Servicios personalizados
texto en 
Inglés (pdf)
Articulo en XML
Referencias del artículo
Enviar articulo por email
Citado por SciELO 
Similares en
SciELO 
Permalink
Introducción
El riesgo es el grado de incertidumbre que tiene un empresario respecto a las pérdidas o ganancias que genera una inversión. De esta manera, existen empresarios más arriesgados y otros con aversión al riesgo, lo que hace que esta actitud tenga impactos significativos en el proceso de toma de decisiones.
Se refiere al efecto de la incertidumbre sobre los objetivos, de manera que, su gestión describe a aquellas actividades coordinadas que se relacionan con el riesgo, permitiendo dirigir y controlar una organización (ISO, 2018).
Debe ser analizado como un concepto multidimensional, entre otras razones, porque engloba un gran abanico de peligros: humanos, tecnológicos, naturales, ambientales, laborales y psicosociales, que deben ser valorados desde todas las aristas de la vida. En el contexto empresarial, es imprescindible, para hacer que la estrategia de la empresa y sus objetivos se logren, con una adecuada relación riesgo-beneficio (Coso, 2017).
Los riesgos están presentes en cualquier tipo de actividad por simple que sea. A tal efecto, se deben establecer mecanismos de control para su correcta administración (Guerrero Aguiar et al., 2020). Sería importante entonces incorporar la gestión de riesgos al proceso de planeación estratégica, no solo en la etapa inicial, en la que se debe identificar los riesgos, sino que debe convertirse en eje transversal de todo el proceso de planificación y de dirección estratégica, por cuanto, el no reconocimiento y evaluación de los riesgos puede conducir al fracaso o al incumplimiento de los objetivos, sobre todo los estratégicos.
La gestión del riesgo empresarial juega un papel muy importante en la adaptación de nuevas políticas de gestión organizacional, es así como los ejecutivos actuales son cada vez más demandantes a la hora de usar la información como herramienta de gestión en los diferentes aspectos que conforman las organizaciones actuales. En el marco de estas demandas, las organizaciones en sus diferentes etapas requieren de ejecutivos cada vez más preparados y adaptables al entorno que los rodea, para poder poner a disposición de estas, diferentes metodologías, procedimientos y otros instrumentos que permitan jugar un rol protagónico al proceso de gestión de riesgos, en la mitigación y control de estos en el ámbito empresarial (Varela Ledesma et al., 2019).
Constituye el conjunto de esfuerzos sistemáticos dirigidos al análisis y atenuación de los factores causales de desastres, lo que incluye la reducción del grado de exposición a las amenazas, la disminución de la vulnerabilidad de la población y la propiedad, una utilización adecuada del medio ambiente y una mejor preparación económica y técnico-material de la comunidad ante los eventos adversos, disminuyendo su impacto en el desarrollo socioeconómico (Reynaldo Argüelles et al., 2019).
Es así que, la gestión del riesgo exige que se establezcan acciones conectadas de forma estructural, integral y permanente para identificar, analizar, medir, calificar, evaluar y monitorear todo tipo de riesgos que puedan afectar el cumplimiento de los objetivos de las organizaciones, con el propósito de responder con medidas efectivas para su manejo y control a través de planes de acción.
El riesgo y su gestión no son algo externo al desarrollo empresarial, sino un componente íntimo e intrínseco de él. Esto significa que la gestión del riesgo en su acepción más avanzada debería ser transformadora de realidades, buscando acoplarse para formar parte de los nuevos y más sostenibles procesos de desarrollo (Milanés Batista et al., 2017).
De ahí que, se considere como proceso sistemático y sistémico en la toma de decisiones, por lo que se convierte en eje transversal del proceso de dirección y planeación estratégica y de control de gestión, para manejar eficazmente los riesgos que pueden afectar el normal desarrollo de la organización; por tanto, constituye un reto estratégico si se quiere alcanzar un mejor desempeño, crecer y competir dentro de cada sector, convirtiéndose en un componente básico de la gestión empresarial que se debe manejar de forma integral (Vallejo Ilijama et al., 2019).
La gestión integral de riesgos consiste, básicamente, en detectar oportunamente los diversos riesgos que puedan afectar a la empresa para, de esta forma, generar estrategias que se anticipen a ellos, con el objetivo de convertirlos en oportunidades de rentabilidad para la empresa (ISO, 2015).
Implica una administración holística, global, de los riesgos en todos los niveles de la organización, con el fin de facilitar el logro del direccionamiento estratégico y la toma de decisiones, teniendo en cuenta la interacción de la empresa con su entorno, la relación con los grupos de interés, la interrelación entre los procesos, así como la implementación de mecanismos que garanticen la continuidad del negocio y la protección de los recursos e intereses (Guerra Parada, 2019).
Para que la gestión integral de riesgos sea efectiva debe estar alineada con las funciones claves de la organización; corresponde a la alta gerencia definir las políticas, los objetivos estratégicos y los lineamientos de la gestión de riesgos, y a la vez realizar una continua revisión del proceso. Adicionalmente, las organizaciones tienen la obligación de diseñar indicadores de desempeño adecuados, que deben monitorearse permanentemente y los administradores asumir responsabilidades ante los comités de riesgos por su cumplimiento y retroalimentación (Guerra Parada, 2021).
En segunda instancia, y en relación con la idea anterior, la gestión integral de riesgos permite reconocer riesgos emergentes y minimizar amenazas, lo cual, de mano de una planificación estratégica, facilita la obtención de una visión integral de la empresa, lo que se puede ver reflejado en una mejora de la imagen de esta, aspecto que ayuda a promover su crecimiento, ya que al ejecutar las labores en un ambiente donde los riesgos estén controlados, permite emplear los recursos financieros y operativos de una forma más eficiente.
La gestión de los seguros constituye uno de los aspectos más importantes de las políticas que se emplean como parte de la gestión integral de riesgos, debido a que se basa en el diseño de estrategias de respuesta ante eventos extremos y emergencias. Si bien los seguros son instrumentos financieros que contribuyen a mitigar los impactos adversos que generan los eventos climáticos extremos, accidentes, desastres tecnológicos, y eventos sanitarios, la oferta actualmente disponible no cubre todos los eventos ni, por supuesto, las producciones y servicios que pueden verse afectadas por la ausencia de apoyos financieros, que puedan cubrir problemas de infraestructura productiva o insumos, y así contribuir a recuperar las capacidades productivas perdidas. La gestión de seguros permite manejar siniestros, diseñar pólizas, planes de contingencias, entre otras situaciones.
En el sector agropecuario, la gestión integral de riesgos y seguros se basa en el análisis del riesgo como la interacción entre amenazas y vulnerabilidades, con la utilización de mecanismos de financiamiento que puedan contrarrestar las situaciones que los producen. El origen de las amenazas es exógeno a la capacidad de intervención y control de productores e instituciones públicas relacionadas. Las vulnerabilidades son resultado de procesos históricos que conforman el tipo de relaciones económicas y sociales del sector agropecuario y que son objeto de la intervención de los mismos productores y de las entidades estatales. La interacción entre amenazas y vulnerabilidades puede ser evaluada cualitativa y cuantitativamente para generar una calificación alta, media o baja del riesgo en la actividad agropecuaria y el tratamiento que se dará a estas situaciones (Consejo Agropecuario Centroamericano, 2013).
Las cooperativas agropecuarias juegan un papel esencial dentro del sector agropecuario, esto se debe a sus características y está en función de su objeto social. Estas entidades no están ajenas a las amenazas y vulnerabilidades propias del entorno en que se ubican, de ahí que, una adecuada gestión de los riesgos y los seguros es imprescindible para su desarrollo y, a la vez, para el desarrollo local endógeno y del entorno natural, ambiental, tecnológico, socioeconómico y legal, en el cual despliegan su actividad. En este sentido, como parte del estudio que se presenta, se aborda la gestión integral de riesgos y seguros en un municipio cubano, es por ello que, el presente artículo tiene como objetivo analizar las particularidades del proceso de gestión integral de riesgos y seguros en las cooperativas agropecuarias del municipio de Consolación del Sur.
Materiales y métodos
En la investigación se asume como método general el método dialéctico-materialista, que permitió determinar los componentes del objeto de estudio y las principales relaciones dialécticas entre ellos y sus contradicciones, así como, la fundamentación e integración de los métodos teóricos y empíricos que se utilizaron para profundizar en la esencia del proceso de gestión integral de riesgos y seguros en el sector cooperativo agropecuario. Dentro de los métodos teóricos, se utilizó el método histórico-lógico para analizar el funcionamiento, desarrollo y principales tendencias del proceso de gestión integral de riesgos y seguro en su concepción teórica en el ámbito internacional y nacional, así como sus características en un municipio.
Los procedimientos empleados fueron: el análisis y la síntesis para determinar los aspectos esenciales del proceso objeto de estudio, descomponiéndolo en sus partes y cualidades para el análisis teórico, las cuales se unificaron teniendo en cuenta aquellos elementos comunes, lo que posibilitó entenderlo. Se utilizó también el procedimiento de la inducción y deducción, lo que posibilitó razonar acerca de las particularidades del proceso de gestión integral de riesgos y seguros en el sector cooperativo agropecuario en un contexto local.
Como métodos empíricos se emplearon la medición y la observación, con el fin de estudiar de forma cualitativa y cuantitativa la naturaleza del objeto de investigación.
Además, se utilizaron las siguientes técnicas de investigación: análisis documental, entrevistas y encuestas. Los programas utilizados para procesar la información fueron: Microsoft Excel, el programa de estimación SAMPLE y el gestor bibliográfico Zotero.
Resultados y discusión
En el sector agropecuario, las amenazas están asociadas a factores internos y externos, pero son los factores externos los mayores causantes que ponen en peligro la estabilidad y funcionalidad de las empresas y organizaciones productivas de base. Dentro de las amenazas que afectan el sector agropecuario se encuentran las naturales y climatológicas como las más importantes.
La vulnerabilidad se relaciona con la capacidad de una empresa o una comunidad para enfrentar amenazas y riesgos y se expresa en función de las condiciones físicas, ambientales, económicas, sociales, políticas, educativas, ideológicas y culturales, institucionales, organizativas, entre otras. Esta capacidad será mayor o menor en la medida en que se gestionen estos riesgos y amenazas de manera integral, incluyendo la participación de los seguros, como una de las vías más importantes para compartir y/o transferir riesgos (Cruz Bravo & Alfonso Morejón, 2019).
Una efectiva gestión de riesgos en el sector agropecuario implica reducir los efectos no deseados de eventos extremos, sin empeorar la productividad y los rendimientos. Las estrategias preventivas y correctivas comprenden mecanismos endógenos a las unidades productivas, y exógenos a realizar por otros actores del contexto, entre los que se encuentran los sistemas de seguros, que existen en todo el mundo. Dentro de la gestión de riesgos, un importante lugar lo ocupa el mecanismo del seguro agropecuario, como fuente alternativa de financiamiento, especialmente de los riesgos más catastróficos y graves.
El seguro agropecuario, como herramienta de gestión de riesgos, es fundamental para que los países, especialmente en los que la agricultura se erige como un sector importante, logren materializar su liderazgo como potencias agropecuarias y es de vital importancia para extender la protección a más productores agropecuarios, tanto privados, como estatales.
La gestión integral de riesgos, especialmente en las empresas agropecuarias, debe concebir el acceso a los seguros, entre los mecanismos de transferencias de riesgos más importantes para su desarrollo, frente a las amenazas y vulnerabilidades a las que se enfrenta este sector.
En la siguiente figura se muestra cómo la Comisión Económica para América y el Caribe concibe el proceso de gestión integral de riesgos en el sector agropecuario, así como, el papel y lugar de los seguros agropecuarios dentro de este proceso.
Fuente: Consejo Agropecuario Centroamericano (2013)Figura 1 Análisis integral de riesgo en el sector agropecuario
En Cuba, diversos órganos reguladores actúan de manera precisa sobre los desastres: el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, la Agencia de Medio Ambiente, la Empresa de Seguros Nacionales (Esen), la Contraloría General de la República de Cuba, el Ministerio de la Agricultura (Minag), entre otros. Aunque el tratamiento se proporciona desde diferentes perspectivas, no se ha logrado la gestión coherente de los riesgos asociados a las producciones agrícolas ni el incremento de los niveles de producción necesarios (Rodríguez Perea et al., 2019).
Dentro de este contexto, el crecimiento y desarrollo del sector agropecuario en Latinoamérica y específicamente en Cuba juegan un importante rol las cooperativas agropecuarias, las que para poder cumplir con las exigencias que demanda su gestión integral, necesitan del uso de herramientas que les permitan administrar de forma sistémica todos los riesgos en todas sus dimensiones: prevención, protección, mitigación, control y seguimiento, pero desde la participación de todos los actores locales claves, especialmente el gobierno local.
El sector cooperativo agropecuario es uno de los motores de la economía cubana por los niveles de producción que aporta a la industria, al turismo y a sectores sociales, el 70% de la tierra la gestionan las cooperativas agropecuarias y generan más del 80% de la producción de origen vegetal, 40% de la cárnica y 70% de la láctea, según estadísticas a nivel de país.
Por otro lado, este sector emplea una porción considerable de la población económicamente activa y es una fuente importante de ingresos para los hogares rurales. Produce los alimentos básicos para la seguridad alimentaria de la población, incluyendo maíz, frijol y arroz. Pero también, es un sector de alta heterogeneidad socioeconómica, cultural, de modos de producción y dinamismo, y ejerce una fuerte presión sobre el ambiente por la deforestación, el consumo de agua, la degradación de suelos y la contaminación.
En este sentido, es preciso formar y desarrollar capacidades en la base productiva de cómo gestionar el gran abanico de riesgos actuales y potenciales a los que se enfrentan, de manera oportuna y eficaz, para garantizar el normal desarrollo de todos los procesos, especialmente los procesos claves, que garanticen la gestión integral de la cooperativa. El poder contar con un aseguramiento es parte fundamental de la respuesta, la factibilidad y sostenibilidad de estas empresas, pues les permite enfrentar con mayor resiliencia y capacidad financiera los eventos a los que se exponen.
Estas empresas son claves en el desarrollo del polo productivo de los municipios, por ende, en el desarrollo local sostenible. En los últimos años han tenido importantes pérdidas por diferentes tipos de sucesos especialmente naturales y tecnológicos, que han afectado su estabilidad productiva, económico-financiera, social y ambiental.
Caracterización del sector cooperativo agropecuario del municipio Consolación del Sur
El municipio Consolación del Sur se localiza sobre la llanura sur de la parte centro oriental de la provincia, limitando al norte con los municipios de Viñales, La Palma y Los Palacios, al sur con el Golfo de Batabanó, al este con el municipio Los Palacios y al oeste con el municipio Pinar del Río.
Posee una extensión territorial de 1 111,90 km2 y una población de 88 055 habitantes, según censo de población realizado en el año 2012, para una densidad poblacional de 79,2 hab/km2 que lo sitúa en el segundo municipio más grande de la provincia, significando que el 51% del total está representado por el sexo masculino. Además, cuenta con 59 asentamientos, de ellos 53 son rurales y 6 urbanos, con 30 890 y 58 060 habitantes respectivamente.
En el territorio existe una estructura administrativa de 12 consejos populares; el sector más abarcador de la economía es la agricultura, que constituye gran fuente de empleo para los residentes. Dentro de sus ramas fundamentales se encuentra la producción y comercialización de tabaco, para ello existen dos fábricas especializadas en este indicador. Otros renglones que sobresalen por sus volúmenes de producción son el arroz, cultivos varios (viandas y hortalizas fundamentalmente) y la ganadería (obtención de leche y carne), representada con la Empresa Pecuaria Genética "Camilo Cienfuegos".
Uno de los objetivos estratégicos para lograr el verdadero desarrollo local endógeno y la implementación efectiva del Plan de Seguridad y Soberanía Alimentaria a nivel local, es el de ejecutar y hacer cumplir la política para el proceso de fomento, desarrollo y consolidación de cooperativas en el sector agropecuario.
Para lograr dicho objetivo, el municipio de Consolación del Sur cuenta con un total de 50 cooperativas agropecuarias: 5 Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), 10 Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y 35 Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), las cuales se dedican a los siguientes procesos: producción y comercialización, puramente de cultivos varios (9), la producción del miel, cera y propóleos (1 CCS), producción y fomento de ganado bovino (1 CCS), producción porcina (2 UBPC), producción de tabaco como actividad fundamental (37), que se dedican además, a la producción de cultivos varios, frutales, ganado bovino, caprino, cunícula, entre otras.
Las cooperativas agropecuarias del territorio llevan a cabo la gestión integral cooperativa a partir de lo estipulado en el Decreto Ley 76/2023 "De las Cooperativas Agropecuarias", que constituye el marco legal que regula la actuación interna (entre y hacia los socios) y externa (hacia otros actores locales: gobierno, Minag, Esen, Oficina Nacional de Administración Tributaria (Onat), entre otros) en el contexto actual, tanto a nivel nacional como en el territorio.
Uno de los aspectos que se norma en dicho decreto ley, son las relaciones de las cooperativas con el sector estatal y el gobierno local. En los últimos cinco años no se ha logrado un impacto positivo en la participación y respuesta con efectividad de los organismos estatales (Banco de Crédito y Comercio (Bandec), Onat, Dirección Municipal de Finanzas, Esen), como asesores técnicos y financieros para lograr el fortalecimiento y desarrollo de estas empresas.
Aunque se realizan con la periodicidad indicada las reuniones conjuntas entre la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), el Minag y la Esen, así como las reuniones de presidentes de cooperativas y las de pre-conciliaciones de impagos, no se analizan en estos espacios con profundidad los principales problemas que presentan las cooperativas en su gestión integral, además, no se ha logrado una mayor vinculación de los especialistas de estos organismos a las juntas directivas, asambleas y los controles estatales.
Uno de los ejes transversales dentro de la gestión integral cooperativa, es la gestión y prevención de riesgos y las relaciones con la Esen para asegurar producciones, bienes, cosechas, animales, entre otras cuestiones.
El sector cooperativo agropecuario en el municipio de Consolación del Sur, no se caracteriza por tener una cultura aseguradora; cuenta con 33 líneas de seguros, todos son seguros voluntarios, excepto el seguro de responsabilidad civil para vehículos automotores. Se asegura el 90,9% aproximadamente de las cosechas de tabaco, no así en cultivos varios, que sólo se asegura alrededor del 15%.
En el caso del tabaco y otras producciones, Bandec exige que, para otorgar créditos, si la cooperativa o los productores no cuentan con garantías (autos, prendas, cuentas bancarias personales), tienen que estar asegurados, lo que le da el carácter casi obligatorio a este tipo de seguro.
La mayoría de las casas de tabaco no se aseguran (seguro de bienes agropecuarios) porque no existe correspondencia entre el valor asegurado y los pagos que deben hacer los productores por la construcción y/o reparación de estas edificaciones, que son actualmente muy costosas, lo que desestimula la contratación de este tipo de seguro, sobre todo en las condiciones actuales, a partir del reordenamiento monetario.
Entre la Esen y las cooperativas existe una figura, el Representante del Seguro, que funge como intermediario en la gestión de los seguros y su salario depende de la cantidad de seguros que gestione, el cual es pagado en forma de comisiones por las cooperativas agropecuarias.
El Representante es como un ente independiente que no tiene sentido de pertenencia, ni con la Esen, ni con las cooperativas, por lo que el seguro es visto como un medio para obtener comisiones, sin que en esto medie ningún análisis desde el punto de vista financiero.
Los elementos anteriores son los de mayor significación para caracterizar al sector cooperativo agropecuario del territorio, y constituyen punto de partida para la realización del diagnóstico de la situación actual de la gestión integral de riesgos y seguros en las cooperativas agropecuarias del municipio de Consolación del Sur.
Diagnóstico de la situación actual del proceso de gestión integral de riesgos y seguros en las cooperativas agropecuarias del municipio de Consolación del Sur
El diagnóstico se orientó en dos direcciones, la primera dirigida a analizar el estado actual del proceso de gestión de riesgos y seguros de los actores involucrados en el sector cooperativo agropecuario (Juntas Directivas, socios, familiares y otros actores), con el fin de identificar la percepción acerca del proceso y su gestión. La segunda dirección fue la del análisis de las herramientas que actualmente usan las cooperativas agropecuarias para gestionar los riesgos actuales, así como el nivel de implementación de la Resolución 60/2011 de Control Interno y el papel del Comité de Fiscalización y Control, creados a nivel de cooperativas agropecuarias, según Decreto-Ley No. 76/2023: "De las cooperativas agropecuarias".
Para el desarrollo del diagnóstico se aplicó la metodología desarrollada por de la Nuez (2005) que consta de siete etapas, las que se muestran en la figura 2.
Las etapas de la metodología se desarrollaron teniendo en cuenta los siguientes elementos:
Etapa 1. Determinación de las necesidades de información
Las necesidades de información se orientaron bajo el criterio de identificación de las cooperativas agropecuarias del municipio más representativas en cuánto a: niveles de rentabilidad y de representatividad, relacionados principalmente con la gestión integral cooperativa, determinando el papel y lugar de la gestión integral de riesgos y el uso del seguro, como herramientas para la minimización de las pérdidas en estas entidades.
También se identificaron requerimientos de información en cuánto a las características de la zona, tipo de cultivo y suelos, entre otros, teniendo en cuenta que los seguros deben estar enfocados a los riesgos específicos que se presentan en cada una de ellas.
Esta etapa se llevó a cabo a través de un análisis de documentos donde se mostraron las informaciones estadísticas de las bases de datos de la Anap del territorio, la Dirección Provincial de la Esen, así como de la Delegación Municipal del Minag, relacionadas con el proceso de gestión de riesgos y seguros de los actores involucrados en el sector cooperativo agropecuario y con las herramientas que se utilizan para llevar a cabo dicha gestión.
Etapa 2. Definición del objetivo y alcance del diagnóstico
El objetivo del diagnóstico fue evaluar el estado actual del proceso de gestión integral de riesgos y seguros en las cooperativas agropecuarias del municipio de Consolación del Sur. Para ello se evaluó, entre otros aspectos, el nivel de conocimiento de los directivos, asociados y actores involucrados en las 50 cooperativas agropecuarias del municipio, en relación a la utilización de herramientas para gestionar los riesgos y el papel de los seguros agropecuarios, como una vía de transferencia financiera de riesgos y su incidencia en el proceso de toma de decisiones.
Etapa 3. Definición de las fuentes de información
Para el desarrollo del diagnóstico fueron empleadas dos fuentes de información complementadas con métodos y técnicas de la investigación científica, las cuales permitieron diagnosticar el estado actual del objeto de estudio.
Se trabajó con fuentes de información secundarias realizando una revisión documental que incluye: informes estadísticos aportados por la Dirección Provincial de la Empresa de Seguros Nacionales, actas de las asambleas generales de las cooperativas agropecuarias, sus balances económico-financieros, las actas de reuniones de la Dirección Municipal de la Agricultura y el resto de las empresas, el Programa de desarrollo integral hasta el 2030, el Decreto-Ley No. 76/2023: "De las cooperativas agropecuarias", el documento que comprende las 63 medidas para incrementar la producción de alimentos, la Resolución 60/2011 sobre Control Interno de la Contraloría General de la República, entre otros documentos normativos.
Fue necesario, además, recurrir a las fuentes primarias de información, realizándose entrevistas y encuestas a directivos y especialistas vinculados al funcionamiento del sector cooperativo agropecuario en el municipio.
Etapa 4. Diseño de formatos para la captación de información
Para la captación de la información se realizaron 10 entrevistas grupales estructuradas de 10 personas cada grupo, lo que propició un debate grupal acerca del objeto de estudio con productores de las cooperativas agropecuarias del municipio. En el diseño y estructura de la entrevista grupal se realizó un guion que constó de las siguientes partes: apertura y presentación, pregunta introductoria, contenido y cierre de la entrevista.
Además, se desarrollaron dos entrevistas individuales no estructuradas, una a directivos de la Dirección Municipal de la Esen en el municipio y la otra a directivos de la dirección de la Anap del municipio.
Se aplicó una encuesta a los miembros de las 50 juntas directivas de las cooperativas agropecuarias del municipio para evaluar la forma en que se desarrolla el proceso de gestión de los riesgos y los seguros por parte de los directivos de esas entidades, así como, la utilización de herramientas para la gestión integral de riesgos y el uso del seguro, en función de la toma de decisiones.
En el diseño de la encuesta se elaboraron preguntas estandarizadas, su aplicación se realizó a las CPA, CCS y UBPC del municipio. Este proceso se llevó a cabo siguiendo dos pasos:
Análisis inicial de encuestas y otros instrumentos relacionados con el objeto de estudio en otras ramas y sectores, que constituyeron puntos de partida para la elaboración del instrumento a aplicar.
Confección del instrumento a aplicar, que fue elaborado por las autoras a partir de los instrumentos anteriormente analizados y contextualizado a las particularidades de las cooperativas agropecuarias del territorio y a las características del territorio en sí. Para su realización se tuvieron en cuenta dos elementos fundamentales:
Enfoque multiactoral de la gestión integral de riesgos y seguros a nivel local.
Visión integral de prevención, mitigación y transferencia de riesgos que apunten a una agricultura con mayor grado de resiliencia, principalmente en el sector cooperativo y en la agricultura familiar.
Relación entre la gestión integral de riesgos y seguros y el acceso al financiamiento para las cooperativas, especialmente el crédito.
Etapa 5. Diseño de la muestra
Se decidió utilizar el muestreo aleatorio simple para llevar a cabo la entrevista grupal estructurada a productores de las cooperativas agropecuarias del municipio, determinándose un tamaño óptimo de muestra de 100 productores, para un nivel de confianza de 95% y un error muestral del 9,7%; los cuáles conformaron los 10 grupos mencionados anteriormente, que conforman las entrevistas grupales.
En el caso de las encuestas, se les realizó al 100% de los directivos de las juntas directivas de las cooperativas agropecuarias del municipio, 50 directivos que se corresponden con las 50 cooperativas agropecuarias del municipio.
Etapa 6. Captación de los datos, análisis y procesamiento de la información
El proceso de captación, análisis y procesamiento de la información se llevó a cabo a través de la combinación de herramientas y la cooperación de especialistas de la Delegación Municipal del Minag, la Anap y de las Direcciones Municipal y Provincial de la Esen. Su procesamiento se realizó utilizando el programa de Microsoft Excel, que permitió procesar las encuestas, y grabadoras para escuchar los criterios, en el caso de las entrevistas grupales estructuradas y las entrevistas individuales no estructuradas.
Etapa 7. Presentación del informe
En la presentación del informe final del diagnóstico solo se presentaron los aspectos considerados relevantes, en este caso fueron las principales regularidades que se derivan de la triangulación de los resultados obtenidos de la aplicación de los instrumentos.
Principales regularidades identificadas en el diagnóstico realizado
El proceso de gestión integral de riesgos y seguros en las cooperativas agropecuarias debe ser considerado un tema que debe enfocarse desde una visión multiactoral compuesta por el Gobierno, el Minag, la Anap y la Esen, por esta razón, las regularidades se identificaron desde dos perspectivas: desde la óptica de las Juntas Directivas y productores, así como desde las instituciones que prestan servicios financieros (Esen) y las que deben promover las políticas públicas necesarias para gestionar riesgos que amenazan la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria en el municipio (Gobierno local, Minag, Anap).
El efecto principal lo constituyó la identificación de que el proceso de gestión integral de riesgos y seguros en las cooperativas agropecuarias no está en función del logro de una mayor estabilidad económica y financiera de estas entidades. Las causas más significativas que inciden en el desarrollo de este proceso son:
Insuficiencias en la generación de políticas, estrategias e instrumentos de gestión de riesgos y seguros en el sector cooperativo agropecuario.
Falta de preparación en el sector cooperativo agropecuario en relación a la gestión de riesgos y seguros.
No se enfoca a la gestión de riesgos y seguros con una visión integral y multiactoral, en función de generar instrumentos de prevención, mitigación y transferencia de los riesgos.
No se concibe a la gestión de riesgos y seguros como un proceso para mitigar las pérdidas productivas y económicas, manejando los riesgos con la utilización del seguro.
No todas las cooperativas agropecuarias elaboran el Plan de prevención, ni este se utiliza como instrumento para la gestión de los riesgos y en función de la toma de decisiones.
No se enfocan los sistemas de seguros agropecuarios dentro de la visión integral de la gestión de riesgos.
No se toma en consideración las particularidades de las cooperativas agropecuarias para la contratación de los seguros.
No se le otorga relevancia al inicio de nuevos proyectos e iniciativas estratégicas de desarrollo en función de la gestión de riesgos y seguros en las cooperativas agropecuarias.
Con esta información se elaboró el Diagrama Causa-Efecto que se muestra en la figura 3.
El estudio realizado permitió entender que la gestión integral de riesgos y seguros constituye el conjunto de políticas, procedimientos, medidas y prácticas adoptadas para el tratamiento de los riesgos, es decir, para establecer el contexto, identificar, analizar, estimar, evaluar, controlar, monitorear y comunicar los riesgos, lo que requiere de los recursos presupuestales, humanos, técnicos y de capacitación suficientes para las áreas responsables de su cumplimiento y gestión, de manera que, sean eficaces las medidas y acciones de prevención, detección, mitigación y control, que logren la reducción del nivel de riesgo que se percibe internamente.
Para el sector agropecuario en general y las cooperativas agropecuarias en particular, por el importante rol que juegan estas empresas dentro de este sector, la gestión integral de riesgos y seguros debe estar dirigida al análisis sistemático de los sucesos que impactan negativamente en su desarrollo socio-económico, con la utilización de mecanismos del seguro, como fuente alternativa de financiamiento, especialmente de los acontecimientos más catastróficos y graves.
El análisis del proceso de gestión integral de riesgos y seguros en las cooperativas agropecuarias y de sus particularidades en el municipio de Consolación del Sur, corroboró la importancia del estudio de la gestión de los riesgos y seguros, así como, la necesidad de desarrollar este proceso con una visión integral, multiactoral, de procesos y sistémica, en función del logro de una mayor estabilidad económica y financiera de estas empresas.
