INTRODUCCIÓN
La ausencia de recursos para abordar las discapacidades es una problemática relevante en el ámbito educativo. Barahona et al. (2023) mencionan que adicionalmente existe la carencia de presupuesto para la capacitación docente en esta área; esta falta de apoyo también influye en la disponibilidad de información y herramientas consolidadas para abordar la diversidad de necesidades educativas específicas de los estudiantes con discapacidades.
Esta equidad educativa se garantiza con la participación de todos los estudiantes, independientemente de sus habilidades o discapacidades; de la misma forma Trelles-Astudillo (2022) aporta que la complejidad y diversidad de estas necesidades individuales dificultan la creación de estrategias que sean aplicables a todos los contextos.
A nivel práctico, existen estrategias variadas, como la adaptación de actividades, la implementación de tecnologías asistidas, el diseño universal del aprendizaje, entre otras, que han demostrado ser efectivas en la promoción de la inclusión en el ámbito de la Educación Física. Tovar (2023) menciona, que cuando el docente no conoce esta información limita su aportación en el aula. Por lo que es importante que los educadores conozcan estas estrategias, lo que les permitirá adaptar métodos de enseñanza y la implementación de prácticas inclusivas para estudiantes con discapacidades.
Desde el área de la Educación Física las estrategias adaptativas específicas, las técnicas de modificación de actividades, el uso de ayudas tecnológicas y los métodos de comunicación efectivos, son clave para una inclusión exitosa. Estas referencias prácticas según Torres-Paz et al. (2023) no solo proporcionarían orientación, sino que también podrían fomentar un ambiente educativo más inclusivo y participativo.
La ausencia de una referencia práctica puede resultar en un desafío significativo para los profesionales del área, quienes podrían sentirse limitados en su capacidad para adaptar sus métodos de enseñanza de manera efectiva. Por lo tanto, la creación de guías o documentos específicos que ofrezcan estrategias probadas y adaptadas a las necesidades diversas de los estudiantes con discapacidades en Educación Física, se vuelve crucial para promover la inclusión y mejorar la calidad educativa en este campo.
La presencia de múltiples enfoques dispersos en la promoción de la inclusión en Educación Física es una problemática común que según González-Rojas y Triana-Fierro (2018) afecta la coherencia y eficacia de las prácticas educativas. Desde un enfoque teórico, el Constructivismo de Vygotsky (1989) y la Teoría Ecológica del Desarrollo Humano de Bronfenbrenner (Muñoz-Lira y Thibaut, 2022) pueden ser relevantes para comprender la influencia de múltiples sistemas en el desarrollo humano, incluyendo el entorno escolar y la comunidad.
En la práctica, la existencia de múltiples enfoques dificulta a los educadores a encontrar una guía consolidada para abordar la inclusión de manera holística. La falta de una estructura genera confusión y dificultades en la implementación efectiva de estrategias inclusivas. González-Alba et al. (2021) agrega que la disparidad en la difusión de estos enfoques puede limitar el acceso a información relevante para los profesionales de la Educación Física.
Por tanto, la necesidad de integrar y estructurar estos enfoques dispersos en una guía unificada es esencial; esta integración teórica-práctica facilitará a los educadores la aplicación de estrategias inclusivas que consideren la diversidad de contextos y necesidades individuales de los estudiantes con discapacidades en clases de Educación Física.
En cambio, la falta de efectividad de las estrategias específicas para mejorar la participación de estudiantes con discapacidades durante las clases de Educación Física es preocupante, aunque existen diversas estrategias para promover la inclusión, la evidencia empírica es todavía muy limitada. Anatolievna-Zhizhko (2020) menciona que se debe a la falta de evaluación de estas estrategias inclusivas para la mejora educativa.
El propósito de esta investigación fue proponer estrategias efectivas que garanticen la participación de estudiantes con discapacidades en las clases de Educación Física. Con esto se buscó crear un entorno educativo equitativo, en mejora de la experiencia de aprendizaje de los estudiantes y su desarrollo en igualdad de condiciones; es decir este estudio surge como respuesta a la falta de recursos y estructuras para abordar las discapacidades en la educación, y se realiza con la intención de proporcionar soluciones prácticas y teóricas que promuevan la inclusión y mejoren la calidad educativa en el ámbito de la Educación Física.
DESARROLLO
Para abordar el objetivo propuesto se realizó una revisión bibliográfica de las bases de datos académicas SciELO, Google Académico y Dialnet (Posso-Pacheco, 2022). Esta búsqueda se basó en palabras clave relacionadas con la inclusión de estudiantes con discapacidades en el contexto de la Educación Física. Se limitó la selección en artículos publicados en los últimos cinco años, se obtuvo un total de 22 trabajos que serán objeto de análisis y evaluación crítica.
El proceso de análisis crítico comprendió en una evaluación de los datos (Garcia-Montero, 2023), con el propósito de identificar estrategias respaldadas por una base empírica sólida, se prioriza aquellas estrategias que fueron efectivas y con impacto significativo en la promoción de la participación equitativa de estudiantes con discapacidades en el ámbito de la Educación Física. Este análisis permitió seleccionar estrategias relevantes para el desarrollo de un entorno educativo inclusivo y equitativo.
A partir de los resultados obtenidos, se procedió a la sistematización y el diseño de estrategias para fomentar la inclusión y participación efectiva de los estudiantes con discapacidades en las clases de Educación Física. Se presentó especial atención a la equidad educativa, se busca mejorar la experiencia de aprendizaje en un entorno que garantice igualdad de condiciones para todos los estudiantes.
Estrategias para el fomento de la inclusión
La educación inclusiva se erige como un pilar esencial en el moldeamiento de un ambiente educativo que promueva la equidad y el enriquecimiento educativo para todos los estudiantes (Clavijo-Castillo y Bautista-Cerro, 2019). Dentro de este marco, la Educación Física se destaca como un espacio fundamental para cultivar la participación y el desarrollo integral de los alumnos, incluyendo aquellos que presentan discapacidades. El desafío radica en la creación de estrategias eficaces que aseguren la inclusión y la igualdad de oportunidades en un sistema educativo que abogue por la diversidad y la equidad, estas deben estar dirigidas a la adaptación del currículo y actividades, a la formación y sensibilización docente, a la implementación de apoyos y recursos, al fomento de la colaboración entre docentes, a la cultura inclusiva y ambiente positivo, y a la evaluación continua y ajustes permanente.
Estrategias para la adaptación del currículo y actividades
En el marco de la inclusión en Educación Física, se han identificado varias estrategias fundamentales para adaptar el currículo y las actividades, promoviendo la participación equitativa de estudiantes con discapacidades, lo que garantiza un entorno equitativo y enriquecedor.
La adaptación al currículo es una estrategia que se orienta a que el diseño universal del aprendizaje (DUA) se adapte al currículo, pero para esto debe ser abierto y flexible. De esta forma se podrá atender las diferentes necesidades de los estudiantes con discapacidad, para que tengan acceso a un aprendizaje significativo y que puedan participar en las actividades físicas de acuerdo con sus capacidades individuales.
Para esto según Posso-Pacheco et al. (2022) el profesor debe realizar planificaciones microauriculares que consideren la diversidad de habilidades y necesidades de los estudiantes para garantizar la participación de todos en la construcción del conocimiento. Esto implica planificar detalladamente cada actividad, para que todos los estudiantes puedan involucrarse y contribuir significativamente a la clase.
No se deben establecer metas de aprendizaje rígidas y estandarizadas, por el contrario, se deben ajustar y personalizar las metas según las capacidades individuales de los estudiantes.
La creación de actividades inclusivas es una estrategia que desencadena una participación equitativa al ofrecer a los estudiantes una gama de opciones que se ajusten a las habilidades y preferencias de aprendizaje de cada estudiante. Esta diversificación garantiza que todos los alumnos puedan involucrarse activamente en las clases de Educación Física, se fomenta así un entorno inclusivo que promueve la igualdad de oportunidades.
Durante las clases, se deben implementar múltiples estaciones de ejercicios, cada una con niveles de dificultad variados. Se alienta a los estudiantes a elegir la estación que mejor se adapte a sus habilidades y preferencias individuales.
Las estaciones deben proponer juegos cooperativos, para fomentar la interacción entre compañeros, ejercicios de estabilidad para mejorar el equilibrio y actividades más desafiantes destinadas a aquellos estudiantes que buscan un nivel más alto de actividad física. Esta diversidad en las opciones proporciona a cada estudiante la posibilidad de elegir su grado de participación, se asegura su inclusión activa y garantiza que se sientan cómodos y motivados en la clase.
La adaptación de materiales y equipamiento es una estrategia fundamental que garantiza la inclusión de los estudiantes con discapacidad, alineándose con el principio del acceso universal. Esto implica proporcionar recursos que permitan la participación plena de todos en las actividades físicas, ajustándose a sus necesidades y habilidades individuales. Por ejemplo, se pueden utilizar balones de distintos tamaños, pesos y texturas, para que los alumnos con discapacidad visual o motora se integren de manera segura y efectiva en los juegos. Además, se podrían emplear otros implementos o herramientas adaptadas que faciliten la participación.
La estrategia de modificar reglas y estructuras en los juegos busca garantizar la participación equitativa de todos los estudiantes. Esto se realiza con la adaptación de cada aspecto para brindar igualdad de oportunidades, se crea un entorno inclusivo que permita a estudiantes con diversas capacidades participar activamente. Por ejemplo, durante un partido de fútbol, se ajustan las reglas permitiendo pases más largos, reduciendo el tamaño del campo o con la asignación de roles específicos. Estos cambios aseguran que cada estudiante, independientemente de sus habilidades, pueda contribuir plenamente al juego, promoviendo así una experiencia educativa inclusiva para todos (Posso-Pacheco y Barba-Miranda, 2023).
La estrategia de apoyo individualizado y roles adaptados se fundamenta en la idea de proporcionar ajustes personalizados, se garantiza la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes. Se asegura que cada uno pueda contribuir plenamente en las actividades de Educación Física, fortaleciendo su participación y autoestima.
Se pueden asignar roles adaptados en actividades de equipo para asegurar la inclusión. Chancusig-Chancusig (2023) menciona varios ejemplos como durante un juego de voleibol, se asignan las habilidades individuales. Un estudiante con dificultades de movimiento podría encargarse de recibir el balón y pasarlo a un compañero, se fomenta su participación y contribución al equipo; esto promueve un ambiente inclusivo donde cada estudiante se siente valorado y puede aportar al grupo de manera significativa.
La estrategia de evaluación centrada en el progreso individual se enfoca en reconocer los logros más allá de los estándares habituales, promoviendo la equidad en la evaluación. Díaz-Vásquez y Rosario-Rodríguez (2023) mencionan que se utiliza herramientas de evaluación flexibles y retroalimentación constructiva para valorar y motivar el avance personal de cada estudiante en Educación Física. Al finalizar la clase, se propone una evaluación que destaque el esfuerzo individual y los logros obtenidos por cada estudiante. Se debe ofrecer retroalimentación específica y constructiva, reconociendo los logros individuales en lugar de compararlos con estándares generales.
Estrategias para la formación y sensibilización docente
La Educación Física debe desarrollar de forma integral a los estudiantes; así como garantizar su acceso equitativo. Los docentes desempeñan un papel crucial, debido a que su formación y sensibilización son los pilares esenciales para promover un ambiente inclusivo en la clase. En este contexto, la implementación de estrategias específicas en la formación docente se enfoca en proveer herramientas prácticas para la creación de entornos de aprendizaje accesibles y acogedores para todos.
El fortalecimiento de las competencias inclusivas en la formación docente, según Posso Pacheco et al. (2022) constituye la garantía para la participación equitativa de todos los estudiantes, especialmente con los alumnos con necesidades educativas especiales. Esta estrategia se enfoca en capacitar a los educadores para comprender y atender las necesidades específicas en el aula, permitiendo así la adaptación del currículo y la creación de un entorno inclusivo.
En la aplicación práctica, los educadores se sumergen en programas formativos que abordan la adaptación para integrar a todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades. Por ejemplo, los docentes adquieren habilidades para diseñar planes de lecciones flexibles, con flexibilización de la participación de los estudiantes con diferentes habilidades a través de juegos adaptados.
Otro aspecto fundamental de esta estrategia es el fomento de juegos adaptados. Los docentes aprenden a modificar juegos comunes, se ajusta las reglas, estructura o entorno del juego, con el objetivo de garantizar la participación equitativa de todos los estudiantes. Esto implica adaptar los juegos para que sean accesibles y desafiantes para estudiantes con diversas habilidades físicas, promoviendo así una experiencia educativa inclusiva y enriquecedora para todos los involucrados.
La implementación de metodologías participativas y adaptables se centra en guiar a los docentes hacia la aplicación de estrategias de enseñanza activas y flexibles. Una actividad reconocida es el modelo de estaciones, que otorga a los estudiantes la autonomía para seleccionar actividades en base a sus preferencias y habilidades individuales. Según Posso-Pacheco et al. (2020) los educadores pueden aplicar diferentes modelos de enseñanza como estaciones con una amplia gama de actividades, desde juegos cooperativos hasta ejercicios de equilibrio o desafíos de resistencia. Este planteamiento ofrece múltiples opciones para que cada estudiante participe de manera activa en las actividades.
Al emplear el modelo de estaciones, se promueve la participación y el compromiso de los estudiantes, ya que les brinda la libertad de elección y la oportunidad de involucrarse en actividades que se alinean con sus intereses y destrezas. Esta flexibilidad en la elección de actividades permite que cada estudiante se sienta cómodo y motivado, contribuyendo así a la creación de un ambiente de aprendizaje inclusivo y dinámico.
Las estaciones con diversas actividades no solo abordan distintas capacidades físicas, sino que también fomentan la interacción entre los estudiantes. Al permitirles trabajar en equipo y compartir experiencias en diferentes contextos, se fomenta un entorno de apoyo mutuo y cooperación, también enriquece su experiencia en las clases de Educación Física.
La estrategia de promoción de entornos inclusivos y recursos adaptados permite empoderan a los docentes para crear entornos accesibles y utilizar recursos idóneos en las clases de Educación Física. García-Prieto et al. (2021) menciona que los educadores desempeñan un papel esencial al adaptar materiales y equipamiento, permitiendo así que todos los estudiantes, incluyendo aquellos con discapacidad visual o motora, participen plenamente en las actividades.
Además, es crucial que los educadores seleccionen y adapten el espacio físico donde se desarrollen las actividades, se asegura que sea accesible para todos los estudiantes. Esto implica considerar aspectos como la disposición de los elementos en el espacio, la eliminación de barreras arquitectónicas y la habilitación de áreas que permitan el movimiento y la participación equitativa de todos los alumnos.
El diseño de evaluaciones flexibles y centradas en el progreso individual es una estrategia que permite a los docentes utilizar métodos de evaluación que no solo se centran en estándares generales (Andrea Michelle et al., 2023), sino que también valoran el avance individual de cada estudiante. Lo que se busca es evaluar el progreso mediante métodos que consideren el esfuerzo y la mejora específica en habilidades motoras, la participación en actividades y juegos adaptados, y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
Los docentes pueden evaluar el desarrollo de habilidades motoras específicas, como la coordinación o la agilidad, se destaca los avances individuales de cada estudiante en estas áreas (Pérez Hernández et al., 2022). De igual manera, se pueden considerar aspectos más allá de los estándares generales, como el esfuerzo y la dedicación demostrados durante las actividades físicas, se valora la constancia y la actitud positiva hacia el aprendizaje.
Al hacerlo, se crea un ambiente en el que se valora el esfuerzo y se motiva la mejora continua, fortaleciendo así la confianza y la autoestima de los alumnos al sentirse reconocidos por sus avances personales. Esta estrategia no solo refleja el rendimiento en términos de resultados, sino que también valora el proceso de aprendizaje y la dedicación individual, se crea así una evaluación más completa y equitativa.
El Fomento de la sensibilización y la empatía es una estrategia crucial para generar conciencia sobre la importancia de comprender las necesidades individuales de los estudiantes (Abellán et al., 2021), busca promover un ambiente de apoyo mutuo y colaboración entre los alumnos, se fomenta la empatía y el respeto hacia la diversidad de habilidades presentes en el aula.
Para llevar a cabo esta estrategia, los educadores deben implementar dinámicas que enfatizan la colaboración y el trabajo en equipo, se destaca la importancia de la ayuda mutua y reconociendo las habilidades individuales de cada estudiante. Por ejemplo, durante actividades grupales, se propicia un entorno donde se valora la contribución de cada estudiante, sin importar sus diferencias, así la empatía y el respeto hacia la diversidad.
Además, se debe realizar dinámicas y actividades que permiten a los alumnos comprender y ponerse en el lugar de otros compañeros, promoviendo la sensibilidad hacia las necesidades individuales. Los docentes deben incentivar el diálogo abierto y el intercambio de experiencias para que los estudiantes puedan comprender las perspectivas y retos a los que se enfrentan sus compañeros, se genera un mayor entendimiento y empatía hacia las diferencias individuales.
El Integrar la tecnología de manera adaptada es una estrategia para mejorar el acceso equitativo de todos los estudiantes a las actividades en el aula (Aparicio-Gómez, 2023), se enfoca en el uso de aplicaciones o dispositivos tecnológicos para garantizar una experiencia inclusiva diferente.
Los docentes deben implementar el uso de herramientas tecnológicas, de acuerdo con la compatibilidad con las diversas necesidades y habilidades presentes en el aula (Román Mendoza y Suárez-Guerrero, 2021). Se pueden utilizar aplicaciones móviles que registren el progreso físico de cada estudiante o monitores de frecuencia cardíaca que sean fáciles de utilizar y estén adaptados para estudiantes con discapacidades.
El fomento de estrategias de comunicación efectiva se centra en la comunicación clara, adaptable y accesible, se utiliza señales visuales y verbales concretas para dirigir las actividades y asegurar la comprensión general (Posso-Pacheco et al., 2023). Los docentes deben implementar métodos de comunicación que se adaptan a las necesidades individuales de los estudiantes.
Se emplean recursos visuales como carteles, imágenes o gestos que refuercen y complementen las instrucciones verbales, se asegura que la información sea accesible para estudiantes con diferentes estilos de aprendizaje o necesidades específicas. Además, se hace hincapié en la adaptación de la forma de comunicar las instrucciones, de modo que se ajusten a las capacidades y preferencias individuales de los estudiantes.
Esta estrategia se enfoca también en crear un ambiente donde la comunicación sea inclusiva y accesible para todos. Al garantizar que las instrucciones sean comprensibles y adaptables, se promueve la participación de cada estudiante, lo que contribuye a un entorno educativo donde todos se sientan valorados y capaces de involucrarse plenamente.
Estrategias para la cultura inclusiva y ambiente positivo
La creación de un entorno inclusivo y positivo en las clases de Educación Física es importante para el desarrollo integral de los estudiantes. La implementación de estrategias que fomenten una cultura inclusiva y un ambiente positivo contribuye significativamente a la participación equitativa y al bienestar emocional de todos los alumnos, promoviendo así una experiencia educativa enriquecedora.
La promoción de la diversidad y la tolerancia es una estrategia que permite valorar la diversidad en todas sus expresiones en las clases de Educación Física (González et al., 2023). Se deben organizan actividades que resalten la diversidad cultural, étnica y de habilidades entre los estudiantes. También se deben crean espacios donde se reconozcan y aprecien las diferencias individuales, promoviendo la aceptación y el respeto mutuo entre los alumnos.
Es decir, crear un ambiente positivo como un espacio inclusivo y enriquecedor donde se celebra la diversidad como un activo que enriquece el aprendizaje y el crecimiento personal de todos los participantes.
El desarrollo de estrategias antibullying se enfoca en la implementación de medidas preventivas y de intervención para abordar el acoso y la exclusión en el entorno educativo de las clases de Educación Física (Tejada et al., 2021), para esto se deben establecer normas claras y que promuevan la resolución pacífica de conflictos entre los estudiantes.
Los docentes deben fomentar confianza para que los alumnos se sientan seguros para expresar sus ideas y preocupaciones sin temor a ser juzgados o discriminados. Se deben implementar actividades que refuercen la empatía, el respeto y la comprensión entre los estudiantes, se destaca la importancia de la diversidad y la aceptación.
Se deben construir protocolos claros para abordar situaciones de acoso o exclusión, al mismo tiempo trabajar medidas para prevenir estos comportamientos mediante la educación en valores como el respeto, la tolerancia y la solidaridad.
La creación de un lenguaje inclusivo y positivo es una estrategia que se centra en fomentar un vocabulario respetuoso y alentador (Rossetti, 2023) durante las interacciones entre los estudiantes en el contexto de las clases de Educación Física. Promueve el uso de un lenguaje que valore y celebre las diferencias individuales.
Los docentes deben incentivar el uso de un lenguaje inclusivo que no excluya a nadie, que resalte las fortalezas de cada individuo y que evite estereotipos o términos que puedan resultar ofensivos o discriminatorios. Además, se enfatiza el respeto mutuo entre los estudiantes, animándolos a utilizar palabras y expresiones que fomenten la colaboración, la empatía y la comprensión.
CONCLUSIONES
Se evidencia que la inclusión educativa es un proceso dinámico y multifacético, que no se limita a la simple adaptación del entorno o los materiales, sino que requiere un cambio en las actitudes, metodologías y políticas educativas, por lo que los docentes deben ser agentes activos en este proceso, se adapta estrategias flexibles a las necesidades individuales de los estudiantes.
De acuerdo con lo señalado la formación y sensibilización del docente es un pilar esencial para promover la inclusión en el aula, por lo que se les debe proporcionar herramientas prácticas y teóricas, para que adapten sus prácticas pedagógicas a la diversidad en el aula de Educación Física, lo que beneficiará a los alumnos con discapacidades y su mejora en la experiencia educativa de todos los estudiantes.
Las estrategias para la cultura inclusiva y el ambiente positivo van más allá del ámbito educativo, impacta en la formación de ciudadanos más respetuosos, tolerantes y empáticos. La creación de un entorno educativo inclusivo no solo beneficia a los estudiantes con discapacidades, sino que promueve una sociedad más justa y equitativa en su conjunto.