INTRODUCCIÓN
Como alternativa a la detección del celo, la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) tiene una amplia difusión (Salgado-Otero, Vergara-Avilés y Vergara-Garay, 2015), puesto que se obtiene un incremento potencial de las tasas de servicios al 100% y, por tanto, en las tasas de preñez y la rentabilidad (Baruselli, SáFilho, Ambrósio y Ferreira, 2016). Esta práctica es útil para racionalizar el manejo del ganado porque se puede inseminar a un mayor número de vacas en una sesión de trabajo sin la necesidad de detección de estro (de Graaff y Grimard, 2017), lo que resulta ventajoso para la economía de la explotación Álvarez (2015).
Varios factores influyen en el éxito de los protocolos de IATF en el ganado bovino, entre ellos se incluyen el toro, el técnico inseminador, la categoría de la hembra, el amamantamiento (Ayres et al., 2009; Aba et al., 2016), el tamaño del folículo, la condición corporal, la paridad, la raza, el rebaño (Sá Filho et al., 2010), y la expresión del estro (Nogueira et al., 2019).
En las condiciones de la ganadería cubana no se han empleado protocolos de IATF en rebaños comerciales por lo que, considerando los antecedentes expuestos, el objetivo del presente trabajo fue evaluar la influencia de la condición corporal, la categoría de la hembra, el estado reproductivo y el técnico inseminador en la tasa de concepción en inseminación a tiempo fijo en vacas mestizas de carne.
MATERIALES Y MÉTODOS
Localización, duración y selección de los animales
El trabajo se desarrolló en el periodo comprendido entre mayo a agosto del año 2018. De un total de 875 hembras mestizas de carne procedentes de 16 rebaños, se seleccionaron 711 que cumplieron los requisitos siguientes: 60 días post parto como mínimo, condición corporal (CC) superior a 2 en una escala de 1 a 5, donde 1= emaciada y 5= obesa (Houghton et al., 1990) y sin problemas reproductivos al examen ultrasonográfico (Kinzal Vet., equipado con un transductor de multi frecuencia calibrado a los 5,0 MHz).
Las seleccionadas se distribuyeron aleatoriamente en tres unidades de la empresa Maraguán del municipio Najasa (21°5′1″ N, 77°44′50″ O), perteneciente a la Provincia de Camagüey, Cuba, habilitadas como centros de gestación, donde permanecieron durante un período de cuarenta días en condiciones similares de alimentación a base de pastos naturales, sin suplementación y con libre acceso al agua. Las hembras fueron clasificadas de acuerdo a la categoría (vacas lactantes, n=129; vacas no lactantes, n=468 y novillas, n=114), condición corporal (2 a 3, n=413; 3-3,5; n=226 y mayor de 3,5 CC, n=72) y ciclicidad ovárica (anestro profundo, folículo ovárico menor de 0,9 mm; n=133; anestro superficial, folículo ovárico mayor de 0,9 mm; n=478 y cíclicas, cuerpo lúteo en proestro o estro, n=100).
Tratamiento
Al inicio del tratamiento (día cero) a todas las hembras se les colocó un dispositivo intravaginal con 0,5 g de progesterona (DIB®, Syntex SA, Argentina), acompañada de una inyección (IM) de 2 mg de Benzoato de estradiol (Gonadiol®, Syntex SA, Argentina) según Cutaia, Tríbulo, Moreno y Bo (2003), modificado por Cutaia (2018). El día ocho se retiró el dispositivo y se administraron (IM) 1 mg de cipionato de estradiol (Cipiosyn®, Syntex SA, Argentina), 400 UI de eCG (Novormon® 5000, Syntex SA, Argentina) y 250 µg de PgF2α (Ciclase® DL Syntex SA, Argentina).
La IA se realizó a las 46-50 h de retirado el dispositivo intravaginal (Fig.1), con semen congelado/descongelado en pastillas de 0,5 mL proveniente de sementales de probada fertilidad según las pruebas de laboratorio. A los 30 días post inseminación se realizó el diagnóstico de la gestación (presencia de la vesícula embrionaria con un embrión viable) mediante ultrasonografía (Kayzal Vet., equipado con un transductor de multifrecuencia calibrado a los 5,0 MHz.).
Análisis estadísticos
Se comparó la tasa de concepción al primer servicio (número de hembras gestantes a los 30 días post inseminación entre el total de inseminadas, expresado en porciento), por factores (condición corporal, categoría de la hembra, estado reproductivo y técnico inseminador), mediante la prueba de Chi Cuadrado y se realizaron comparaciones de proporciones por pares, con la corrección de Bonferroni para un nivel de significación de P ˂ 0,05.
Para validar los resultados anteriores, se utilizó un modelo de regresión logística binomial multivariada por pasos (Wald hacia adelante) con contraste simple, en el que cada categoría del predictor se comparó con la categoría de referencia, y un modelo definitivo de regresión logística binomial univariada con el objetivo de establecer los odds ratio (OR, razón de ventaja) correspondientes a cada técnico inseminador.
Todos los análisis fueron realizados con el paquete estadístico IBM® SPSS® versión 24 (2016).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Al diagnóstico de la gestación 321 hembras (45,1%) resultaron gestantes (Tabla 1), similar a lo obtenido en empresas seleccionadas de Cuba (Hernández Marrero et al., 2016), aunque con reducido número de animales (45,26 %) y en Argentina (Aba et al., 2016), donde obtuvieron un 47,1 % mediante un protocolo con eCG, en hembras Bos taurus con cría al pie. El resultado obtenido se encuentra dentro de los señalados internacionalmente para este tipo de protocolo que varía entre 40 y 60% en ganado de carne (Campos et al., 2016). El único efecto significativo resultó ser el del técnico inseminador, el técnico 1 con 25,9% obtuvo una tasa de gestación al primer servicio significativamente menor (P < 0,05) y el técnico 3 con 61,8% la mayor.
Factores | Niveles | Resultados del diagnóstico | Total | Tasa de gestación al primer servicio (%) | Prob. | |||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
No gestantes | Gestantes | |||||||
Condición corporal | 2,0-2,75 | 229 | 184 | 413 | 44,6 | 0,652 | ||
3,0-3,5 | 119 | 107 | 226 | 47,3 | ||||
˃ 3,5 | 42 | 30 | 72 | 41,7 | ||||
Categoría | Vaca lactante | 74 | 55 | 129 | 42,6 | 0,751 | ||
Vaca no lactante | 256 | 212 | 468 | 45,3 | ||||
Novilla | 60 | 54 | 114 | 47,4 | ||||
Estado reproductivo | Anestro profundo | 64 | 69 | 133 | 51,9 | 0,468 | ||
Anestro superficial | 279 | 199 | 478 | 41,6 | ||||
Ciclando | 47 | 53 | 100 | 53,0 | ||||
Técnico inseminador | Técnico 1 | 146 | 51 | 197 | 25,9a | 0,000 | ||
Técnico 2 | 70 | 82 | 152 | 54,0b | ||||
Técnico 3 | 74 | 120 | 194 | 61,8b | ||||
Técnico 4 | 100 | 68 | 168 | 40,5c | ||||
Total | 390 | 321 | 711 | 45,1 |
Letra diferente en el superíndice denota un subconjunto de técnico inseminador cuyas proporciones de columna difieren de forma significativa entre sí en el nivel P ˂ 0,05 (Chi Cuadrado de Pearson)
La regresión logística binomial multivariada validó el resultado obtenido por las tablas de contingencia, ya que, en una corrida preliminar, por el método paso a paso, se excluyeron los mismos factores que no dieron significativos por la prueba de Chi Cuadrado. Para determinar la razón de ventaja se utilizó como categoría de referencia al técnico inseminador número uno que alcanzó la menor tasa de gestación al primer servicio. Los técnicos inseminadores cuatro, dos y tres respectivamente fueron superiores en comparación con el de referencia (Tabla 2). El orden jerárquico coincide con las tasas de gestación obtenidas por cada uno de los inseminadores, debido a la no significación de los restantes factores en el modelo.
Inseminador | OR* | Intervalo de confianza 95% | Sig. | |
Límite inferior | Límite superior | |||
Técnico (1) | Referencia | Referencia | 0,000 | |
Técnico (2) | 3,35 | 2,136 | 5,264 | 0,000 |
Técnico (3) | 4,64 | 3,018 | 7,142 | 0,000 |
Técnico (4) | 1,95 | 1,250 | 3,033 | 0,003 |
*OR= Razón de ventaja
Este resultado coincide con lo informado por otros autores quienes reportaron tasas que van del 15,1 % al 81,8 % (Sá Filho et al., 2009), para el peor y el mejor de los técnicos respectivamente, y con 25,0 % y 53,8 % (Aba et al., 2016). Lo anterior reafirma el papel decisivo del técnico inseminador, tanto en la IATF (Russi, Costa-e-Silva, Zúccari y Recalde, 2010), como en la IA tradicional (Horrach et al., 2017). Las variaciones en las tasas de preñez constituyen una limitación práctica importante para el éxito de la IA y para la fertilidad del rebaño, puesto que algunos técnicos inseminan menos eficientemente que otros (López-Gatius, 2013), ello corrobora la necesidad de mantener un constante proceso de calificación y recalificación de los técnicos inseminadores, para lograr altas tasas de concepción en los programas de IATF.
Existen resultados divergentes al evaluar los efectos de la CC en la tasa de preñez por IATF, se ha reportado que el cambio positivo de la CC favorece la tasa de gestación al primer servicio en las hembras Bos indicus (Peralta-Torres, Aké-López, Centurión-Castro y Magaña-Monforte, 2010), en protocolos de sincronización con CIDR, igualmente la CC al comienzo del protocolo (Sá Filho et al., 2010). En otros estudios no se observaron efectos significativos, por ejemplo, en vacas Brahman en Colombia (Correa-Orozco, Uribe-Velásquez y Pulgarín-Velásquez, 2013).
En vacas de carne amamantando, con baja CC, a las que administraron P4 al cuarto día después de la IA, Nishimura et al. (2018), no lograron incrementos en las tasas de gestación, resultados que alertan de los efectos de la condición corporal en los programas de IATF (Riveros-Pinilla et al.,2018). En el presente estudio la CC y la actividad ovárica (AO) no ejercieron efectos significativos en la tasa de gestación al primer servicio, a pesar de que la tasa de concepción fue mayor en vacas con CC > 2,75 que en vacas con CC <2,75 y en las que se encontraban ciclando (hembras con cuerpo lúteo en proestro o estro).
En las gestantes predominaron las hembras con baja condición corporal (57,3 %), y en anestro superficial y profundo (69,61 %), lo que puede atribuirse a la combinación de la eCG con el cipionato de estradiol y el inicio de la temporada lluviosa que posibilitó la ganancia en condición corporal, por el efecto beneficioso de la mayor disponibilidad de forraje (Guevara et al., 2012; Soto et al., 2014).
El efecto más importante de eCG es la estimulación del crecimiento del folículo dominante, y el consiguiente aumento de la tasa de ovulación, pues las altas concentraciones de P4 en el momento de la sincronización de la ovulación influyen negativamente en el diámetro folicular y la vascularización (Núñez-Olivera et al., 2014). Se ha reportado que su administración no afecta la tasa de preñez en sistemas a base de pastos (Randi et al., 2018), y Ferraz et al. (2019), recomiendan que puede usarse como una estrategia para favorecer una mejor respuesta folicular y lútea en vacas cruzadas, con altas concentraciones de P4, sometidas a un protocolo IATF.
Aunque las novillas presentaron 47,4 % de gestación no fueron observadas diferencias entre los grupos de hembras por categoría, lo que se debe a que, de acuerdo con De Rensis y López‐Gatius (2014), el tratamiento con eCG controla la actividad reproductiva de la vaca, durante las etapas iniciales del postparto, aumenta las tasas de ovulación y gestación en vacas no cíclicas y mejora la tasa de concepción en vacas con ovulación retrasada.
El análisis de regresión logística binaria posibilitó definir al técnico inseminador como el factor más importante en los resultados de la IATF. Adicionalmente permitió cuantificar la razón de ventaja (OR) de lograr una gestación en comparación con el técnico de menores resultados. Esa definición reafirma la importancia del reentrenamiento y control continuo de los inseminadores (Bó, 2013), y la necesidad de valorar la acción de otros factores asociados al trabajo técnico en general.
CONCLUSIONES
La tasa de concepción en hembras bovinas mestizas de carne aplicando un protocolo de IATF con uso de DIB® y cipionato de estradiol se comportó de acuerdo a los resultados reportados internacionalmente.
La categoría de la hembra, la condición corporal al inicio del tratamiento y la ciclicidad ovárica no mostraron efectos significativos sobre la tasa de concepción al primer servicio.
La eficiencia del técnico inseminador (medida por la tasa de gestación al primer servicio y los OR) fue decisiva en los resultados alcanzados con diferencias significativas entre ellos.