunta que los hombres de la primera generación presentan los mayores índices en el uso de las partículas discursivas. Los marcadores más utilizados son los conversacionales.
e. Los marcadores discursivos manifestaron una variedad de formas en el discurso de los habaneros cultos. En los estructuradores de la información, las formas más utilizadas fueron "pues" y "después", en este orden. La muestra LH10 presenta la mayor cantidad de elementos, pero la de LH90 mayor diversidad en su elección. El conector más empleado es "entonces", con mayores cifras en LH90 (39 ocurrencias frente a 5). Los reformuladores reflejaron una alta cifra de explicativos, con la preferencia de los informantes por la forma "o sea", fundamentalmente en las muestras más recientes. Los operadores argumentativos se expresaron solamente a través de la partícula "por ejemplo", pero con la significativa cifra de 114 apariciones. En los marcadores conversacionales los índices se dispararon con respecto a las restantes clases por el excesivo uso de las partículas "eh" y "bueno" en las muestras recogidas en el 2010, donde también se evidenció mayor variedad de formas.

En sentido general, el habla culta de los habaneros, según las muestras, refleja una tendencia al aumento del uso de los marcadores del discurso en un periodo aproximado dos décadas y la preferencia por la clase de los conversacionales, fundamentalmente en los hombres de la primera generación.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CARBONERO CANO, P. y SANTANA MARRERO, J. (2010): "Marcadores del discurso, variación dialectal y variación social", en Ó. Loureda Lamas y E. Acín Villa (coords.): Los estudios sobre marcadores del discurso en español hoy, Arco Libros, Madrid, pp. 497-522.

MARTÍN ZORRAQUINO, M. A. y MONTOLÍO, E. (1998): Los marcadores del discurso. Teoría y análisis, Arco Libros, Madrid.

MARTÍN ZORRAQUINO, M. A. y PORTOLÉS, J. (1999): "Los marcadores del discurso", en I. Bosque y V. Demonte (eds.): Gramática descriptiva de la Lengua Española, vol. 3, Real Academia Española, Colección Nebrija y Bello, Espasa, Madrid, pp. 4051-4212.

PONS, S. (1998): Conexión y conectores. Estudio de su relación en el registro informal de la lengua,Universitat de València.

PORTOLÉS, J. (2000): "El significado informativo de los marcadores del discurso", en J. J. de Bustos Tovar (coord.): Lengua, discurso, texto, I Simposio Internacional de Análisis del Discurso, Universidad Complutense de Madrid, pp. 683-694.

 

 

RECIBIDO: 22/2/2017
ACEPTADO: 20/3/2017

 

 

Ana María González Mafud. Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana, Cuba. Correo electrónico:anagemafud@gmail.com

Marialys Perdomo Carmona. Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana, Cuba. Correo electrónico: marialys@fayl.uh.cu

 

Notas Aclaratorias
1. "Los marcadores del discurso son unidades lingüísticas invariables, no ejercen una función sintáctica en el marco de la predicación oracional -son, pues, elementos marginales- poseen un cometido coincidente en el discurso: el de guiar, de acuerdo con sus distintas propiedades morfosintácticas, semánticas y pragmáticas, las inferencias que se realizan en la comunicación" (Martín Zorraquino y Portolés, 1999, p. 4057). Los cinco grupos de marcadores establecidos son: Estructuradores de la información, Conectores, Reformuladores, Operadores argumentativos y Marcadores conversacionales.

2. Las entrevistas del Proyecto para el Estudio Coordinado de la Norma Lingüística Culta Hispánica se recogieron en 1997, sin embargo fueron publicadas en el año 2010. En este mismo año el equipo de investigadores de PRESEEA-La Habana inició la conformación de un corpus, aún inédito y en el que todavía se continúa trabajando. A los efectos de nuestro análisis se tomará la fecha de grabación de las entrevistas y se codificará como década de los noventa, en el primer caso, y 2010 en el segundo, para establecer un periodo aproximado de veinte años. De la misma manera el código representa la ciudad (LH), el año de grabación, el sexo (H/M) y el grupo etario (1, 2, 3).

3. Incluimos esta partícula en el análisis en los casos en que manifestó ciertas propiedades discursivas que lo acercan al marcador "en realidad".

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