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Revista Habanera de Ciencias Médicas
versión On-line ISSN 1729-519X
Rev haban cienc méd v.10 n.2 Ciudad de La Habana abr.-jun. 2011
CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Ciencias Médicas de La Habana
Facultad de Ciencias Médicas Dr. Enrique Cabrera
Análisis de aspectos éticos relacionados con el género en la administración de unidades básicas de salud
Analysis of ethic`s characteristics in connection with genre in the management of health's basic unit
Las campañas de los pueblos sólo son débiles
cuando no se alista en ellas el corazón de la mujer.
José Martí
Ada María Hernández González1, Andrés Cruz Acosta2, Lordes Brito Gómez3
1Auxiliar. E-mail: ada.hdez@infomed.sld.cu
2Profesor Titular. Facultad de Ciencias Médicas Julio Trigo. E-mail: andres.cruz@infomed.sld.cu
3Instructora. E-mail: lourdes.brito@infomed.sld.cu
RESUMEN
Cuando observamos el comportamiento internacional en relación con aspectos éticos y la diferencia de géneros, según bibliografías consultadas y lo comparamos con la tendencia actual en nuestro país, podemos verificar que en Cuba hay importantes logros a favor de la mujer, se han obtenido significativos avances en cuanto a posibilidades y opciones de trabajo y en particular en las Unidades Básicas de la Salud, (Policlínicos y Hospitales principalmente), donde el papel de la mujer es imprescindible, como se recoge en la revisión, así como en las estadísticas y entrevistas a expertos, encuestas a directivos y otros decisores, realizadas en la investigación que se incluye en los resultados de este trabajo. En el sector de la salud, niveles administrativos intermedios, la presencia de la mujer como dirigente es estadísticamente superior aunque se mantiene la sobrecarga de la mujer en el hogar y la atención a los niños y ancianos, y en los niveles superiores de dirección, los hombres predominan en la mayoría de los sectores de la sociedad y, en particular, en la salud.
Realizamos el análisis de la información obtenida a través de la comparación de porciento y la priorización de problemas según el método de la lluvia de ideas y la matriz de ranqueo.
Palabras clave: Género, ética, análisis y diferencia de género.
ABSTRACT
When we observe The International Behavior in connection with genre ´difference and ascertain a comparison between it and our actual trend in Cuba, then we can verify that in our country there is an important achievement in favor of women , also we have got significant advances regarding work´s possibilities and options. In intermediacy administrative levels of Public Help´s sector there are statistically more women than men, although extra load in Home in care with children and ancients are supported by women. In higher administrative levels there are more men than women in Public Help´s sector and in the most of others society´s sector.
We analyze the information that obtained with comparison of percents and establishment the priorities ´problems through the method of Brain storm ´ideas and Mathematics' Matrix.
Keys works: Genre, analysis, Genre and difference.
INTRODUCCIÓN
En los últimos años, se ha producido en nuestro país un interés especial en la formación integral de los cuadros y dirigentes de la Salud Pública, para lo cual se han implementado cursos y diplomados de dirección, 1, 2 que insisten en aspectos éticos y de carácter general relacionados con la formación de valores, análisis de características psicológicas de los administrativos, papeles que desempeñan, etcétera. El análisis de Género tiene una implicación especial en Cuba, por el papel tan importante que desempeña y ha desempeñado la mujer en la Salud Pública desde el triunfo de la Revolución. El papel reservado para la mujer antes de la Revolución y en sus primeros años, estaba vinculado con los trabajos de enfermería principalmente; en la actualidad, la mujer está presente en todas las manifestaciones y especialidades de la Salud y en las gestiones administrativas a todos los niveles de dirección y gestión de nuestro Ministerio de Salud Pública (MINSAP). Es imposible desarrollar actividades directivas y organizativas en la Salud sin el aporte y presencia de la mujer.
Nos proponemos en este trabajo, realizar un análisis comparativo del comportamiento de la mujer en Cuba, principalmente, en nuestro organismo de Salud Pública (MINSAP) y las conductas y logros de la mujer en otras áreas del mundo, en particular, las relacionadas con la salud.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se revisaron bases de datos relacionadas con trabajos de autores norteamericanos del Departamento del Trabajo de ese país, que comprendían un estudio del año 2000 al 2004, los cuales se reflejan en la bibliografía, además se revisaron los textos básicos del Diplomado de Dirección en Cuba, así como trabajos de Tesis de Diplomados de las bibliotecas de las Facultades Julio Trigo y Enrique Cabrera, que abarcaron en la revisión desde el 2003 al 2009, trabajos escritos en Español, fundamentalmente. Además, se incluyeron en la revisión, los resultados de una investigación realizada por los autores en el policlínico Salvador Allende en el 2009, la cual incluía el análisis de un grupo de entrevistas a expertos, así como encuestas a miembros del Consejo de Dirección, donde realizamos el análisis de la información obtenida a través de la comparación de porciento y la priorización de problemas a través del método de la lluvia de ideas y de la matriz de ranqueo.
DESARROLLO
La Carta Magna de la República de Cuba concede los mismos derechos a todos y cada uno de los ciudadanos sin tener en cuenta raza, género, creencias religiosas, orientación político-ideológica, sexuales, éticas y otras, considerando a todos por igual, lo cual está en correspondencia con el carácter humanista y democrático de dicho documento legal, estando en conformidad con el derecho del hombre y la mujer de carácter universal.
El Género es considerado el conjunto de características sociales, culturales, políticas, psicológicas, jurídicas, económicas asignadas a las personas en forma diferenciada de acuerdo con el sexo. La Ética se considera, de forma resumida, la filosofía de la moral 2 y su análisis lo constituye el proceso teórico/práctico que permite analizar diferencialmente entre hombres y mujeres, sus papeles, responsabilidades, conocimientos, el acceso, uso y control sobre los recursos, los problemas y las necesidades, prioridades y oportunidades con el propósito de planificar el desarrollo con eficiencia y equidad. Cuando hablamos de Diferencia de género, nos estamos refiriendo a una distinción de características biológicas y/o fisiológicas típicamente asociadas tanto con hembras o machos de una especie en general. En los estudios con humanos, emergen cuestiones sociopolíticas al clasificar si una diferencia sexual es resultado de la biología de género.3,4,5
RESULTADOS
En este trabajo, podemos apreciar, que en Cuba hay importantes logros a favor de la mujer; se han obtenido significativos avances en cuanto a posibilidades y opciones de trabajo y, particularmente, en las Unidades Básicas de la Salud, donde el papel de la mujer es imprescindible, superior en varios aspectos al de los hombres y con resultados superiores al de otros países.
Además, también en Cuba, en el sector de la salud en los niveles administrativos intermedios, la presencia de la mujer como dirigente es estadísticamente superior, aunque se mantiene la sobrecarga de la mujer en el hogar y atención a los niños y ancianos. En los niveles superiores de dirección, como expresamos anteriormente, los hombres predominan en la mayoría de los sectores de la sociedad y, en particular, en la salud.
Se puede apreciar en este trabajo, la existencia de diferencias psicológicas entre los hombres y las mujeres, en cuanto a determinadas habilidades y aptitudes, pero no disminuyen en nada las capacidades e inteligencia de uno u otro género.
En un estudio de gran escala, la mayoría de las habilidades cognitivas y rasgos psicológicos mostraron poca o no diferencia promedio entre los sexos.3 Donde las diferencias sexuales existen, suele haber un solapamiento considerable entre los sexos;4 además, no está claro cómo muchas de estas diferencias se mantienen a través de diferentes culturas. Sin embargo, ciertas tendencias suelen ser encontradas. Algunos estudios muestran que los hombres tienden a la conducta arriesgada más que las mujeres. En muchas situaciones, los hombres son más proclives a los riesgos..5
En los cinco grandes rasgos de personalidad, las mujeres alcanzan un rango más alto en Amabilidad (tendencia a ser compasivo y cooperador) y neuroticismo (tendencia a sentir ansiedad, ira y depresión). Patrones demográficos de encuestas muestran que 60-75% de las mujeres prefieren sentir y 55-80% de los hombres prefieren pensar.6,7
Los machos son generalmente más agresivos que las hembras (Coi & Dodge, 1997; Maccoby & Jacklin, 1974; Buss, 2003). No hay evidencia de que los machos agredan más rápido (Frey et al, 2003). Algunos investigadores han sugerido que las hembras no son necesariamente menos agresivas, pero que tienden a mostrar su agresión de forma menos evidente, en menos manifestaciones físicas. Por ejemplo, las hembras tienden a desplegar agresión más verbal y relacional, como el rechazo social. 8
Las hembras alcanzan un punto más alto en escalas de autorreporte de empatía, en muestras con rangos desde niños en edad escolar hasta adultos. Las escalas de empatía incluyen mediciones de toma de perspectiva, orientación hacia otra persona, preocupación empática y angustia personal. No obstante, tales mediciones son subjetivas y la empatía puede estar más relacionada con papeles de género que con el sexo.
La teoría EQ SQ (empathizing quotient y systemizing quotient) de Simon Baron-Cohen afirma que, en general, los hombres son mejores sistematizando (el deseo de analizar y explorar sistemas y reglas) y que las mujeres son mejores empatizando (la habilidad para identificarse con los sentimientos de otras personas). Más hombres que mujeres son diagnosticados con autismo y Síndrome de Asperger, según Baron-Cohen, ya que los individuos autistas y Asperger salen alto en sistematización, aunque usualmente de tal manera en que se «hiperconcentran», y puede que simplifiquen excesivamente sistemas más complejos por obviar ciertos detalles, y muy bajos en empatizar, son ejemplos de un «cerebro extremadamente masculino».6
La mayoría de los estudios muestran una diferencia significativa en lo que algunos autores han llamado el CI (Coeficiente de Inteligencia) promedio para hombres y mujeres, que incluye un grupo de habilidades y capacidades de respuestas de los seres humanos. El CI de los hombres es 2-5% mayor que el de la mujer promedio. Sin embargo, en promedio los hombres se desempeñan mejor en pruebas de habilidad matemática y espacial, mientras que las mujeres se desempeñan mejor en tests de habilidad verbal y memoria. También, el CI de los hombres tiene mayor varianza, o sea, hay más hombres que mujeres en los grupos de CI muy altos y muy bajos, estando los puntajes de las mujeres más concentrados alrededor de la media.7
Los estudios de diferencias de género psicológicas y aspectos éticos son controversiales y están sujetos a error. Muchos estudios a pequeña escala reportan diferencias que no se replican en estudios mayores. Los cuestionarios de autorreporte están sujetos a sesgos, particularmente si a los sujetos se les dice que el cuestionario se usa para probar papeles de género. Es posible también que los comentaristas puedan exagerar o minimizar diferencias por razones personales, políticas, etcétera. En sociedades occidentales del mundo capitalista, se manipulan estos aspectos, aunque hay evidencias donde se puede apreciar el favoritismo de los hombres sobre las mujeres para ocupar determinadas responsabilidades, realizar algunos trabajos, así como en el recibo de mejores salarios en tareas incluso de menor complejidad.4.
En Cuba, con la Revolución, se crearon nuevas condiciones y posibilidades que acortaron las diferencias que existían entre el hombre y la mujer en relación con la incorporación a determinados trabajos que estaban considerados tradicionalmente propios de la mujer o el hombre. En el campo de la salud, había muchos más hombres médicos que mujeres, a quienes se les tenía preferentemente reservado el papel de enfermera o auxiliar del médico. Actualmente, en nuestras universidades médicas predominan las mujeres tanto en la labor de médico como en las demás especialidades de la salud.
En la literatura internacional 9 se recoge que sigue siendo la Enfermería, la que atrae a más mujeres que hombres, según las teorías tradicionales.
Según un reporte de 2004 del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos,10 existe un grupo de diferencias importantes entre los hombres y las mujeres:
- 52.9% de las mujeres estadounidenses forma parte del mercado laboral frente a 73.3% de los hombres.
- Aproximadamente 26 % de las mujeres empleadas usualmente trabajan a tiempo parcial, comparado con cerca de 11 % de los hombres empleados.
- Las mujeres cuentan por más de la mitad de todos los trabajadores en las siguientes industrias: actividades financieras, servicios educativos, asistencia sanitaria, ocio y hotelería, y apoyo administrativo y de oficina.
- Las mujeres son mucho más proclives que los hombres a ser trabajadoras sociales, pasantes y asistentes legales, maestras, enfermeras, higienistas dentales, amas de llaves y criadas, y puericulturistas.
- Más hombres que mujeres trabajan en las siguientes industrias: minería, construcción, transporte y servicios, agricultura y ganadería, ocupaciones de informática y matemáticas, ingeniería y arquitectura. Los hombres son mucho más proclives que las mujeres a ser ejecutivos en jefe, bomberos, patrullas y oficiales de policía, electricistas, dentistas y cirujanos.
- En nuestro país, en el Policlínico Salvador Allende del municipio Boyeros se realizó una investigación 11,12 en la que se identificó un grupo de problemas relacionados con las diferencias de género tanto para el sistema de cuadros como en la sociedad en general. Entre los más significativos encontramos los siguientes:
- En los altos cargos la mayoría son hombres.
- El hombre se ocupa de la economía de la casa y la mujer de la esfera afectiva de la familia.
- El presupuesto que necesita una mujer en la casa es mayor y casi una obligación que sea el hombre quien lo asuma.
- Los hombres son más violentos en sus respuestas y acciones que las mujeres.
- La legislación penal es más severa para los hombres que para las mujeres
- Consideran que ambos sexos tienen igual posibilidad de alcanzar la categoría de cuadros del Estado.
- El 75% piensa que las mujeres tienen igual capacidad que los hombres para lograr un desempeño como cuadros.
- El 83,3% de las encuestas arrojan que la mujer tiene igual posibilidades de ser contratada para trabajo asalariado que el hombre.
- El 51.5% opina que las mujeres tienen mayor acceso a trabajos más atrayentes y mejor remunerados.
- En relación con las tareas del hogar, 24 encuestados (66.6%) opinan que la mujer tiene mayor participación y 30 (83.3%) piensan que las mujeres ejecutan mejor que los hombres las tareas en la casa.
- El 50% de los encuestados refieren que la mujer tiene un mayor peso en la determinación en la planificación de la economía de la familia.
- También 83.3% considera que es la mujer la que con mayor frecuencia deja de trabajar ante contingencias en la familia, tales como enfermedad, custodia de hijos menores, etcétera.
CONCLUSIONES
En Cuba, 91,6% de los encuestados consideran que ambos sexos tienen igual posibilidad de alcanzar la categoría de cuadros y 75% considera que tienen igual capacidad para realizar ese desempeño de manera similar.12 Sin embargo, los altos cargos en la Salud, son ocupados principalmente por hombres. En la historia del MINSAP no ha existido ningún ministro del sexo femenino y el número de viceministerios ocupados por mujeres no es tampoco mayor en relación con los hombres. La tendencia actual es el incremento de la mujer en el nivel superior de la Salud y de ciencia y técnica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Colectivo de Autores. (2004) Diplomado de Dirección en Salud (I) y (II) ENSAP La Habana, Cuba.
2. Colectivo de Autores. (2009) Diplomado de dirección en Salud ENSAP. Habana, Cuba.
3. Gender-related features of skin Procter & Gamble Haircare Research Centre; 1997.
4. Bren, L. Does Sex Make a Difference? FDA Consumer magazine. July- August 2005 Issue.
5. Marano, Hara E. The New Sex Scorecard Psychology Today Magazine, Publication Date: Jul/Aug 2003, Last Reviewed: 9 Sep 2005.
6. Harasty J, Double KL, Halliday GM, Kril JJ, McRitchie DA. Language- associated cortical regions are proportionally larger in the female brain Archives of Neurology. 1997 Feb;54(2):171-6.
7. Frederikse ME, Lu A, Aylward E, Barta P, Pearlson G. Sex differences in the inferior parietal lobe Cerebral Cortex. 1999 Dec;9(8):896-901.
8. Buss, DM. The evolution of desire: Strategies of human mating. New York: Basic Books.2003. (ISBN 0-465-02143-3)
9. Young, C. Sex and Sensibility Reason. March 1999.
10. Hyde, J. SThe Gender Similarities HypothesisPDF (129 KiB) American Psychologist.2005:60(6,):581-592. See also: Men and Women: No Big Difference on the APA-sponsored website, www.psychologymatters.org
11. Colectivo de Autores del Diplomado de Dirección. 1ra. Edición Las diferencias de Género en la Sociedad Universidad Médica de La Habana: Sede: Facultad Enrique Cabrera; Nov. 2009.
12. Hernández A, Cruz A. La Formación de valores y la diferencia de géneros en los cuadros y profesionales de la Salud de Boyeros y A. Naranjo. Tesis de Diplomado y Resultado científico principal. Sep-2009.
Recibido: 15 de noviembre de 2010.
Aprobado 8 de abril de 2011.