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Introducción
Cuba, como país en desarrollo, ha identificado la urgencia y necesidad de dominar las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en la práctica social para lograr una cultura tecnológica de todos sus ciudadanos de diversas edades y estratos sociales. Lo que favorece indiscutiblemente que nuestro país alcance el objetivo de un desarrollo sostenible, teniendo en cuenta que los actores de los avances tecnológicos en una sociedad son todos los integrantes de la misma.
El desarrollo de las TIC impactó desde hace unas décadas los ambientes docentes en los centros de altos estudios de Cuba. Sin embargo, en la actualidad como nunca antes, la sociedad cubana se ha visto conminada a desarrollar en la enseñanza, planes de estudio que potencien el empleo de las tecnologías debido a la urgente necesidad de compulsar las competencias tecnológicas no solo en los educandos, sino también en los propios educadores.
Barráez (2020) sustenta que cada vez más serán necesarios, docentes capaces de usar las tecnologías de la información y la comunicación para crear ambientes de aprendizaje innovador, para que realmente se pueda construir conocimiento en red.
En Cuba, esos objetivos se encaminan ya no solo a las especialidades tecnológicas, sino también a cualquier especialidad de nivel superior, que de una u otra forma hagan uso de las tecnologías.
En la educación superior, se trabaja intensamente con el objetivo de producir contenidos educativos en formato digital para ser utilizados en los procesos de enseñanza- aprendizaje sin la presencia física del profesor y que ha sido denominada como educación a distancia. (García Aretio, 1996, UNESCO, 2002)
Este término destaca la necesidad del predominio de la no presencialidad en las propuestas a distancia, como condición para su flexibilidad. (García Aretio, 2002).
Estudiosos como Marín, 1986; Adell y Sales, 1999; Bravo 1999 y Herrera, E., 2005, enfatizan en el establecimiento de un sistema de medios como pluralidad de vías para una comunicación múltiple y una interacción sistemática entre profesores y estudiantes, en aras de la atención personalizada al aprendizaje.
Ese potencial de desarrollo tecnológico, puesto al servicio de la formación de las presentes y futuras generaciones, permite diseñar e implementar procesos educativos en los denominados ambientes virtuales de enseñanza-aprendizaje.
Herrera sostiene que:
Las bondades de estos ambientes solo representan potencialidades, que pueden ser más o menos aprovechadas en dependencia de diversos factores como son: el desarrollo tecnológico, las políticas educativas trazadas y, muy especialmente, los paradigmas educativos y las concepciones pedagógicas asumidas. Estos factores condicionan el diseño didáctico de los cursos a distancia. (2005, pág.9)
Añade la investigadora la importancia que presenta en estos ambientes virtuales la modelación de los componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje, así como de sus interrelaciones sistémicas.
Es por esto que nos propusimos, exponer las experiencias teórico-metodológicas de las potencialidades de los ambientes virtuales en la carrera de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, en tiempos de covid en las materias Metodología de la Investigación y Agencia de Noticias.
Desarrollo
Educación a distancia y ambientes virtuales
La educación a distancia constituye una alternativa en las diversas modalidades del proceso de formación, en igualdad de oportunidades y acceso al estudio, mediada por las tecnologías.
Herrera E. (2005) en su tesis doctoral sistematiza el surgimiento y la evolución de esta modalidad que se inicia con la educación por correspondencia, a mediados del siglo XIX y que se basó en materiales didácticos impresos enviados a los estudiantes por correo postal. Generalmente se complementaba con una tutoría realizada tanto por correspondencia como en sesiones presenciales.
La educación a distancia a través de la radio y la televisión: nace en la década del 60, con la introducción de esos recursos a la enseñanza, para hacer transmisiones remotas hasta hogares y/o aulas, con una amplia cobertura geográfica, lo que marcó un cambio en los programas de educación a distancia, que modificó sustancialmente la propuesta de los cursos por correspondencia.
La educación a distancia asistida por computadora: surge en la década del 70, a partir del desarrollo de la tecnología digital, se realiza con apoyo de la computadora y a través de materiales didácticos digitales, que en ocasiones asumen y concretan en sí la función tutorial. Estos materiales se enriquecieron con el desarrollo de la multimedia y posteriormente de la hipermedia, integrando texto, animación, audición y video, con vínculos (link) para la navegación, que mejoran la interactividad del estudiante con el contenido a aprender, pero sigue siendo pobre la interrelación entre los profesores y los estudiantes.
La educación a distancia telemática, mediada por computadora o en línea: nace en los años 90 con la aparición de las redes telemáticas y las autopistas de comunicación, gracias al desarrollo de las telecomunicaciones. (pp.25-26).
La investigadora Martínez Uribe (2008) destaca que, en la educación a distancia, la mediación tecnológica es de suma importancia, puesto que hace posible la comunicación a través del uso multimedia, lo que permite compartir, no solo conocimientos sino aprendizajes. (pág. 9).
El uso y acceso a las computadoras, Internet y las TIC en general permite potenciarlo aún más. La modalidad de educación a distancia reestructura el proceso organizativo y redefine sus funciones desde el modelo pedagógico centrado en el estudiante, que enfatiza en los procesos de construcción de conocimiento, con las aportaciones del propio profesor, la interacción con grupo de estudiantes y el trabajo con fuentes de información en múltiples soportes. Se amplían las labores de tutoría mediante el uso de espacios virtuales. Le permite al estudiante interactuar entre sí y comunicarse con los profesores mediante herramientas sincrónicas y asincrónicas.
En la actualidad no se comprende esta educación a distancia al margen de ambientes virtuales y específicamente de ambientes virtuales de enseñanza-aprendizaje.
El término virtual proviene de la palabra latín virtus, y significa fuerza, energía. Se asume el término, para referirse a algo que tiene necesariamente una existencia configurada en la red telemática, desde el ordenador, designando dispositivos, funciones, procesos, situaciones y espacios, simulados en una realidad virtual (Tintaya, 1997; Gilbert, 1997; Salinas, 1999).
Lo virtual posee entonces la naturaleza de reflejar, modelar y recrear, las características y efectos de los objetos o situaciones que representa, que pueden existir en la realidad objetiva o subjetiva. Se emplean con diversos fines (lúdicos, profesionales, científicos y educativos).
Los ambientes virtuales posibilitan brindarle al estudiante servicios y herramientas, así como materiales didácticos hipermedia, con un potencial interactivo mayor que los basados en tecnologías anteriores y amplias posibilidades de comunicación -sincrónica y asincrónica- que enriquece el intercambio y el trabajo colaborativo a distancia.
Nos detendremos en el término ambiente virtual de enseñanza-aprendizaje.
Desde esta perspectiva, coincidimos con Herrera E. cuando declara que el ambiente virtual tiene dentro de sus rasgos el carácter integrador, sistémico, dinámico e histórico de lo físico y lo social, así como de lo interno y lo externo del proceso que se quiere significar en las condiciones en que el mismo se desarrolla, en este caso el proceso de enseñanza-aprendizaje a distancia.
Lo virtual es el ambiente (es decir, la universidad, el aula u otro espacio) y no la naturaleza del proceso educativo o de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo en él. Es toda la riqueza de espacios, procesos didácticos e interrelaciones que se desean referir en la concepción que se presenta. Además, es de interés recalcar que se trata de un proceso holístico que abarca la complejidad de la actividad del profesor, del estudiante y del grupo, así como la complejidad de los procesos de interrelación que ocurren entre todos ellos. (Herrera, 2005, pág. 29)
La llegada de la COVID-19 como enfermedad infecciosa causada por un coronavirus recientemente descubierto, y que tiene como medida importante el aislamiento físico para evitar el contagio de otras personas, aceleró radicalmente la concepción metodológica en la gestión del conocimiento para el desarrollo de los ambientes virtuales de enseñanza aprendizaje en los diversos niveles educacionales y en particular el de educación superior.
La carrera de Periodismo su concepción desde la flexibilidad en los planes de estudio
Las exigencias que demanda la sociedad a los graduados de Periodismo, apremia la creación de condiciones con el objetivo de ofrecerle a la sociedad profesionales culturalmente capaces de usar las tecnologías, insertarse activamente en los entornos mediáticos, gestionar proyectos inter y transdisciplinares para la transformación social e intervenir en estrategias de desarrollo hacia sociedades más inclusivas y equitativas. (MES,2017, pág.4)
La presencia contundente de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en las diversas asignaturas del plan de estudio, permiten a la carrera de Periodismo formar a sus estudiantes en la gestión de procesos de comunicación en espacios institucionales y sociales a diferentes niveles. A través del programa, adquieren competencias en los lenguajes y las técnicas de los medios de comunicación, en la producción de mensajes periodísticos desde una perspectiva de pensamiento crítico, informado y responsable que generen soluciones innovadoras integradas, en materia de comunicación no solo en los medios, sino también en el sistema empresarial, la administración pública y otros sectores de la economía y la sociedad.
En consecuencia, la formación académica asigna generar prácticas intra, inter y transdisciplinarias docentes e investigativas que permitan articular competencias y habilidades que respondan a las demandas de los entornos laborales y sociales.
Las formas de gestión de la innovación y el conocimiento más modernos y flexibles, redimensionan que el plan de estudio ofrezca contenidos referidos a los modos de acceso, producción, uso, circulación y consumo de información y comunicación para desarrollarlos en la práctica.
Esa práctica se cristaliza en sus diversas esferas de actuación, a saber: medios de comunicación masiva (impresos, radiales, televisivos y digitales), entornos empresariales, sociales y políticos; publicaciones periódicas generales y especializadas de carácter nacional, provincial y municipal; emisoras de radio y televisoras nacionales, provinciales, municipales e internacionales; agencias de noticias nacionales e internacionales; instituciones culturales y de otros sectores nacionales e internacionales, entidades de la red editorial; sitios web y otros entornos de producción digital; entidades docentes, científicas, proyectos institucionales, sociales y escenarios emergentes mediáticos y extramediáticos. (MES, 2017, pág.7).
Dentro de las funciones en su formación, se destacan:
Desempeñar diferentes roles en escenarios de producción infocomunicativa, tradicionales e hipermediales.
Gestionar procesos infocomunicativos de carácter periodístico en las organizaciones mediáticas y extramediáticas.
Diseñar y producir estrategias infocomunicativas.
Participar en equipos multidisciplinarios de investigación y producción de información y comunicación. (MES, 2017, pág.8).
Luego, estas misiones aseguran que el claustro de profesores se apropie de herramientas metodológicas para desarrollar el proceso de enseñanza -aprendizaje en ambientes virtuales.
Pistas metodológicas y prácticas desde los ambientes virtuales en la carrera de Periodismo
Los ambientes virtuales de enseñanza - aprendizaje, permiten un sinfín de estrategias didácticas, a partir de la combinación de componentes en línea (online) y fuera de línea (offline); de la comunicación sincrónica y asincrónica; del trabajo individual y grupal.
Estas estrategias didácticas en los ambientes virtuales, proponen como condición sine qua non diversificar y flexibilizar la forma de presentación del contenido y propicia un mayor número de experiencias que estimule la motivación y favorezca el aprendizaje. La flexibilidad tiene no solo que ver con la diversidad de los materiales, sino también con las ventajas de la estructuración no lineal de la información y de los espacios.
Atrapadas en el confinamiento físico por la Covid-19, y motivadas por garantizar el aprendizaje del estudiantado fue importante:
La selección de materiales didácticos de calidad con un adecuado uso de los códigos de la hipermedia -sonoros, visuales y audiovisuales- y que estableciera los links y la ayuda para la navegación, lo que favoreciera la comprensión y retención, para la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
El uso de estrategias didácticas para la integración del contenido.
La búsqueda de diversas actividades que permita al estudiante aplicar lo aprendido en diferentes situaciones y contextos con el apoyo de acciones tutoriales que faciliten el seguimiento a este proceso.
Desde el punto de vista organizativo se aprovecharon las bondades económicas y prácticas de la aplicación de WhatsApp con los mensajes de audio, imágenes y además de “colgar” los links necesarios para la profundización del contenido. Fue importante preparar al estudiante antes y durante el proceso de aprendizaje con orientaciones precisas, así como los aspectos básicos para el seguimiento y control del proceso y sus resultados y para su evaluación: tareas, formas e instrumentos.
Los claustros universitarios cubanos han rejuvenecido; durante algunas décadas, por razones fundamentalmente de tipo económico del país, los equipos de profesores no crecieron o lo hicieron muy lentamente con escasos graduados; y los profesores de planta, fueron envejeciendo.
Sin embargo, a través del tiempo, se presentó el momento de un crecimiento casi obligatorio de los colectivos de profesores y además de la cantera natural de los graduados que fueron incorporándose paulatinamente; asimismo, los centros de educación superior fueron nutriéndose de especialistas de los diversos sectores del país, la mayoría de ellos con una experiencia acumulada como profesionales, que se habían ido convirtiendo en Doctores, a través de las instituciones académicas.
Los claustros actuales están integrados por diversas generaciones, unas, las de los llamados nativos de las nuevas tecnologías, otros intermedios a los que no les fue muy difícil acercarse al desarrollo tecnológico del país, y otras más o menos adultas, de las llamadas emigrantes, en algunos casos casi totales emigrantes, hacia el mundo de las tecnologías.
De acuerdo con esa diversidad de profesionales, frente al desarrollo de las tecnologías, los centros universitarios han tratado de ir equiparando sus claustros mediante cursos, seminarios e incorporación del profesorado a plataformas virtuales, con el fin de que las generaciones de los llamados emigrantes, se posicionen e integren también los grupos de profesores de Educación a Distancia, en condiciones de igualdad.
Una sociedad como la actual, con un desarrollo sistemático del conocimiento, en constante crecimiento del aprendizaje y ante un cúmulo de información como nunca antes, requiere de dinamismo para lograr vencer los obstáculos que ha tenido que enfrentar el país durante décadas para alcanzar su desarrollo.
El aumento del flujo de conocimientos a través de las redes, del desarrollo de la tecnología, es un desafío para todos los que pretenden continuar haciendo aportes a la sociedad, a través de la enseñanza.
La aparición del virus Sarcov-2 y como derivación, de la enfermedad de la Covid-19, ha llevado a los claustros universitarios que no se habían visto anteriormente ante la experiencia de la ED, a un fuerte desafío para comenzar con una práctica profesional que nos ha obligado a variar métodos y dinamizar rutinas.
Al cierre de la Universidad de La Habana, con los primeros casos de la Covid-19 en Cuba, se orientó por parte del Ministerio de Educación Superior, que el curso continuara a distancia hasta la apertura, nuevamente, de los centros de altos estudios. Comenzó entonces un acercamiento a una docencia diferente, cambios en el entorno de trabajo, de nuestra casa FCOM, a la verdadera casa privada de cada profesor y con tamaña tarea, a partir del 23 de marzo, con la indicación de que ya a partir del 25, deberían salir las primeras orientaciones hacia los estudiantes a través de correo electrónico o WhatsApp.
La asignatura Agencias de Noticias, de segundo año de la especialidad de periodismo, desde hace décadas se empecinó en realizar la impartición de clases a través de la simulación de redacciones en los laboratorios de computación, para acercarse al menos, al entorno tecnológico de una redacción de agencia; el contexto actual presionó a sus dos profesoras, una del claustro de Periodismo y la otra una joven graduada, periodista de la agencia Prensa Latina, a recrear la docencia y hacerla con la mayor calidad para que el tiempo se aprovechara productivamente y lo más importante, que los estudiantes aprendieran.
Consultas a través del teléfono y de WhatsApp fue el entorno tecnológico principal para el intercambio y aclaraciones de dudas durante la primera fase. Los estudiantes fueron entregando sus trabajos en las fechas fijadas.
En la primera etapa del actual contexto, los estudiantes desarrollaron despachos de agencias sobre los contenidos correspondientes a ese momento, y que fueron orientados durante el aislamiento, alguno con el tema de la Covid-19, realizado por casi la totalidad de los 54 estudiantes, pues la mayoría se incorporó a la dinámica de producir en el tiempo establecido y el reto fue superior, tratar de acercarse al taller como forma de organización en la distancia.
Los trabajos revisados eran devueltos con sus señalamientos y explicaciones a los estudiantes para que reflexionaran y los perfeccionaran. WhatsApp y el correo electrónico, además del teléfono, se convirtieron en útiles herramientas para intercambiar con el grupo ante nuevas inquietudes y retos.
En este último periodo de reanudación del curso 2019-20, continúa la orientación a los estudiantes a través de materiales didácticos. Los estudiantes producen informaciones de mayor complejidad, que cierran el periodo de estudio de esta asignatura, con dinámicas de trabajo individual y por equipos.
Asimismo, se han desarrollado exposiciones y orientaciones a través de audio por parte de las profesoras y estudiantes. La etapa se ha desarrollado sin evaluaciones, a partir de las exigencias del Ministerio de Educación Superior (MES) con el objetivo fundamental de que se apropien de los conocimientos y que finalmente, el desempeño influya en la evaluación.
Paralelamente, la asignatura Metodología de la Investigación de 2do año de la carrera, asumió de inmediato llevar a cabo el proceso de aprendizaje, con el establecimiento de una base orientadora que le permitiera al grupo acceder por la vía digital al protocolo de contenidos para culminar con éxito su proyecto de investigación como cierre de la asignatura. Entre las profesoras, defendimos el trabajo cooperado para facilitar los contenidos de la asignatura con el empleo del audio y en ocasiones, de la videollamada grupal, que consolida aquellas orientaciones planificadas para el aprendizaje y las que se incorporaron durante el proceso como gestión de profundización para acceder a determinados links.
Fue importante acudir a los audios para exponer y precisar contenidos que se convirtieron también en material de apoyo a la docencia.
El intercambio de contenidos por chat, email, on line, y precisiones o exposiciones a través de audio, han formado parte del trabajo de las asignaturas en tiempos de coronavirus y han tenido resultados muy alentadores.
Consideraciones finales
La educación a distancia como una de las modalidades de formación inicial, responde a la necesidad de ampliar y diversificarla en correspondencia con las exigencias y transformaciones que demanda la sociedad de la información y el conocimiento.
El aprovechamiento de las potencialidades y posibilidades reales pedagógicas, tecnológicas y organizativas de los ambientes virtuales, en la especialidad de Periodismo, muestra la necesidad de contribuir a validar su permanencia en las rutas académicas de nuestro desempeño en la noble tarea de la gestión y auto gestión del conocimiento.
Para los profesores de las universidades continúa siendo un reto implementar desde el punto de vista teórico, metodológico y práctico los ambientes virtuales de enseñanza- aprendizaje como innovación educativa, en virtud de mejorar permanentemente su práctica profesional.
