INTRODUCCIÓN
La restricción del crecimiento intrauterino (RCIU) se refiere a la incapacidad del feto para alcanzar su potencial genético de crecimiento biológicamente determinado.1 Los recién nacidos con esta alteración del crecimiento tienen más probabilidades de complicaciones perinatales. Sus consecuencias se extienden hasta la vida adulta, donde se ha reportado su asociación con hipertensión arterial, hipercolesterolemia, enfermedad coronaria, obesidad y diabetes mellitus. Por lo tanto, el crecimiento fetal restringido representa una enorme carga tanto individualmente como para la familia y la sociedad.2
Para el diagnóstico de sospecha es de gran relevancia la valoración clínica basada en la presencia de factores de riesgo y el examen físico. Desde el punto de vista práctico, en la actualidad, las herramientas proporcionadas por el ultrasonido colocadas en manos en manos diestras, constituyen la piedra angular para el diagnóstico de restricción del crecimiento en la que la biometría fetal es clave.3
Así, diferentes parámetros biométricos dados por el diámetro biparietal (DBP), circunferencia craneana (CC), circunferencia abdominal (CA) y longitud del fémur (LF) permiten valorar el crecimiento fetal. Por lo tanto, la valoración de la biometría fetal resulta fundamental para distinguir los fetos con RCIU tanto en gestantes normales como en aquellas con patologías que comprometen el crecimiento fetal.4
El peso fetal estimado se considera entre los mejores indicadores para evaluar el crecimiento. Aunque la evaluación de diferentes fórmulas y tablas han sido desarrolladas para la estimación del peso fetal, se sugiere utilizar las propuestas por Hadlock.5,6
Además, se describen otros parámetros ecográficos que evalúan el crecimiento fetal derivados también de mediciones biométricas primarias, como son la relación circunferencia cefálica/circunferencia abdominal (CC/CA) elevada, relación longitud femoral/circunferencia abdominal (LF/CA) elevada, así como el índice ponderal intrauterino bajo (IPIU).7
Por ser estos indicadores los más frecuentemente utilizados, incluso en Cuba,8 para evaluar el crecimiento fetal, el presente estudio tiene como objetivo determinar la capacidad predictiva de los indicadores antropométricos fetales para la restricción del crecimiento intrauterino (RCIU).
MÉTODOS
Se realizó un estudio prospectivo desde octubre de 2012 hasta octubre de 2014 en el área de salud “Chiqui Gómez Lubián” de la ciudad de Santa Clara. Cuba.
La población estuvo constituida por la totalidad de las gestantes con peso pregestacional adecuado captadas en el área de salud que terminaron con recién nacidos vivos (634). La muestra resultó en 505 luego de los siguientes criterios:
Criterios de inclusión:
Gestar un feto único
Peso pregestacional adecuado.
Expresar su voluntariedad de participar en la investigación
Criterios de exclusión:
Gestantes con algún padecimiento crónico previo al embarazo tales como: diabetes mellitus, hipertensión arterial, cardiopatía, nefropatía, epilepsia, trastornos del funcionamiento tiroideo u otras disfunciones endocrinas; así como trastornos psiquiátricos.
Criterios de salida del estudio: Complicaciones maternas o fetales durante la gestación
Diagnóstico de malformaciones congénitas:
Todas las gestantes captadas en el área de salud fueron pesadas y talladas en la consulta multidisciplinaria de nutrición, se clasificaron según su estado nutricional a partir de los valores del Índice de Masa Corporal (IMC) calculado.9 Esto permitió la selección de la muestra para el presente estudio. Una vez incluidas en la investigación, fueron seguidas durante toda la gestación. Los resultados de las mediciones antropométricas fetales correspondientes a los trimestres segundo y tercero, realizadas por el especialista en ultrasonografía del área, quedaron registrados en la planilla de recolección de datos. Posteriormente, se calcularon los indicadores antropométricos fetales para el diagnóstico de RCIU y fue evaluada su efectividad.
Operacionalización de las variables
Fetales
Primarias:
Mediciones biométricas obtenidas por imagen ultrasonográfica de la superficie fetal (mm).
Diámetro Biparietal (DBP)
Circunferencia Abdominal (CA)
Circunferencia Cefálica (CC)
Longitud del fémur (LF)
Secundarias:
Peso fetal estimado (PFE):10
Hadlock (CC, CA) (Pequeños para la EG)
1- Log10 (peso al nacer)= 1,182 + 0,0273(CC) + 0,07057(CA) −0,00063(CA)2 −0,0002184 (CC) * (CA)
Hadlock (CA, LF, CC) (Adecuados y Grandes para la EG)
2-Log10 (peso al nacer)= 1,326 - 0,00326 (CA) (LF) + 0,0107(CC) + 0,0438(CA) + 0,158(LF)
Índice ponderal intrauterino (IPIU g/cm3)
IPIU= Peso fetal estimado (g)/longitud del fémur (cm3)
Criterio antropométrico de RCIU establecido por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología. (FLASOG).11
Para determinar la capacidad predictiva de los indicadores antropométricos fetales para la predicción de la RCIU se usaron las curvas ROC, (Receiver Operating Characteristic) donde el área bajo la curva expresa la capacidad predictiva: Como criterio de verdad o prueba de oro se tomó el criterio antropométrico de la FLASOG.
RESULTADOS
La tabla 1 y las figuras 1 y 2 muestran la capacidad predictiva para la RCIU de los indicadores antropométricos en el segundo trimestre. Los que dibujaron mejor área bajo la curva fueron el índice CC/CA (0,630) y el IPIU (0,595) seguidos del índice LF/CA y peso fetal estimado con áreas de 0,562 y 0,450, respectivamente.
La tabla 2 y las figuras 3 y 4 muestran la capacidad predictiva de los indicadores antropométricos estáticos para la RCIU en el tercer trimestre. El índice CC/CA mostró la mayor capacidad predictiva, con un área bajo la curva de 0,914, seguida del índice LF/CA (0,885), el IPIU (0,862) y peso fetal estimado (0,845) también con excelente clasificación.
DISCUSIÓN
La restricción de crecimiento intrauterino representa un problema de salud clínico y público, principalmente en países en vías de desarrollo.12 Esta constituye una de las principales complicaciones del embarazo asociándose con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad perinatal, con efectos negativos a largo plazo que se extienden hasta la vida adulta.11,13
Los indicadores antropométricos estudiados en el segundo trimestre de la gestación no mostraron suficiente eficacia para la detección de restricciones del crecimiento intrauterino. No se dispuso de reportes en la literatura para contrastar este resultado. A juicio de los autores la limitación radica en que los indicadores descritos han mostrado su valor para el diagnóstico de la RCIU de tipo asimétrico, el cual representa 70-80 % de todas las restricciones y es generalmente de aparición tardía.14 Para el tercer trimestre de la gestación, las capacidades predictivas de los indicadores mostraron mayor validez (tabla 2 y fig. 3y4). En particular el índice CC/CA mostró un 91,4 % de probabilidad para detectar RCIU. Quinton y otros en un estudio reciente concluyeron que una proporción de CC/CA aumentada entre las 28-32 semanas demostró ser un indicador útil para la detección RCIU, con un área bajo la curva ROC= 0,742.15 Estos resultados han sido corroborados por reportes aún más recientes.16 Sin embargo, a criterio de los autores, el valor clínico de estos indicadores es relativo, pues limitan el diagnóstico de las restricciones al tercer trimestre, cuando ya los efectos de posibles noxas sobre el crecimiento intrauterino, han dejado su impronta. Esto justifica la necesidad de buscar nuevos indicadores de suficiente eficacia desde períodos tempranos del embarazo.
Conclusiones
La efectividad los indicadores antropométricos estudiados para la predicción de la restricción del crecimiento intrauterino solo fue comprobada en el tercer trimestre de la gestación.
El diagnóstico de la RCIU realizado con la aplicación de indicadores antropométricos de manera transversal desde la atención primaria, pudiera dejar abierta una posibilidad para el subregistro de tal patología.