INTRODUCCIÓN
En el nuevo escenario en el que transcurre el proceso de implementación de los lineamientos de la política económica y social del Partido Comunista de Cuba, la comunicación social desempeña un papel trascendental debido principalmente a su capacidad educativa y relacional como expresión de los vínculos de simetría, pautas de socialización y otros procesos esenciales para el análisis social. 1-3
En sus inicios, los estudios centrados en esta disciplina emergieron de las teorías generadas en Estados Unidos y Europa. Por una parte, los modelos norteamericanos defendieron el carácter activo del emisor frente a la pasividad del receptor, mientras que las corrientes europeas se centraron en relaciones más complejas entre el sistema social y los medios. 4,5
El punto de inflexión en dicha tradición investigativa lo pautarían Edgar Morin y Umberto Eco, con la llamada teoría culturológica y los estudios semióticos, respectivamente. 6 La obra de ambos autores marca una nueva mirada hacia el sujeto y al estudio de la cultura popular y las identidades, bajo cuyo influjo cobrarían auge una serie de estudios en Latinoamérica a partir de la década de los 60 del siglo pasado, los cuales cristalizaron en el conocido paradigma latinoamericano, que apuesta por alternativas participativas. 7
Teóricos y estudiosos como Paulo Freire, Luis Ramiro Beltrán, Juan Díaz Bordenave, Antonio Pasquali, Néstor García Canclini, Guillermo Orozco, Jesús Martín Barbero, Rosa María Alfaro, Alfonso Gumucio-Dagrón, entre otros, se posesionan sobre el principio de un modelo de educación basado en la transformación de la persona y las comunidades, que se preocupe por la interacción dialéctica entre las personas y su realidad, el desarrollo de sus capacidades intelectuales y de su conciencia social. 8) De ahí que actualmente se hable de comunicación dialógica, horizontal, participativa, popular, entre otras denominaciones.
Desde su enfoque participativo, la comunicación puede contribuir a la construcción colectiva del conocimiento, al desarrollo de procesos y a la articulación de los actores a partir del fortalecimiento de los vínculos entre diferentes actores y la creación de sinergias. 9,10) Sin embargo, la práctica comunicativa que ha prevalecido en Cuba ha tenido como centro los medios de comunicación masiva. 11) Investigaciones realizadas han concluido que este ámbito de la comunicación se caracteriza por una regulación externa de las actividades cotidianas más importantes; también se concibe el partidismo de la prensa como la gestión sobre ella de aparatos auxiliares, y la administración ejerce un poder ejecutivo virtualmente ilimitado sobre la información. A ello se suma la baja representación de la agenda ciudadana. 12-14
A partir de la premisa que señala la Dra. C. Rosa Miriam Elizalde, el sistema comunicativo institucional del país puede fortalecer la gobernabilidad si se abre a los nuevos procesos en la conformación de la opinión pública, lo cual permitirá actualizar y propiciar mayor diálogo, consenso y conciencia crítica en medio de las transformaciones que vive la nación, ante lo cual las principales autoridades del Gobierno y el Partido han llamado a los medios a desempeñar un rol fundamental. 15
El programa de Doctorado en Desarrollo Comunitario, del Centro de Estudios Comunitarios (CEC) de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), inició en 2016 un ciclo curricular en el que participaron varios profesionales de la comunicación de importantes medios de la provincia de Villa Clara, junto a otros docentes de la propia UCLV que también investigan temáticas afines. Ello motivó la apertura de un proyecto de investigación denominado “Comunicación para la acción comunitaria”, el cual permitió contar con un colectivo científico en el que participaron dichos profesionales del sistema mediático del territorio, junto a miembros del claustro encargados de la dirección formativa en esas áreas de conocimiento.
El proyecto logró desarrollar elementos conceptuales y metodológicos de utilidad común para doctorandos e investigadores del CEC -como receptores iniciales, pues su alcance incluye, perfectamente, los programas de formación de pregrado y posgrado de las licenciaturas en Periodismo y Comunicación Social- con aplicaciones prácticas en el sistema mediático provincial (prensa impresa, radio, televisión y entorno digital institucional) y también en otros escenarios comunicacionales.
Con la premisa de visibilizar el resultado científico obtenido durante 3 años (2017-2019), cada investigador entregó sus hallazgos en formato de artículo, compilados en el libro Gestar participación desde la comunicación en épocas de desafíos mediáticos, cuyo alcance trasciende lo geográficamente local al poderse adecuar a otro panorama mediático nacional, signado por las mismas dificultades. Como objetivo tuvo demostrar que la comunicación, desde su enfoque participativo, puede contribuir a la construcción colectiva del conocimiento, al desarrollo de procesos y a la articulación de los actores a partir del fortalecimiento de los vínculos entre diferentes actores y la creación de sinergias.
MÉTODOS
A partir de la metodología del autodesarrollo comunitario, una perspectiva fomentada y enriquecida durante décadas por el Centro de Estudios Comunitarios (CEC) de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), la presente investigación asumió, desde la teoría, el análisis de las prácticas cotidianas del sistema comunicacional cubano, a partir de sus potencialidades reales, de las brechas generadas por un modelo históricamente verticalista, y enfocada en una perspectiva transformadora que devela el “deber ser” de la comunicación en Cuba.
Dicha metodología define la cualidad comunitaria a modo de vínculo simétrico entre los sujetos; o sea, que implica la reconversión del individuo de objeto a sujeto del proceso que, en este caso, se produce en el ámbito comunicacional, y explica la naturaleza de ese vínculo, simétrico o asimétrico, entre los sujetos individuales y colectivos. 16
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Como se expuso con anterioridad, el grueso de los artículos que conforman el volumen “Gestar participación desde la comunicación en épocas de desafíos mediáticos”, son de la autoría de los doctorandos del programa doctoral curricular colaborativo en desarrollo comunitario, del CEC. Por tanto, los resultados y aportes que a continuación se expondrán, corresponden específicamente a dichas investigaciones, centradas en las diferentes áreas que conforman el sistema mediático de la provincia de Villa Clara.
En el caso del trabajo “Comunicación participativa como alternativa frente a los modelos hegemónicos de la información: construyendo la agenda mediática desde la simetría y la dialogicidad”, no solo se ofrece una sistematización de la producción teórica foránea y nacional en torno a la teoría de la agenda Setting, sino que además proveen a la academia, a los investigadores y lectores, de un análisis que transversaliza, desde ese referente teórico de la sociología de la comunicación, el estudio de la política de comunicación social del Estado y el Gobierno cubanos.
Dado lo reciente de su socialización, este artículo se erige como herramienta que coteja y triangula las líneas convergentes entre los preceptos latinoamericanos sobre la comunicación participativa, la construcción de la agenda mediática de los medios cubanos, la letra de la Carta Magna y dicha política. Ello demostró las contradicciones históricas, y sostenidas, de nuestro modelo comunicacional, las brechas en los contenidos e intereses de medios y públicos, así como las potencialidades propiciadas por la primera política que se ha aprobado, tras el triunfo de la Revolución, específicamente enfilada hacia la sustentación de una estrategia comunicativa coherente con las condiciones actuales del entorno sociopolítico y mediático de Cuba.
El solventar las problemáticas que sustentan un estudio inédito como éste constituye una posibilidad para el perfeccionamiento de la política editorial del periódico Vanguardia, aplicable a los demás semanarios del país, así como de la rutina profesional de directivos y periodistas. Se erige a modo de plataforma para la conversión del proceso comunicativo en tanto legítimo instrumento para la transformación social y, mediante la participación y la cooperación, contribuye al diagnóstico, la visibilización y solución colectiva de las principales problemáticas sociales de la población villaclareña. Asimismo, potencia el empleo de los recursos tecnológicos y profesionales disponibles en la provincia y subutilizados, o deficientemente empleados, en la construcción de la agenda mediática del periódico local.
En “La participación en la comunicación del patrimonio cultural en radio, diagnóstico de la revista cultural Hablemos de la emisora CMHW de Santa Clara”, se develan los procesos de prealimentación, la naturaleza del diálogo y las modalidades de participación durante la comunicación del patrimonio en la mencionada revista.
El estudio de la comunicación radial del patrimonio desde los principios del paradigma participativo latinoamericano, en el marco de los fundamentos teórico-metodológicos del desarrollo comunitario, explica la práctica comunicativa como hecho simétrico y posibilita el empoderamiento de los oyentes de los bienes patrimoniales. La propuesta de un sistema de acciones para la comunicación del patrimonio del Centro Histórico Urbano de Santa Clara con enfoque participativo a través de la radio. Propicia la contención de las necesidades y aspiraciones de la audiencia en los programas radiales y un mayor involucramiento de los sujetos en su preservación. Conduce también al incremento de la conciencia crítica respecto a la salvaguarda del patrimonio cultural, y potencia la apropiación y cooperación en torno a proyectos transformadores que incidan sobre la disminución de las afectaciones y posibiliten su puesta en valor. Favorece además la mejora continua del medio ambiente urbano del Centro Histórico santaclareño y, por consiguiente, impactará positivamente sobre la calidad de vida de habitantes y transeúntes, nativos y foráneos.
También en el sistema de la radio, pero esta vez en la emisora municipal de Santa Clara, FM 93.5 Estereocentro. El artículo “Juventud y consumo mediático y digital en Santa Clara”, inscrito en una larga línea de investigación en ese medio, con la finalidad de rediseñar su programación y evaluarla en consonancia con el campo cultural santaclareño y sus prácticas de consumo, en especial el público juvenil.
Entre los resultados más reveladores se muestra un desplazamiento del consumo de los medios tradicionales al “paquete semanal”a como industria creativa. De manera abreviada, los siguientes son los principales hallazgos:
Los medios digitales han reorganizado cada ámbito de la cotidianidad juvenil influyendo en los tipos de consumo y generación.
Existe una jerarquía dentro de los grupos de jóvenes que implica los tipos de dispositivos que se poseen, los conocimientos asociados a los productos y las aplicaciones y la forma en que estos productos influyen en las redes sociales y el consumo de los jóvenes.
Existe diversidad en los gustos estéticos que moldean los consumos audiovisuales juveniles. Ello repercute en los patrones culturales estéticos y en la valoración crítica de las redes institucionales y tradicionales.
En el entorno digital de los medios oficiales, el artículo “Consenso, cultura y hegemonía en la era digital” establece fundamentos teóricos y metodológicos, desde la sociología, sobre la comunidad virtual y la participación pues aunque existe una producción robusta de ambas categorías, el escenario digital impone sus propias peculiaridades. Además, propone el diseño de un procedimiento metodológico que permita conocer las tendencias de participación de las comunidades virtuales, el cual puede convertirse en una herramienta para trazar estrategias efectivas para enfrentar la guerra cultural. Dicho diseño permitirá crear una base teórica sobre la cual articular otras investigaciones que desde la ciencia ayuden a atenuar los efectos negativos del capitalismo digital; y aboga por fomentar una participación diferente en las redes sociales, lo cual constituye un objetivo clave para legitimar a los medios cubanos dentro de las audiencias que ahora se mueven al espacio de internet, específicamente en Facebook, en una sociedad que apuesta por la informatización.
En el escenario mediático audiovisual, el artículo “Indicadores para constatar las expresiones de participación en la producción televisiva”, enfatiza en las carencias y prácticas cotidianas de una televisora municipal, mal asumidas y generalizadas como rutina profesional. El estudio de la participación en la producción televisiva local contempla las acciones que se efectúan como parte del proceso, así como los condicionamientos que inciden en la realización de la actividad. En la relación productores-audiencias se sustentan asimetrías a partir de la condición de los sujetos en la realización de la actividad. El verticalismo en la producción televisiva propicia programaciones con prácticas aisladas de los intereses de la agenda pública.
Por ello, la investigación planteó 2 objetivos fundamentales: establecer los indicadores para constatar la participación en la producción televisiva, y validar los indicadores propuestos a partir de un estudio de caso en la producción televisiva del spot de bien público en el canal local Centro Norte Televisión de Caibarién (CNTC).
En ocasiones, las investigaciones en comunicación se limitan a estudios de audiencias o análisis de contenidos, pero no generan pesquisas globales que incluyan los condicionamientos que inciden en la dinámica productiva de los medios de comunicación local. La temática de la participación en los medios de comunicación, y fundamentalmente en las televisoras locales, reviste gran importancia para los estudios en el campo de la sociología de la comunicación.
Esta investigación permitió determinar que en la relación productores-audiencias se sustentan asimetrías a partir de la condición de los sujetos en la realización de la actividad. El verticalismo en la producción televisiva propicia programaciones con prácticas aisladas de los intereses de la agenda pública, y la diversidad de problemáticas sociales identificadas contrasta con la insuficiente producción de CNTC, lo cual representa un ejemplo local de lo que ha acontecido históricamente en las distintas áreas de producción televisiva del país.
Como colofón de la compilación de resultados de los estudios doctorales de varios profesionales de los medios de comunicación en Villa Clara, así como de investigadores y docentes de la UCLV, el trabajo “Campo científico desarrollo comunitario en Latinoamérica, un análisis desde la producción científica de países”, analiza los enfoques con los que se aborda este tema a partir del análisis de la producción de conocimientos en países de la región. 17 Se identifica la productividad por años e idiomas, las naciones más prolíficas en este sentido, la colaboración entre Estados y los tipos de colaboración.
Ello permitió que se identificara que la producción científica del campo científico desarrollo comunitario en Latinoamérica muestra un crecimiento hasta el 2016, aspecto que puede estar determinado por la disminución de Gobiernos de izquierda en la región desde el 2015. 18-20 Las naciones con mayor producción científica, con más de 100 publicaciones, fueron México, Brasil, Colombia y Argentina. Los idiomas español y portugués fueron los más empleados; ello muestra una tendencia por parte de los investigadores de publicar en su lengua materna, aspecto positivo atendiendo a que contribuye contra la hegemonía del idioma inglés en la ciencia, aunque como consecuencia las publicaciones del campo pueden ser menos visibles y tener menor impacto. La colaboración entre naciones resultó predominante, seguida de la norte-sur. Las naciones que más colaboran son Cuba-Ecuador, Brasil-España y Brasil-Portugal.
Las contradicciones existentes en el entramado comunicativo refuerzan las relaciones de asimetrías manifiestas en la tendencia unidireccional del proceso comunicativo: ofertas comunicativas ancladas en postulados con discursos economicistas, positivistas y tecnocráticos donde se desdeña la posición de los productores y consumidores en la construcción de significados; la desarticulación de la agenda pública en la construcción de la agenda mediática, y el desconocimiento de las necesidades comunicativas de los públicos.
Ello se evidencia en hallazgos medulares que arrojan luces sobre problemáticas reiteradas en los espacios radiales que, supuestamente, deberían promover la participación con sus públicos en el proceso de gestión comunicativa. Por ejemplo, la planificación temática sobre los temas de patrimonio cultural se realiza de forma unidireccional, desde los puntos de vista del emisor (director-especialista), sin el involucramiento de los receptores en la actividad. Las intervenciones de los oyentes grabados por el operador, están expuestas a la limitación de contenidos, al ser editadas por el operador a petición del director. La confección del programa en cuanto a estilo, realización o producción musical, se efectúa de manera individual, desde el emisor (director del programa).
En el escenario virtual, es evidente que las nuevas prácticas digitales y los productos comunicativos alternativos han reconfigurado el sistema de relaciones sociales y su expresión en la sociedad, incluyendo la asignación de estatus sociales acordes al acceso y la posesión de medios. El panorama de la producción de los medios tradicionales se enfrenta a productos diseñados tipificados para todo tipo de públicos. De hecho, en la era de la globalización de la información, los procesos de dominación y resistencia transcurren en las redes sociales, pues, según el sociólogo Manuel Castells, hay una geografía en internet que está dividida en 2: los usuarios y los que proveen el contenido.
Por otra parte, las expresiones de la participación en la producción televisiva, se exponen desde la forma diferenciada en que actúan los sujetos en los procesos de apropiación de la práctica, de acuerdo con la jerarquía y posición en la estructura social. La existencia de los niveles de información, consulta y decisión determinan el alcance práctico de la participación en la producción televisiva local para la actividad transformadora.
Sin embargo, uno de los elementos cardinales e integrador de los demás artículos del texto Gestar participación desde la comunicación en épocas de desafíos mediáticos, radica en el análisis de la política de comunicación social del Estado y el Gobierno cubanos, del cual resulta un lógico cuestionamiento: el hecho de que tanto en su letra como en la de la Constitución de la República de Cuba (2019), se refrende el derecho de la población a acceder a información oportuna, integral y de calidad, en contraposición con una cultura verticalista de dirección estatal que, en su relación con la prensa, aún silencia áreas temáticas, devela solo porciones de la noticia y no ha sido capaz de sistematizar la atención a los requerimientos ciudadanos en los espacios concertados para ello (columnas de denuncia en los periódicos, programas de opinión, etc.).
La apertura a un acceso genuino de los receptores y, por tanto, de su agenda temática, a los medios masivos, no se contuvo en la Política como uno de los elementos inaplazables para sustentar la horizontalidad que demanda el sistema de comunicación en un país que apuesta por democratizar y pluralizar cada vez más sus espacios oficiales, ganar credibilidad y contribuir a la formación de receptores críticos, que es lo mismo que hablar de ciudadanos capacitados para el debate, el involucramiento y la toma de decisiones.