Introducción
La cultura contemporánea exige un esfuerzo constante de síntesis de los conocimientos y de integración de los saberes, con humanismo y sabiduría. Es este uno de los más actualizados y apremiantes llamados a los integrantes del gremio de maestros y profesores. En este sentido el término más empleado para denominar el proceso es el de interdisciplinariedad, que al nivel de las ciencias pedagógicas adquiere una dimensión global. Es un término relativamente joven, por su significación, en las últimas décadas del siglo XX y del presente XXI. Dentro del ámbito científico pedagógico, aunque resulta importante su aplicación, no es sencilla la interpretación ni su puesta en práctica, pues, en ocasiones se considera como la suma de disciplinas o la relación arbitraria de las mismas, sin tener en cuenta la necesaria coordinación colectiva de los especialistas en la búsqueda exhaustiva de la reflexión significativa del estudiante de todos los conocimientos que recibe.
Es este, un motivo de preocupación para los que enfrentan la misión de vencer los objetivos propuestos en planes de estudio y programas docentes. Por lo tanto, resultan importantes las investigaciones que contribuyan a su esclarecimiento y a la acertada aplicación con el propósito de obtener mejores resultados. Actualmente es recurrente entre docentes e investigadores “la búsqueda de sentido” cuando se cita como término pedagógico para resolver dificultades del conocimiento en los estudiantes.
Estos planteamientos tienen, en la educación cubana, raíces en los maestros fundadores Félix Varela y José Martí. El pensamiento pedagógico de ambos filósofos se caracterizó por la propuesta de una enseñanza revolucionaria y original para su época que se manifestó en: nuevo sistema de métodos, presidido por el explicativo; enseñanza práctica y experimental; empleo de nuevos textos fundamentados en las características del escolar. Ambos se opusieron a la fragmentación de la enseñanza en la que debía intervenir la unidad entre lo afectivo y cognitivo, la necesidad de educar la inteligencia a partir de la ciencia como algo natural, la crítica a aquellas escuelas que funcionaban como talleres memorísticos. Referente al tema José Martí, con la experiencia pedagógica que desarrolló en su época, manifestó:
(...) aquel educador que solo tiene la memoria como el abanico del entendimiento, y no pone a aquella, como tanto pasante, en vez de entendimiento, sino que enseña en conjunto, relacionando unas cosas con otras, y sacando de cada voz todos los orígenes, empleos y derivaciones, y de cada tema toda su lección humana (…). (1990, p. 31)
En esas palabras, el Maestro expone su criterio con relación a la necesaria conducción de un aprendizaje significativo por el uso de los saberes aprendidos en todas las esferas del conocimiento, interrelacionando los conocimientos de las diferentes materias. Se requiere de un tratamiento de este tipo de forma consciente y sistémica para enseñar a pensar de manera martiana, desde los orígenes hasta los productos, tomando a la sociedad como fuente y marco de acción.
Prestigiosos pedagogos de finales del siglo XX y principios del XXI sostienen, apegados a la práctica pedagógica, lo valioso del desarrollo de formas organizativas que promuevan momentos de verdaderas síntesis interdisciplinarias en los estudiantes: Mañalich, (2005); Sallés (2008); Fernández (2014); Calvas (2019) y Telles (2020), coinciden no sólo en la coordinación o trabajo de mesa del colectivo de profesores, como requerimiento, sino de su presencia en la clase para poder observar y establecer una dinámica mejor estructurada de la actividad y la construcción teórica más integral posible del problema analizado.
La práctica interdisciplinaria en la educación, es vista en nuestra región, como una actividad que compete a toda la comunidad educativa que permite instaurar métodos y de forma general una cultura de colaboración en el trabajo que se desarrolla para lograrla y en los resultados que de él se obtiene (Ulloa, 2021). Demuestra la relación entre disciplinas como recurso para solucionar problemas, superando el aislamiento, la dispersión y el fraccionamiento. Esta y otras definiciones afines exponen la necesaria participación colectiva de especialistas a fin de establecer espacios de horizontalidad, diálogo, productividad y coordinación de donde, como resultado, se obtenga la cooperación entre las disciplinas de las que son especialistas.
Con independencia de las múltiples definiciones que se le da a la relación entre las materias o asignaturas del currículo, en el proceso docente cada una de ellas asume las especificidades del contexto en que son utilizadas. Para el caso específico de la educación preuniversitaria, en particular el área de las humanidades y, desde los contenidos históricos, para los autores de este artículo, puede verse como un proceso planificado, organizado, que constituye vía metodológica de trabajo entre las diferentes disciplinas que conforman el currículo, en el nivel educativo, en busca de objetivos comunes en la formación integral de los estudiantes.
A juicio de los autores de este artículo, implica también la elaboración de marcos conceptuales más generales, en los cuales las diferentes disciplinas en contacto son a la vez modificadas sin pasar a depender unas de otras. La interdisciplinariedad cobra sentido en la medida en que se flexibilizan y amplían los marcos de referencia de la realidad, a partir de la permeabilidad entre las verdades de cada uno de los saberes. En consecuencia, se logra una transformación de conceptos, metodologías de investigación y de enseñanza.
Estos argumentos vistos desde la didáctica sirven de guía para el profesor en la planificación de su clase, con carácter desarrollador, fundamentalmente en el nivel medio superior.
En torno a la interdisciplinariedad vista desde las asignaturas históricas se asume que la Historia es considerada como ciencia que atesora el pasado de la humanidad. Si es una ciencia social y humana, es imposible abstraerse de estudiar los procesos sociales: explicar los hechos y eventos del pasado, que ayudan a comprender el presente y proyectar la actuación futura del hombre. ¿Cómo abstraerse al influjo formativo del que es portadora para trasmitir el más puro legado de los antecesores, las más autóctonas tradiciones, los mejores ejemplos de heroísmo, patriotismo, altruismo, internacionalismo, de amor a la humanidad? Al respecto Rubio, 2018, plantea:
Precisamente sobre la importancia de esta disciplina para la formación de las nuevas generaciones se deberá tener en cuenta por el profesional que la imparte, que su actividad profesional irá encaminada a transformar la personalidad de sus estudiantes en función de los objetivos del Estado, en el marco de un proceso dinámico de solución de tareas, tanto de carácter instructivo como educativo. (p. 3)
La Historia, como asignatura que transversaliza los subsistemas de educación en Cuba, constituye vía de consolidación y rectificación de la gama de valores que contribuyan a formar al ser humano, portador de los rasgos de la sociedad que se construye, y es el profesor que la imparte, el encargado de lograrlo como un activo comunicador y promotor de ello en la escuela. Es entonces necesario, además del dominio del sistema de conocimientos históricos de la ciencia, el empleo de su enfoque clasista que le permita aplicar las leyes, regularidades y categorías filosóficas convincentemente, diseñando didácticamente esos conocimientos, sin perder de vista las necesidades de los adolescentes con los cuales trabaja. De esa forma las asignaturas históricas en su concepción, tributan a la formación integral del graduado que se pretende formar en los diferentes niveles educativos.
Entonces se trata de que el profesional que las imparte, independientemente de su formación, sea un activista que trasmita valores propios de la sociedad que se diseña y trabaje en correspondencia con las exigencias sociales. Si se considera que la enseñanza y el aprendizaje de la Historia en vínculo con otras disciplinas, constituye fuente nutricia para corroborar y enriquecer la realidad presente y futura, es importante profundizar en cómo establecer esta práctica investigativa a fin de formar en los estudiantes una concepción histórico-lógica de lo general y lo particular, que demuestre la verdadera esencia dialéctico-materialista del proceso histórico y de la vida.
Con el objetivo de encontrar formas de propiciar las conexiones entre materias, que no siempre es factible para el profesor o profesora revelar, identificar, o apropiarse a corto plazo de una célula generadora o de una invariante, ha surgido la idea de los nodos de articulación intermateria como un recurso que contribuye a organizar el sistema de conocimientos.
El desarrollo de la interdisciplinariedad desde las asignaturas que se imparten en la educación preuniversitaria, generalmente tiende a simplificar la realidad, a parcelarla y reducirla a explicaciones aisladas, a veces compartimentadas, sin tener en cuenta sus potencialidades, como ocurre con las de Historia para establecer relaciones con otras del área de las humanidades, obviando la integración de saberes que permitan comprender las tareas de aprendizaje en toda su complejidad y con ello contribuir al cumplimiento de uno de los objetivos generales del Plan de estudios.
Para establecer la práctica interdisciplinaria en el ámbito pedagógico cubano debe considerarse la perspectiva histórica y cultural, particularmente rica y diversa, teniendo en cuenta la mezcla de influencias y tradiciones disímiles que inciden, el enfoque investigativo como concepción metodológica, la perspectiva interdisciplinaria, el tratamiento a la diversidad y sus manifestaciones. Ello implica un proceso en el que intervienen múltiples disciplinas, desde las asignaturas de Historia.
Como antecedentes se tienen en cuenta autores que desde su perspectiva abordan la interdisciplinariedad como un método efectivo para la síntesis de conocimientos, en busca de respuestas a interrogantes imposibles de desentrañar desde la disciplinariedad. El análisis conlleva a asumir los nodos de articulación como instrumentos didácticos a emplear en la búsqueda interdisciplinar. Estos posibilitan el enlace entre materias y asignaturas afines para lograr el objetivo. Como premisa la profunda preparación y autopreparación del profesor constituye un factor importante en el proceso.
El trabajo realizado tributa al Proyecto “El reconocimiento histórico-pedagógico en la enseñanza de la Historia de Cuba y América”, de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. Por ello, el objetivo del presente artículo es valorar las potencialidades de las asignaturas históricas (Historia de Cuba, Historia Antigua y Medieval e Historia Moderna) para el desarrollo de la interdisciplinariedad con otras asignaturas del área de las humanidades y la preparación que requieren los profesores para lograrlo en el nivel educativo seleccionado. En él se abordan núcleos teóricos fundamentales como la interdisciplinariedad, los nodos de articulación interdisciplinarios y la preparación de los profesores en el perfeccionamiento educacional desde las condiciones actuales.
Lo anterior permite declarar como objetivo del presente artículo: valorar las potencialidades de la Historia y la necesidad de preparación de los profesores para el logro de la interdisciplinariedad desde las asignaturas de Historia y otras del área de las humanidades, a través de nodos de articulación seleccionados.
Materiales y métodos
Esta investigación tuvo carácter cualitativo, fundamentado en las observaciones realizadas durante el desarrollo del desempeño profesional de los profesores del Departamento de Humanidades de los institutos de la educación media superior del territorio de San Miguel del Padrón, constatándose las regularidades referentes a la aplicación insuficiente de métodos que no propician el trabajo interdisciplinar, desde los contenidos de Historia Contemporánea e Historia de Cuba. Se diseñó con carácter no experimental con una muestra de diez profesores que las impartían.
Entre los métodos del nivel teórico utilizados, sustentados en el Dialéctico Materialista se encuentran: el Histórico-lógico, que contribuyó a comprender la evolución de la interdisciplinariedad desde la lógica de su desarrollo en el contexto pedagógico, y establecer las tendencias y regularidades de este proceso, en particular en el área de humanidades del nivel educativo de Preuniversitario. Analítico-sintético, el que permitió procesar la información recopilada a partir de la aplicación de métodos de nivel empírico y teórico e interpretar los datos obtenidos y revelar las regularidades del proceso de desarrollo de la interdisciplinariedad a partir del tratamiento de los contenidos históricos y de otras disciplinas en el proceso de enseñanza aprendizaje del Preuniversitario.
En los métodos empíricos se incluyen la observación directa, abierta y no participante, con el propósito de observar cómo se manifestaba el problema objeto de investigación tanto en el período de análisis del estado real inicial como al final una vez concluida la experiencia para constatar los cambios operados. Se observaron clases de Historia de Cuba, de Historia Contemporánea, de Español Literatura, Cultura Política, en décimo, onceno y duodécimo grados. Encuesta, permitió valorar el dominio que poseían los profesores de preuniversitarios acerca de la interdisciplinariedad y su aplicación práctica, así como determinar el estado real inicial y final después de aplicada la propuesta. Entrevista, empleada para conocer la opinión de profesores, funcionarios y expertos sobre el tema objeto de indagación. La recopilación de datos fue posible mediante la aplicación de instrumentos que posibilitaron arribar a conclusiones y validar la pertinencia el tema investigado: la guía observación a clases, los cuestionarios para la encuesta a los profesores y la entrevista a metodólogos de las asignaturas. En los métodos estadísticos, se tuvo en cuenta la estadística descriptiva y el análisis porcentual, además la prueba estadística Kolmogorov-Smirnov, con el objetivo de valorar el estado inicial y final de la propuesta para arribar a conclusiones.
Resultados
A partir del análisis de los resultados de los métodos teóricos se precisan las dimensiones e indicadores para el estudio:
Dimensión conceptual: Dominio de los objetivos generales del Plan de estudio de la educación Preuniversitaria y del Perfil del egresado. / Dominio del sistema de objetivos y contenidos históricos, así como el conocimiento de los objetivos generales de Cultura Política, Educación Ciudadana para la Defensa, español-Literatura, Apreciación de las artes e Idioma Inglés. / Dominio de los conceptos interdisciplinariedad, nodos de articulación y preparación de los profesores.Conocimiento de los productos de la tecnología educativa, así como de publicaciones e investigaciones.
Dimensión procedimentalDominio del proceder metodológico para el aprovechamiento de las potencialidades de los contenidos históricos para el desarrollo de la interdisciplinariedad con asignaturas de las humanidadesDominio del proceder metodológico para la vinculación de los objetivos del perfil del egresado para el desarrollo de la interdisciplinariedad, desde los contenidos históricos con asignaturas del área de las humanidadesUtilización de fuentes del conocimiento histórico como: libros de texto, documentos históricos, jurídicos, políticos, literarios, artísticos, así como publicaciones e investigaciones y productos de la tecnología educativa.
Dimensión actitudinal: Disposición y asunción de modos de actuación para desarrollar su preparación y autopreparación en la búsqueda, localización, selección y procesamiento de la información. Constituir y dirigir sociedades científicas estudiantiles relacionadas con el vínculo interdisciplinario de las asignaturas de Historia con otras pertenecientes al área de las humanidades.
Las regularidades constatadas en la práctica, a través de las indagaciones empíricas se listan:
Insuficiente conocimiento del concepto nodos de articulación fundamentalmente con asignaturas del área de las humanidades, de fuentes del conocimiento como la tecnología educativa y de publicaciones sobre el tema, así como la limitada vinculación con el Perfil del egresado.
Limitados conocimientos acerca de las vías o procederes metodológicos para lograr el vínculo con asignaturas del área de las humanidades, desde las clases de Historia, que se manifiestan en la inadecuada utilización del libro de texto durante la docencia visto en el insuficiente desarrollo de métodos que propicien el desarrollo de habilidades idiomáticas en el análisis de textos y la exposición del material histórico, así como en la insuficiente utilización de materiales electrónicos entre los que se encuentran los software educativos y de la colección “Para que te eduques”, no se utiliza el “Breve glosario” de términos que como bibliografía del nivel educativo contiene precisiones de conceptos y definiciones en vínculo con Cultura Política, la historia local solo se trabaja desde algunas referencias eventuales durante la docencia.
Insuficiente estimulación para la investigación mediante la constitución de sociedades científicas estudiantiles relacionadas con el vínculo interdisciplinario de las asignaturas de Historia con otras pertenecientes al área de las humanidades.
Todo ello apoya la concepción de una sistemática, profunda y consciente preparación del profesional que imparte la asignatura en la que, a criterio de los autores de este artículo, es importante que, durante la preparación y dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje, y como parte del sistema de clases, puedan realizar las siguientes acciones:
Trazar claros objetivos de lo que se quiere lograr con respecto a cómo favorecer desde la Historia el desarrollo de la interdisciplinariedad.
Conciliar la importancia y alcance de la investigación que se realiza.
Identificar las asignaturas o materias con las que se establecerán los vínculos.
Seleccionar los nodos de articulación o puntos de encuentro para lograrlo.
Utilizar las fuentes históricas y medios de enseñanza a utilizar.
Precisar las personas, instituciones o lugares que deberán ser visitados y el diálogo u observación a desarrollar a favor de los objetivos de investigación.
Emplear formas para el registro de los resultados de la investigación, teniendo en cuenta cómo se inserta en el contexto regional o nacional.
Aprovechar los recursos didácticos a emplear durante el proceso docente.
Propuesta para su logro es la de considerar actividades docentes en las que se combinen, para su solución saberes de diferentes asignaturas del currículo del nivel educativo, que impliquen la sistematización de conceptos, habilidades y valores que las transversalizan y que con situaciones problémicas posibiliten planteamientos y puntos de vista diversos en el logro de un proceso participativo, dinámico y contextualizado, propiciando un aprendizaje desarrollador en el que el estudiante sea el centro y el profesor un mediador en el proceso. En ese sentido, se connotan las tareas docentes con enfoque interdisciplinar porque propician la reflexión, la toma de posición, la indagación en diversas fuentes que contribuye a la formación general integral de los estudiantes, lo que exige una mayor preparación de los docentes.
Producto de la investigación se precisan las condiciones previas a tener en cuenta para la proyección del trabajo metodológico con vistas al logro de la interdisciplinariedad:
El dominio de la disciplina que se imparte, en nuestro caso de la Historia y de su papel rector del trabajo político ideológico, así como de los objetivos generales de las asignaturas que integran el currículo escolar, dígase el de las humanidades.
La comprensión e interés por el profesor para desarrollar la interdisciplinariedad desde los contenidos históricos con otras asignaturas del área de las humanidades, valorando los posibles nodos de articulación a tener en cuenta y lograr compromiso con la obtención de resultados positivos.
Discusión y análisis de las actividades y las clases modelo o tipo, en el colectivo de Departamento antes de su ejecución, en consonancia con las temáticas históricas objeto de estudio, y utilizando los nodos de articulación seleccionados para contribuir a desarrollar la interdisciplinariedad y el cumplimiento de los objetivos de cada grado. El análisis de las visitas realizadas por las diferentes instancias, favorece el proceso en la búsqueda calidad y la obtención de la excelencia.
Eficiente trabajo metodológico en la institución, rectorado por el consejo de dirección que proyecte de forma clara la misión desde los planes establecidos (anuales, mensuales e individuales), en los que según corresponda se planifiquen actividades como las ayudas metodológicas, la preparación metodológica de la asignatura, seminarios, talleres, jornadas pedagógicas, entre otras, que tengan como objetivo el debate sobre problemáticas de actualidad, utilizando la bibliografía y tecnología educativa más actual, dígase por ejemplo las potencialidades de la disciplina Historia para desarrollar la interdisciplinariedad, con énfasis en el estudio de la historia local.
Trabajo por el desempeño efectivo de los órganos técnicos en la dirección del trabajo metodológico en el cumplimiento de su función de orientación y adiestramiento con relación a todos los procesos propios o referidos a la institución.
Trabajo en el apoyo de los factores comunitarios que influyen en el proceso educativo que se desarrolla en la escuela alrededor del Proyecto Institucional.
Unido a lo anterior es de importancia el seguimiento a la introducción y generalización del resultado de las investigaciones que se desarrollen en cada asignatura a modo de experimento, tomando como referentes las experiencias pedagógicas más actualizadas, así como el debate sistemático colectivo con el objetivo de la rectificación y el enriquecimiento de las experiencias según las condiciones objetivas del instituto en el que se aplican.
Discusión
Durante el proceso investigativo se impartieron talleres de preparación a los profesores de Historia que constituyeron la muestra, como parte del sistema de preparación metodológica territorial proyectado que incluyeron actividades docentes contenidas en el folleto: Propuestas de actividades para el desarrollo de la Interdisciplinariedad desde la Historia en las humanidades, elaborado al efecto; el trabajo con el software: Si quieres conocer San Miguel del Padrón, dirigido al estudio de la localidad sanmiguelina; el análisis de publicaciones científicas actualizadas relacionadas con el tema objeto de investigación, la planificación de clases desarrolladoras demostrativas del logro intermateria deseado, entre otras. Una vez concluida esta intervención y utilizando instrumentos elaborados para constatar el nivel de comprensión alcanzado: la observación a clases, la encuesta y la entrevista, los resultados obtenidos manifiestan transformaciones efectivas a favor de la preparación de los profesores para el desarrollo de la interdisciplinariedad desde los contenidos históricos con otras asignaturas del área de las humanidades.
La experiencia se aplicó en curso corto de superación que se irradió a otros territorios para su aplicación y se divulgó utilizando las redes sociales. Se produjo una evolución satisfactoria en el desempeño profesional de los sujetos participantes, teniendo en cuenta la tendencia favorable al cambio. Solo el 20 % no logra transformar los modos de actuación deseados. La calidad de las clases visitadas y la creación de nuevas sociedades científicas estudiantiles relacionadas con asignaturas del currículo de las humanidades desde los contenidos La contrastación de las fuentes de información asociadas a los núcleos básicos del estudio permitió la toma de posición de los autores en torno a tres líneas esenciales que, además, sustentan el tránsito por otras etapas y se materializan en la solidez de la propuesta de intervención en la problemática. De ahí el necesario acercamiento a algunas ideas iniciales sobre la interdisciplinariedad
De cualquier modo, en los puntos en los que confluyen conceptos y definiciones pudieran determinarse puentes de enlace entre varias materias o disciplinas. Es necesario precisar, desde las humanidades, los que se emplean para lograrlo con mayor sistematicidad en búsqueda del pensamiento reflexivo como método de razonamiento lógico, desde una consecuente preparación y autopreparación del docente que la facilite.
Según Mañalich (2005), este planteamiento ha propiciado a nivel de estudios comparativos curriculares, el trabajo en tres nodos de articulación que logran un nivel mayor de generalización en el momento de precisar objetivos y contenidos dirigidos a una dirección del aprendizaje por lo que resultan de utilidad en el logro de los objetivos propuestos. Los enunciados son: “Comunicación imaginal, Cuadro del mundo, así como, Vida y pensamiento de las personalidades imprescindibles en los estudios históricos, filosóficos, literarios y artísticos”. (p. 32).
Revisten gran importancia estos puntos de encuentro pues constituyen regularidades de las materias de humanidades a los que en la presente investigación se suman: La historia local (Sallés, 2008). A los que se incluyen en esta investigación: los documentos legales y jurídicos y la etimología de las palabras. Al tenerlos en cuenta, se logra la coherente relación intermaterias que posibilita que el estudiante encuentre o comprenda la lógica relación que guardan las materias del currículo que recibe. Ejemplo demostrativo lo constituyen los trabajos investigativos y las tareas integradoras que, como trabajos finales o de curso, se orientan desde la educación primaria hasta la preuniversitaria como cierres evaluativos de las asignaturas históricas. El análisis realizado implica que los profesores al proyectar el sistema de clases de Historia, con el propósito de favorecer el desarrollo de la interdisciplinariedad con asignaturas del área de las humanidades, deben tener en cuenta primero que todo el sistema de conocimientos, habilidades, valores y de relaciones con el mundo que se contemplan en los programas de las asignaturas históricas, así como los objetivos generales del resto de las materias del área, que mediante los nodos de articulación posibilitan el enlace intermateria.
En este sentido, el estudio apunta a sugerencias didácticas que los docentes tendrían en cuenta en su desempeño al trabajar los contenidos históricos con visión de interdisciplinariedad.
Atender las habilidades del área: caracterización, argumentación, explicación, ejemplificación y valoración, que, concebidas desde la Historia, contribuyen a su desarrollo en el resto de las humanidades.
Favorecer el análisis en el tratamiento de la caracterización y valoración de figuras o personalidades históricas así como el rol de las masas populares
Con respecto al desarrollo de habilidades como argumentar, valorar, exponer se debe conducir el proceso con el fin de que el estudiante se apropie de suficientes elementos probatorios que sustenten, demuestren o refuten un planteamiento, hecho, actuación, acontecimiento.
Estudio de la etimología de las palabras
Otra fuente de motivación para los estudiantes es conocer y reconocer que el lugar donde viven es parte integrante de la historia grande de la Patria que lo vio nacer. Se debe considerar que al interpretar una historia global primero es importante tener claras la de la nación y la microhistoria, entiéndase la local y que para su estudio está la historia de la localidad.
Los análisis que se realizan durante la docencia, con relación a la historia de la localidad, generalmente son complementos de hechos o figuras de la historia comunitaria para la comprensión de fenómenos históricos globales.
Al planificar su tratamiento se deberá reflexionar y dar respuesta a interrogantes como las siguientes: ¿Por qué es importante el estudio de la historia local? ¿Está presente la interdisciplinariedad en el estudio de la Historia de la localidad? ¿Cómo se logra el vínculo con el estudio de la localidad y el resto de las asignaturas de las humanidades que reciben los estudiantes en el currículo del nivel educativo? ¿Con qué recursos tecnológicos contamos y cuáles tienen los estudiantes que pueden facilitar el estudio de la historia territorial?
Desde la concepción dialéctico-materialista se potenciará una actuación transformadora, responsable y valorativa de que el socialismo, en su carácter racional, democrático, solidario, sin explotación constituye una alternativa viable y superior para los pueblos del mundo, todo lo cual se asumirá a partir del uso de medios, fuentes del conocimiento histórico, y tecnología de la informática y las comunicaciones con métodos de estudio e investigación científica, que favorezcan el desarrollo de su pensamiento histórico social en correspondencia con su nivel de desarrollo y particularidades individuales, evidencias de su profundo carácter interdisciplinario.
En las exigencias de los programas de estudio de la disciplina Historia se encuentran las clases por video, emisiones televisivas de apoyo a la docencia, software educativo y otras importantes fuentes del conocimiento histórico, como los libros de texto, documentales y películas históricas, documentos históricos, piezas museables, entre otros, que influyen en un cambio en las formas de comunicación en las clases y en la actual posición de receptor del estudiante. Podrán establecer nuevas formas de interacción, aplicar conocimientos, exponer sus criterios, contrastar sus conocimientos iniciales con la nueva información. Deben ser estructurados en sistema y en correspondencia con los objetivos y contenidos previstos, para propiciar un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador.
Ejercicio importante para contribuir al desarrollo de la interdisciplinariedad desde la Historia con materias de las humanidades es la aplicación de tareas integradoras. Se define como una situación problémica estructurada a través de un eje integrador el problema científico conformado por problemas y tareas interdisciplinarias. Su finalidad es aprender a relacionar los saberes especializados apropiados desde la disciplinariedad, mediante la conjugación de métodos de investigación científicas, la articulación de las formas de organización de la actividad. Su resultado es la formación de saberes integrados expresados en nuevas síntesis y en ideas cada vez más totales de los objetos, fenómenos y procesos de la práctica educativa y en consecuencia de comportamientos y valores con un enfoque interdisciplinario, lo que implica un modo de actuación.
Se proyectan a través de acciones que se despliegan para abarcar y estudiar todos los aspectos, sus vínculos y mediaciones, las causas, los efectos, sus negaciones y sus contradicciones. Se centran en la solución de problemas científicos que se identifican en objetos complejos del proceso pedagógico (inter-objetos), es decir que demandan de los aportes de otras disciplinas para solucionarlos adecuadamente. Se diseñan, esencialmente para la integración de los saberes y el perfeccionamiento del objeto en su aplicación práctica, así como el grado de necesidad objetiva existente en la sociedad interpretada ella, no de una forma macroscópica sino en el municipio, la escuela y el grupo. Presuponen la integración de los saberes desde la solidez de los conocimientos precedentes y del protagonismo de los participantes. Se orientan por la lógica delineada del principio de la sistematicidad siguiendo la espiral del conocimiento por la vía de la transferencia de los saberes a nuevas situaciones problémicas.
Su fundamental propósito es aprender a relacionar y entrecruzar contenido al enfrentar problemas científicos y producir saberes interdisciplinarios e integrados. A partir del estudio de las relaciones se puede entender la estructura del objeto de estudio, así como de su movimiento, que no es más que el proceso mismo. Por esta razón se infiere que el elemento del conocimiento del objeto de estudio de las ciencias sociales es la relación dialéctica. Involucran a los propios participantes en la detección y solución de problemas que se dan en dichos objetos, lo que genera un Modo de actuación desde bases científicas. Al integrar los contenidos, habilidades, hábitos, valores posibilita que el estudiante aplique los conocimientos adquiridos a la realidad objetiva.
La tarea integradora se ha convertido en una necesidad social en el contexto histórico concreto, para enfrentar los retos de la globalización que también se está dando en las ciencias y su finalidad es potenciar en los estudiantes estrategias de aprendizaje y estilos de pensamiento integradores, que le permitan aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser. En este sentido, se connotan aportes de estudios orientados a la interdisciplinariedad, con valiosas contribuciones a la propuesta, teniendo en cuenta las particularidades de la enseñanza-aprendizaje de la Historia y la relación Ciencia Tecnología- Sociedad. Se asumen principios y categorías, así como su percepción en el contexto de las tecnologías que hoy manifiestan una versión emergente y disruptiva que, sin dudas, modifica los modos de actuación. (Mariño et al., 2019 y Membiela y Padilla, 2022).
En torno a la preparación de los profesores para el trabajo interdisciplinario es preciso reconocer que, como parte del perfeccionamiento del sistema educacional, la formación de los profesores con amplia mirada interdisciplinar, capaz de enfrentar en el aula esta misión, es esencial. De ahí que revista gran importancia la formación permanente que incluya las capacitaciones, cursos de superación, de postgrados, con carácter personalizado, partiendo de las necesidades concientizadas de cada profesional para enfrentar esta misión. (Mutaza, 2022). Desde los planes y programas, la disciplina Historia, plantea como objetivo:
Contribuir desde la enseñanza de la Historia a la formación integral de los niños, adolescentes y jóvenes, a una concepción marxista y martiana, al profundizar en el legado ético, humanista, solidario, internacionalista y antimperialista del pensamiento y la obra de José Martí y de otros destacados políticos, educadores e intelectuales revolucionarios del contexto cubano, latinoamericano, caribeño y de otras partes del mundo, como expresión de la lucha revolucionaria y del legado de las mejores tradiciones patrióticas y culturales, de un pensamiento propio, y a su vez universal, para mayor comprensión de la realidad social y la asunción de una actitud crítica, reflexiva, transformadora y de preservación de la humanidad. (MINED, 2022, p. 7)
Si se considera que el proceso de aprendizaje de la Historia es una experiencia intelectual y emocional, en la que se producen conocimientos, se desarrollan habilidades y valores desde la perspectiva individual y en interacción con otros, en un contexto histórico, el sistema de conocimientos es punto de partida para la didáctica que se utilizará. Desde la perspectiva de perfeccionar la labor educacional, una recomendación contextualizada es la de propiciar la elaboración de proyectos científicos que impliquen la amplia utilización de medios tecnológicos y de redes sociales electrónicas que estimulen el interés por la investigación.
Todo lo expuesto es de importante conocimiento y aplicación por el rector del proceso docente según la Resolución 200/2014 (MINED, 2014), el trabajo metodológico. Es la vía estratégica a través de la cual se orienta desde los preceptos teóricos hacia las formas concretas los modos de actuación adecuados para lograr los objetivos aspirados en determinados procesos. Precisa que se realiza con el objetivo de elevar la preparación político-ideológica, pedagógico-metodológica y científico-técnica, de los docentes en ejercicio, para ponerlos en condiciones de dirigir eficientemente el proceso educativo. En consonancia, declara:
La realización de toda actividad metodológica está encaminada a que los cuadros, funcionarios y el personal docente graduado y en formación, se prepararen política e ideológicamente y dominen los contenidos, la metodología del trabajo educativo, la didáctica de las asignaturas, especialidades o áreas de desarrollo que se imparten con un enfoque científico y uso adecuado de las Tecnologías de la Información y otras fuentes del contenido (…). (MINED, 2014, pp.3-4)
Es un referente de constante consulta para los profesionales de la educación pues además de precisar, de forma escalonada y enunciados en el Capítulo II, son los responsables de llevarlo a efecto, transitando desde el nivel nacional hasta los centros escolares, proponiendo las formas del trabajo docente-metodológico, en cada momento. Con relación a la organización propuesta: Artículo 6. “El trabajo metodológico se organiza desde el nivel central hasta la institución educativa, (…)”, (MINED, 2014, p. 3). Notable, por su fundamento en la práctica, lo constituye el planteamiento de que la preparación del docente no puede llevarse a cabo de manera arbitraria, mecánica e inflexible, sino debe ser el resultado del profundo análisis que realicen los integrantes del área. Cabe señalar la importancia actual que revisten las diferentes modalidades de superación que desde los territorios se desarrollan con igual objetivo entre las que se encuentran los cursos de recalificación, los cursos cortos, cursos de capacitación, de habilitación, de entrenamiento entre otros.
El trabajo metodológico se realiza en la actividad práctica, donde opera el lenguaje, envoltura material del pensamiento y se expresa en la comunicación que se establece entre los participantes de la actividad. Es por ello de tanta importancia el intercambio y la demostración colectivos. Desde estos planteamientos puede afirmarse que en todo momento del ejercicio de la actividad pedagógica debe producirse intercambios con colegas, participación en reuniones de confrontación y/o planificación, impartición de docencia, recibir o impartir cursos o talleres de calificación y/o superación, planificación de la docencia a impartir.
El colectivo docente del área de las humanidades, integrado por los profesores de asignaturas afines, constituye la célula básica del trabajo metodológico y formativo para todo el proceso que desarrolla el claustro en el instituto. El profesor de Historia como parte integrante, debe ser un constante investigador y activista de su superación profesional que le permita tratar con cientificidad, mesura las diversas características de los estudiantes. La indagación en cómo lograr los objetivos propuestos, en el caso que ocupa a esta investigación con jóvenes preuniversitarios, hace posible el tratamiento de diferencias y particularidades que se tienen en cuenta para la asignación de misiones individuales o colectivas en el aula. Ha de caracterizarse además por la ejemplaridad ideopolítica asumiendo un papel rector ante el colectivo laboral.
Aparece explícita la intencionalidad del reglamento hacia la valoración interdisciplinaria del proceso y la preparación del profesor. En este sentido, se precisa que las ayudas metodológicas, clases metodológicas, demostrativas, abiertas, la preparación metodológica de la asignatura, seminarios, talleres, jornadas pedagógicas con la instrumentación y dirección de sociedades científicas, entre otras, han demostrado ser formas del trabajo metodológico que favorecen los procesos de transformación de estos profesionales, y constituyen potencialidades para su logro.
Se hace necesario reafirmar que los profesores de la disciplina Historia, para poder realizar la proyección de la interdisciplinariedad en su preparación deben garantizar un profundo conocimiento de esta, para poder establecer no solo los nexos entre los hechos, fenómenos y procesos, de sus relaciones causales, espaciales y temporales, sino también de los ideales de las masas y personalidades que intervienen en ellos y llegar a generalizaciones, así como a las leyes, conceptos y regularidades que se ponen de manifiesto.
El vertiginoso desarrollo científico actual motiva, como profesionales de la Educación, a la concepción y aplicación de alternativas y procedimientos didácticos dentro de los que se encuentra el desarrollo de la interdisciplinariedad entre las materias de los currículos que forman parte de los diferentes subsistemas de educación. Entre las asignaturas propicias para lograrlo se encuentran las de Historia que, mediante nodos interdisciplinarios o de articulación, establecen vínculos favorables para su desarrollo con otras asignaturas del área de las humanidades. Solo con una consecuente preparación y autopreparación del profesor se logra concretar este objetivo, enunciado en planes y programas de estudio, como parte del perfeccionamiento educacional.
En síntesis, se presenta una alternativa transformadora que permite aplicar un proceder didáctico, de los nodos de articulación, escasamente concebidos en Preuniversitario, así como de procederes metodológicos para la preparación de los profesores de Historia del nivel, tomando a las asignaturas históricas como referente en el logro de la articulación interdisciplinar con otras del currículo de las humanidades. Contribuye a la Didáctica de la Historia mediante las relaciones que se establecen entre las potencialidades de los contenidos históricos para el desarrollo de la interdisciplinariedad con asignaturas del área de humanidades y la preparación de los profesores mediante talleres, donde se valoran no solo los nodos de articulación interdisciplinar posibles a utilizar, sino también sugerencias metodológicas sobre los procederes a tener en cuenta para el logro del propósito trazado, como significación práctica tiene la utilización de un folleto contentivo de los nodos de articulación que se sugieren para el desarrollo de la interdisciplinariedad con otras asignaturas de las humanidades, las orientaciones metodológicas generales para su concepción, ejemplos por unidades para los diferentes grados con precisiones teórico metodológicas específicas y la bibliografía, y de una página web elaborada al efecto.