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Cuadernos de Historia de la Salud Pública
Print version ISSN 0045-9178
Cuad Hist Salud Pública no.95 Ciudad de la Habana Jan.-June 2004
Cuba en la Zona II de la Oficina Sanitaria Panamericana, México DF*
Introducción
Cuba fue de los diez países fundadores de la Oficina Sanitaria Internacional de las Repúblicas de América, en la ciudad de Washington, D.C., el 2 de diciembre de 1902 y tuvimos el alto honor los cubanos de estar representados en tan magno acontecimiento de la salud pública mundial por nuestros dos más eminentes salubristas de todos los tiempos, los doctores Carlos J. Finlay Barrés (1833-1915), entonces Jefe Nacional de Sanidad y Juan Guiteras Gener (1852-1925), quien sería electo miembro de su primer Consejo Directivo y se mantendría en el cargo, por sucesivas elecciones, hasta 1921 en que fue designado Secretario de Sanidad y Beneficencia en nuestro país.
Con motivo de conmemorarse en el año 2002 el centenario de tan importante efemérides, uno de los autores del presente artículo dio a la estampa, por encargo de la Representación OPS/OMS en Cuba, un libro1 en el que recogió la presencia de nuestra nación en esos cien años de labor sanitaria internacional en el continente americano y aprovechamos nuestra visita a México D.F. con motivo de celebrarse el VII Congreso Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina de México (octubre 30-noviembre 2 de 2002), para ampliar el capítulo referente a la presencia de Cuba como miembro de la Zona II de la Oficina Sanitaria Panamericana, que tuvo su sede en México D.F. (1952-1965), con información obtenida en el Centro de Documentación de la Representación de la OPS/OMS en México, donde fuimos atendidos por el subdirector de la Representación, el doctor Joaquín Molina Leza (noviembre 15 y 22 de 2002); la Biblioteca, Hemeroteca y Archivo del Hospital General de México D.F., en la que por intermedio del doctor Manuel Calvo Rodríguez, nos atendió su director, doctor Cesar A. Macías Chapula, quien puso un cubículo a nuestra disposición (noviembre 23 y 25); el Centro de Documentación y Hemeroteca-Biblioteca de la Secretaría de Salud de los Estados Unidos Mexicanos, México D.F., en el que nos atendió su directora, licenciada Alicia Barnard Amozorrutia (noviembre 28 y 29) y el Archivo de Concentración e Historia del Centro de Documentación de la propia Secretaría de Salud, donde nos facilitó el trabajo su directora, licenciada Irma Betanzos Cervantes (diciembre 3 y 6).
Aunque no fue numerosa la información encontrada sobre nuestro tema de investigación, sí fue muy importante la experiencia ganada en el conocimiento de la organización de tan importantes centros de documentación y bibliografía. El presente articulo es el resultado final de nuestra labor.
Principio de zonificación sanitaria
Un gran paso de avance en la cooperación interamericana en la esfera de la salud pública lo va a constituir la aplicación del principio de zonificación sanitaria, hecho este que se recoge en el Informe de la Oficina de 1939-1940, con la creación provisional de la Zona Sanitaria del Caribe, con sede en Panamá, a la que se le asignó un representante viajero, un ingeniero sanitario y se planeó agregar una enfermera y otro personal. El propósito era distribuir geográficamente los servicios y el personal para aumentar la eficiencia y acelerar la comunicación con las repúblicas.2
En plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945) comienza la creación de estas oficinas de áreas o zonas, la primera se estableció en Lima, Perú, en octubre de 1942 y atendía a Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela. Después seguirán en junio de 1943 en Ciudad de Guatemala, Guatemala, con responsabilidad sobre las repúblicas centroamericanas y la entonces Honduras Británica, hoy Belice; en noviembre de 1951 se crean dos, una en Río de Janeiro, Brasil, solamente para este enorme país y otra en Buenos Aires, Argentina, para los países del cono sur: Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay y por último en México D.F., Estados Unidos Mexicanos que comprendía México, Cuba, Haití y República Dominicana.
A finales de los años de la década de 1950 estas Oficinas de Zona son numeradas, correspondiendo la Zona I a la de Caracas, la II a la de México D.F., la III a la de Ciudad de Guatemala, la IV a la de Lima, la V a la de Río de Janeiro y la VI a la de Buenos Aires.3
El desarrollo alcanzado por la aplicación del principio de zonificación sanitaria en el continente va a dar como resultado un paso más de acercamiento de la Organización Panamericana de la Salud a los países del continente y así a partir de los años de la década de 1960 las Oficinas de Zonas comienzan a ser reemplazadas por Oficinas de Países en las cuales se delega cada vez más autoridad. Esta tendencia se oficializa en 1984 con un plan para descentralizar la administración de la OPS 4 que ha llevado a la creación de Oficinas de Países en la mayoría de las naciones independientes del continente y en estos momentos faltan por poseerlas solamente seis países de las Antillas Menores: Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía y San Vicente y Las Granadinas.5
Los representantes viajeros como preámbulo a la aplicación del principio de zonificación: beneficios para Cuba
En 1923 se iniciaron los viajes del notable salubrista doctor John D. Long, Cirujano General adjunto del Servicio de Sanidad de los Estados Unidos de Norteamérica y comisionado en la Oficina Sanitaria Panamericana, quien estableció, en seis repúblicas americanas, contacto con sus autoridades sanitarias, realizó una exploración general de sus condiciones y preparó un plan para aumentar la utilidad de la Oficina para las diversas naciones. Tan provechosas fueron estas actividades que dieron paso a que en 1929 se crearan oficialmente los cargos de Representantes Viajeros y recayeron los primeros nombramientos en el propio doctor Long y en el doctor Alfredo Sordelli de Argentina.6
Desde que inició sus actividades el doctor Long, una de las seis repúblicas en las que estableció contacto con sus autoridades sanitarias fue Cuba. En ella lo recibió el entonces Secretario de Sanidad y Beneficencia, doctor Enrique M. Porto del Castillo (1846-1931), quien autorizó a realizar, en colaboración con especialistas cubanos, una exploración general de las condiciones sanitarias del país con el objetivo de preparar un plan para aumentar la utilidad del trabajo de la Oficina en la nación, además de conocer el estado de las enfermedades transmisibles con vistas a la próxima conferencia de las Autoridades Cuarentenables de la Costa Occidental de América del Sur, que se celebraría en Panamá en febrero de 1924.7
Otra ventaja obtenida con esta y posteriores visitas del doctor Long lo fue su asesoría en la preparación de la importante VII Conferencia Sanitaria Panamericana, que se reunió en La Habana del 5 al 15 de noviembre de 1924 y en la redacción del Código Sanitario Panamericano adoptado ad referéndum en esta Conferencia.8
En la década de los años de 1930 el cuerpo de comisionados se componía además del doctor Long, de los doctores Edward C. Ernst, que a partir de 1938 ascendió a Director Auxiliar de la Oficina; John R. Murdock; Maurice A. Roe; Henry Hanson; Anthony Donovan y cuatro ingenieros sanitarios.
La crisis política sufrida en Cuba en los años finales del gobierno del General Gerardo Machado Morales (1930-1933) y en los posteriores a su derrocamiento (1933-1936), agrabada por la repercusión en el país de la crisis económica mundial de finales de la década de los años de 1920, va a repercutir muy desfavorablemente en las condiciones generales de salud del pueblo cubano.
El Gobierno de la República para tratar de solucionar tan difícil situación solicitó la cooperación técnica de la Oficina Sanitaria Panamericana para que trabajara junto a la Fundación Rockefeller, que ya participaba en las obras de la Comisión de Paludismo de la República y con el Instituto "Finlay" de La Habana, en estudios sanitarios y otros trabajos afines. Con tal objetivo y de acuerdo con la Constitución y los Estatutos de la Oficina Sanitaria Panamericana fue designado, con fecha 13 de mayo de 1935, el doctor Maurice A. Roe, Comisionado Viajero para prestar sus servicios en Cuba.
El primer plan desarrollado por el destacado especialista, en unión del Director Nacional de Sanidad, doctor Domingo F. Ramos Delgado (1884-1961), comprendió un estudio o investigación general de las necesidades sanitarias de la República el cual abarcó visitas a las localidades representativas de todas las provincias.9
Poco después la cooperación técnica de la Oficina Sanitaria Panamericana a través de su comisionado viajero, se extendía a materias tan importantes como: sanidad marítima; enfermedades transmisibles; drogas; supervisión sanitaria de aguas, cloacas y desperdicios; supervisión sanitaria de alimentos y bebidas; supervisión sanitaria de la habitación en general; supervisión sanitaria del desarrollo físico y mental; estadísticas de salud; ejercicio profesional y relaciones sanitarias internacionales.10
La inestabilidad política que sufría el país y la falta de voluntad política de los gobiernos, impidieron la continuación de la labor de asesoramiento técnico que se desarrollaba. En viaje de asesoría técnica estuvo en Cuba en 1939, el doctor John R. Murdock, en cierta forma como continuación de la labor realizada por el doctor Roe y de junio de 1939 a junio de 1943, la Oficina otorgó al país siete becas de estudios en el extranjero. En informes oficiales sobre sanidad en Cuba, en la década de los años de 1940, no se cita que se halla desarrollado por la Oficina programa alguno en el país.11,12
Cuba en la Zona II de la Oficina Sanitaria Panamericana
Con la firma de un acuerdo entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y la Oficina Sanitaria Panamericana fue oficialmente inaugurada el 26 de agosto de 1952 la Zona II de la Oficina Sanitaria Panamericana, con sede en México D.F., la que agrupaba a Cuba, Haití, México y República Dominicana.
Las funciones de esta Oficina de Zona se podían resumir en tres grandes aspectos:
- Servicios de consulta y de asesoramiento a solicitud de los gobiernos respectivos.
- Ejecución de programas específicos.
- Actividades de educación y adiestramiento profesional.
En Cuba se le concedió mayor atención al adiestramiento de personal y así se le otorgaron, a profesionales del país, en 1953 diez becas de menos de seis meses de duración y dos más de medio año.
Los programas llevados a cabo fueron los siguientes:
- Erradicación del Aëdes aegypti.
Se estableció mediante un convenio firmado el 5 de noviembre de 1953, el cual inauguró sus actividades el 23 de marzo de 1954. La cooperación de la Oficina consistió en asesoría técnica y suministros de materiales para la campaña. - Control de alimentos.
Como resultado del informe y plan de operaciones elaborado en 1953 se dieron servicios de consulta y becas en un programa de control de alimentos en La Habana. - Programa contra la viruela.
Como parte del programa regional de lucha contra la viruela, la Oficina colaboró con el Ministerio de Salubridad y Asistencia Social (nombre que adoptó la antigua Secretaría de Sanidad y Beneficencia el 10 de octubre de 1940) en el establecimiento de un laboratorio para la elaboración de una vacuna seca contra la viruela. La cooperación consistió en los servicios de un técnico en la materia y con una cantidad limitada de equipos.13
El establecimiento de la cooperación de la Zona II de la Oficina Sanitaria Panamericana con Cuba coincidió con la celebración oficial del Cincuentenario de la Oficina en La Habana, en cuyo programa de actividades se incluyó el Primer Congreso Interamericano de Higiene efectuado en el Capitolio Nacional de la República del 26 de septiembre al 1ro de octubre de 1952, al que asistieron delegados de América y Europa, de organizaciones internacionales y nacionales, de instituciones científicas y el Director General de la Organización Mundial de la Salud doctor Brock Chisholm, como representante especial designado por el Consejo Ejecutivo para esta ocasión.14
Los especialistas participantes tuvieron oportunidad de cambiar impresiones, conocimientos e ideas y de volver a sus países con nuevo estímulo, para continuar sus trabajos e investigaciones. Los menos estimulados serían los del país anfitrión, porque ese mismo año arribó al poder un gobierno de facto, que poco después llevaría a la nación a una sangrienta guerra civil (1956-1958).
Llegada al poder la Revolución, durante los años de 1959 a 1964 la OPS/OMS contó en Cuba, en diferentes momentos como representantes viajeros, con los doctores Raúl Cantuarias, chileno y Paz Leme, peruano, pero ya en 1965 nombró como su primer Representante en la Isla al doctor Manuel Zúñiga, epidemiólogo chileno, que venía trabajando en el país desde hacía algún tiempo como asesor, en su especialidad, del Ministerio de Salud Pública (nuevo nombre que adoptó el Ministerio de Salubridad y Asistencia Hospitalaria el 22 de enero de 1960).
Con este nombramiento arribaba Cuba a la última etapa de la aplicación del principio de zonificación sanitaria en el continente, pues con el se creaba la Oficina de País con sede en la ciudad de La Habana.
Referencias bibliográficas
1. Delgado García G y Pichardo Díaz M. La Representación OPS/OMS en Cuba. Conmemorando 100 años de salud. PALCOGRAF. La Habana, 2002.
2. Bustamante M. Los primeros cincuenta años de la Oficina Sanitaria Panamericana. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. Washington, D.C., 1952.
3. La Organización Panamericana de la Salud (OPS). Su finalidad. Sus actividades. Su estructura. Publicaciones Varias No 54. Oficina Sanitaria Panamericana. Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud. Washington, D.C., 1960.
4. Organización Panamericana de la Salud. Informe Anual del Director 1984. Documento Oficial No 201. Ed. OPS. Washington, D.C., 1985.
5. Organización Panamericana de la Salud. Informe Anual del Director 2000. El progreso en la salud de la población. Documento Oficial No 298. Ed. OPS. Washington, D.C., 2001.
6. Organización Panamericana de la Salud. Pro Salute Novi Mundi: Historia de la Organización Panamericana de la Salud. Ed. OPS. Washington, D.C., 1992.
7. Delgado García G. Presencia cubana en los orígenes de las organizaciones internacionales de salud pública. Cuadernos de Historia de la Salud Pública. La Habana, 1995;80:69-86.
8. Cumming HS. Organización, desarrollo, funciones y estado actual de la Oficina Sanitaria Panamericana: su porvenir. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. Washington, D.C., 1928;7(1):289-98.
9. Roe MA. Inauguración de obras sanitarias cooperativas en la República de Cuba. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. Washington, D.C.,1936;15(1):40-44.
10. Recio Forns A. La Salubridad en Cuba. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. Washington, D.C., 1941;20(12):228-33.
11. Recio Forns A. La Sanidad en Cuba. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. Washington, D.C., 1945;24(4):289-93.
12. Grau San Martín R. La Sanidad en Cuba. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. Washington, D.C., 1947;26(3):220-4.
13. El proceso de descentralización de la cooperación técnica de la OPS/OMS en Cuba. Serie Desarrollo de la Representación de la OPS/OMS en Cuba. No 23. La Habana, 2001.
14. Samame GE. Oficina de Zona de la Oficina Sanitaria Panamericana, Zona II, México, D.F. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana Washington, D.C., 1954;33(5):517-22.
* Trabajo en colaboración con la doctora Ana M. Delgado Rodríquez.