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EduSol

On-line version ISSN 1729-8091

EduSol vol.21 no.77 Guantánamo Oct.-Dec. 2021  Epub Oct 18, 2021

 

Artículo original

Propuesta teórico-práctica para el abordaje de saberes ancestrales y prácticas religiosas

Theoretical-practical proposals for the construction of ancestral knowledge and religious practices

0000-0002-1038-287XMaritza Maure López1  *  , 0000-0002-8063-6310Yirissan Marrón González1 

1Universidad de Guantánamo, Cuba.

RESUMEN

En el contexto actual las comunidades científicas, académicas y filosóficas de América Latina, el Caribe y especialmente en Cuba, realizan estudios en torno a los saberes ancestrales y las prácticas religiosas; constituyendo un espacio para el enriquecimiento teórico desde nuevas perspectivas. El empleo de métodos como análisis-síntesis, histórico lógico, inductivo - deductivo y comparativo, entre otros, facilitaron desde la epistemología, develar el legado de los saberes ancestrales y las prácticas religiosas a la identidad nacional y cómo se contrasta su vigencia en las clases de la disciplina Historia de la Filosofía.

Palabras-clave: Saberes ancestrales; Prácticas religiosas; Participación diferenciada y múltiple; Historia de la Filosofía

ABSTRACT

In the current context, the scientific, academic and philosophical communities of Latin America, the Caribbean and especially in Cuba, carry out studies around ancestral knowledge and religious practices; constituting a space for theoretical enrichment from new perspectives. The use of methods such as analysis-synthesis, logical historical, inductive - deductive and comparative, among others, facilitated, from epistemology, to reveal the legacy of ancestral knowledge and religious practices to national identity and how its validity in the Philosophy discipline classes.

Key words: Ancestral knowledge; Religious practices; Differentiated and multiple participation; Filosofy of History

Introducción

En la actualidad se realizan diversas investigaciones relacionadas con los saberes ancestrales y las prácticas religiosas en el área de la antropología, la sociología, psicología, filosofía y la religión, de manera que se sistematizan teorías en la búsqueda del modo de actuación de los hombres en relación con la naturaleza y con sí mismo.

El estudio de los saberes ancestrales y prácticas religiosas aporta una visión diferente a partir de la comprensión del papel formativo de las experiencias vividas por las comunidades humanas, contienen un componente educativo; incidiendo de forma positiva en la orientación al estudiante en la autogestión de nuevos conocimientos.

Sistematizar desde la filosofía el legado de los saberes ancestrales y las prácticas religiosas a las identidades locales, subregionales y regionales; así como nuevas propuestas de reflexión crítica, consenso y movilización que fortalezcan la teoría decolonial y (re)orientar la construcción de alternativas emancipatorias, sociales, políticas, epistémicas, éticas, metodológicas y teóricas desde el pensamiento de Marx.

Abordar la diversidad de saberes ancestrales en el caso cubano se convierte en asunto de vital importancia en las actuales circunstancias que vive el país. El proyecto de desarrollo socialista hasta el 2030 debe ser sostenible y cada vez más inclusivo.

Por la propia naturaleza de su contenido la filosofía brinda al estudiante en su formación desde el currículo, un enfoque cultural e interdisciplinario y la formación humanista con el estudio de la evolución histórica, económica, sociopolítica y artística del país desde las comunidades aborígenes hasta el proceso definitivo de liberación nacional y construcción socialista.

Los conocimientos ancestrales transmiten la sabiduría acumulada desde tiempos pretéritos a los estudiantes en las clases y el trabajo independiente, fortalece la formación de un pensamiento propio que va desde la reproducción hasta los niveles de creación. El estudio de las acciones protagonizadas por los hombres que edificaron la nacionalidad y la nación cubana en un largo camino de luchas por conquistar la independencia, soberanía, la justicia social; desde la creación de costumbres, tradiciones que identifican la cubanía, el patrimonio cultural y la memoria histórica de la nación desde el fortalecimiento de sentimientos de amor a la patria, contrario a todo tipo de dominación.

El estudio de estos contenidos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Filosofía es esencial para la preparación intelectual, política, ideológica, ética y estética de los estudiantes, así como su contribución a la formación cultural y de valores, por lo que es vital la preparación de los docentes para garantizar un desempeño profesional exitoso en los futuros egresados.

La Historia de la Filosofía permite al estudiante recorrer la historia del pensamiento universal y cubano, aspecto clave desde el punto de vista gnoseológico en la formación ideo-cultural de los futuros profesionales de la educación, en la especialidad de Marxismo e Historia, en tanto proporciona no solo conocimientos básicos sobre el devenir del pensamiento filosófico a lo largo de la historia de la humanidad en diferentes latitudes, sino instrumentos para la aprehensión del pensamiento teórico y la valoración crítica de diversos referentes culturales e identitarios.

Proporciona herramientas hacia el desarrollo de la sensibilidad y espiritualidad como parte de la formación humanista e interdisciplinaria de los profesores de la Enseñanza Media Superior.

El tratamiento metodológico de los conocimientos ancestrales y las prácticas religiosas, desde la Historia de la Filosofía, posibilita aprobar la dialéctica materialista como metodología general para el estudio del pensamiento filosófico contemporáneo en su devenir desde las complejas condiciones de los siglos xx y xxi lo que contribuye al desarrollo de la formación humanista e interdisciplinaria de los futuros profesionales, en tanto forma parte del mundo, en diferentes períodos históricos por los que ha transitado la humanidad; sus contradicciones, tendencias y profundos desafíos.

Esta disciplina propone asumir una lógica de la multicausalidad y la multidimensionalidad en el desarrollo del proceso de enseñanza - aprendizaje para contribuir a una formación humanista de adolescentes y jóvenes, que contribuya a su formación cultural y de valores en torno a la identidad. Se basa en la determinación de los problemas de la enseñanza - aprendizaje de la asignatura, aspectos que deben constituir punto de partida de las determinaciones didácticas que se adopten.

Desde la dimensión epistemológica se realiza el abordaje del fundamento y método de conocimiento de la Dialéctica Materialista que permite comprender la naturaleza práctico-espiritual del pensamiento filosófico, en tanto reflejo teórico, permite al estudiante aprehender la realidad en las categorías que sirven de cauce a las ideas, concepciones, teorías, sistemas, escuelas y corrientes filosóficas, cuyo condicionamiento económico, político, socio-clasista e ideo-cultural propician su desarrollo, atendiendo a las diferentes épocas y latitudes.

En el caso de Cuba estudiar los saberes ancestrales permite abordar cada aproximación filosófica en correspondencia con su época para descubrir aportes, limitaciones, anticipaciones; la contribución al planteamiento y elaboración de problemas filosóficos en torno a la realidad, su conocimiento, y propuestas de solución tomando como centro al ser humano, sus valores, al pensamiento y sus contradicciones, entre otros, desde la época precolombina hasta la actualidad.

Particular importancia adquiere el acercamiento al pensamiento filosófico cubano, a los saberes ancestrales acumulados hasta la actualidad que se han convertido en soluciones para enfrentar desafíos en el ámbito económico y social.

Es objetivo de este trabajo explicar desde el enfoque unitario historia-cultura como abordar la construcción de saberes ancestrales y prácticas religiosas en el programa de Historia de la Filosofía.

Desarrollo

Los estudios del hombre como ser humano favorecen un acercamiento desde las ciencias para sistematizar una concepción del ser humano novedosa, integrada con el mundo que habita y el lugar que le corresponde en este, reconociendo esta categoría como universal.

En torno a los saberes ancestrales especialmente los mitos se han realizado estudios con una visión diferente es el caso del Hombre y el mito, hace referencia a un nuevo significado del mito en la época contemporánea, en momentos de crisis mundial.

Para Mariátegui es la expresión de la quiebra material el sistema capitalista que no podrá utilizar más sus antiguas mitos para someter a la humanidad, cobrando fuerza la idea de la libertad, la razón ha extirpado del alma de la civilización burguesa los residuos de sus antiguos mitos. (Mariátegui, 1991).

Lo cual no niega que el hombre continúe creyendo en los mitos como un camino de fe, algo en lo que creer, al referirse a este elemento en este trabajo el autor plantea:

El hombre occidental ha colocado, durante algún tiempo, en el retablo de los dioses muertos, a la razón y a la ciencia. Pero ni la razón ni la ciencia pueden ser un mito. Ni la razón ni la ciencia pueden satisfacer toda la necesidad del infinito que hay en el hombre. La propia razón se ha encargado de demostrar a los hombres que ella no les bastaba. Que únicamente el mito posee la preciosa virtud de llenar su yo profundo (…). (Mariátegui, 1991, p. 7)

Aspectos que corroboran el papel que desempeñan los mitos como protofilosofía en la conformación, transmisión de conocimientos ancestrales y como regulador el comportamiento humano. La filosofía define al hombre como un animal metafísico. No vive fecundamente sin una concepción metafísica de la vida.

El mito mueve al hombre en la historia. Sin un mito la existencia del hombre no tiene ningún sentido histórico. Más adelante Mariátegui asevera que:

La historia la hacen los hombres poseídos e iluminados por una creencia superior, por una esperanza super-humana; los demás hombres son el coro anónimo del drama. La crisis de la civilización burguesa apareció evidentemente desde el instante en que esta civilización constató su carencia de un mito (…). (Mariátegui, 1991, p. 8)

La filosofía contemporánea ha esclarecido y demarcado los modestos confines de la razón, y ha formulado las actuales teorías del mito y la acción.

Remarca que el proletariado tiene un mito:

La revolución social. Hacia ese mito se mueve con una fe vehemente y activa (...) la fuerza de los revolucionarios no está en su ciencia; está en su fe, en su pasión, en su voluntad. Es una fuerza religiosa, mística, espiritual. Es la fuerza del mito. La emoción revolucionaria (…) es una emoción religiosa. Los motivos religiosos se han desplazado del cielo a la tierra. No son divinos, son humanos, son sociales (…). (Mariátegui, 1991, p. 10)

Los mitos tienen un carácter regulador en el comportamiento humano, al convertirse en la necesidad de creer en la posibilidad de lograr un objetivo. La misma filosofía enseña la necesidad del mito y de la fe, resulta incapaz generalmente de comprender la fe y el mito de los nuevos tiempos, en Miseria de la filosofía, decía Marx. "Los profesionales de la inteligencia no encontrarán el camino de la fe, lo encontrarán las multitudes. A los filósofos les tocará, más tarde, codificar el pensamiento que emerge de la gran gesta multitudinaria" (Mariátegui, 1991, p. 12).

De este modo, la filosofía no se contrapone al mito. Más bien, rescata su real condición de vehículo para el nòus, en su vuelo hacia los arquetipos. En el siglo xx, psicólogos como Karl Jung, o estudiosos como Mircea Eliade, revalorizan este sentido original en el mito.

Según Mircea, establecer la diferencia referida por los griegos, distinguiendo mito de fábula, tiene un fundamento no sólo válido para los antiguos, sino plenamente vigente:

…la historia sagrada, la historia del tiempo no puede haber sido inventada de la nada, sino a partir de hechos verdaderos. No se trata de una deformación fabulosa, con un claro sentido alegórico, sino de un estado primordial indeformable y perenne. Lo mítico es a la vez sagrado, porque ultérrinamente es ontológico, en cambio lo que no es ontológico no es sagrado y por lo tanto no participa del mito. Es a la vez historia, pero como es ontológico, es historia sagrada. Así lo entendieron los griegos y los romanos, a partir de un modelo ejemplar. (Mircea, 1956, p. 20)

Ante la complejidad inmensa de relacionar todos los elementos en que la filosofía hace uso del mito, es imprescindible someter este conocimiento a las ciencias para elaborar nuevos conceptos, tendencias o regularidades que demanda la sociedad desde las prácticas culturales de los hombres en su categoría más amplia y universal como ser humano.

El hombre a lo largo de la historia de la humanidad ha transitado por diferentes formaciones económico sociales donde ha buscado la respuesta o solución a lo desconocido, generando diversidad de saberes desde los primeros siglos de existencia del hombre en su relación con la naturaleza.

En las universidades cubanas en la asignatura Historia de la Filosofía, se les da tratamiento al problema de la religión como concepto polisémico, y se trata cómo los diferentes sistemas filosóficos abordan el problema de las prácticas religiosas y los saberes ancestrales.

Según Ramírez (2000, p. 34) se han establecido diferentes periodos que expresan la construcción de saberes en el campo de la filosofía y constituyen instrumentos metodológicos para la comprensión del papel del hombre dentro de la naturaleza, como componente de la misma y no como destructor de ella, los que se plantean a continuación: Cosmológico: comprende las escuelas presocráticas, a excepción de los sofistas, la problemática fundamental a resolver estuvo en hallar la unidad que garantiza el orden del mundo y la posibilidad del conocimiento humano.

Antropológico: que comprende a los sofistas y a Sócrates, está dominado por el problema de hallar la unidad del hombre en sí mismo que garantiza el orden del mundo y con los demás hombres, como fundamento y posibilidad de la formación del individuo y de la armonía de la vida en sociedad. Se desarrolla en el Oriente Antiguo, Grecia y Roma, Egipto y las Altas Culturas Americana (Incas, Aztecas y Mayas).

Ontológico: que comprende a Platón y Aristóteles estoicismo, está dominado por el problema de hallar en la relación entre el hombre y el ser la condición y la posibilidad del valor del hombre como tal y de la validez del ser como tal. Este periodo, el de la plena madurez del pensamiento griego, vuelve a proponer en síntesis los problemas de los periodos precedentes.

Ético: que comprende el estoicismo, el epicureismo, el escepticismo y el eclecticismo, está dominado por el problema de la conducta del hombre y está caracterizado por una disminución consciente del valor teorético de la búsqueda.

Religioso: que comprende la filosofía de Plotino y Filón de Alejandría, está caracterizado por la búsqueda de Dios como único camino de salvación. Crisis de la Formación Económica Social Esclavista

La filosofía en la Época Medieval en el occidente europeo y el Cercano Oriente, Patrística y Escolástica: Agustín de Hipona y Tomás de Aquino. El aristotelismo árabe: Avicenas y Averroes. Filosofía, política, ciencia y arte en el Renacimiento.

La filosofía en la época moderna en el siglo xvii. Un siglo de genios. El problema del método. La filosofía de Francis Bacon y René Descartes como exponentes del empirismo y el racionalismo.

Todo lo antes planteado ha posibilitado el establecimiento de nexos esenciales de los saberes aportados por el desarrollo de la filosofía como ciencia en condiciones históricas concretas.

Muchos filósofos, sociólogos, antropólogos, químicos, físicos, religiosos aportaron importantes ideas que constituyen la base de la experiencia y sabiduría de lo mejor de la humanidad, contribuyendo cada una en su momento al desarrollo histórico social de comunidades y sociedades.

Durante el siglo xx cubano se produce un amplio movimiento en la intelectualidad cubana, con la realización de estudios sobre el fenómeno religioso desde diversas perspectivas, en la literatura, la plástica, la música, la poesía, pero esencialmente se produce un despertar en el pensamiento.

Al producirse en este marco debates conceptuales acerca de la libertad religiosa, la libertad de conciencia y, en su más amplio sentido, el uso de la libertad individual, están presentes las diferentes esferas de la vida académica, política o en las más sencillas relaciones grupales e interpersonales.

El corpus cultural nacional cubano introduce sus raíces más profundas en su propio proceso formativo, que difiere de ser homogéneo ¿cómo exponer, resolver y atender las prácticas culturales con sus identidades respectivas individuales - familiares - locales - regionales - macro regionales - hoy? ¿La mismidad y diversidad de lo cubano lesionan su unidad nacional? ¿Historiadores, filósofos y antropólogos poseen las herramientas teóricas y metodológicas para enfrentar las demandas del proyecto de desarrollo socialista hasta el 2030?

Se está en condiciones de reconocer la obsolencia al abordar estos temas de manera homogénea, sin observar sus particularidades y el significado de estos últimos dentro del corpus nacional. Los resultados individuales e institucionales en los estudios regionales y culturológicos son vitales, aunque no únicos, para contribuir a resolver estas limitaciones.

En la obra el 18 Brumario de Luís Bonaparte Carlos Marx plantea: “Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidos por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado”. (Marx, 1980, p. 15)

Se trata entonces de acercar todas las formas de saberes que existen en la sociedad, de enseñar y aprender que están concebidos desde la ancestralidad. Ello remitirá a los hombres a las raíces, a la tierra, a las tradiciones, a la cultura de cada familia, localidad, comunidad, nación, país y región.

En el contexto cubano diversas han sido las vías, pero se puede hacer alusión a los hombres que contribuyeron desde la palabra y la acción a la transmisión de ideas con un valor extraordinario en la lucha por la liberación nacional en diferentes etapas. Desde el pensamiento de tres de los hijos más ilustres de Cuba; Félix Varela legó que Cuba debe ser tan isla en política como en Geografía, por lo que tiene que ser enteramente libre; Carlos Manuel de Céspedes en el manifiesto del diez de octubre, expresó: Cuba aspira a ser una nación fuerte y poderosa para tender un brazo amigo a las demás naciones del mundo; José Martí señaló oportunamente que si la guerra que se nos hace es a pensamiento, a pensamiento hay que ganarla. También afirmó, con plena vigencia hasta nuestros días, que trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras. La sentencia cespediana que fue cumplida por los cubanos y materializada por Fidel Castro Ruz en su concepto Revolución del primero de mayo del 2000 plantea “… es lograr nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, es la base de nuestro patriotismo, solidaridad y heroísmo” (Castro, p. 4).

Las actuales exigencias sociales requieren de un egresado con sólidos conocimientos científico-técnicos y habilidades prácticas, a la par que portador de una amplia cultura, una cultivada espiritualidad y honda sensibilidad para lograr insertarse en un mundo altamente competitivo sin cerrar los ojos ante los conflictos que le circundan.

Conclusiones

Los estudios en torno a los saberes ancestrales y las prácticas religiosas; constituyendo un espacio para el enriquecimiento teórico desde la incorporación al currículo en disciplina Filosofía. La epistemología brinda las herramientas teóricas y metodológicas para explicar el legado de los saberes ancestrales y las prácticas religiosas a la identidad nacional cubana.

La unidad que ha sido pilar y principio de los principios en toda la historia nacional, demanda en el proyecto de desarrollo hasta el 2030 un reto para los pedagogos, que deben sumar más activamente sus propuestas y resultados investigativos desde el currículo para el logro de esa Cuba inclusoria, próspera y desarrollada, con un enfoque humanista y medioambiental en toda su dimensión.

Referencias bibliográficas

Castro Ruz, F. (2000). Revolución y Religión: Encuentros, discursos y entrevistas. Dirección Política de las FAR. http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/cecena2/intro.rtfLinks ]

Mariátegui, J. (1991). El hombre y el mito, en: José Carlos Mariátegui, Textos Básicos: Tierra Firme, Fondo de Cultura Económico. [ Links ]

Mircea, E. (1956). Imágenes y Símbolos: ensayos sobre el simbolismo mágico religioso. [ Links ]

Ramírez, J. (2000). Religión y relaciones sociales: un estudio sobre la significación sociopolítica de la religión en la sociedad cubana: Academia. [ Links ]

Recibido: 18 de Marzo de 2021; Aprobado: 15 de Julio de 2021

*Autor para la correspondencia: maritza@cug.co.cu

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