Estimado Director
Las guías de prácticas clínicas son de una utilidad extraordinaria, por la actualización científico-técnica que contienen, así como el respaldo legal que representan al uniformar los criterios de prevención, diagnóstico, control y evaluación de determinadas enfermedades, por su importancia en la morbilidad y mortalidad, por lo general de un país determinado.
Al constituir la hipertensión arterial (HTA) la enfermedad no trasmisible de más alta prevalencia entre los adultos, desde hace tiempo la mayoría de los países con cierto grado de desarrollo, cuentan con sus guías para el abordaje de la HTA, donde sobresale por su impacto dado su prestigio internacional, los reportes del Joint National Committee (JNC), (1,2 y más aún las guías de la Sociedad Europea de HTA y Cardiología, (3) con sus actualizaciones periódicas.
Quisiera hacer algún comentario a propósito de las más recientes ediciones de las guías de Cuba, (4 y de la American College of Cardiology/American Heart Association (ACC/AHA), (5 del 2017, ambas publicadas a finales del propio año.
En relación a la guía cubana, adopta un formato más acorde a otras guías internacionales, donde se incluye los reportes anteriores al VIII del JNC,6 y los países europeos,7) de ediciones pasadas, se enfatiza en los niveles de evidencia de las recomendaciones, la importancia del uso de la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA), del daño orgánico subclínico y de la estimación del riesgo cardiovascular global, al mantener los criterios diagnósticos y de control hasta ahora aceptados a nivel internacional.
En relación a la guía del ACC/AHA, llama la atención el cambio introducido en la clasificación de la tensión arterial según cifras, al incorporar la categoría de tensión arterial elevada (120-129/80) e HTA grado I (130-139/80-89), al rango considerado hasta ahora como prehipertensión o normal alta y solo usar dos categorías de HTA, la grado I y la II (>=140/90), al mantener los B bloqueadores excluídos de los hipotensores de 1ra línea y por supuesto al considerar HTA controlada, si la TA se mantiene por debajo de 130/80.
Estas recomendaciones de la guía del ACC/AHA del 2017, conllevarían a una elevación sustancial de la incidencia y prevalencia de la HTA, así como cambios significativos en la estrategia de abordaje de los nuevos casos de HTA, (8 aún en opinión de otras asociaciones internacionales (9, 10, 11, 12) compartida por el autor y que han suscitado un gran debate mundial, sin las evidencias sólidas para adoptarlas de inmediato.