Introducción
El tema de la seguridad del paciente ocupa cada vez más espacio en los debates mundiales sobre la calidad de la atención, el primer reto mundial, proporcionado por la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente, presenta como lema: “Una atención limpia es una atención más seguraˮ. El reto implica acciones relacionadas con la mejora de la Higiene de las Manos (HM) en los servicios sanitarios con el objetivo de prevenir las Infecciones Relacionadas con la Atención Sanitaria (IRAS).1)
Según el Ministerio de Sanidad de Brasil,2 HM es un término general que se refiere a cualquier acción de lavado de manos para prevenir la transmisión de microorganismos. Es una práctica muy extendida en todo el mundo y se considera una medida primordial e importante para controlar las infecciones relacionadas con la atención sanitaria. Se considera uno de los puntos clave para la prevención y el control de las infecciones desde 1846.3
Las IRAS se definen como infecciones derivadas del proceso de atención al paciente durante su ingreso en un hospital o servicio sanitario, que no estaban presentes o incubadas en el momento del ingreso.4,5) Alrededor de 30 % de los casos se consideran prevenibles con medidas básicas, la HM, con agua y jabón o alcohol al 70 % (gel o glicerina) es la medida más sencilla y eficaz y menos costosa.6)
En este sentido, destaca que las manos de los profesionales son el vehículo más común para la transmisión de microorganismos de un paciente a otro, de un sitio corporal a otro en el mismo paciente, y de un ambiente contaminado a los pacientes, con énfasis en pacientes inmunocomprometidos o vulnerables y/o en presencia de dispositivos invasivos. Hay que añadir que cuanto más tiempo estén los profesionales en contacto con el paciente, mayor será el riesgo de contaminación de las manos, ya que las manos de los profesionales sanitarios se colonizan cada vez más con microorganismos.7
Según el Protocolo de Prácticas de Higiene de Manos en los Servicios de Salud del Ministerio de Sanidad de Brasil,2) existen tres tipos básicos de HM, a saber: la higiene simple de las manos con agua y jabón líquido, la higiene antiséptica de las manos con agua y jabón asociada a un agente antiséptico, y la frotación antiséptica de las manos con un preparado alcohólico.
La HM puede realizarse con un preparado alcohólico o con agua y jabón. Hay cinco momentos clave para la HM en el contexto de la prevención y el control de infecciones, que son: antes de contactar el paciente, antes de realizar procedimientos limpios/asépticos, después del riesgo de exposición a fluidos corporales, después de contactar con el paciente y después de tocar superficies cercanas al paciente. Hay que tener en cuenta que cada técnica tiene un tiempo estimado de efectividad.5)
Desde esta perspectiva, los estudios apuntan a un problema de adherencia a la HM para la prevención y el control de las IRAS, dadas las bajas tasas encontradas, como 54,2 % en un hospital universitario de Rio Grande do Sul y 62,1 % en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) quirúrgica del Hospital Universitario Umberto I de la Universidad de la Sapienza de Roma.8,9)
Es importante señalar que la HM es una actividad inherente al profesional de la salud que practica la atención, por lo tanto, es necesario que se realicen acciones constantes de concientización por parte de la comisión de control de infecciones, en conjunto con el centro de seguridad del paciente, para estimular y capacitar a estos profesionales. Un estudio realizado en un Hospital Universitario del Estado de São Paulo mostró una mayor adherencia a la HM después de las actividades educativas (38,9 %) en comparación con las prácticas antes de la intervención (28,6 %).10)
Así pues, debido la importancia de evaluar las tasas de adherencia a la HM para sensibilizar a los profesionales, el objetivo de este estudio fue verificar la adherencia a las prácticas de higiene de las manos entre los profesionales de la salud en la unidad de cuidados intensivos de un hospital universitario.
Métodos
Se trata de un estudio con un enfoque cuantitativo, descriptivo de corte transversal, realizado en la UCI de un Hospital Universitario de la Universidad Federal del Piauí, Brasil en el año 2020.
El estudio se realizó con la información contenida en una base de datos alimentada por profesionales de enfermería del sector, que se observaron durante la HM. La base de datos utilizada para el análisis ya existía y se basaba en las observaciones realizadas según el protocolo para la práctica de la higiene de las manos en los servicios de salud.2)
La recogida de datos se produjo en diciembre de 2020 mediante la consulta de la base de datos puesta a disposición por el Comité de Control de Infecciones Hospitalarias (SCIH) del hospital. Los datos recogidos para el estudio abarcaron el período comprendido entre enero de 2019 y noviembre de 2020.
La población del estudio estaba formada por 121 profesionales sanitarios que entraban en contacto directo con los pacientes y que se formaron de la consulta a la base de datos. El equipo estaba compuesto por 14 médicos, 17 enfermeras, 55 técnicos de enfermería, 18 fisioterapeutas, 4 internos de medicina, 4 residentes de medicina, 2 residentes de enfermería, 1 residente de fisioterapia, 1 logopeda y otros profesionales que no son exclusivos de la UCI, por ejemplo, nutricionista, psicólogo, camillero, técnico de laboratorio y técnico de radiología, sumando una media de 5 profesionales.
Se incluyeron todos los profesionales que prestaron atención directa a los pacientes durante el período y se observó que realizaban procedimientos de HM y se excluyeron aquellos que estaban de vacaciones o de baja durante el período de recogida y, por tanto, no se observaron en cuanto a la práctica de la HM.
Variables dependientes: la indicación de HM antes del contacto con el paciente, antes de los procedimientos asépticos, después del contacto con zonas cercanas, después del contacto con fluidos corporales y después del contacto con el paciente
Variables independientes: categoría profesional y unidad de prestación de servicios (UCI).
Para calcular el Indicador de Adherencia a la Higiene de Manos se aplicó la fórmula propuesta por el Ministerio de Sanidad en el Protocolo de Prácticas de Higiene de Manos en los Servicios Sanitarios:2
Los datos se organizaron y tabularon en Microsoft Excel 2016. El análisis estadístico se procesó en el Statistical Package for the Social Sciences-SPSS versión 22, a través de estadísticas descriptivas simples en el que se calcularon las frecuencias absolutas y porcentajes para los datos referidos a los cinco momentos de la MH. Se adoptó un nivel de significación del 5 % y un intervalo de confianza del 95 %.
El proyecto de investigación fue remitido al Comité de Evaluación de Proyectos de Investigación del Hospital Universitario de la Universidad Federal del Piauí para su valoración. Este estudio fue sometido y aprobado por el Comité de Ética e Investigación (CEI) de la Universidad Federal del Piauí con el número de dictamen 4.462.399 y CAAE 35769720.9.0000.5214.
Resultados
Se observaron 2364 oportunidades de HM realizadas por todos los profesionales presentes en la UCI según la base de datos del hospital durante el período de enero de 2019 a noviembre de 2020.
Los datos se agruparon por meses en los que se observaron HM, por categoría profesional y por oportunidades de HM recomendadas por el Ministerio de Sanidad como los 5 momentos. Se consideraron las acciones de higiene realizadas con alcohol al 70 % y agua y jabón.
La adhesión al MH general por parte de todos los profesionales fue del 78,04 % (tabla 1). El mes de junio de 2020 fue el de mayor adherencia, 100,00 %. La adherencia media mensual a la HM en el período de tiempo observado en este estudio fue de 77,35 %.
La tabla 2 clasifica las oportunidades y las acciones de HM realizadas según la categoría profesional descrita. Cuando se verificó por categorías, se observó que los técnicos de enfermería tenían el mayor número de oportunidades (n = 1.065) y de acciones de HM (n = 844). Los residentes de enfermería tuvieron la mayor tasa de adherencia (96,72 %).
Por otro lado, los médicos solo tenían 57,29 % de índice de adherencia al HM. La categoría "otros", que incluye a nutricionistas, psicólogos, camilleros, técnicos de laboratorio y técnicos de radiología, tuvo el índice más bajo (50 %).
* Nutricionista, psicólogo, camillero, técnico de laboratorio y técnico de radiología.
Fuente: SCIH/Base de datos de hospitales escolares.
En cuanto a los cinco momentos recomendados de HM, la mayor adherencia de los profesionales fue "después de la exposición a fluidos corporales" (87,73 %) y "después del contacto con el paciente" (87,30 %). La menor adherencia se dio en el momento "tras el contacto con la cercanía del paciente" (56,57 %) (tabla 3).
Discusión
La higiene de las manos en el entorno hospitalario es esencial para evitar daños relacionados con la asistencia sanitaria. Es una acción básica a la que todavía le falta un mayor compromiso de todos los implicados. Para que sea eficaz, es muy importante una infraestructura adecuada, la valoración de los gestores de las condiciones de la estructura (lavados, grifos, dispensadores y suministros), los conocimientos y las actitudes de los profesionales respecto a la práctica de la HM. La inclusión de los pacientes y acompañantes en esta práctica también es importante.11
Las manos intervienen en todo el proceso de cuidado y es el principal vehículo de transmisión de microorganismos. Para que este contacto sea seguro, se recomienda la HM antes y después del contacto con el paciente y su entorno, esta es una norma básica en el ámbito hospitalario y considerada fundamental para prevenir las infecciones nosocomiales. Se ha señalado la dificultad de aplicar esta práctica, con destaque en los servicios de urgencias hospitalarios, donde los profesionales sanitarios han señalado numerosas barreras para una adecuada higiene de manos, como la falta de tiempo, el proceso de trabajo que requiere agilidad y urgencia, la alta demanda y la atención simultánea de varios pacientes.10
En 2005, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el programa “Una atención limpia es una atención seguraˮ con el propósito de establecer estrategias mundiales para la promoción de la higiene de las manos y, en consecuencia, contribuir a la seguridad del paciente y del trabajador: antes de contactar el paciente (oportunidad 1), antes de realizar un procedimiento aséptico (oportunidad 2), después de la exposición a fluidos corporales (oportunidad 3), después de contactar el paciente (oportunidad 4) y después del contacto con el entorno cercano al paciente (oportunidad 5).12
La adherencia global a la HM encontrada en este estudio fue mayor que la media encontrada en un estudio realizado en tres UCI de un hospital privado de Belo Horizonte-MG, Brasil, lo cual demostró que la tasa de adherencia a la HM oscilaba entre 27,3 y 88,2 %, con una media del 47 % (±16,8).13) La adherencia de los profesionales a la práctica es insuficiente e inadecuada tanto en técnica como en frecuencia según el estudio. El número de oportunidades de HM varía según las diferentes unidades de hospitalización, y el número de oportunidades depende del proceso de atención al paciente, lo que equivale a decir que la pérdida de oportunidades de procedimientos de contacto directo e indirecto con el paciente representa un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad por infecciones.14
Se observó un aumento de la HM en los primeros meses de la pandemia del nuevo coronavirus, pero estos valores tendieron a disminuir y volver a los valores encontrados antes de la pandemia. El comienzo de 2020 estuvo marcado por un brote de una misteriosa neumonía causada por una variación del coronavirus, cuyo primer caso se notificó en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan (China).15) Lavarse las manos con agua y jabón y utilizar alcohol en gel se ha convertido en algo indispensable, ya que las manos pueden ser un medio de contaminación, debido al contacto constante con superficies contaminadas y fluidos corporales como las secreciones de los estornudos.16)
Por lo tanto, una de las medidas más importantes para la prevención de la transmisión se refiere a la higiene de las manos, considerada una medida de bajo coste y muy eficaz, ya que las manos son el principal vehículo de contaminación cruzada. Aunque numerosos estudios señalan la inadecuada adopción de esta práctica entre los profesionales durante la atención al paciente en los servicios sanitarios.17,18,19
Se reconoce que la práctica de la higiene de las manos mediante el frotamiento con agua y jabón reduce la aparición de infecciones prevenibles, contribuye a disminuir la morbilidad y la mortalidad en los servicios sanitarios.20,21 Sin embargo, la complejidad que rodea a la adhesión a esta medida es grande, y a menudo puede estar relacionada con factores como el comportamiento humano, como la falsa percepción de un riesgo invisible, la subestimación de la responsabilidad individual y la falta de conocimiento, actitudes que pueden interferir con la adhesión a las medidas preventivas.21,22
En cuanto a la categoría profesional evaluada en este estudio, el personal de enfermería presenta los mayores índices de adherencia a la HM, con destaque para los residentes de enfermería, que obtuvieron la mayor adherencia. Este resultado se corroboró con los estudios realizados por el Servicio de Control de Infecciones Hospitalarias (SCIH) de un Hospital Federal con sede en la ciudad de Río de Janeiro, en el que el equipo de enfermería sumó el mayor número de oportunidades observadas. Este resultado está relacionado con la actividad laboral desarrollada por el equipo de enfermería, ya que los cuidados intensivos se caracterizan por la atención directa, que implica la realización de varios procedimientos en el paciente.23
La enfermería es la mayor fuerza de trabajo de una institución hospitalaria, en relación con la producción de asistencia sanitaria. Esta fuerza de trabajo está activa, independiente del año, el mes y el día. Desde la perspectiva del trabajo como fuerza, es necesario conocer con profundidad el área de enfermería y sus múltiples agentes existentes, así como la articulación de la enfermería con otras prácticas de salud.24
Se observó que los índices más bajos de la HM por categoría correspondían a los médicos. La bibliografía confirma que los médicos tenían tasas de adhesión más bajas que otros profesionales de la salud, lo que puede explicarse en parte por la falta de formación básica sobre SM y medidas preventivas por parte de los médicos.25) Estudio realizado en la UCI clínico-quirúrgica de nueve camas para pacientes adultos del Hospital Universitario de la Universidad Federal de Juiz de Fora, los médicos aportaron 24,5 % de las oportunidades.26
Otro estudio muestra que la tasa de adhesión de los médicos a la HM es del 17 %.27 Una encuesta realizada en la UCI de un hospital mostró un porcentaje de contaminación por bacterias debido a la ausencia de HM de 100 % de los médicos.28) A diferencia de los enfermeros, los programas universitarios de los médicos no incluyen una formación específica en prevención de infecciones. Además, algunos estudios informan de algunas actitudes inadecuadas de los médicos hacia la HM, ya que consideran que la HM es una práctica para protegerse a sí mismos y no para proteger a los pacientes.29
En lo que respecta al momento de realizar la HM, “después de la exposición a fluidos corporales" y "después del contacto con el pacienteˮ muestran los mayores índices de adhesión de la HM por parte de los profesionales. Estas pruebas indican que los profesionales sanitarios de la UCI pueden estar preocupados por el riesgo de adquisición de enfermedades tras los procedimientos, debido a la exposición a fluidos corporales y a zonas contaminadas. Parece que hay trivialización de la importancia de proporcionar una atención segura a los pacientes, en el sentido de que la HM debe observarse en todo momento, tal como recomienda la OMS.8
El momento con menor adhesión de la HM fue “tras el contacto con el entorno del pacienteˮ, un estudio realizado en 14 camas de UCI general (para adultos) de un hospital universitario ubicado en un municipio del estado de Paraná, Brasil, mostró que la tasa de adhesión de la HM “tras el contacto con el entorno del pacienteˮ fue de 40 % por parte de las enfermeras.30
Este estudio pone de manifiesto la importancia de la práctica de MH para la enfermería, así como para el equipo multiprofesional, ya que es una estrategia importante para combatir las tasas de infección hospitalaria y garantizar la seguridad de los pacientes y de los profesionales.
El estudio tuvo como limitación el hecho de que los datos de algunos profesionales disponibles en la base de datos consultada son incompletos, y que se realizó en un solo sector del hospital, se sugiere ampliarlo, realizándose en otros sectores.
En conclusión, se identificó una adhesión satisfactoria a la HM en los profesionales observados (técnicos de enfermería, enfermeras, residentes de enfermería, médicos, residentes e internos de medicina, fisioterapeutas, residentes de fisioterapia, logopedas y otros). De ellos, los médicos fueron los que menos se adhirieron a este procedimiento, mientras que los residentes de enfermería mostraron el mayor porcentaje de adhesión a la HM.
La práctica de la HM entre los profesionales del equipo multidisciplinar aún debe mejorar en el hospital del estudio, con destaque para los técnicos de enfermería. Se pudo observar al principio de la pandemia una mayor preocupación por la HM y luego hubo un descenso de la práctica a los valores anteriores.
Es fundamental que el servicio de control de infecciones, junto con los responsables institucionales, inviertan en la formación continua de los agentes implicados para concienciarlos sobre la importancia de esta medida preventiva para reducir las IRAS.