EDITORIAL

 

A propósito de las malas conductas en la publicación científica

 

The wrong behaviors related to the scientific publication

 

 

José Enrique Alfonso Manzanet

Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. La Habana, Cuba.

 

 

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Diversas son las actividades que puede realizar un profesional, pero sin dudas es el proceso de investigación una de las más importantes. El acto de investigar conlleva una serie de pasos bien descritos en la literatura, en los cuales los investigadores deben andar siempre con pie firme para no caer en violaciones éticas que se puedan traducir como malas prácticas.

La publicación científica en Cuba en los últimos años ha experimentado un crecimiento vertiginoso que se evidencia en todas nuestras revistas. Pero hay que tener mucho cuidado, porque en este accionar también existen implicaciones que pueden constituir malas prácticas.

Con el surgimiento de internet, el acceso a la información inmediata de primera línea se hace asequible a todo el que de ella precise, siempre que esté disponible de forma libre. Copiar y pegar es muy fácil para todo aquel que encuentra una cita o un concepto que le resulte de interés, pero también existen las normas que regulan la utilización de los textos, que como resultado de otras investigaciones, otros autores han puesto en nuestras manos. Existen diversas variantes para la citación de textos que se han convertido en normas internacionales.

Las imágenes, los videos y otras formas gráficas de información, aun cuando aparecen de forma "libre" en internet, deben ser utilizados bajo los principios éticos que rigen el procedimiento científico.

El incremento de situaciones relacionadas con malas prácticas en el proceso de publicación, que van desde el fraude científico, específicamente relacionado con la invención de datos para lograr resultados alentadores, pasando por todas las variantes más conocidas y poco conocidas, hasta la simple acción de copiar y pegar de lo que otros han escrito, no debe convertirse en hecho común en nuestras publicaciones.

Los comités científicos a todos los niveles, las sociedades científicas y los editores de revistas académicas y científicas, tenemos el deber de combatir con todas las armas posibles estas situaciones vergonzosas.

Los autores, devenidos investigadores, tienen ante sí la responsabilidad de impedir que la la comunicación científica se convierta en una vía "oscura" para el conocimiento de la verdad. Esa verdad en la que el hombre por muchos años ha creído.

Todos tenemos la oportunidad de usar los recursos puestos a nuestra disposición, pero también tenemos el derecho de reconocer a quienes con su esfuerzo y tesón han hecho este aporte para el bien común.

 

 

Recibido: 20 de abril de 2009.
Aprobado: 21 de abril de 2009.

 

 

José Enrique Alfonso Manzanet. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Vedado, municipio Plaza, Ciudad de La Habana, Cuba. E mail: [e-mail]