Introducción
La preparación a los docentes es un tema tratado por diversos pedagogos tanto a nivel internacional como nacional dada la importancia de este como proceso consciente que permite apropiarse de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes para elaborar estrategias dirigidas a trasmitir y explicar ideas durante el desarrollo del proceso pedagógico, con la participación activa de los escolares. No se puede dejar de mencionar específicamente el trabajo en cuanto al desarrollo del lenguaje y las habilidades comunicativas específicamente en escolares con necesidades educativas especiales.
La preparación del docente debe ser concreta y rica en contenido, así mismo debe contener indicaciones totalmente determinadas, precisas y claras con respecto a las temáticas esenciales que deben conocer y aplicar. El pedagogo debe saber qué contenidos, temas y requerimientos necesita para hacer adecuadamente su trabajo que se basa precisamente, en las tareas de enseñar y educar, teniendo los conocimientos.
Las necesidades de preparación del docente en la rehabilitación de los escolares sordos con IC, se basan en los conocimientos de contenidos esenciales para el mejoramiento como profesional.
Según Caballero & Fragoso (2014), los estudios realizados en Cuba sobre la evolución histórica del trabajo metodológico han probado su efectividad para la preparación y superación científica de los profesionales de la educación. Las transformaciones que han tenido lugar en el Sistema de Educación Nacional han generado la necesidad de una actualización continua por parte de los docentes, para así lograr una elevada calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La actualización constante del docente en el quehacer profesional mediante la autopreparación, la superación y sobre todo del trabajo metodológico en los diferentes niveles de dirección y colectivos metodológicos en que se desarrolla le es imprescindible para cumplir su encargo social. El trabajo metodológico ha demostrado ser una de las vías más importantes y expeditas para lograr dicha actualización y así elevar los niveles de eficiencia en el trabajo docente.
La preparación a los docentes para la atención a escolares sordos con IC se basa en la función de rehabilitación del lenguaje; actividad que alcanza vital importancia para la inclusión educativa y en igual medida, a la preparación y apoyo a la familia.
El diagnóstico integral es un elemento imprescindible en la labor educativa, el empleo de programas y el uso adecuado de medios de enseñanza, propiciará las condiciones para la mejor formación y desarrollo en los escolares sordos.
La aparición de los Implantes Cocleares ICes es una verdadera revolución en la vida del escolar sordo, las expectativas de profesores, rehabilitadores y familias, ante la posibilidad de solucionar el principal problema para que puedan escuchar, es muy alta. El empleo de la Lengua de Señas como mediador, es una metodología de acceso y uno de los recursos puestos a disposición del escolar sordo.
Los implantes cocleares ICes favorecen al escolar sordo, con amplias posibilidades para desarrollar el lenguaje, a partir de la solución del problema principal: la audición. No obstante, el trabajo y apoyo que le puedan brindar los docentes son esenciales en cada etapa, porque estos escolares seguirán siendo sordo, solo que a partir del implante, pueden escuchar y con la ayuda del logopeda instaurar el lenguaje hablado.
Es necesario respetar las características individuales de los escolares sordos con IC, aceptar sus limitaciones personales y ayudarlos a comprender mejor lo que sucede a su alrededor, emplear medios diversos que apoyen y refuercen los conocimientos y contenidos de cada uno de los procesos en la institución educativa. Es importante que se facilite el acercamiento del docente al escolar, la atención más individualizada, a partir del diagnóstico pedagógico integral, la atención a la familia y la interacción con la comunidad.
Por lo antes expresado, el presente artículo tiene como objetivo el siguiente: socializar razones que conduzcan al docente, a la aplicación de los métodos educativos, como vías para una eficiente prevención pedagógica.
Desarrollo
El trabajo metodológico fue la primera variante utilizada en Cuba para la preparación a los docentes, con el objetivo de enseñar a enseñar. Se origina y remonta a estadios anteriores a la creación de las primeras escuelas encargadas de la formación pedagógica. Al respecto, Caballero & Fragoso (2014), afirman que el desarrollo del trabajo metodológico después del año 1959 se caracterizó por un enfoque creador, la superación sistemática de los docentes, asimilación de (métodos, contenidos, procedimientos, medios de enseñanza y evaluación), creación de una metodología para el estudio y divulgación de las experiencias.
La superación sistemática de los docentes, mediante el trabajo metodológico, coadyuva a la unidad entre la teoría y la práctica, a favor de la calidad en la docencia. En la actualidad, los docentes, precisan de una preparación más especializada, en este caso, que los conduzca a conocer con profundidad en qué consiste un IC, con qué intención se realiza, etapas por las que se transita, objetivos de la rehabilitación, así como el rol que le corresponde desde su desempeño para garantizar, a los escolares sordos con IC, una atención adecuada en las asignaturas del currículo académico, en correspondencia con cada uno de los niveles educativos.
Con respecto a la superación profesional de los docentes:
En este aspecto se recurre a definiciones conceptuales emitidas por algunos autores:
“conjunto de procesos de formación, que le posibilitan al graduado de los centros pedagógicos la adquisición y perfeccionamiento continuo de los conocimientos, habilidades básicas y especializadas, así como los valores éticos profesionales requeridos para un mejor desempeño de sus responsabilidades y funciones como docentes con vista a su desarrollo general e integral”. (García, 2001, p. 17)
“Formación permanente estrechamente relacionada con el proceso de profesionalización de los docentes, suponiendo un mayor sentimiento de responsabilidad para el desarrollo y evolución de los planes de estudio, los enfoques pedagógicos, la organización del trabajo y los resultados de la educación, la motivación para el comportamiento profesional; así como la voluntad y capacidad de responder a los cambios en torno al aprendizaje y las nuevas expectativas de los resultados de la educación”. (Lombana, 2005, p. 33)
“La superación profesional del personal docente como un proceso de construcción y reconstrucción social, donde todos aprenden con alto grado de autonomía y creatividad, con las mejores vivencias y experiencias, en un foro abierto al diálogo, participando activamente en situaciones interesantes y demandantes de la práctica profesional pedagógica, lo cual favorece la renovación y redimensionamiento del conocimiento, y aprenden a identificar y resolver los nuevos problemas de la práctica educativa”. (Santamaría, 2007, p. 17)
“La superación permanente es entendida como la educación perenne que debe permitir al profesional de la educación formar parte de la dinámica de cambio, para enfrentar los problemas planteados por el adelanto científico y tecnológico; y los imperativos del desarrollo económico, social y político en un contexto dado”. (Addine, 2010, p. 7)
“La formación de docentes en la actualidad se lleva a cabo paralelo al desarrollo de los escolares es por ello que se trata de hallar una definición de trabajo metodológico que posibilite su perfeccionamiento a partir de la aplicación de métodos y procedimientos de las ciencias de la educación a toda actividad docente-educativa”. (Caballero & Fragoso, 2014, p. 9)
Los autores, de este artículo, coinciden con las ideas expresadas por cada uno de los autores citados y se prefiere considerar aquellos elementos explícitos en cada una de ellas que son de utilidad para la orientación teórica y práctica en función de la conceptualización de la preparación del docente como categoría principal:
Proceso de formación y desarrollo permanente relacionado con el ejercicio profesional.
Perfeccionamiento continúo de los conocimientos y habilidades requeridas para un mejor desempeño.
Mejora de las conductas docentes en las formas de pensar, valorar y actuar.
Motivación para el comportamiento profesional; así como la voluntad y capacidad de responder a los cambios.
Sentimiento de mayor responsabilidad.
Cambios en la práctica educativa y social a tono con las exigencias de la sociedad.
En lo concerniente al Implante Coclear:
Las ideas conclusivas de la preparación del docente reafirman la necesidad de incorporar la teoría referida al IC. Este tiene su origen a partir del año 1800 con los experimentos de Volta. En 1957 en Francia Djourno & Eyries partiendo de las experiencias descritas por Volta realizaron el primer IC. A partir de entonces, durante varias décadas continuaron teniendo lugar la colocación de IC en Francia y Estados Unidos, lo que ha permitido su perfeccionamiento tecnológico.
En Cuba se introduce esta tecnología novedosa a partir de 1998, gracias al resultado de trabajo conjunto entre varias instituciones de Salud y el Centro de Neurociencias. A partir del año 2002, al quedar enmarcado dentro de los programas de la Batalla de Ideas de la Revolución, se amplía su alcance, priorizando a los niños y en particular los escolares sordociegos con necesidades especiales múltiples.
Al consultar la bibliografía referida a este tema se hace necesario analizar el concepto dado por Chkout (2008), "el Implante Coclear es una ayuda técnica que consiste en un dispositivo electrónico capaz de recoger señales sonoras (sonidos y ruidos del Medio Ambiente) transformarla en señales electrónicas trasmitirlas a través del nervio auditivo hasta la cóclea mediante un complejo mecanismo de amplificación, comprensión, filtración y codificación". (p. 16)
Romero (2011), plantea que los resultados de la atención a los escolares sordos con Implante Coclear, varían de uno a otro, de la misma manera que varían para toda la población sorda.
Torres (2011), refiere que la inclusión de intérpretes es necesario, sólo si el implantado es un usuario de lengua de señas. Si el escolar tiene dificultades para seguir lo que se habla en clase los intérpretes no deben considerarse la solución para clarificar la información. La lengua de señas no se recomienda como remedio para el implantado, aprender a través de la lengua oral como un apoyo para dar paso a un mejor aprendizaje y apropiación de los contenidos e información.
Chkout (2013), expresa que al igual que en cualquier patología en la que el lenguaje esté afectado, en los escolares sordos con IC será necesario realizar una evaluación inicial cuando comiencen el tratamiento y de seguimiento, según se alcancen los objetivos marcados.
El IC debe verse en su globalidad, como una ayuda técnica que los escolares sordos pueden usar para acceder al sonido, pero es importante que los docentes conozcan que el resultado no es inmediato por sí sólo, ya que requiere de un trabajo sistemático.
Es evidente que no todos los escolares sordos reúnen los requisitos para ser implantados, solamente aquellos, que no reciben los beneficios con los equipos de amplificación de sonido (prótesis auditivas convencionales), no tienen las contraindicaciones médicas, ni tampoco malformaciones en la cóclea, y lo que es muy importante, disponen de mucha motivación personal y ayuda familiar hacia el uso de esta tecnología.
Cuando se toman decisiones en relación con la integración educativa del implantado, es importante considerar las siguientes características individuales:
Es necesario que el docente conozca cada una de las características referidas anteriormente ya que de esta forma podrá trabajar y enmarcarse en las dificultades individuales que pueda tener el escolar con IC, contar con diagnóstico certero que le dará la posibilidad de emplear los medios adecuados para cada una de las clases o las actividades a realizar. La colaboración y preparación necesaria para comprender la cantidad de variables que afectan a los escolares con IC en el entorno educativo y que tienen como consecuencia diversas opciones metodológicas, de manera que todos los que intervienen reciban una información completa y coherente, que de tranquilidad a las familias de las progresivas decisiones educativas que se van tomando.
Con mucha frecuencia las personas piensan que todos los escolares sordos son iguales y sus problemas se centran solamente en la pérdida auditiva; sin embargo, aun cuando ellos transitan por las mismas etapas de desarrollo que sus coetáneos oyentes, el hecho de no oír o de oír mal, crea las diferencias significativas en la evolución de sus capacidades innatas, por las limitantes que estas presentan en el desarrollo de su lenguaje, comunicación y en la cognición en sentido general, lo que se refleja tanto en el ámbito escolar, como en su vida cotidiana.
Chkout (2013), refiere que estos escolares en los primeros años después de colocado el implante necesitan de varios niveles de ayuda para mantener la comunicación y lograr la comprensión de las consignas y tareas que se les encomiendan, teniendo mayores avances cuando con ellos se emplean apoyos visuales, medios técnicos, lectura labiofacial u otros sistemas alternativos y aumentativos de comunicación durante el proceso docente educativo en las diferentes asignaturas del currículo escolar, principalmente en casos de los implantados tardíamente.
Los escolares sordos con IC que están matriculados en la Educación Primaria transitan por el mismo currículo básico que sus coetáneos oyentes, donde la única distinción se establece en la prioridad de la estimulación intensiva de la sensación auditiva para el desarrollo del lenguaje oral en los tratamientos logopédicos y de manera frontal mediante los ejercicios en las demás asignaturas, principalmente en la asignatura Lengua Española, así como en la flexibilidad para la asignatura de Lengua extranjera que no constituye una obligación curricular para estos escolares y para algunos deportes fuertes en los primeros meses después de ser implantado.
La dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje bien concebida, planificada, ejecutada y controlada, garantiza que los escolares sordos con IC en la escuela primaria puedan alcanzar destrezas auditivas, comunicativas, académicas y socio-emocionales, necesarias para su integración y la preparación para continuar los estudios en otros niveles educacionales, por lo que las exigencias pedagógicas, psicológicas, correctivas y compensatorias deben ser conducidas a que cumplan los objetivos del currículo que están cursando.
Los escolares sordos con IC, matriculados en la Educación Primaria deben asimilar los contenidos básicos, cumplir los objetivos de los grados y ciclos del nivel, así como desarrollar las habilidades y formar los hábitos y desarrollar las habilidades, correspondientes a esta educación es por ello que la preparación del personal docente es fundamental.
Es importante tener en cuenta consideraciones con respecto a la inclusión del escolar sordo con IC en el aula y el programa a seguir ya que este debe reunir la consecución de los objetivos en todas las áreas, no sólo del desarrollo del habla y la audición.
Es necesario un programa que brinde la oportunidad de obtener información a través de la audición involucrando al escolar y hacerlo participante activo en clase, que no olvide que el implantado en muchas ocasiones precisa de niveles de ayuda para apropiarse de los contenidos y temas que requieren mayor implicación ya que estos poseen dificultades en el pensamiento y razonamiento abstracto.
Que el escolar sordo con IC pueda escuchar algunos sonidos, eso no significa que pueda aprender información compleja por la vía auditiva. Además, algunos pueden ser eficaces en las comunicaciones sociales usando la lengua oral, pero experimentar problemas en la comunicación cuando se trata de aprender información académica a través de su audición. Es importante que tengan acceso a todos los niveles de información que los rodean.
Es esencial que en el aula se mantenga viva la realidad de la competencia comunicativa del escolar y no se base en las futuras expectativas ya que aunque estos asocien el sonido presentan dificultades para reconocer el lenguaje oral.
Es importante que el docente tenga siempre presente que el avance del escolar a través del desarrollo de la audición lleva tiempo. Cada implantado posee un nivel diferente de audición. Esto significa que él o ella tendrán diferentes niveles de acceso a la información académica, a las interacciones sociales y al aprendizaje incidental.
Mientras algunos escolares pueden tener problemas de comportamiento y aprendizaje que se resuelven luego con el implante debido a sus mejores habilidades de comunicación, un implante no remediará cuestiones no relacionados con la pérdida auditiva. Los escolares con problemas de aprendizaje o emocionales adicionales, que no tienen que ver con la pérdida auditiva, seguirán teniendo los mismos problemas, es esencial que los docentes tengan estas características en cuenta y de este modo brindar apoyo a estos escolares, y orientar debidamente a los familiares.
Vieira (2014), refiere que el apoyo de la familia es fundamental para el éxito del escolar sordo con IC y de su programa educativo. Realizar un programa que apoye a las familias en la comprensión del proceso de entrenamiento comunicacional posterior al implante es completar y asegurar el éxito.
Recomendaciones para la preparación del docente en función de la atención del escolar sordo con Implante Coclear:
Dentro de las formas de superación para la preparación del docente está la conformación de un programa, mediante talleres teóricos metodológicos, los cuales se definen:
Según Ander Egg (1999), el taller desde un punto de vista pedagógico “es la palabra para indicar un lugar donde se trabaja, se labora y se trasforma algo para ser utilizado” y llevando este concepto a la pedagogía Ander Egg afirma que el taller es una forma de aprender y enseñar a través del trabajo en grupo “es un aprender haciendo en grupo”. Así como también es un ámbito de reflexión y de acción en el que se pretende superar la separación que existe entre la teoría y la práctica, entre el conocimiento y el trabajo y entre la educación y la vida, que se da en todos los niveles de la educación desde la enseñanza primaria hasta la universitaria teniendo en cuenta las diversas experiencias que esto implica.
Según Ander Egg (1999) existen 3 tipos de taller:
Taller Total: Docentes y alumnos participan activamente en un proyecto, Este es aplicado o desarrollado en niveles universitarios, superiores y Programas completos.
Taller Horizontal: Engloba profesores y estudiantes que se encuentran en un mismo nivel u año de estudios. Este es aplicado o desarrollado en niveles primarios y secundarios.
Taller Vertical: Abarca todos los cursos sin importar el nivel o el año; estos se integran para desarrollar un trabajo o proyecto común y es aplicado o desarrollado en niveles primarios y secundarios.
Lo planteado anteriormente por Ander Egg (1999), posee un gran valor en la práctica profesional ya que la preparación del docente por cualquier vía que se emplee es esencial, siempre tendrá un resultado satisfactorio para el escolar en todos los momentos y procesos que se desarrolle, el carácter diferenciado en la realización del trabajo metodológico en correspondencia de cada institución educativa propiciara el intercambio de experiencias y la proyección de acciones que favorezcan el desarrollo de estos.
Conclusiones
Los docentes deben contar con oportunidades de desarrollo profesional continuo para facilitar la participación de los escolares sordos con IC en la escuela, aún aquellos que han estado involucrados varios años en la educación de escolares sordos, pueden no saber acerca de la tecnología de los implantes las estrategias para trabajar y los resultados que se esperan.
Es evidente las carencias existentes por los docentes en el trabajo desde el aula para el apoyo de la rehabilitación y habilitación del lenguaje oral en los escolares sordos con IC ya que esta novedosa tecnología necesita de un mayor nivel de preparación la cual debe ser concreta, rica en contenido, brindar indicaciones totalmente determinadas, precisas y claras con respecto a las temáticas esenciales que deben conocer y aplicar. El pedagogo debe saber qué contenidos, temas y requerimientos necesita para hacer adecuadamente su trabajo que es precisamente enseñar y educar.