Introducción
En la actualidad, existen numerosas estrategias de trabajo en el aula y fuera de esta, que promueven el aprendizaje significativo y la motivación de los estudiantes hacia la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades. El caso del modelo de Aula Invertida se basa en el protagonismo del estudiante en su proceso de aprendizaje, a partir de la guía del docente, quien debe elaborar materiales digitales de aprendizaje aprovechando los beneficios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, a lo que las instituciones educativas deben contribuir generando la infraestructura y medios adecuados (Alarcón & Alarcón, 2021).
En el trabajo de Rivarola, Domínguez & Aguirre (2020) se le reconoce al Aula Invertida como la técnica, enfoque o modelo pedagógico mediante el cual las actividades que usualmente se han realizado en el aula se realizan fuera de esta a través de medios tecnológicos, reconociéndole como un "modelo inductivo híbrido light en tanto combina las ventajas de los modelos inductivos con algunos aspectos deductivos" (p. 58). Un análisis más profundo permite identificar en el modelo, los principios clásicos del constructivismo y del aprendizaje colaborativo y cooperativo, que tienden a lograr un aprendizaje significativo.
La mayor parte de los estudios denotan que este modelo tiene un efecto positivo sobre el rendimiento académico de los estudiantes, aumento de la motivación, autorregulación y trabajo en equipo, frente a modelos tradicionales (Hinojo, Aznar, Romero & Marín, 2019), basado en el principio de que el estudiante se convierte en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje y se genera una nueva interacción con los docentes, los medios tecnológicos, la institución educativa y otros entornos y actores nuevos de aprendizaje, como la escuela y la familia.
En el nivel escolar primario o básico, este modelo ha generado gran interés, debido a que el estudiante, además de la adquisición de conocimientos y habilidades en las materias específicas, adquiere otras habilidades de corte tecnológico y científico (Campillo, Miralles & Sánchez, 2019), así como otras de carácter actitudinal que le permite forjar una personalidad independiente y comprometida con su formación. Estos autores indican que el éxito de este tipo de metodologías se relaciona con la "(…) interacción entre las distintas formas de adquisición de los contenidos (habilidades y conocimientos), la ejecución y el control de las distintas estrategias de aprendizaje (actividades y técnicas) y las habilidades ligadas al manejo de las TIC (herramientas online, plataformas digitales)" (ps. 358-359). A ello se suma el componente actitudinal que acompaña al proceso de enseñanza-aprendizaje y que en relación a la adquisición de competencias comunicativas en una lengua extranjera debe abarcar tanto conocimientos, habilidades como valores y actitudes.
La enseñanza del inglés se torna cada vez más necesaria en el contexto actual, y se reconoce que su inicio desde los niveles de enseñanza inicial y primario es clave para lograr un proceso de aprendizaje significativo a largo plazo (Rodríguez & Cedeño, 2020). En este sentido, resulta muy importante emplear modelos novedosos que faciliten el proceso e integren a diferentes actores (estudiantes, docentes, familia) y medios (especialmente los tecnológicos). Dentro de dichos modelos, el Aula Invertida permite en la clase de inglés que los estudiantes se visualicen "(…) como protagonistas de su aprendizaje y el docente como un guía y facilitador, (…) diversifica los momentos para aprender, mejora el conocimiento previo y optimiza un proceso de formación centrado en el estudiante" (Aguayo, Bravo, Nocetti & Aburto, 2019, p. 2).
En la revisión bibliográfica revisada se documentan algunos estudios relacionados con la aplicación del Aula Invertida en las clases de inglés en el nivel de enseñanza primaria, para el desarrollo de las destrezas básicas (expresión escrita, expresión oral, comprensión escrita y comprensión oral), donde los aspectos gramaticales, vocabulario y pronunciación son fundamentales (Rivarola, Domínguez & Aguirre, 2020). Sin embargo, no son abundantes los estudios específicos sobre la influencia del modelo en el aprendizaje del vocabulario de inglés, considerando en especial que el modelo tiene aproximadamente 10 años de empleo a nivel mundial, por lo que sigue siendo un enfoque novedoso en el ámbito pedagógico; todo ello, a pesar de que el vocabulario es elemental en el proceso de aprendizaje de una lengua extranjera, y que en Ecuador por lo general su enseñanza se basa aún en métodos tradicionales y memorísticos (Mogobrejo, Mamani & Tipo, 2019).
La investigación se centrará en una unidad educativa fiscal, es decir, una entidad pública adscrita al Ministerio de Educación en la ciudad de Quito, provincia Pichincha. La escuela cuenta con un régimen escolar sierra, se ubica en la zona sur de la ciudad de Quito y su actividad escolar se desarrolla en el rango de la enseñanza básica superior y bachillerato. La institución tiene 2265 estudiantes y 120 funcionarios docentes y administrativos. Específicamente en el nivel de octavo de educación básica se encuentran matriculados en el curso escolar 2021-2022 un total de 150 estudiantes, atendidos por cuatro docentes de inglés.
En el estudio exploratorio realizado se identificó que los estudiantes de este grado tienen una limitada participación en clases, debido a un precario vocabulario que dificulta el desarrollo de sus competencias comunicativas en inglés.
En este sentido, el objetivo de la presente investigación es evaluar su utilidad en el mejoramiento del aprendizaje del vocabulario en inglés y la viabilidad de implementarle en el nivel de octavo de educación básica en una unidad educativa fiscal de Quito, Ecuador.
Materiales y métodos
La investigación desarrollada fue de tipo cualitativo, al abordar el fenómeno del aprendizaje del inglés en el octavo grado de una unidad educativa fiscal de Quito. Se realizó el análisis de fuentes bibliográficas, documentos de trabajo en la unidad educativa fiscal objeto de estudio y la toma de datos a partir de un cuestionario de entrevista aplicado a los cuatro docentes de inglés que trabajan en el octavo grado en dicha institución.
Se aplicaron métodos científicos de tipo teórico como el sistémico, histórico e hipotético-deductivo, con apoyo de procedimientos de análisis-síntesis y abstracción-integración. Las fuentes bibliográficas se seleccionaron bajo criterios de actualidad y relevancia científica, consultándose documentos provenientes de bases de datos reconocidas a nivel regional y mundial.
La entrevista fue elaborada por la autora, incorporando aportes del enfoque propuesto por Núñez (2016) y validada por dos especialistas en el ámbito de la enseñanza del inglés, la pedagogía y la gestión educativa, determinándose que es clara, precisa y coherente con el objetivo de la investigación.
Se entrevistó a cuatro docentes de inglés de la unidad educativa fiscal objeto de estudio, de los cuales tres ostentan el grado académico de maestría en diferentes áreas relacionadas con la pedagogía; tienen como promedio 25 años de experiencia docente y 12 años de trabajo en la escuela, por lo cual se considera que tienen un nivel adecuado para opinar sobre el tema analizado.
Los resultados de la entrevista se determinaron empleando la técnica de análisis de contenido y el procesamiento de nubes de palabras con el programa Atlas ti v.22, lo cual permitió "identificar las palabras de mayor incidencia y conocer el enfoque de las respuestas proporcionadas" (Villanueva, Velázquez & Rosales, 2021, p. 691).
Resultados
El análisis bibliográfico realizado determinó los siguientes resultados en relación al origen y desarrollo del modelo de Aula Invertida:
El modelo se aplica a partir del empleo de videos, plataformas digitales, recursos didácticos elaborados con apoyo de tecnologías y otros que se orientan en clases, además de ser utilizados en el tiempo libre de los estudiantes (en casa, con apoyo de compañeros y familias), con retroalimentación posterior en clases.
Para su implementación en la clase de inglés se requiere que el docente se encuentre capacitado en el uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; así como el acceso a Internet y otros medios tecnológicos en la escuela como en casa.
La aplicación del modelo en el contexto de la educación primaria o básica resulta compleja, especialmente por la incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
La evidencia científica indica que la aplicación de este modelo permite mejorar la adquisición de vocabulario y, por tanto, influir en el mejoramiento de las competencias lingüísticas, a partir de una mayor motivación, cooperación e independencia de los estudiantes, lo que a su vez influye en la competencia comunicativa.
Por su parte, en relación al análisis de la viabilidad de la aplicación del Aula Invertida para el aprendizaje del vocabulario en inglés, en el nivel de octavo de educación básica en la unidad educativa fiscal estudiada de Quito, Ecuador, se aplicó una entrevista a los cuatro docentes que imparten la materia de inglés, la cual arrojó los siguientes resultados.
En relación al conocimiento de la metodología y su utilidad en la asignatura de inglés, especialmente para la adquisición de vocabulario, la totalidad de los entrevistados se manifestaron positivamente. En la figura 1 se muestra la nube de conceptos construida en relación con estas primeras preguntas de la entrevista:
En relación con las condiciones que tiene la escuela para la aplicación de la metodología, de igual forma se evidenció consenso entre los entrevistados sobre la imposibilidad debido a las circunstancias de la infraestructura física y tecnológica de la institución, así como el bajo nivel económico de los estudiantes y sus familias, como se observa en la figura 2. Sin embargo, en relación con el nivel de preparación y capacitación de los docentes, el 50 % manifestó que sí se encuentra preparado y el otro 50 % lo contrario. Ello indica que este es uno de los aspectos en los que más la Unidad Educativa debe trabajar si se aspira a implementar la metodología de forma generalizada en el octavo grado.
Uno de los pilares para el éxito del Aula Invertida es la motivación de los estudiantes y el apoyo de las familias, como se ha indicado anteriormente. En el caso analizado, la totalidad de entrevistados coincidieron en los conceptos clave que se muestran en la siguiente figura 3.
Sobre el empleo de trabajo autónomo, trabajo individual y cooperativo, así como la resolución de dudas considerando las diferencias entre los estudiantes, los cuatro docentes entrevistados se manifestaron positivamente, destacando los siguientes aspectos: (Figura 4)
En relación al aprendizaje significativo que debería lograrse en la clase de inglés, todos los docentes manifestaron estar de acuerdo, destacándose lo que se muestra en la figura 5.
Se cuestionó a los docentes, por último, sobre las plataformas o aplicaciones educativas más empleadas por ellos para la enseñanza del vocabulario, pudiéndose observar las respuestas en la figura 6.
La aplicación del Atlas ti facilitó el análisis cualitativo en relación al desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés como lengua extranjera en la Unidad Educativa, de acuerdo a la visión de los docentes, sobre lo cual se profundiza a continuación.
Discusión
Hinojo, Aznar, Romero & Marín (2019) manifiestan que el modelo Aula Invertida tiene un carácter emergente y, por tanto, un desarrollo escaso en la literatura científica; sin embargo, los docentes entrevistados manifestaron conocerle y tener cierta experiencia en su aplicación, a pesar de que las condiciones en la Unidad Educativa no son lo suficientemente propicias para ello. Se destaca el reconocimiento a la utilidad de combinar esta con otras estrategias metodológicas para la enseñanza y reforzamiento del vocabulario en inglés, a través de proyectos interdisciplinarios, el uso de medios tecnológicos y otros a elección el docente, como resultado de los procesos de capacitación e investigación que realice.
Aguayo, Bravo, Nocetti & Aburto (2019) manifiestan que este modelo supera otras innovaciones didácticas y recursos de apoyo que en los últimos años se vienen aplicando al aprendizaje del inglés; mientras que Salazar, Pérez, González & Romero (2019, p. 169) le definen como una "nueva estrategia extraclase para mejorar una deficiencia común entre los aprendices de una segunda lengua como es la falta de conocimiento de vocabulario".
Uno de los aspectos que más fue mencionado por los docentes, como puede visualizarse en varias nubes generadas con el Atlas ti, fue la baja capacidad económica, tanto de los estudiantes y sus familias, como de la propia institución educativa, al ser de carácter público y fiscal. La crisis económica de los últimos años en Ecuador y la contracción de los presupuestos estatales para el sector de la educación (Alvarado & Arévalo, 2020) implican que la dotación de nuevos recursos tecnológicos e infraestructura adecuada, sea cada vez más limitada. Ello fue reconocido como una seria limitante para el desarrollo de esta metodología en la Unidad Educativa.
En lo relativo a la capacitación de los docentes, no se mostró consenso, solo la mitad de ellos manifestó estar preparado para asumir esta y otras metodologías novedosas. Ello, unido a las desfavorables condiciones físicas y económicas, puede poner en riesgo la ejecución generalizada de la metodología en el octavo grado de la Unidad Educativa; por lo cual se debería propender al menos a que se generen acciones de capacitación continua al personal docente en las innovaciones didácticas que más se emplean en la actualidad.
En relación al protagonismo de los estudiantes, en el trabajo de Aguayo, Bravo, Nocetti & Aburto (2019) se evidenció un mayor nivel de compromiso con las tareas fuera del aula, lo que implicó mejores resultados en el aprendizaje. Sobre este tema, Campillo, Miralles & Sánchez (2019) reconocen que es uno de los que más deberá trabajarse a futuro, por lo importante que resulta para la implementación y mejora del modelo de Aula Invertida que los estudiantes cada vez más intercambien su forma de pensar y efectos de la participación dentro y fuera del aula.
El empleo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones resulta tan necesario para la implementación de este modelo, que acorde con Alarcón & Alarcón (2021), el tiempo de aprendizaje se optimiza desde la concepción de que el estudiante se prepara en casa, con apoyo de la familia y accede a clases básicamente para esclarecer dudas y ejercitar lo aprendido. Esto, en el nivel básico o primario de enseñanza, requiere de un rol clave de la familia. En el caso de estudio, los docentes entrevistados consideraron que el entorno familiar es clave para el desarrollo exitoso del Aula Invertida. Sin embargo, existen factores limitantes relacionados con el rol de la familia, tales como el nivel de conciencia de los padres, la disposición de medios económicos y tecnológicos y tiempo para su aplicación, que son fundamentales. En este tema, Vaccotti (2019) destaca lo complejo que resultan las relaciones familia-institución educativa en el proceso de formación de los adolescentes.
Rivarola, Domínguez & Aguirre (2020) indican que, para el éxito del Aula Invertida en la adquisición de las destrezas básicas en inglés, la planificación de la clase debe contener las actividades dentro de la clase y fuera de esta. En el momento de la clase resulta clave fomentar el trabajo autónomo, las actividades individuales y grupales, así como la retroalimentación con protagonismo de los estudiantes. En relación a ello, no existirían dificultades para la implementación del Aula Invertida en el octavo grado de la Unidad Educativa, pues todos los docentes manifestaron emplear con frecuencia estos modelos, adaptados usualmente al contexto y los contenidos específicos. Otro de los aspectos evaluados fue la utilidad del modelo para lograr el aprendizaje significativo en inglés; en relación con esto, los docentes manifestaron que es clave para fomentar un aprendizaje para la vida, en especial en la enseñanza de un idioma de tanta importancia para el crecimiento personal y profesional de los adolescentes. Ello coincide con lo planteado por Rodríguez & Cedeño (2020, p. 565) de que permite "construir el conocimiento con mayor interés en la práctica de los estudiantes, mediante la elaboración de los contenidos de forma autónoma desde sus hogares y de la misma manera realizar las tareas dentro del salón de clases".
El Aula Invertida se vale de la tecnología digital para gestionar el aprendizaje fuera de los claustros escolares en la búsqueda de un uso óptimo del tiempo, encaminado a las clases bajo la modalidad presencial, teniendo en cuenta que el discente lo hace de manera previa en su domicilio y accede a la sala de clases a esclarecer dudas y ejercitar lo aprendido.
Mogobrejo, Mamani & Tipo (2019) destacan que el empleo de tecnologías y enfoques novedosos logran mejorar la adquisición de vocabulario en inglés, a partir de una alta motivación, autonomía, comunicación y entretenimiento. En el trabajo de Salazar, Pérez, González & Romero (2019) se evidenció la utilidad del modelo de Aula Invertida, a través del uso de recursos web como Quizlet y YouTube para el mejoramiento del vocabulario en inglés, el cual en los estudiantes abordados presentaba serias dificultades. Mientras, los docentes que imparten inglés en octavo grado de la Unidad Educativa Fiscal estudiada, manifestaron emplear una gama de aplicaciones como Witheboard, Notebook cast, Youcaste, Liveworksheet, Wordwall, plataforma Cambridge, entre otras, como se puede visualizar en la nube construida, y que denota que a pesar de las dificultades tecnológicas, sí se realiza el esfuerzo por su empleo en el contexto de la clase de inglés, para el aprendizaje de vocabulario en específico.
Luego de realizado el trabajo, se concluye que el Aula Invertida es un modelo muy útil en las condiciones actuales, dado que combina ciertos principios y métodos que tienden a un aprendizaje significativo. En el estudio se evidenció, a partir del análisis bibliográfico realizado, su utilidad para la enseñanza del vocabulario en inglés, así como algunos aspectos clave para su éxito, especialmente la voluntad de estudiantes y familias, la preparación de los docentes y las condiciones tecnológicas requeridas para su ejecución.
La evaluación realizada con cuatro docentes que imparten la asignatura de inglés en una Unidad Educativa Fiscal de Quito, Ecuador, permitió reconocer factores favorables para su implementación, tales como: el conocimiento del Aula Invertida y sus ventajas, el uso frecuente de actividades que promueven el trabajo autónomo y cooperativo y de aplicaciones tecnológicas que facilitan las tareas dentro y fuera de la clase. Sin embargo, se evidenció que el nivel de capacitación de los docentes no es el suficiente, especialmente que las condiciones económicas de los estudiantes, familias y la propia institución educativa, no garantizarían su uso generalizado, en especial, por el acceso poco equitativo a los medios tecnológicos.