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INTRODUCCIÓN
El entrenamiento deportivo es, a juicio de los especialistas, una categoría fundamental de la Teoría y Metodología como ciencia de la Actividad Física y el Deporte, entre otras que conforman su aparato categorial, confirmándose en la literatura especializada, la reiteración de la utilización de este término, así como su definición.
En el contexto deportivo cubano, pueden encontrarse denominaciones tales como: Entrenamiento deportivo, Entrenamiento de base, Preparación del deportista en el eslabón de base, Formación deportiva, Preparación deportiva y muy contadas veces la de Enseñanza Deportiva. Se considera que esta situación deviene un serio problema, aún sin solución, por tanto, merece la pena reflexionar, debatir e investigar con profundidad acerca de los presupuestos teóricos que subyacen en esta enredada disquisición, en aras de asumir una posición teórica facilitadora de una práctica que realmente pueda brindar las herramientas transformadoras de la realidad educativa y deportiva actual.
Según During (1981) como se cita en Hernández Bourlon-Buon (2015), plantea que:
(…) la Educación Física (EF) y el Deporte han sufrido conflictos epistemológicos a lo largo de la historia por la multiplicidad de métodos que iban surgiendo en torno a las pedagogías relacionadas con el cuerpo y el intento de unificarse bajo criterios científicos. (p.7)
Lo anterior constituye una razón de peso en los propósitos de este artículo en relación con la enseñanza deportiva. Con el objetivo de presentar el posicionamiento que se asume en este trabajo, existen muchas interrogantes para las cuales todavía no hay respuestas definitivas, pero sí la intención de un acercamiento a la reflexión, a la solución del problema a través de las siguientes:
¿Constituyen todos esos términos sinónimos del Entrenamiento Deportivo? ¿Qué rasgos tipifican a la Enseñanza Deportiva que la distingue de los demás procesos mencionados?
¿Cómo caracterizar a la Enseñanza Deportiva? Responder a esta última interrogante constituye el propósito fundamental de este ensayo; para ello, es necesario analizar diferentes posiciones y establecer las relaciones pertinentes que permitirán arribar a la determinación de las características que tipifican a este proceso.
La revisión bibliográfica se utilizó para consultar y analizar los artículos de investigación recopilados de las bases de datos de EBSCO HOST, Dialnet, SPORTDiscus y Google Scholar, que recogen artículos y revistas del ámbito nacional e internacional. Los términos que se utilizaron en la búsqueda fueron, "Enseñanza Deportiva", "Modelo de Enseñanza" y "Educación Deportiva", realizando la búsqueda en el artículo, el título, el resumen y las palabras clave. Con estas palabras de búsqueda, se han utilizado las conjunciones "y", "o". Generalmente los términos de búsqueda se han realizado en idioma español y portugués puesto que se pretendían seleccionar estudios desarrollados en Iberoamérica. También se utilizó el análisis de documentos para analizar los Planes de Estudios de la Licenciatura en Cultura Física en Cuba, documentos relacionados con la carrera (Programa de la Disciplina Teoría y Práctica del Deporte) y documentos normativos del funcionamiento de deporte escolar en el sistema deportivo cubano, así como Programas Integral de Preparación del Deportista (Pipd) de varios deportes.
DESARROLLO
Se revisaron 38 artículos en revistas del ámbito nacional, 257 artículos en revistas extranjeras, 6 libros de autores cubanos y 30 de autores foráneos. De ese universo de publicaciones, fueron seleccionados aquellos textos que analizan las particularidades pedagógicas de la enseñanza deportiva o el entrenamiento deportivo.
Consideraciones terminológicas con respecto a la enseñanza deportiva
En la consideración de los autores de este artículo, en el campo de la actividad física y el deporte, uno de los aspectos más polémicos ha sido la determinación de la terminología inherente a cada proceso pedagógico, aspecto este que ha estado motivado por lo poco integradores y dispersos que han sido los conceptos y las construcciones teóricas en este ámbito, llegando a carecer con frecuencia de una rigurosa reflexión epistemológica.
Igualmente es criterio de los autores que estas carencias epistemológicas y debilidades conceptuales en el ámbito del deporte se agudizan en la manifestación de una tendencia de considerar sinónimos los términos: enseñanza deportiva y entrenamiento deportivo para referirse al proceso pedagógico que se da en la primera etapa de la formación deportiva de un sujeto, sin embargo, aunque ambos procesos tienen muchos aspectos en común, se diferencian en su finalidad, por lo que el esclarecimiento de esta problemática no es solo semántica, sino de contextualización teórica de ambos procesos, en tanto es necesario el abordaje de ambos términos no solo desde la perspectiva de su significado, sino de su campo de acción.
En este sentido, Sarni & Noble (2019) se suman a la idea de que la enseñanza del deporte está en relación directa con los contextos donde se desarrollan sus prácticas y que la profundidad y criticidad de su abordaje teórico condiciona sus posibilidades de reflexión y comprensión. (p.217)
En el Plan de Estudio "E" de la Licenciatura en Cultura Física (2016), se utilizan reiteradamente los términos preparación deportiva (13) y entrenamiento deportivo (13), en lugar de la enseñanza deportiva (0), lo cual expresa un uso de estas categorías para todos los contextos. Lo anterior se generaliza de igual manera en los documentos normativos que rigen la formación inicial del futuro profesor deportivo (Planes de estudios y Programa de la disciplina Teoría Práctica del Deporte), los documentos normativos de su desempeño profesional Pipd.
Lo anterior ha traído como consecuencia que no exista una diferenciación en los objetivos que se deben cumplimentar en el proceso de enseñanza deportiva, lo cual implica que se extrapolen y se trabajen los objetivos, contenidos, métodos e incluso medios del entrenamiento deportivo, sin existir desde la teoría limites que establezcan el objeto de estudio y el campo de acción de la enseñanza deportiva, lo cual permitiría enfocar el modo de actuación y el desempeño profesional del profesor deportivo.
El proceso de enseñanza-aprendizaje en la práctica deportiva forma parte esencial del que se lleva a cabo por todas las agencias educativas de la sociedad y que tiene la particularidad de estar consecuentemente organizado y dirigido hacia un fin determinado a saber; el aprendizaje de los contenidos propios de una modalidad deportiva determinada o de varias por parte del principiante, en estrecho vínculo con los demás.
Entrenamiento deportivo. Conceptos, objetivos y campo de acción
El entrenamiento deportivo para Becalli & Romero Esquivel (2014) lo consideran que es un proceso bioadaptativo y psicopedagógico, complejo y especializado, que exige de una dirección científica integradora de cada uno de los componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje para la obtención de resultados deportivos superiores, todo ello dirigido al perfeccionamiento de las potencialidades físicas, técnicas, tácticas, teóricas, psicológicas, educativas y de formación de valores éticos y estéticos en los atletas, con el propósito de alcanzar una forma deportiva optima y adecuada, (…) y para las exigencias competitivas. (p.152)
Al respecto Vinuesa Lope & Vinuesa Jiménez (2016), al referirse a la diversidad de definiciones que se encuentran en la literatura especializada, referentes al entrenamiento deportivo, asumen que es la actividad sistemática que permite y propicia, como consecuencia, alcanzar mejores coeficientes de realización en todos o en algunos de los factores que intervienen en una determinada tarea. (p.140).
Por su parte, Hernández & Bustos, (2017) y Capote et al., (2017) se posicionan por la definición de Matveiev (1983) al señalar que, es la forma fundamental de preparación del deportista, basada en ejercicios sistemáticos, la que representa, en esencia, un proceso organizado pedagógicamente con el objeto de dirigir la evolución del deportista. (P.17)
En la Teoría del Entrenamiento Deportivo, confluyen y se articulan todas las ideas provenientes de la anatomía descriptiva, la neurofisiología, la biomecánica y la psicología experimental, fundamentalmente, las cuales, según Hours (2018), se caracterizaron por la búsqueda de rendimiento y la productividad del cuerpo.
Con respecto al campo de acción del entrenamiento deportivo, Balmaseda (2009) reconoce que "es el proceso de desarrollo del rendimiento deportivo, teniendo como función primordial el descubrir las regularidades que faciliten la solución de las tareas del entrenamiento y la competencia". (p.20)
En las definiciones anteriores existen varios aspectos en común:
Lo consideran un proceso pedagógico, donde la carga según Forteza (2017) constituye su célula fundamental
Busca el perfeccionamiento como un peldaño superior al proceso de enseñanza- aprendizaje
Está relacionado con la preparación deportiva para lograr un estado óptimo, un buen rendimiento competitivo y, en consecuencia, un resultado deportivo. El entrenamiento deportivo es la preparación para el rendimiento.
Al constatar las regularidades que se derivan de la conceptualización del término entrenamiento deportivo, es perceptible que se diferencia del término enseñanza deportiva, en tanto, el primero busca como propósito la obtención de elevados resultados deportivos, el segundo persigue la adquisición de las habilidades motrices específicas de un deporte y el desarrollo de las capacidades físicas.
Enseñanza deportiva, conceptos y objetivos en la iniciación al deporte
En el contexto internacional, los distintos autores que han abordado la enseñanza deportiva, (Blázquez 1986; Blázquez 2018), Evangelio et al., (2016), González et al., (2021), se han centrado más en el análisis de metodologías para la enseñanza en los deportes colectivos que deben utilizarse en el ámbito educativo y en la implementación de Modelos de Educación Deportiva que, según Evangelio et al., (2016), pretenden que los practicantes consigan desarrollar habilidades deportivas y aprendan a desempeñar roles dentro del deporte con sus respectivas responsabilidades y funciones, que en procurar una aproximación a los fundamentos teóricos que sustentan el resto de los componentes de este proceso. También son significativas las aportaciones de Puente et al., (2020), al confirmar el potencial de estos modelos de enseñanza deportiva, respecto a la iniciación en deportes de invasión.
En los discursos sobre la teoría de la enseñanza deportiva según Hours (2018), los análisis metodológicos prevalecen o están por encima de los análisis epistemológicos. Los métodos y modelos en la enseñanza deportiva han sido muy investigados, quedando al margen el resto de los componentes de este proceso.
Para Blázquez (1986), como se cita en Guerra (2020), la iniciación deportiva no debe entenderse como el momento en que se empieza la práctica deportiva, sino como una acción pedagógica, que teniendo en cuenta las características del niño o sujeto que se inicia y los fines a conseguir, va evolucionando progresivamente hasta llegar al dominio de cada especialidad deportiva" (p.35). Precisamente, esa acción pedagógica a la que refiere el citado autor no es más que, el proceso que media entre los deportes y su aprendizaje, o sea, la enseñanza deportiva, por lo que su carácter pedagógico requiere de un análisis teórico de cada uno de los componentes que lo estructuran, dígase objetivos, contenidos, métodos, medios y evaluación, así como cada una de las categorías que se develan en su manifestación.
La enseñanza deportiva se considera un concepto polisémico, ante la diversidad de definiciones dadas al respecto. Los autores cubanos (Ají, 2015 y Noa, 2016) asocian la enseñanza deportiva al proceso básico de preparación deportiva, mostrando una visión muy reducida de este, sin embargo, el resultado de esta enseñanza, como parte de la formación integral del niño, no necesariamente tiene que ser un atleta o un deportista, sino un individuo mejor preparado para la vida, a través del deporte.
Se asume la definición de Velázquez (2001), al considerar que, "es el proceso que se establece para la determinación y consecución de unos objetivos vinculados al aprendizaje de los contenidos propios de una modalidad deportiva determinada o de varias", con el único objeto de incrementar la competencia motriz del alumnado". O sea, que es el proceso de enseñanza-aprendizaje y formativo que se concreta en la Iniciación Deportiva, encaminado no solo a la formación básica multilateral deportiva, sino a la preparación del principiante para la vida a través del aprendizaje de ese deporte.
Respecto a lo anterior Ají (2015) refiere que, en todo proceso de Iniciación Deportiva, la enseñanza no pierde la esencia de constituir el elemento fundamental, la que requiere una atención de forma priorizada en cada área deportiva, por ser este su primer escenario formativo en promoción a una disciplina deportiva. Precisamente, ese primer escenario en el contexto del sistema deportivo cubano se concreta, primeramente, según Noa (2016) y Olivera et al., (2017), en el "Deporte para Todos" en las escuelas, como actividad extraescolar y como extensión del aprendizaje de los contenidos de la EF. Las áreas deportivas, orientadas al deporte de rendimiento, constituyen el otro escenario formativo.
Con respecto al "Deporte para Todos" en las escuelas, según Afre-Socorro et al., (2016), al profesor de deportes del combinado deportivo, para desarrollar los contenidos de los programas de enseñanza del deporte, se le posibilitan en el horario escolar los turnos clase establecidos para el Deporte para Todos, después de las 4.30 pm. y fines de semana. Los estudiantes participan bajo un convenio con el director de la escuela y con los padres, aunque, según lo expresado por Olivera et al., (2017), en muchas ocasiones no se le reconoce la importancia que tiene para la iniciación y el avance de las diversas disciplinas deportivas y se desatienden y desaprovechan las potencialidades que brindan en estas edades el desarrollo de determinadas habilidades deportivas.
Según los estudios de Zayas (2019), se aboga por una enseñanza predeportiva a través de un enfoque lúdico para preparar a las nuevas generaciones de niños de la infancia preescolar; aún se consideran insuficientes los resultados que se muestran al respecto para ser tenidos en cuenta en la teoría que se defiende en este artículo.
Objetivos y contenidos de la enseñanza deportiva
La bibliografía que se puede encontrar sobre la enseñanza de los deportes, desde la década del ochenta en adelante, como plantea Hours (2018), se ubica dentro de un plano exclusivamente metodológico que apunta al mejoramiento técnico y/o táctico. Situación que limita la dimensión de la búsqueda relacionada con el tema.
No obstante, Sarni & Noble (2019), al referirse a la enseñanza de los deportes, la consideran como un fenómeno tanto teórico como práctico, que reclama ser justificado epistemológica y moralmente, en torno a un conocimiento particular desde donde se hace posible vincular a enseñantes y aprendices.
Consecuentemente, la enseñanza deportiva debe transitar inicialmente mediante una práctica que se oriente al cumplimiento de los objetivos educativos del deporte, donde los practicantes interesados en el aprendizaje de una determinada disciplina deportiva tengan la oportunidad de asumir esa experiencia para su vida y posteriormente decidir, según sus dotes individuales, su ulterior orientación deportiva, ya sea como practicante para la salud, para su bienestar físico y recreativo o para probarse en el deporte de rendimiento, como nos plantean de Melo et al., (2016) y de Lima Teixeira (2019), "formar no solamente atletas, sino ciudadanos más conscientes y con valores sociales".
Porque, pensar solo en el entrenamiento y en la competición y educar a los principiantes en este sentido, es convertir a la enseñanza del deporte en alienación, anticultura, lo opuesto al comportamiento lúdico y muy lejos de la formación del hombre nuevo al que se aspira. Hernández Bourlon-Buon (2015) asume el deporte escolar y la enseñanza deportiva como soportes que contribuyen a cumplir directamente las finalidades educativas del sistema educativo en términos de valores.
Con la iniciación deportiva, se logra el desarrollo integral del niño y se establecen los cimientos en la formación de atletas de alto rendimiento. Becali & Romero (2014) nos advierten que hay que desarrollar la enseñanza deportiva en los marcos de un proceso didáctico, por lo tanto, la selección adecuada de los objetivos, del contenido, de los métodos, medios y evaluación tienen una singular importancia, al igual que las interacciones entre el profesor-entrenador y el alumno-deportista. (p.378)
En cuanto a los contenidos, además de ser lo que "es necesario saber" (conceptos), también se consideran, desde el punto de vista de "cómo se tiene que aprender", en el ámbito de la enseñanza del deporte, el "cómo practicarlo" (procedimientos) y también el desarrollo de determinados comportamientos éticos y sociales (valores). En los programas de enseñanza, los contenidos se refieren a las habilidades motrices deportivas, al sistema de conocimiento, a la enseñanza de la historia y reglas del deporte, a la formación y desarrollo psicosocial y al desarrollo de capacidades físicas, a diferencia de lo sugerido por Buitrago (2016) quien, en un programa dirigido a niños iniciantes en el tenis, indica valores de carga a los distintos componentes de la preparación siendo estos los contenidos correspondientes a los planes de entrenamiento, a saber; Preparación física, técnica, táctica, psicológica y teórica.
Métodos de la enseñanza deportiva
En el tratamiento universal, se emplean para el aprendizaje y el perfeccionamiento los orales, visuales y prácticos, los dos primeros expresamente vinculados con los procesos de enseñanza, los terceros abarcan tanto la enseñanza como el perfeccionamiento. Con respecto a los métodos para la enseñanza de las habilidades motrices específicas, hoy se está generalizando universalmente, según Menezes & Magno (2019) y González et al., (2021), el "Modelo centrado en el juego", buscando desarrollar jugadores alfabetizados motrizmente desde una perspectiva integral, formando jugadores inteligentes y teniendo en cuenta los valores positivos del deporte para promover estilos de vida activos. La enseñanza deportiva se deslinda en dos grandes grupos de métodos, los tradicionales y los activos, sucediendo todo lo contrario con los métodos a utilizar en el desarrollo de las capacidades físicas, donde la diversidad, sugerida por los especialistas en la temática, va más dirigida a la preparación de los deportistas de alto rendimiento y no precisamente a la enseñanza deportiva.
Las prácticas deportivas de los principiantes no se pueden reducir a un "entrenamiento de adultos reducido". Estos niños en contraposición a los adultos se hallan en crecimiento, derivándose de esta circunstancia cambios físicos y psicosociales y una serie de particularidades del desarrollo con las correspondientes consecuencias para la enseñanza deportiva que la diferencian del entrenamiento. Los problemas de la adecuación de este proceso en el niño, en la edad y el desarrollo merecen toda la atención. En fin, se coincide con Hours (2018) cuando considera que, "el método nunca es antes que el tipo de epistemología que lo posibilita".
Los medios en la enseñanza deportiva
El medio fundamental de la práctica deportiva es el ejercicio. En el proceso de enseñanza deportiva, los ejercicios permiten desarrollar los contenidos y, a su vez, según Domínguez (2021), representan el modo de expresión de los métodos.
Las exigencias de la enseñanza deportiva de hoy en día imponen la necesidad de trabajar para la formación de un pensamiento más productivo. En este sentido, solo un estudio sostenido de lo que comporta y supone para el principiante una pedagogía dirigida a la reflexión de la situación motriz y su lógica interna, según Menezes & Magno (2019), puede darnos la clave para abordar la enseñanza deportiva con la seguridad de estar colaborando con el desarrollo de la inteligencia motriz y capacitando al educando para ser un practicante inteligente dentro de su propia experiencia. Esta necesidad parte de distintas condiciones que deben reunirse para la aplicación de los diferentes ejercicios en las clases deportivas porque obligatoriamente hay diferencias cuando se emplean ejercicios individuales o colectivos, hay diferencias cuando estos ejercicios tienen una intención en la enseñanza o el perfeccionamiento, hay diferencias cuando su tendencia es a lo técnico o a lo táctico. Los medios a utilizar en la enseñanza deportiva en cuestión son los siguientes:
Ejercicios Introductorios, se utilizan en el inicio de la enseñanza, ellos se orientan al fortalecimiento de una parte del movimiento o al movimiento en general.
Ejercicios simples, se ejecutan en condiciones sencillas, permiten iniciar la ejecución del movimiento de manera independiente y total.
Ejercicios modelados, se caracterizan por su similitud con las condiciones del juego, partiendo desde las más sencillas hasta las más complejas.
Juegos modificados, poseen similitudes tácticas con los deportes y en los que se pretende, sobre todo, la comprensión de los principios existentes en cada modalidad deportiva mediante la participación activa.
En cuanto a la evaluación en la enseñanza deportiva, Cuba acaba de dar un buen paso de avance al acordarse entre los principales decisores de políticas sobre el deporte escolar, el Instituto Nacional de Deporte EF y Recreación (Inder) y el Ministerio de Educación (Mined), en un convenio de trabajo conjunto para el período 2020-2024, en el Capítulo III, artículo 14 se señala que los profesores de deporte serán los responsables de la evaluación de los educandos con perspectivas deportivas, es de notar que no deja de prevalecer el carácter selectivo del citado proceso.
La evaluación para Vinuesa Lope & Vinuesa Jiménez, (2016), Blázquez (2017), en su sentido amplio, la reconocen como un componente esencial del proceso de enseñanza, que parte de la definición del objetivo y termina al determinar el grado de eficiencia del proceso y del programa de enseñanza. Evaluar no es poner una calificación, sino que es asegurarle al principiante que el proceso de instrucción iniciado ha sido bien concebido y que el aprendiz ha logrado lo que se pretende. La evaluación deberá valorar a los alumnos de forma integral (afectivo, motriz y cognitivo), por lo que se tendrán que sugerir y validar distintos instrumentos que garanticen un proceso objetivo, justo y transparente.
Principios didácticos de la enseñanza deportiva
El proceso de enseñanza-aprendizaje, que tiene lugar en la EF y en el entrenamiento deportivo según León (2019), se fundamenta en las regularidades y principios pedagógicos que rigen de forma general cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje, sobre la base de la teoría dialéctico-materialista del desarrollo de la personalidad.
Al respecto, se puede apreciar que se relacionan la EF y el entrenamiento deportivo como procesos pedagógicos, surgiendo la interrogante ¿En cuál de estos dos procesos se incluye a la enseñanza deportiva? ¿en la EF o en el entrenamiento deportivo?; como quiera que no queda claro en la reflexión anterior, se infiere que está implícito en el entrenamiento deportivo, de ser así, es válido aclarar que hoy, precisamente, uno de los aspectos más polémicos en los estudios de la enseñanza y en la iniciación deportiva es la definición de los principios y regularidades que lo rigen como proceso pedagógico y, al respecto, se considera que no existe una concepción global precisa de los principios de entrenamiento que podamos aplicar a la enseñanza del deporte. La consulta de varios sistemas de principios didácticos sugeridos para la enseñanza deportiva llevó a la propuesta de Fraile (2004), como se cita en Eberhardt et al., (2020), la cual se valora como la más acertada y que se relaciona a continuación:
Sus metas y objetivos deben ser coincidentes y complementarios de la EF, atendiendo la disponibilidad motriz de sus participantes
Sus actividades físico-deportivas deben representar un medio de formación integral del escolar, cuidando el desarrollo de su autonomía personal
Atender aquellas capacidades perceptivo-motrices que sirven como base de los aprendizajes deportivos
Plantear un modelo multideportivo que evite la especialización prematura
La cooperación primará sobre la competición y la participación sobre el resultado
El profesor deportivo deberá actuar más como educador que como entrenador
Referente al sistema de principios de la enseñanza deportiva, desde la teoría, no hay unidad de criterios en los investigadores que orienten el trabajo del profesor deportivo.
Programación de la Enseñanza deportiva escolar en Cuba
El proceso pedagógico que se materializa en la enseñanza deportiva se planifica a través de un Programa de enseñanza y no de un Plan de entrenamiento, de manera que, un Programa de enseñanza, según Cortegaza & Hernández Prado (2006), se refiere en primer término al ordenamiento lógico con que deben ser distribuidos los contenidos del deporte durante el curso escolar y deportivo. En él se dan las pautas acerca de cuáles son los factores en que debe centrarse la acción educativa y didáctica del profesor deportivo en las distintas fases del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los programas de enseñanzas planificados para la iniciación deportiva en el contexto deportivo cubano de cada deporte se sustentan en la enseñanza y/o desarrollo de las habilidades deportivas propias de cada disciplina, a partir de los contenidos que conforman cada una de ellas, los rasgos que los caracterizan y cómo abordarlos. Para una mejor asimilación y organización metodológica en su planificación, se dividen en 4 etapas de estudio, (iniciación, formación básica global, consolidación y profundización) delimitándose en cada una de ellas los objetivos a cumplimentar.
El profesor de la enseñanza deportiva
En la literatura especializada, se han utilizado diversos términos para denominar a quién conduce el proceso de enseñanza deportiva, profesor/entrenador, categoría utilizada por Blázquez (1986), entrenador de base o docente como lo denominó Morales & Arias (2017), entrenador del deporte escolar o entrenador deportivo, apelativo empleado por la generalidad. Sin embargo, para Balmaseda (2009) y Capote et al., (2017), el entrenador deportivo es la persona que dirige, supervisa, controla y fiscaliza el proceso pedagógico de preparación de uno o varios deportistas para alcanzar altos resultados deportivos; esta denominación se aleja de los propósitos de la enseñanza, por lo que en su lugar se ha decidido utilizar el término profesor deportivo, definido por Rodríguez Verdura, et al., (2018) como:
El pedagogo que dirige todo el proceso educativo de formación del principiante por medio del conocimiento y la práctica de una actividad física reglada, con un perfil lúdico y recreativo, que contempla un posible futuro rendimiento a medio y largo plazo. (p.5)
De manera que, como principio, el profesor deportivo deberá actuar más como educador que como entrenador. Por lo que la reflexión de Cudeiro & Trejo (2019) resulta válida al plantear que, la explicación científica sobre el adecuado equilibrio entre lo pedagógico y lo deportivo es un problema por resolver en la enseñanza deportiva, en el cual el primero implica un proceso y el deporte en cuestión, un contexto. En consecuencia, quien aprende no es un atleta y mucho menos un deportista, sino un aprendiz, un aprendiz deportivo, un principiante o un iniciante, según sea definido por los autores.
El profesor deportivo debe poseer una adecuada preparación pedagógica que lo capacite para asumir las funciones profesionales contextualizadas por Rodríguez Verdura et al., (2019), Falcón et al., (2020), a saber; Función docente metodológica, Función investigativa y de superación, Función de orientación educativa, Responsabilidad en el desempeño de las competencias laborales y Relaciones interpersonales. Estas funciones a través de sus indicadores presentan lo que "debe saber", cómo debe desempeñarse en la clase u otro contexto específico y las actitudes y valores que definen y comprometen a un profesional en el ámbito deportivo, en la institución educativa y en la comunidad. En el sistema deportivo cubano, los profesores deportivos que se desempeñan en la enseñanza deportiva son egresados de la Licenciatura en Cultura Física o de la Escuela para Profesores de EF (Epef), o sea, disponen de una formación media o superior, aspecto este que no sucede así en otros países de Hispanoamérica.
De acuerdo con Lara et al., (2016), la práctica deportiva se ha convertido en la actualidad en una de las actividades de mayor relevancia en el mundo. Esta responsabilidad viene dada por el elevado número de niños que buscan en los campos de entrenamiento y en la figura del profesor una respuesta a sus demandas de aprendizaje. Sin embargo, Gambau (2015) señala que, en el propio sector deportivo español, tanto la administración pública como las federaciones permiten que las personas que intervienen en el deporte escolar tengan menos requisitos de formación, por lo tanto, esta responsabilidad laboral es asumida en ocasiones por personal sin la calificación profesional apropiada para esta enseñanza, predominando más la experiencia empírica, que la formación pedagógica.
Clase deportiva o sesión de entrenamiento
Por último, se pone a disposición de los expertos la definición del término relacionado con la forma de docencia que se utiliza en la enseñanza deportiva, a partir de la contradicción que se genera en el enunciado que algunos autores utilizan, por ejemplo, Sánchez et al., (2017), no la diferencia del término utilizado en el entrenamiento deportivo y la llama sesión de entrenamiento; por su parte, García (2021) la denomina clase de iniciación deportiva. Los autores de este artículo prefieren denominarla Clase de enseñanza deportiva o Clase deportiva, designación que permite diferenciar, desde su enunciado, el carácter del proceso.
De acuerdo con González et al., (2021), existe un vacío sobre la enseñanza deportiva en entornos extracurriculares, ante lo cual resulta necesario dotarla de una mejor contextualización pedagógica, pasa por conseguir que los agentes educativos y los estudiosos de este nivel colaboren y trabajen de conjunto en la definición de las categorías pedagógicas fundamentales de este proceso. Se trata de ir conformando una aproximación epistemológica de la enseñanza deportiva que todos los estudiosos definen como proceso pedagógico, pero no logran proponer una fundamentación que lo sustente.
CONCLUSIONES
Los estudios y referentes teóricos consultados evidencian que la enseñanza deportiva, a pesar de expresar particularidades pedagógicas disímiles a las del entrenamiento deportivo, la preeminencia de los términos y categorías conceptuales utilizadas por este último, no ha posibilitado la diferenciación de ambos procesos.
Si se asume que los niños no son "adultos en miniatura" ni sus prácticas deportivas se pueden reducir a un "entrenamiento de adultos reducido", pues merecen una atención y un tratamiento diferenciado desde la teoría, tanto en la formación inicial del profesor deportivo como en el desempeño de sus funciones profesionales, procurando que su modo de actuación se despliegue en un equilibrio armónico entre lo educativo y lo instructivo o entre lo pedagógico y lo deportivo.
