Introducción
El envejecimiento poblacional y el aumento de la expectativa de vida, han contribuido a que las enfermedades cardiovasculares aparezcan en edades cada vez más extremas. Se estima que para el año 2050, las personas mayores de 80 años de edad representen el 4,3 % de la población mundial.1 El grupo de pacientes octogenarios a pesar de su manifiesta heterogeneidad ha despertado gran interés de la comunidad científica.
Los principales cambios hemodinámicos,2,3 el efecto de las enfermedades crónicas en el endotelio vascular,4 las presentaciones atípicas,5) así como el riesgo de complicaciones vasculares al recibir tratamiento,6 han convertido a estos pacientes en un grupo vulnerable. Estudios de necropsia han revelado que aproximadamente el 60 % de los pacientes mayores de 80 años presentaban una enfermedad arterial coronaria obstructiva.7 Le edad representa uno de los predictores de riesgo más significativos; con el incremento de la edad en 10 años aumenta el riesgo de muerte hospitalaria en los pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) en un 75 %.8
En Cuba las enfermedades del corazón constituyeron la primera causa de muerte en el año 2019. Dentro de estas, la cardiopatía isquémica en particular ocasionó 16 397 defunciones ese año (146,0 por cada 100 000 habitantes).9 Dentro de este grupo de enfermedades se encuentran los síndrome coronario agudo (SCA), con un espectro amplio de situaciones clínicas de mayor o menor riesgo, secundarias en su mayoría a la oclusión parcial o total de una arteria coronaria epicárdica;10 dividido en SCA agudo con elevación del segmento ST (SCACEST), o el SCA sin elevación del segmento ST (SCASEST), ambas entidades con una alta prevalencia en los pacientes octogenarios.11
Se desconoce en la actualidad la incidencia del SCA en la población octogenaria atendida en los servicios de urgencia del hospital, las principales variables demográficas de esta población y sus posibles complicaciones intrahospitalarias.
Esta investigación tuvo el objetivo de caracterizar la población de pacientes octogenarios con SCA e identificar posibles asociaciones entre la ocurrencia de complicaciones intrahospitalarias no letales y los factores de riesgo cardiovasculares, el tipo de SCA, el valor de la creatinina y la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI).
Métodos
Se realizó un estudio prospectivo de cohortes analítico, de todos los pacientes ingresados en la unidad de cuidados coronarios intensivos del Hospital Universitario Clínico-Quirúrgico “Comandante Manuel Fajardo” de la Habana, en el período comprendido entre enero de 2016 y diciembre de 2020 con el diagnóstico de SCA y edad mayor o igual a 80 años.
El universo quedó constituido por todos los pacientes ingresados con diagnóstico de SCA y edad mayor a 80 años, la muestra la constituyeron los 165 pacientes con diagnóstico de SCA ingresados de manera consecutiva en la unidad de cuidados coronarios intensivos que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión. No se utilizó técnica de muestreo.
Se definió el SCACEST en todos aquellos pacientes mayores de 80 años de edad con elevación del segmento ST compatible con infarto agudo de miocardio según los criterios electrocardiográficos de la cuarta definición universal de infarto y elevación de los marcadores de necrosis miocárdica (troponina T o la isoenzima MB de la creatininquinasa) cuando fueron realizados al menos tres horas después del inicio de los síntomas.12 En los casos donde no estuvieron disponibles las pruebas de laboratorio (enzimas cardíacas) o el inicio de los síntomas se presentó antes del tiempo de elevación del valor de los marcadores de necrosis miocárdica; además del patrón electrocardiográfico antes descrito y la evolución del patrón eléctrico de infarto agudo de miocardio característico, se tuvieron en cuenta las alteraciones encontradas en el ecocardiograma realizado durante el primer contacto médico.
En el caso del SCASEST se tuvo en cuenta las manifestaciones clínicas del paciente así como la presencia de alteraciones del segmento ST (infradesnivel o supradesnivel transitorio), inversión simétrica de la onda T con o sin alteraciones electrocardiográficas cuando los marcadores enzimáticos estuvieron dentro de rangos normales.
En esta investigación los datos estadísticos se obtuvieron a partir de una base de datos en Excel 2016 correspondiente a los pacientes ingresados en la unidad de cuidados coronarios intensivos, se introdujeron en el paquete estadístico Statistical Package Social Science (Spss) versión 25. Las variables continuas se expresaron como mediana (rango intercuartílico), según distribución normal o no normal de datos, que fue evaluado por la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Las variables categóricas se presentan como números y porcentajes.
Se utilizó el método de Chi cuadrado para evaluar la asociación estadística entre variables categóricas; el test exacto de Fisher cuando menos del 80 % de las celdas en la tabla de contingencia tuvo valores esperados mayores de 5. En el caso de las variables continuas se usó la prueba t de Student para muestras independientes cuando la distribución de éstas fue normal, de lo contrario la prueba U de Mann-Whitney. En todos los casos se trabajó para un nivel de confianza de 95 % y se prefijó una zona crítica o de rechazo (alfa) de 0,05; asociada al valor de probabilidades p.
Para la realización de este trabajo los datos fueron tomados del registro de pacientes ingresados en la unidad de cuidados coronarios intensivos del hospital y las historias clínicas.
Variables demográficas y clínicas: edad; género; antecedentes patológicos personales: cardiopatía isquémica, hipertensión arterial (HTA) (considerada como el antecedente de diagnóstico previo recogido en la historia clínica o el uso de medicación antihipertensiva), diabetes mellitus (considerada como el antecedente de diagnóstico previo recogido en la historia clínica o el uso de medicación hipoglucemiante), dislipidemia (considerada como el antecedente de diagnóstico previo recogido en la historia clínica o el uso de medicación hipolipemiante), obesidad (clasificado como un índice de masa corporal (IMC) >30), tabaquismo, complicaciones intrahospitalarias no letales: hemodinámicas (insuficiencia cardíaca aguda, edema agudo del pulmón, shock cardiogénico), eléctricas (bloqueos auriculoventriculares, taquicardias supraventriculares y taquicardia ventricular), clínicas (angina recurrente, angina refractaria, infarto agudo de miocardio (IAM).
Variables de laboratorio: creatinina sérica (medida en μmol/L).
Variables ecocardiográficas: fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) determinada por el método de Simpons en el equipo ALOKA ProSound Alpha 10.
En cuanto a las consideraciones éticas los investigadores participantes en este estudio han seguido las normas legales aplicables, se aplicaron los principios que declara la declaración de Helsinki.12 Se ha obtenido el consentimiento informado de los pacientes a participar en el estudio y ha contado con la aprobación del comité de ética del hospital.
Resultados
La mediana de edad fue de 84 (RIC: 80-88), prevaleció el sexo femenino con 106 (64,2 %) pacientes, los antecedentes patológicos personales más frecuentes fueron: la HTA (89,7 %), cardiopatía isquémica (66,7 %), y el tabaquismo (32 %). La presentación más común fue el SCASEST (75,2%), mientras 63 (38,2%) pacientes presentaron complicaciones cardiovasculares; el 29,1 % de los pacientes hospitalizados sufrieron complicaciones hemodinámicas (n=48), seguida por las eléctricas 5,5 % (n=9), clínicas 3 % (n=5), y finalmente un paciente presentó una complicación mecánica (comunicación interventricular). La mediana de la creatinina fue de 97 μmol/L (RIC: 81-122), la FEVI de 59 % (RIC: 50-66) respectivamente (Tabla 1).
Fuente: Base de datos
RIC: rango intercuartílico, HTA: hipertensión arterial, SCA: síndrome coronario agudo, SCASEST: síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST, SCACEST: síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST, BAV: bloqueo aurículo-ventricular, TSV: taquicardia supraventricular, FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo.
Entre los pacientes del sexo masculino prevaleció el tabaquismo (58,5 %) con una p< 0,001, no se encontró asociación entre el sexo con ningún otro factor de riesgo cardiovascular o el tipo de SCA (Tabla 2).
SCA: síndrome coronario agudo, SCASEST: síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST, SCACEST: síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST.
Se encontraron asociaciones estadísticas significativas entre el SCACEST y la presencia de complicaciones cardiovasculares (p=0,006), así como las complicaciones hemodinámicas específicamente (p=0,044). El aumento de la creatinina se asoció con la presencia de complicaciones hemodinámicas (Mdn=97; Rango=97,52; p=0,012), así como también la FEVI mostró una asociación muy significativa con la presencia de complicaciones cardiovasculares (Mdn=59; Rango=63,3; p<0,001) y hemodinámicas (Rango=55,2; p< 0,001) (Tabla 3).
Discusión
A pesar del envejecimiento poblacional, las investigaciones que relacionan las complicaciones cardiovasculares con determinados factores de riesgo en el grupo de pacientes mayores de 80 años no son numerosas. El estudio de este grupo poblacional constituye un significativo aporte para la prevención de las complicaciones cardíacas en la población adulta mayor.
El envejecimiento se acompaña de alteraciones en el endotelio vascular, disminución de la reserva coronaria de flujo, presencia de friabilidad, enfermedad coronaria compleja entre otras alteraciones locales y sistémicas.6 El efecto de los factores de riesgo, el aumento del riesgo de sangrado, además de las presentaciones atípicas que demoran la atención médica, han contribuido a la aparición de todo tipo de complicaciones intrahospitalarias.13 Solo el 14 % de pacientes mayores de 75 años se incluyeron en el estudio VIGOR, mientras en los registros GRACE y NRMI representaron el 28 % de la población total.14 Es una tendencia en los ensayos clínicos actuales el grupo de pacientes octogenarios no esté muy representado.15 Entre los eventos coronarios agudos el SCASEST es el más frecuente en los pacientes envejecidos;10 aproximadamente al 75 % de la población estudiada en la presente investigación se le diagnosticó este síndrome.
Los resultados de la presente investigación son similares a los encontrados en un registro Holandés de pacientes con SCA16 y el PRAIS-UK17 donde la proporción de mujeres mayores de 80 años fue superior a la de los hombres. En otros trabajos la prevalencia de pacientes del sexo masculino en la población octogenaria fue superior al 50 %.10,18 La heterogeneidad en los resultados consultados con respecto al género, podría estar determinada por las características demográficas de cada población estudiada. En Cuba según el anuario estadístico del 201919 las mujeres representan el 56,8 % de la población mayor de 80 años.
Los factores de riesgo cardiovasculares, así como su relación con la ocurrencia de complicaciones cardíacas e incluso la muerte, resultan de vital importancia en el manejo de poblaciones envejecidas. En el trabajo de Berthillot20 el tabaquismo presentó una mayor incidencia en la población adulta masculina, mientras la HTA, la diabetes mellitus y la dislipidemia no tuvieron preferencia por uno u otro sexo.15,21 En el análisis de los factores de riesgo en el estudio, los hombres fueron los más fumadores, y no hubo diferencias significativas con respecto al sexo con relación a los demás factores de riesgo. Entre los pacientes con cardiopatía isquémica y de forma general en la población adulta el hábito tabáquico suele ser más frecuente entre el sexo masculino. El envejecimiento de la población y la atención integral de los servicios de salud en Cuba, han contribuido a que los pacientes con enfermedades crónicas (HTA, diabetes mellitus, dislipidemia) alcancen la tercera edad con un adecuado control de sus factores de riesgo cardiovasculares.
Similar a los resultados arrojados en la presente investigación, las poblaciones más envejecidas es susceptibles de sufrir complicaciones de cualquier tipo, especialmente las hemodinámicas en pacientes con diagnóstico de SCACEST. En el estudio de Bhatia y otros22 y en el análisis de la investigación de Metha y otros,23 el 50 % y el 65 % de los pacientes mayores de 75 y 85 años de edad, presentaron insuficiencia cardíaca aguda y edema agudo del pulmón. De la misma manera los registros holandeses de pacientes tratados con SCA,24 encontraron que la presencia de un SCACEST se asoció a un aumento de las complicaciones cardiovasculares y la muerte.
El valor de la creatinina según el resultado de recientes investigaciones25,26,27 se ha asociado con la ocurrencia de insuficiencia cardíaca y muerte en pacientes con un SCA además de ser un fuerte predictor de shock cardiogénico en pacientes con IAM.28 Los resultados del estudio mexicano de Gómez-García y otros29 presentaron que los pacientes con diagnóstico de SCA y creatinina > 2 mg/dL tuvieron un riesgo 3,6 veces mayor de muertes. Similar resultado mostró la investigación de Fácila y otros,30 la mortalidad de pacientes con SCASEST fue mayor entre los pacientes de mayor edad y se identificó el valor de la creatinina como un predictor de muerte al año. El envejecimiento se asocia con cambios estructurales y funcionales renales, inicialmente se asumía que el flujo renal y el flujo plasmático renal disminuían con la edad y en ausencia de enfermedad renal sin embargo, Fliser y otros31 demostraron que la reserva funcional renal puede estar preservada hasta los 80 años. La asociación de factores de riesgo como la HTA, diabetes mellitus y dislipidemia con la disminución de la función renal en esta población octogenaria, contribuyen a la disfunción endotelial, aumento de la resistencia de la aorta y aumento del riesgo de complicaciones cardiovasculares.32,33
Los múltiples cuestionamientos de la FEVI como predictor de complicaciones cardíacas, continúa como una sencilla y práctica herramienta pronóstica en los pacientes con SCA. Su asociación con la presencia de complicaciones sobre todo hemodinámicas, como sucede en los resultados de esta investigación, ha sido corroborada por otros autores como Sutton y otros34 y Ye y otros.35 Los resultados de un estudio de cohorte israelí36) concluyeron que el valor de la FEVI es un fuerte predictor de mortalidad al año en pacientes con SCA, la mediana de edad entre los pacientes con disfunción sistólica severa fue significativamente mayor en comparación con los grupos de FEVI moderadamente deprimida y preservada. Una reciente investigación evaluó la asociación de diferentes factores de riesgo con la ocurrencia de complicaciones cardiovasculares en pacientes con SCA,37 destacó la asociación entre la edad con una FEVI severamente deprimida y una evolución desfavorable. La extensión del infarto con la consecuente alteración en el engrosamiento y relajación ventricular, representan dos de los mecanismos más importantes en la génesis de este fenómeno. La disfunción endotelial, así como las alteraciones en la relajación del corazón asociada a múltiples factores como la edad, y los antecedentes de HTA, diabetes mellitus, contribuyen de forma significativa con el aumento de las complicaciones intrahospitalarias en pacientes con diagnóstico de SCA y edad mayor a los 80 años.
Se concluye que los pacientes mayores de 80 años diagnosticados con SCA presentaron como principales factores de riesgo los antecedentes de cardiopatía isquémica, HTA y tabaquismo; el SCASEST fue la presentación más común. La presentación del SCACEST se asoció con un aumento de las complicaciones cardiovasculares intrahospitalarias, de la misma manera que sucedió con el valor de la FEVI. La identificación de estas variables con el aumento de las posibles complicaciones cardíacas en el SCA en pacientes octogenarios permite una estratificación de riesgo manejo terapéutico más adecuado.