INTRODUCCIÓN
El papel que juega el proyecto de vida profesional en la regulación del comportamiento resulta trascendental para el autoconocimiento, la solución de conflictos y la evaluación de sucesos vitales en estudiantes de la carrera Medicina. En lo escolar brinda la posibilidad de autodirigir el proceso de aprendizaje; en lo profesional favorece la preparación, la responsabilidad y el compromiso con las tareas vinculadas al desempeño laboral; en lo social garantiza el comportamiento adecuado y congruente con el medio.
Esta formación psicológica compleja se ha convertido en los últimos años en un concepto de uso frecuente en el contexto educativo. Los autores que enfatizan en la temática lo entienden como la dirección que asume el proyecto de vida en la actividad profesional.1 Resaltan el lugar de los procesos cognitivos y afectivos en su elaboración y el aporte social que se espera brindar a través de la realización de metas y aspiraciones en correspondencia con el contexto histórico.2,3
Si bien estos referentes constituyen argumentos importantes para su estudio, desde la perspectiva de las autoras, se hace necesario establecer los niveles de formación del proyecto de vida profesional para atender la diversidad estudiantil, lo que contribuye a la organización y la calidad del proceso pedagógico en la carrera Medicina. Representan el grado de desarrollo alcanzado para lograr las metas o aspiraciones profesionales. Revelan la manifestación del sentido que adquiere para los estudiantes por la complejidad con que los contenidos psicológicos se configuran a nivel de la subjetividad individual.
Para su definición, se parte de concebir el proyecto de vida profesional como una formación psicológica compleja que integra lo afectivo, lo cognitivo y lo metacognitivo en objetivos vinculados a la profesión. Constituye la expresión del proyecto de vida en el área de actuación profesional, por lo que vincula el contenido y la estructura con el propósito de regular el comportamiento.4
El contenido se entiende como todo lo que los estudiantes son capaces de planear a partir de los modos de actuación establecidos para el ejercicio de su profesión; mientras que la estructura establece la representación de metas o aspiraciones profesionales, la elaboración de planes de acción, la valoración de las posibilidades y las condiciones de implementación tanto subjetivas como objetivas, en estrecha relación con la enmarcación en una temporalidad y la disposición para su realización.4
Se logran mediante la comunicación abierta, la socialización de experiencias en la práctica clínica y la discusión sobre los modos de actuación que se esperan alcanzar; en comparación con las necesidades, los motivos, los intereses cognoscitivos, los ideales morales y la autovaloración de los estudiantes. El tránsito por cada uno de ellos debe ocurrir durante las actividades programadas en los escenarios formativos y materializarse en la educación en el trabajo.5,6,7
Establecer los niveles por los cuales debe transitar la formación del proyecto de vida profesional favorece la consolidación del aprendizaje y de los esfuerzos dirigidos a enfrentar los problemas profesionales. Constituyen herramientas que guían el trabajo de los docentes al designar los aspectos para el diagnóstico inicial y final, permitir el control del proceso y determinar las acciones de orientación. Al tener en cuenta estas razones se declara como objetivo: evaluar los niveles de formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de la carrera Medicina.
MÉTODOS
Se realizó una investigación descriptiva que utilizó el enfoque mixto en la Facultad de Ciencias Médicas "Mariana Grajales Coello" de Holguín, desde el año 2020 hasta el 2021. Se escogió, de manera intencional, un grupo de segundo año, de los 20 existentes en la institución docente, en el municipio Holguín, durante el periodo evaluado. Se seleccionó este año por el tránsito de los estudiantes del escenario formativo docente al asistencial; en total 37 estudiantes, los cuales emitieron su consentimiento para participar en el estudio.
Para la selección de los expertos se aplicó el cuestionario estandarizado para determinar los conocimientos sobre el tema y la experiencia en la docencia.8 De inicio se previeron 36 expertos. Respondieron a la investigación 27, de los cuales fueron escogidos 23 por obtener una puntuación mayor que 0,75 (k<0,75) para un coeficiente de competencia alto. El grupo quedó integrado por 10 másteres en educación médica, 13 doctores en ciencias, 7 directivos, 14 profesores titulares y 9 auxiliares, con más de 15 años de experiencia en la formación de médicos.
Entre los métodos teóricos utilizados durante la investigación se encuentran: el análisis-síntesis en la interpretación de los resultados y en la elaboración de las conclusiones, la inducción-deducción: al precisar las características de la formación del proyecto de vida profesional a partir de los criterios expuestos por los autores que trabajan la temática, y la modelación: para exponer los niveles presentados.
Los métodos empíricos aplicados fueron: el cuestionario a expertos para obtener consenso sobre los niveles presentados, y el instrumento Exploración del proyecto de vida profesional para el diagnóstico en estudiantes.
La medición de la variable se realizó con el empleo de una escala ordinal, confeccionada a partir de los niveles de formación del proyecto de vida profesional que se establecieron: I. Aproximación, II. Reafirmación y III. Afianzamiento, según los indicadores propuestos, teniendo en cuanta el contenido y la estructura, lo que permitió llevar a cabo el diagnóstico.
En el diseño metodológico se previeron tres etapas investigativas:
Etapa I. Definición de los niveles de formación del proyecto de vida profesional para estudiantes de la carrera Medicina. Al concebirlo se tuvieron en cuenta el contenido y la estructura del proyecto de vida profesional, a partir de lo cual se elaboraron indicadores de acuerdo con las características de la carrera y los requerimientos del contexto histórico-social.
Etapa II. Valoración de los niveles a través del criterio de expertos. La propuesta elaborada junto al instrumento Exploración del proyecto de vida profesional se sometió a análisis mediante una escala ordinal que posibilitó llegar a un consenso en las opiniones sobre la adecuación de los resultados científicos.
Etapa III. Diagnóstico de los niveles de formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de la carrera Medicina. Se realizó mediante la aplicación del instrumento Exploración del proyecto de vida profesional a un grupo de segundo año, lo cual permitió evaluar los indicadores establecidos.
Se utilizó el enfoque mixto para lograr mayor validez en relación con la calidad y la viabilidad de los resultados. El análisis de contenido se empleó en la interpretación de los instrumentos y de los criterios expuestos por los expertos. El análisis porcentual sirvió para procesar los datos obtenidos en la evaluación de los estudiantes.
Se tuvieron en cuenta los aspectos éticos al solicitar el consentimiento de los participantes y reflejar la confiabilidad de los elementos valorados.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Etapa I. A partir de las ideas científicas que argumentan el proyecto de vida profesional como contenido formativo a alcanzar en estudiantes de la carrera Medicina durante la formación inicial, se definieron tres niveles de formación del proyecto de vida profesional, en relación con el contenido y la estructura, y en consonancia con la singularidad de la carrera y las exigencias del entorno, los cuales se encuentran integrados como un sistema dialéctico, dinámico y procesal, según se muestra en la Figura 1:

Fig. 1 Niveles de formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de la carrera Medicina
Nivel I. Aproximación: una vez definida la carrera que se desea estudiar, ocurre un acercamiento a la profesión a través del descubrimiento de los contenidos que se enseñan. El proyecto de vida profesional está insuficientemente formado. Las metas o aspiraciones profesionales carecen de riqueza. La estructuración es incipiente, no se elaboran planes de acción ni se muestra disposición para llevarlos a cabo.
Aunque sus motivos e intereses hacia la carrera están determinados, su actuación responde a necesidades inmediatas, lo que hace que sus objetivos sean a corto plazo o carezcan de enmarcación temporal. Ante los obstáculos que se presentan, tienden a rechazar o abandonar la tarea. La regulación comportamental es guiada por los conocimientos que asimilan de la profesión, la significación emocional de los que les resultan interesantes o el cumplimiento inminente de los deberes escolares.
Los indicadores asociados al primer nivel de formación del proyecto de vida profesional son:
Reflejan solo la necesidad de graduarse de la carrera Medicina o de realizar una especialidad
No exponen propósitos relacionados con la ocupación de un puesto laboral ni con el desarrollo social profesional
Representan de forma indefinida aspiraciones de acuerdo con el modelo del profesional o las exigencias del contexto histórico-social
No elaboran planes de acción en consonancia con los fines establecidos
Indican escasa correspondencia entre las condiciones individuales y sociales, y las posibilidades de implementación
Muestran dificultades en el conocimiento de sí mismos
Plantean metas a corto plazo o no establecen una enmarcación temporal
Manifiestan incoherencia entre el empleo del tiempo actual y el futuro
Revelan poca disposición para conseguirlo, superar conflictos y ajustarse a las exigencias del medio
Nivel II. Reafirmación: el proyecto de vida profesional se corrobora en los estudiantes mediante la adecuación de metas o aspiraciones profesionales a los contenidos aprendidos; las ajustan a los cambios en las condiciones de existencia y a las características personales. El proyecto de vida profesional se torna parcialmente formado. Se muestra más enriquecido, refleja propósitos vinculados a la práctica médica, y con repercusión social y profesional. Aparece mejor estructurado, con algún plan de acción de acuerdo con los fines establecidos.
Los estudiantes redefinen los intereses personales, las actitudes y la autopercepción. Identifican cualidades personales relacionadas con los conocimientos. Valoran de forma consciente sus éxitos y fracasos en la carrera. Enmarcan las metas o aspiraciones profesionales a mediano y/o largo plazo, a partir de la comparación con los otros y la autorreflexión. Reconocen las necesidades y los motivos que impulsan sus intenciones hacia determinadas áreas del conocimiento atractivas para sí, y convenientes para la profesión, lo que los hace decidir sus propósitos con una implicación afectiva.
Los indicadores asociados al segundo nivel de formación del proyecto de vida profesional son:
Reflejan la necesidad de graduarse de la carrera Medicina
Enuncian algún propósito vinculado a competencias, habilidades y destrezas del puesto de trabajo
Expresan el deseo de realizar una especialidad
Proponen alguna meta encaminada a la transformación profesional y social
Logran representar aspiraciones en correspondencia con el modelo del profesional
Elaboran algún plan de acción coherente con los fines establecidos
Manifiestan limitadas posibilidades de implementación en correspondencia con las condiciones personales y la realidad social
Refieren algunas cualidades personales relacionadas con sus aspiraciones
Enmarcan el momento de ejecución en una temporalidad a mediano y/o largo plazo; pero presentan dificultades entre sus acciones actuales y futuras
Muestran seguridad en la toma de decisiones y mayor determinación personal para alcanzarlo y ajustarse al medio
Nivel III. Afianzamiento: el proyecto de vida profesional se consolida en los estudiantes a partir de la puesta en práctica de acciones que posibilitan conseguir las metas o aspiraciones planteadas. Se encuentra adecuadamente formado. Adquiere riqueza en su contenido en las aristas formación inicial escolar, ocupación laboral, superación profesional y desarrollo social profesional. Se manifiesta estructurado según las cualidades personales, las condiciones de existencia y la determinación para llevarlo a cabo. Es reflejo de las actitudes, los valores, los intereses, la autovaloración, así como del razonamiento académico, las estrategias cognitivas, y los estilos de aprendizaje que caracterizan la expresión integral del sujeto.
Los estudiantes enfrentan con creatividad las tareas y buscan vías de solución a los problemas que aparecen. Integran los conocimientos precedentes para realizar un análisis profundo de su actuación en diferentes escenarios formativos. El enriquecimiento de su imagen personal los lleva a tomar decisiones con independencia y seguridad al ofrecer argumentos que rebasan los límites de lo cognitivo y lo afectivo, para llegar a lo actitudinal. Manifiestan disposición y perseverancia para lograr los objetivos propuestos.
Los indicadores asociados al tercer nivel de formación del proyecto de vida profesional son:
Reflejan la necesidad de adquirir una formación integral para graduarse como médicos
Plantean que quieren realizar una especialidad y cumplir con las funciones profesionales del ejercicio de la Medicina
Enuncian aspiraciones encaminadas a las competencias, las habilidades y las destrezas específicas del puesto de trabajo en los servicios de salud
Expresan el deseo de superación profesional en diferentes aristas y el interés por la adquisición de categorías docentes e investigativas
Proponen el desarrollo de cualidades personales, la cooperación internacional, la participación comunitaria, la transformación del medio profesional y social
Muestran una representación clara de metas o aspiraciones en correspondencia con el modelo del profesional y las exigencias del contexto histórico-social
Elaboran planes de acción coherentes con los fines establecidos
Indican con objetividad y racionalidad las posibilidades de implementación de acuerdo con la realidad individual y social de existencia
Demuestran una imagen personal adecuada vinculada al conocimiento de sí mismos
Precisan el momento de ejecución y establecen el tiempo a corto, mediano o largo plazo
Manifiestan relación entre el empleo del tiempo actual y el futuro
Revelan determinación en la toma de decisiones y esfuerzo personal para alcanzarlo, superar conflictos y ajustarse al medio
Etapa II: Se valoraron los niveles propuestos a través del criterio de expertos. Los juicios expuestos se presentan en la Tabla 1:
Tabla 1 Resultados de la aplicación del criterio de expertos. Facultad de Ciencias Médicas "Mariana Grajales Coello" de Holguín. Año 2020 hasta el 2021

Fuente: cuestionario a expertos
Leyenda: MA-Muy adecuado; BA-Bastante adecuado; A-Adecuado; PA-Poco adecuado;
I-Inadecuado.
Consideraron como bastante adecuados los niveles de formación del proyecto de vida profesional, en tanto encontraron la propuesta como novedosa. Asimismo, valoraron como bastante adecuados los dos primeros niveles y muy adecuado el último, debido a su importancia para la evaluación de los estudiantes y el desarrollo de la labor educativa. De igual modo, emitieron criterios positivos sobre el instrumento Exploración del proyecto de vida profesional diseñado con este fin, al evaluarlo como muy adecuado. No obstante, ofrecieron sugerencias que versaron sobre resaltar la relación de los contenidos psicológicos en los elementos expuestos.
Etapa III. Se diagnosticaron los niveles de formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de la carrera Medicina, a través de la aplicación del instrumento Exploración del proyecto de vida profesional, una vez aceptado por el grupo de expertos. Los resultados obtenidos en el grupo se exponen en la Tabla 2:
Tabla 2 Nivel de la formación del proyecto de vida profesional en el grupo. Facultad de Ciencias Médicas "Mariana Grajales Coello" de Holguín, desde el año 2020 hasta el 2021

Fuente: Instrumento Exploración del proyecto de vida profesional
En el diagnóstico realizado se constató que la mayoría de los estudiantes están en el nivel I. Aproximación, y el nivel II. Reafirmación. En relación con el contenido refirieron aspiraciones vinculadas a la formación inicial escolar: desean graduarse (100 %), realizar una especialidad (56,8 %), desarrollar habilidades (27 %), participar en proyectos de investigación (21,6 %). Algunos hicieron alusión a la ocupación laboral con metas como adquirir competencias y destrezas específicas del puesto de trabajo (16,2 %) y manejar las tecnologías (8,1 %). Pocos reseñaron interés por hacer un doctorado (18,9 %), obtener categorías docentes e investigativas (13,5 %), dominar idiomas extranjeros (5,4 %), reflejo de la necesidad de superación profesional. Sin embargo, fueron más los que pensaron cumplir una misión internacionalista (43,2 %), como parte de sus propósitos hacia el desarrollo social profesional.
Expusieron escasos argumentos para explicar su importancia, lo cual denota la poca reflexión sobre esta temática. A tal efecto, mencionaron que permite garantizar el futuro (37,8 %), obtener reconocimiento social (27 %), ser independientes y buenos profesionales (24,3 %), incrementar la preparación y el esfuerzo personal (10,8 %) y alcanzar una posición económica (5,4 %).
En cuanto a la estructura, los estudiantes manifestaron una representación indefinida de metas o aspiraciones de acuerdo con el modelo del profesional y las exigencias del contexto histórico-social. No definieron planes de acción coherentes con los fines establecidos (73 %). Un menor número expuso estrategias para alcanzarlos: dicen que los van a conseguir mediante el estudio (40,5 %); el esfuerzo personal (29,7 %); los buenos resultados (24,3 %); la superación, la investigación y la especialización (16,2 %) y la asesoría de otros profesionales (2,7 %).
Mostraron limitadas posibilidades de implementación vinculadas a las condiciones que poseen (73 %). Expusieron dentro de las objetivas: la escuela (56,8 %), la familia (48,6 %), las exigencias de los profesores (32,4 %) y las tecnologías (18,9 %). Señalaron como subjetivas: la responsabilidad (29,7 %), el intelecto o los conocimientos (21,6 %), la disposición (18,9 %), la dedicación (10,8 %) y el deseo de realizarlas (5,4 %). Muchos plantearon metas a corto plazo (62,2 %) y a mediano plazo (29,7 %), lo cual denota escasa relación entre el empleo del tiempo actual y futuro (64,9 %). No obstante, la mayoría de los participantes revelaron estar muy dispuestos para alcanzarlas, superar conflictos y adaptarse al medio (91,9 %).
La manera en que se vinculan los niveles y las relaciones existentes entre ellos condicionan que se expresen de forma individual y desigual en los estudiantes según la riqueza del contenido y el grado de estructuración. No obstante, al transitar por la carrera ganan en argumentos, restructuran estrategias, reorganizan el tiempo, lo cual se exterioriza en la perseverancia para conseguir sus aspiraciones. Esto provoca una transformación en lo afectivo, lo cognitivo y lo actitudinal, que impacta en el desarrollo de la personalidad y en la preparación profesional.
En el ámbito educativo se han llevado a cabo investigaciones sobre el proyecto de vida donde se resalta el valor del área profesional en la jerarquía motivacional en relación con el proceso formativo.9,10 Desde esta perspectiva, se asume como una dimensión de la vida, que solo adquiere sentido en la configuración total del proyecto de vida, lo cual valoriza la profesión en el plano social y personal.1,11
Asimismo, se realizan propuestas para su evaluación desde el papel de la escuela en su elaboración y desarrollo.12,13 Mientras que otros estudios enfatizan en diagnosticarlos según las esferas de realización; los niveles de desarrollo; el grado de realismo, realización e integración.14
La evaluación realizada evidencia las dificultades que poseen los estudiantes de Medicina en relación con su proyecto de vida profesional. Similares resultados se obtienen en otros estudios efectuados en otras carreras.2,3,15 De este modo, se destaca la necesidad de profundizar en el tema y encontrar las vías de solución en el proceso pedagógico. Tal tarea contribuye a la consolidación de los saberes y a crear expectativas desarrolladoras en relación con la profesión.
CONCLUSIONES
Los niveles presentados denotan los cambios graduales y en espiral que ocurren en los estudiantes en cuanto a la formación del proyecto de vida profesional. El diagnóstico realizado muestra que existen insuficiencias en el tratamiento del tema durante la formación inicial. La validación de los niveles fue aceptada por los expertos, en tanto refleja la relación entre el contenido y la estructura; y acentúa las diferencias que pueden aparecer en el transcurso de los años académicos, por lo que es importante planificar acciones para orientarlos de manera individual o grupal.