EDITORIAL

 

Con voluntad y austeridad, sí se puede

 

Will and austerity, if it possible

 

 

Cursa el último trimestre de este año 2011, se acerca en este período el final del mandato de la actual Junta de Gobierno de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología, lo que amerita hacer un breve recuento de lo acontecido en esta etapa.

Arduo e intenso ha sido el trabajo realizado en estos últimos tiempos, plagado de múltiples dificultades económicas en el país, con su repercusión en todas las sociedades científicas, de donde no estuvo exenta nuestra Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología, sin embargo, no hubo vacilaciones para realizar todas las actividades científicas programadas, con austeridad, pero con la calidad requerida, lo que resulta un orgullo para todos los ginecobstetras cubanos y reafirma que con voluntad, optimismo, organización e inteligencia, sí se puede.

Múltiples son los ejemplos de eventos científicos efectuados con participación local, regional o nacional en nuestras filiales provinciales, donde resaltan las Jornadas Nacionales Ciego de Ávila 2009 y Las Tunas 2011, pero indiscutiblemente, uno de los más notorios fue la exitosa celebración del XIV Congreso Nacional de Obstetricia y Ginecología 2010 en el Palacio de Convenciones de La Habana, donde se garantizó un programa científico social de elevado nivel y excelente factura y en el que participaron delegaciones de todas las provincias, a las que se les brindaron las mejores condiciones posibles en su traslado y estadía, gracias a la cooperación de varios organismos estatales y organizaciones nacionales e internacionales.

Pero no es solo esto lo meritorio de destacar, pues nuestra Sociedad revitalizó y redimensionó el trabajo de la Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología, elevando su nivel y rigor científicos, lo cual la hizo acreedora de la Categoría CITMA. El trabajo sostenido y destacado de cada una de las Secciones de nuestra Sociedad forma parte del balance positivo de gestión y del cumplimiento de los objetivos científicos propuestos.

No podemos obviar el papel jugado por nuestra Presidente la Dra. Blanca Rosa Manzano Ovies, o simplemente Blanquita, como afectuosa pero respetuosamente llamamos, que con su poder de convocatoria, entrega, dedicación y autoridad ha sabido guiar a un grupo de valiosos colegas que con mucha capacidad, responsabilidad y entusiasmo han dedicado muchas horas al trabajo de la Sociedad para afrontar cada uno de los retos, conflictos y situaciones difíciles surgidas durante estos largos e intensos años de trabajo pero a quienes también corresponde su reconocimiento por los éxitos alcanzados.

Blanquita, después de muchos años en la Junta Directiva de esta Sociedad, en diferentes funciones pero siempre con el mismo espíritu de sus últimos años como Presidente, ha decidido voluntariamente decir "hasta luego" y no "adiós" a la Junta Directiva de la Sociedad, para acogerse a su derecho de "descansar" al no presentar su candidatura en el actual proceso electoral, decisión que es respetada, sumándose así, a la lista de nuestros prestigiosos expresidentes, pero su compromiso y colaboración con la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología y su futuro no son negociables, son perdurables, como lo será su impronta en cada una de las nuevas tareas y retos que asumirán las nuevas autoridades en el año 2012.

Estamos convencidos que la ausencia de Blanquita creará un profundo vacío; incluso muchos pensarán que se corre el peligro de que todo se desmorone y que su obra y legado se pierdan, craso error, la Junta Directiva que será elegida por sus afiliados, asumirá la conducción del trabajo y los destinos de nuestra Sociedad, sabiendo que afrontará un gran reto, pero convencidos que con el interés y dedicación demostrados, la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología se mantendrá en planos cimeros.

Sirva pues este Editorial, sin querer herir su modestia, para honrar, para felicitar a nuestra Blanquita por su brillante y certera dirección, su sencillez, dedicación y por sobre todas las cosas su humanismo y excelentes relaciones interpersonales. Ella seguirá siempre "al frente de la Sociedad", aconsejando, corrigiendo, estimulando, criticando lo mal hecho, por lo que nadie podrá olvidar su presencia y legado cuando ha primado en la construcción de su obra el optimismo y la honestidad, cuando ha trabajado dignamente, sin vanaglorias, con humildad y transparencia como vivo ejemplo de lo que es capaz la mujer cubana.

Junta Directiva de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología