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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.16 n.2 Ciudad de La Habana mar.-abr. 2000

 

 

El médico y la enfermera de la familia como usuarios de la información científico-médica

Ariel Arango Díaz1

RESUMEN

Se realizó un estudio durante el segundo semestre del año 1997 en el Policlínico "Mártires del 8 de Abril" del municipio Quemado de Güines, provincia Villa Clara, con el objetivo de contribuir al desarrollo de la formación y educación del Médico y la Enfermera de la Familia como usuarios de la información. Los resultados de la encuesta que se aplicó para determinar el conocimiento y utilización de los recursos informativos, señalan que los encuestados presentan dificultades en este aspecto, por lo que teniendo en cuenta la importancia que como fuerza productiva del desarrollo, tiene la información, resulta necesario resolver las dificultades que como usuarios poseen los profesionales de la salud.

Descriptores DeCS: MEDICOS DE FAMILIA/educación; INFORMATICA MEDICA.

La medicina comunitaria en nuestro país ha obtenido importantes logros y resultados1 a partir de 1984, año en que se estableció el modelo de atención del Médico y la Enfermera de la Familia. Este modelo de atención de salud comenzó a funcionar en el municipio Quemado de Güines a partir del año 1989.La introducción de dicha modalidad permitió alcanzar, en este municipio, indicadores de salud muy favorables que contribuyeron a elevar el nivel de salud de la población. Los logros pudiesen incre-mentarse en el futuro, si los profesionales de atención primaria de salud (APS) superaran las dificultades que tienen como usuarios de la información.

Los profesionales de la salud constituyen una categoría de usuarios de la información de gran significación, que debido a las características de la labor que desarrollan en la comunidad, es imprescindible su actualización y superación a través del uso y consumo de los servicios informativos.2

Tanto el Médico como la Enfermera de la Familia tienen a su disposición un grupo de fuentes de información3-5 cuya utilización resulta fundamental para el desarrollo de su labor profesional. Estos profesionales constituyen el primer eslabón de la cadena del Sistema Nacional de Salud de Cuba y son los principales responsables de la conservación y promoción de la salud de su población; por tanto, la necesidad que tienen de utilizar y consumir información cobra cada día más importancia.

Recientes trabajos6,7 han revelado las dificultades que como usuarios de la información tienen los Médicos de la Familia. Estos autores han brindado una serie de recomendaciones con el objetivo de resolver esta situación; entre ellas, la introducción en el plan de estudios de pregrado de una asignatura que proporcione los elementos básicos para el uso de la información científico-médica.

En la actualidad la información es considerada como fuerza del desarrollo en general, y de la ciencia médica en particular.8 Teniendo en cuenta que en la actual era de la información,9 las posibilidades de desarrollo de una sociedad están determinadas por la capacidad de acceder a la información,10 se hace necesario encauzar esfuerzos para promover el uso y consumo de los recursos informativos.

Por todo lo antes expuesto nuestro trabajo tiene como objetivo determinar el conocimiento y utilización de los recursos informativos por parte del Médico y la Enfermera de la Familia, sus necesidades como usuarios de la información, e identificar si las necesidades informativas de estos profesionales coinciden con los principales problemas de salud de las áreas atendidas por ellos.

MÉTODOS

Se realizó un estudio sobre la situación de los recursos informativos de salud, durante el segundo semestre del año 1997 en el Policlínico "Mártires del 8 de Abril", del municipio Quemado de Güines, provincia Villa Clara. Se aplicó una encuesta a 29 especialistas en Medicina General Integral (MGI),a 20 residentes de dicha especialidad y a 14 Licenciados en Enfermería para determinar el nivel de conocimiento y utilización que tienen dichos profesionales, de los servicios de información (SI) y fuentes de información (FI).Los datos obtenidos a través de las encuestas fueron procesados en una base de datos mediante el programa DBASE III para posterior análisis e interpretación (anexo).

RESULTADOS

Al indagar sobre la utilización de los SI y FI, 24 especialistas en MGI (82,75 %), 5 residentes en MGI (25 %) y 8 Licenciadas en Enfermería (57,14 %) afirmaron utilizar los SI y FI a través de la bibliotecaria del policlínico. Por otra parte, 3 especialistas en MGI (10,34 %) y 6 residentes de la misma especialidad (30 %) respondieron utilizar otras vías para informarse y no acudir a la anterior; 1 especialista en MGI (3,44 %) y 9 residentes (45 %) señalaron utilizar, indistintamente, a la bibliotecaria del policlínico y otras vías para satisfacer sus necesidades informativas. Sólo 1 especialista en MGI (3,44 %) y 6 Licenciadas en Enfermería (42,86 %) no utilizan los SI y FI puestos a su disposición (tabla 1).

TABLA 1. Vías de utilización de los servicios y fuentes de información. Quemado de Güines, 1997

Categoría 

ocupacional 

Vías de utilización

*B

%

**X

%

***B-X

%

****N

%

Especialistas en MGI

24

82,75

3

10,34

1

3,44

1

3,44

Residentes en MGI

5

25

6

30

9

45

0

0

Licenciados en Enfermería

8

57,14

0

0

0

0

6

42,86

Nota: *B=bibliotecaria del policlínico, **X=otras vías, ***B-X=bibliotecaria del policlínico y otras vías, ****N=no los utilizan.
Fuente: Encuesta.

Solamente 2 especialistas en MGI (3,17 %) y 1 residente de MGI (1,58 %) han recibido asesoramiento sobre los SI y FI de la Red Provincial de Información de Ciencias Médicas. El resto de los encuestados (60 para un 95,25 %) estimó necesario recibir dicho asesoramiento por las siguientes razones: 15 de ellos objetaron no conocer nada sobre el tema; 15 plantearon la necesidad de poder actualizarse; 14 porque, en tal caso, podrían utilizar mejor los SI y FI y 16 aseguraron que una buena utilización de los recursos informativos ayudaría al desarrollo profesional.

El servicio de préstamo circulante resultó ser conocido por 59 encuestados (93,65 %) siendo el más conocido, y además el de mayor frecuencia de utilización. Asimismo, 21 (33,33 %) confesaron conocer el servicio de Catálogo Colectivo, y 25 (39,68 %) el préstamo interbibliotecario; ubicándose dichos servicios como los menos conocidos y, a la vez, menos utilizados (tabla 2).

TABLA 2. Conocimiento y utilización de los servicios de información. Quemado de Güines, 1997

Servicios de información 

Lo conocen

Frecuencia de utilización

No

%

*F

**PF

***N

Préstamo circulante

59

93,65

21

35

3

Búsqueda automatizada

35

5,55

1

23

11

Fotocopias

31

49,21

-

6

25

Referencia

30

47,62

4

22

4

Traducción escrita

30

47,62

-

5

22

Préstamo interbibliotecario

25

39,68

-

12

13

Catálogo colectivo

21

33,33

-

8

13

Nota: *F = frecuente, **PF=poco frecuente y ***N=nunca.
Fuente: Encuesta.

Los principales problemas de salud de las áreas atendidas por los encuestados correspondieron a la morbimortalidad elevada por enfermedades trasmisibles (hepatitis y parasitismo intestinal), crónicas no trasmisibles (hipertensión arterial, cáncer, asma bronquial y diabetes mellitus), y por otra parte a la higiene ambiental.


Por otro lado, 60 de los encuestados (95,24 %) declararon conocer la Revista Cubana de MGI, aunque 15 de ellos no la utilizan con la debida frecuencia. Un total de 44 (69,84 %) conocían la Revista Cubana de Higiene y Epidemiología, 14 (22,22 %) la Revista RESUMED y 47 (74,60 %) expresaron conocer otras revistas médicas cubanas aparte de las ya mencionadas (tabla 3).

TABLA 3. Conocimiento y frecuencia de utilización de los productos informativos. Quemado de Güines, 1997

Producto 

Lo conocen

Frecuencia de utilización

informativo 

No

%

*F

**PF

***N

Revista Cubana de Medicina General Integral

60

95,24

45

8

7

Revista Cubana de Higiene y Epidemiología

44

69,84

5

16

23

RESUMED

14

22,22

2

6

6

Otras revistas médicas cubanas

47

74,60

2

31

13

                                             Nota: *F=frecuente, **PF= poco frecuente y ***N=nunca

Fuente: Encuesta.

La higiene ambiental, las enfermedades crónicas no trasmisibles (hipertensión arterial, asma bronquial y diabetes mellitus), las urgencias médicas, el proceso de atención de enfermería, los programas de APS y la medicina natural y tradicional se ubicaron como las principales necesidades informativas de la población objeto de estudio.

En cuanto a la utilización de las Bases de Datos (BD), 25(39,68 %) afirmaron conocer la BD Medline, 5 (7,94 %) la BD Current Contents y 4 (6,35 %), en cada caso, las BD Lilacs y CUMED (tabla 4).

TABLA 4. Utilización de las Bases de Datos.Quemado de Güines, 1997

Bases de Datos 

No

%

Medline

25

39,68

Current Contents

5

7,94

CUMED

4

6,35

Lilacs

4

6,35

Fuente: Encuesta.

 DISCUSIÓN

La realización del trabajo de terminación de la especialidad y la escasez de fondos de la biblioteca del policlínico están entre las principales causas que obligan a los residentes de MGI a utilizar otras vías, además de la bibliotecaria del policlínico, para poder satisfacer sus necesidades informativas, aunque la mayoría de los encuestados acude a la bibliotecaria del policlínico para acceder a los SI y FI.

En los últimos años el desarrollo de una labor docente-investigativa por parte del personal de enfermería ha cobrado gran importancia 3-11 por lo que, para un mayor éxito en esta tarea, se deben erradicar las dificultades que tienen los profesionales de enfermería como usuarios de la información, fomentando para ello su formación y educación en este aspecto.

Resulta considerable la cifra de médicos y licenciados en enfermería encuestados que no han recibido un asesoramiento sobre los SI y FI de la Red Provincial de Información de Ciencias Médicas; las razones que apoyan la necesidad de llevar a cabo dicho asesoramiento no dejan lugar a dudas de su importancia.

El servicio de préstamo circulante es de fácil acceso para la población estudiada, además por sus características, resulta el más conocido y utilizado. Por otra parte, apenas se utiliza un servicio tan útil como lo es el préstamo interbibliotecario, que ayudaría en buena medida a superar las dificultades que ocasiona la escasez de fondos de la biblioteca del policlínico.

En otros estudios realizados6,7 la Revista Cubana de MGI también ha resultado el producto informativo más utilizado entre los encuestados; en nuestro estudio, pese a obtener similares resultados, se aprecia que la frecuencia de utilización de dicho producto informativo, no es la debida.

Se ha señalado que las necesidades informativas de los Médicos y Enfermeras de la Familia son coincidentes con los problemas que afectan a las áreas atendidas por ellos,6 lo cual se ha puesto de manifiesto en nuestro trabajo.

La BD Medline resultó la más conocida por los encuestados, y las BD Lilacs y CUMED, en caso contrario, las menos conocidas.

Pese a la extraordinaria importancia que para los profesionales de salud tiene el conocimiento y utilización de los recursos informativos; y por otra parte, a los esfuerzos que en tal sentido realiza la Sociedad Cubana de Medicina Familiar,12 aún se manifiestan niveles inaceptables de conocimiento y utilización de los SI y FI, como es el caso de la población objeto de estudio.

La tarea de formar y educar a los profesionales de la APS como usuarios de la información, requiere del esfuerzo de todos y cada uno de nosotros, ya que de ella depende en gran medida, mantener y elevar la calidad de la APS en Cuba.

Anexo

SUMMARY

A study was carried out during the second half of the year 1997 at the policlinics "Mártires del 8 de abril" in the municipality Quemado de Güines, Villa Clara province, with the aim of contributing to the formation and education development of the family nurse and doctor as information users. The results of the survey applied to determine awareness and use of the information resources, show that the surveyed persons present difficulties on this respect. Thus, taking into consideration the importance of data processing as development production fuel, it is necessary to solve out the difficulties presented by health care professionals as data users.

Subject headings: PHYSICIANS FAMILY/education; MEDICAL INFORMATICS.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Piñón Vega J, Guzmely Escalona B, Vergara Fabián E. El subsistema del médico y la enfermera de la familia. Su desarrollo en Cuba. Rev Cubana Med Gen Integr 1994;10(1):61-9.
  2. López Espinosa JA, Díaz del Campo S. Los médicos de la familia y los recursos informativos. Rev Cubana Med Gen Integr 1995;11(2):134-8.
  3. Oramas Díaz J, López Espinosa JA. Fuentes de información al alcance del médico y la enfermera de la familia. Rev Cubana Med Gen Integr 1995;11(3):307-12.
  4. Rodríguez Pérez JF, Urra González P. Atención primaria en la Red Electrónica de Información de Salud (INFOMED). Rev Cubana Med Gen Integr 1996;12(1):81-6.
  5. López Espinosa JA. El Current Contents como servicio de información especializada. Rev Cubana Med Gen Integr 1994;10(2):206-07.
  6. López Espinosa JA, Santovenia Díaz JR. El médico de la familia como usuario de la información. ACIMED 1994;2(1):24-30.
  7. Espinosa Álvarez R, López Espinosa JA. El médico de la familia en la era de la información. Rev Cubana Med Gen Integr 1997;13(3):305-08.
  8. López Espinosa JA, Díaz del Campo S. Problemas y tendencias actuales de la información científico médica. Rev Cubana Salud Pub 1995;21(2):119-25.
  9. Joyat RJ. Financial threats to hospital libraries. JAMA 1991;266(9):1219-20.
  10. Freer Bustamante E, Chavarrías Cerdas J. El desarrollo de la computación y su influencia en la medicina. Rev Costarric Cienc Med 1992;13:59-70.
  11. La educación continuada. Una vía para la superación técnica-profesional de enfermería. Rev Cubana Enferm 1992;8(2):75.
  12. López Espinosa JA. Editorial. Rev Cubana Gen Med Integr 1995;11(1):2.

Recibido: 30 de marzo de 1998. Aprobado: 1ro. septiembre de 1999.
Dr. Ariel Arango Díaz. Calle 2da. No. 25 e/ B y Libertad, municipio Sagua La Grande, Villa Clara, Cuba.

1 Residente de 3er. año de Medicina General Integral.
 

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