Introducción
El inusitado desarrollo de la ciencia y la tecnología a partir de la segunda mitad del siglo XX hizo brotar cambios en la vida de las personas y en la producción de conocimientos.1) En esta dirección ha comenzado a abrirse paso una nueva percepción de la ciencia, y con ella del cambio científico2, tan es así, que ya el siglo XXI se caracteriza por la racionalidad científica y tecnológica, en la cual la ciencia y la tecnología han conquistado los distintos ámbitos de la vida.3 En este sentido, ante los enormes retos de este siglo, es imprescindible situar el conocimiento, la ciencia y la tecnología en lo más alto de la escala del saber y la inteligencia.
Durante las últimas cuatro décadas Cuba ha realizado un esfuerzo significativo en educación, ciencia y tecnología. Sus indicadores en estos campos, de acuerdo con el volumen de su población y monto de recursos disponibles, son de los más altos en América Latina.4
El presente trabajo se realiza con el objetivo de describir las implicaciones de la ciencia y la tecnología en algunos aspectos del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI).
Desarrollo
Ciencia y tecnología
Se asume como concepto de Ciencia y Tecnología, “el proceso científica y sistemáticamente organizado y estructurado para la planificación, aplicación, evaluación y control de las acciones que se realizan para cumplir con los lineamientos de la política del estado, con relación al uso de la ciencia y los avances tecnológicos como pilar para el desarrollo del país”.5
Resulta oportuno destacar por las autoras, que el desarrollo de la ciencia y la tecnología cambia permanentemente el mundo en que se vive, desde la producción social hasta la comunicación y la sensibilidad humana, que impacta de manera especial a la población en lo que a salud se refiere, aspecto que tiene gran impacto en el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI).
Programa del Médico y la Enfermera de la Familia
La idea del comandante de crear un médico diferente y un nuevo especialista, con la finalidad de alcanzar nuevos niveles de salud y mayor satisfacción a la población, se materializa en el modelo del médico de la familia, surgido en 1984, que en la actualidad abarca al total de la población del país.6
Se resalta que en el país existe una amplia red de Médicos y enfermeras de la familia, que laboran en la Atención Primaria de Salud (APS), y que brindan atención distinguida al PAMI, que son sin dudas factores determinantes en el alcance de los resultados obtenidos en este Programa.
La APS debe ser parte del desarrollo de los sistemas de salud, pues se considera la estrategia más adecuada para mejorar sostenible y equitativamente la salud de los pueblos7; no se centra solo en la prestación de servicios de salud, sino que abarca todas las funciones del sistema de salud y otros sectores sociales con un enfoque de determinantes sociales de la salud8, mediante acciones integrales de promoción, educación, prevención, diagnóstico, curación y rehabilitación al individuo, familia, otros grupos, colectivos y a la comunidad.9
Exámenes de Tecnología Avanzada en la Atención Prenatal y Postnatal
El Programa Nacional para la Prevención de Malformaciones Congénitas y Enfermedades Hereditarias se estableció en Cuba en 1985.10 De ahí que, las pesquisas de enfermedades prenatales (en la mujer embarazada y en el feto) y posnatales (en el recién nacido) son fundamentales para el adecuado funcionamiento del PAMI.11
Las pruebas prenatales con tecnología Sistema Ultra Micro Analítico SUMA® detectan los niveles elevados de la alfafetoproteína, el antígeno de superficie de la hepatitis B, el virus de inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida en cada embarazada.11
Las pesquisas posnatales buscan si existe hipotiroidismo congénito, fenilcetonuria, hiperplasia adrenal congénita, galactosemia y déficit de biotinidasa en cada recién nacido, para evitar el retraso mental11, que es la manifestación clínica fundamental12, o la muerte.11 Por tratarse de enfermedades genéticas, el diagnóstico preciso es indispensable para un adecuado asesoramiento genético a la familia.13
El Sistema Ultra Micro Analítico (SUMA) es una tecnología de alta calidad que ha desempeñado un papel primordial en la calidad de los resultados obtenidos, a un costo muy bajo.
El ultrasonido es también un medio diagnóstico muy útil14, que permite diagnosticar un elevado número de anormalidades congénitas durante todo el embarazo.(15) Estas constituyen en Cuba la segunda causa de muerte en niños menores de un año16,17,18,19,20, donde un 50 % de estas muertes son por cardiopatías congénitas.16
Programa Nacional de Inmunización
El Programa Nacional de Inmunización en Cuba ha logrado resultados exitosos a través de los años, y constituye uno de los logros más importantes de la salud pública cubana21, al obtener una cobertura de vacunación en población menor de 1 año, mayor del 95 %19, y un impacto en 13 enfermedades prevenibles por vacunas22, de ahí que, la práctica de inmunizaciones constituye una de las más prósperas, ventajosas y efectivas intervenciones de salud para la prevención de enfermedades infecciosas, con impacto positivo sobre la reducción de la morbilidad y mortalidad.23
Las autoras destacan que la impresionante cobertura de vacunación, ha desempeñado un papel decisivo en la reducción de la tasa de mortalidad infantil en Cuba en los últimos años, lo que consideran de gran impacto social.
Mortalidad infantil
Cuba ocupa el primer lugar en indicadores favorables de mortalidad infantil en menores de un año, y menores de cinco años en América Latina y buena parte del mundo24, al lograr en el 2016 una tasa de 4,3 y 5,5 por cada mil nacidos vivos, respectivamente en estos grupos de edades.19 En este sentido, las autoras coinciden con Rodríguez25, al considerar que la mortalidad infantil es uno de los indicadores más sensibles y comúnmente usados para medir el estado de salud de una población.
Dichas tasas son similares a la de países como Canadá, Noruega, Islandia y Estados Unidos, que son los que tienen más baja mortalidad en el mundo.
Consideraciones finales
Muchas han sido las implicaciones de la ciencia y la tecnología en el Programa de Atención Materno infantil. Las más importantes se resumen en la amplia cobertura de los médicos y enfermeras de la familia que se desarrollan en la Atención Primaria de Salud (APS), éxitos de aplicación de exámenes de tecnología avanzada y establecimiento del Programa Nacional de Inmunización, que han contribuido a obtener bajas tasas de mortalidad infantil en el país.