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Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología

Print version ISSN 0138-600XOn-line version ISSN 1561-3062

Rev Cubana Obstet Ginecol vol.27 no.3 Ciudad de la Habana Sept.-Dec. 2001

 

Hospital Ginecoobstétrico "Julio Alfonso Medina", Matanzas

Resultados perinatales y maternos de los embarazos en edad madura

Dr. Jesús Hernández Cabrera,1 Dr. Lázaro García León,2 Dra. Danilec Hernández Hernández,3 Dra. Silvia Rendón García,3 Dr. Bárbaro Dávila Albuerne3 y MSc. Roberto Suárez Ojeda4

Resumen

Se ha observado que el embarazo después de 35 años es bastante común en nuestra sociedad y por la asistencia obstétrica especializada se ha logrado el feliz término de los mismos, a pesar de los factores de riesgo asociados. Se realizó un estudio en el Hospital ginecoobstétrico de Matanzas, durante el año 1999, de todas las parturientas con esta condición (171) que representaron el 5,2 % de 3 292 nacimientos. Se recogieron los datos en un libro registro y en forma de variables, se procesaron en una computadora IBM de la Universidad de Matanzas, mediante el sistema MICROSTAT para el hallazgo de porcentaje y la media como medida de tendencia de dispersión con sus desviaciones mínimas y máximas y la prueba del X2 donde a £ 0,05. Se demostró que la edad madura (de 35 en adelante) no influyó en los indicadores de mortalidad perinatal, sin embargo, la única muerte materna recayó en ese grupo.

DeCS: COMPLICACIONES DEL EMBARAZO; EDAD MATERNA IGUAL O SUPERIOR A 35 AÑOS; FACTORES DE RIESGO; MORTALIDAD MATERNA; MORTALIDAD INFANTIL; INDICADORES DE MORBIMORTALIDAD.

Para la literatura universal, el embarazo en mujeres mayores de 35 años trae aparejadas complicaciones para el binomio materno-fetal, se considera de alto riesgo obstétrico (ARO) y, al igual que las de 19 años, se han clasificado como grupo de riesgo de la edad extrema de la vida.1-14

La maternidad tardía está asociada a complicaciones, generalmente por las alteraciones crónicas preexistentes1,8,12-17 que inevitablemente aparecen con la edad, las cuales en su mayoría son identificadas y tratadas mediante una correcta atención prenatal.5,6-10,13-17

En nuestro trabajo diario encontramos gestantes que sobrepasan los 35 años, en quienes aparecen afecciones médicas dependientes o no de la gestación, lo cual nos motivó a realizar el presente estudio, para conocer su frecuencia e identificar su comportamiento en algunos indicadores perinatales y maternos.

Métodos

El estudio se realizó en el hospital ginecoobstétrico de Matanzas “Julio Alfonso Medina”, durante el año 1999, a toda paciente que parió con más de 35 años.

De 3 292 partos, 171 fueron de mujeres mayores de esa edad y conformaron la muestra, para una incidencia de 5,2 %. Se organizó una base de datos que se fueron estudiando en forma de variables. Se utilizó una computadora IBM de la Universidad de Matanzas y mediante las bondades del SISTEMA MICROSTAT se empleó el método de porcentaje y la media como medida de tendencia central de dispersión con su desviación mínima y máxima y la prueba paramétrica del X2 donde a £ 0,05.

Resultados

En la tabla 1 mostramos el comportamiento de los diferentes grupos etáreos; el de 35 y más representó el 5,2 % del total de la casuística.

Tabla 1. Grupos etáreos de las pacientes que parieron en el año 1999

Grupos etáreos (años)
No.
(%)
Hasta 19
389
(11,8)
20-34
2 732
(82,9)
35 y más
171
(5,2)
Total
3 292
(100)

Fuente: Departamento de Archivo y Estadísticas.

Al estudiar, en la tabla 2, las principales entidades nosológicas, dependientes o no de la gestación, encontramos que de las 171 pacientes, 99 no tenían ninguna afección y las 72 restantes, sí. Las alteraciones más significativas fueron: la rotura prematura de membrana, la hipertensión y el embarazo prolongado.

Tabla 2. Entidades nosológicas encontradas en las embarazadas mayores de 35 años, dependientes o no de la gestación

Entidades nosológicas
No.
(%)
No
99
(57,9)
72
(42,1)
Rotura prematura de membrana
26
(36,1)
Hipertensión
17
(23,6)
Preeclampsia leve
1
Preeclampsia grave
3
Crónicas II
10
Tipo III
3
Embarazo prolongado
11
(15,2)
Gestorragias
4
(5,5)
Placenta previa
3
Abrupto placentae
1
Crecimiento intrauterino retardado
3
(4,1)
Oligohidramnios
3
(4,1)
Diabetes mellitus
2
(2,7)
Gemelares
2
(2,7)
Mioma uterino
1
(1,3)
Desnutrición
1
(1,3)
Plastia vaginal previa
1
(1,3)
Asma
1
(1,3)

n= 171.
Fuente: Historias clínicas.

En la tabla 3 estudiamos el peso (en gramos) con sus diferentes mínimas y máximas y observamos que sólo 7 (4 %) tuvieron recién nacidos con bajo peso.

Observamos sus desviaciones mínimas, máximas y medias y vemos que fue significativa la presencia de fetos en el grupo de 2 500 - 4 200 g.

Tabla 3. Comportamiento del peso en neonatos de madres mayores de 35 años

DE
Peso (en gramos)
No.
(%)
Mín
Máx
X
Hasta 2 499
7
(4,0)
980
2 320
1 807,1
2 500-4 200
159
(91,9)
2 500
4 200
3 286,9
4 201 y más
7
(4,0)
4 230
4 900
4 465,7

n= 173 nacimientos. Fuente: Historias clínicas.

En la tabla 4 exponemos el comportamiento, en semanas gestacionales, de los 3 grupos que hicimos; sólo el 5,7 % correspondió al grupo de 28 a 36,6 sem, la mayoría de los partos fueron productos de una gestación a término, 152 (87,9 %).

Tabla 4. Comportamiento del tiempo gestacional en las mujeres mayores de 35 años

DE
Tiempo gestacional (en semanas)
No.
(%)
Mín
Máx
X
28 a 36,6
10
(5,7)
28
36,6
34,2
37 a 42
152
(87,9)
37
42
39,5
42,1 y más
11
(6,3)
42,1
43
42,3

n= 173 nacimientos.
Fuente: Historias clínicas.

 

En la tabla 5 aparece la incidencia del embarazo en edad madura en los principales indicadores de morbilidad y mortalidad perinatal y materna del Centro, en el año estudiado.

Tabla 5. Indicadores importantes de la morbilidad y la mortalidad perinatal y materna

En edades hasta 34 años35 años y más
Indicadores
Ocurrencia total
No.
(%)
No.
(%)
Nacimientos
3 292
3 119
(94,7)
173
(5,3)
Cesáreas primitivas
424
389
(91,7)
35
(8,3)
Cesáreas íteradas
240
222
(92,5)
18
(7,5)
Partos instrumentados
192
187
(97,4)
5
(2,6)
Bajo peso
219
212
(96,8)
7
(3,2)
Apgar bajo
89
86
(96,6)
3
(3,4)
Muertes fetales
44
40
(90,9)
4
(9,1)
Muertes neonatales
8
7
(87,5)
1
(12,5)
Muertes perinatales
52
47
(90,4)
5
(9,6)
Nacimientos gemelares
23
21
(91,3)
2
(8,7)
Rotura prematura de membrana
277
251
(90,6)
26
(9,4)
Hipertensión
482
465
(96,5)
17
(3,5)
Diabetes
55
53
(96,4)
2
(3,6)
Embarazos prolongados
238
227
(95,4)
11
(4,6)
Histerectomías obstétricas
21
18
(85,7)
3
(14,3)
Muerte materna
1
0
(0,0)
1
(100,0)

X= 1,38.
Fuente: Anuario del Departamento de Archivo y Estadísticas.

 

Al aplicar el X2 se infiere que, de una forma global, el embarazo en edad madura no influyó negativamente en los principales indicadores del Centro.

Discusión

De 3 292 nacimientos, 171 ocurrieron en mujeres mayores de 35 años, para 5,2 % del total de las paridas del Centro, esta cifra concuerda con la de algunos autores revisados.1,5,6,14

Al estudiar las principales entidades, dependientes o no de la gestación, encontramos que 99 (57,9 %) no presentaron afecciones y el resto (42,1 %) sí las presentó, las más significativas fueron: 26 casos con rotura prematura de membrana, 117 con hipertensión arterial (a predominio de las crónicas) y 11 embarazos prolongados.

Esto se comporta según lo reportado en la bibliografía consultada donde se expone que muchas enfermedades crónicas tienden a agravarse con la edad2,5-8, 14 y que también pueden aparecer gestorragias. También se destaca que se ha encontrado disminución del embarazo prolongado en este grupo.5-7,9,14

El indicador, bajo peso al nacer, no fue significativo, esto no concuerda con lo planteado por los autores revisados sobre la predisposición al CIUR y al bajo peso, principalmente por la sumatoria de entidades vasculares crónicas.1,8,12-17

Algunos autores destacan también la tendencia a la macrosomía, pero en nuestro estudio esta no tuvo significación.2,3,14

El tiempo gestacional en semanas no se corresponde con lo planteado por algunos autores que destacan la incidencia de embarazos pretérminos.1,2,5,6,9,13-17

Cuando estudiamos los principales indicadores perinatales y su relación con el embarazo en edad madura, observamos que el indicador de cesárea primitiva se presentó en el 8,2 % de los casos. Muchos autores plantean que el incremento de este indicador, tanto en nulíparas como en multíparas, se debe a la presencia de afec ciones obstétricas,2,3,5,6,14,16,17 y otras veces, a la excesiva preocupación por el resultado final de la gestación, tanto del médico como de la paciente2,3,5,6,14,16 así como en los casos que se presenta la macrosomía por temor a la distocia de hombro.2,5 Otros autores no han encontrado elevado el indicador de cesárea primitiva en este grupo.11,12,16-18 El parto instrumentado no tuvo significación estadística.

La mortalidad y el Apgar bajo, así como el bajo peso al nacer, no tuvo significación estadística, lo cual no concuerda con la literatura revisada.4,5,6,9,13-16

La mortalidad perinatal se presentó en un neonato (con 980 g) para el 12,5 %; y en 4 fetos para el 9 %, sin relación con malformaciones congénitas.

Cuando estudiamos el libro registro de las malformaciones congénitas que sigue el Departamento de Genética, nos encontramos que durante 1999 se produjeron 58 defunciones de fetos con menos de 1 000 g, del grupo de menos de 500 g (21 casos), sólo 4 correspondieron a mujeres mayores de 35 años para el 19,0 % del total de pacientes y las malformaciones fueron: 2 casos de hidrocefalia, 1 polimalformación renal y 1 cromosopatía; en el grupo de 501 a 999 g: 1 caso con ascitis y fascie mongoloide correspondiente a una paciente de más de 35 años para el 2,7 % de los casos. Esto se comporta como en otros estudios realizados en el país que demuestran menor incidencia de malformaciones congénitas en este grupo etáreo de riesgo, sobre todo el síndrome de Down11,12,14,17,19 mientras que otros autores sí han encontrado malformaciones congénitas.5,6,14,15-20

Las entidades de la clínica obstétrica más comunes, halladas en este estudio, coinciden con las de la bibliografía revisada. En lo referente a la morbilidad y la mortalidad materna, después del indicador cesárea, nos encontramos a la histerectomía obstétrica 3 (14,2 %) casos, de 21 en total.

La única muerte materna ocurrida recayó en este grupo. La bibliografía consultada señala la alta incidencia de muerte materna a medida que pasan de los 35 años, con enfermedades preexistentes y destacan que es hasta 4 veces mayor que en el grupo de 20-24 años1,8,12-17 así como terreno para todo tipo de morbilidad materna.

Los embarazos después de 35 años en nuestra sociedad son cada vez más frecuen tes y el respaldo de una asistencia obstétrica especializada ha permitido que a pesar del riesgo de la edad, se alcancen resultados exitosos en la mayoría de esas mujeres.

Una vez embarazada se deben evaluar de forma realista los riesgos (como factor probabilístico) de esa gestación y, una vez aceptado el embarazo, no se debe temer a la maternidad demandada, ni mucho menos atormentarlas por su condición de constituir un alto riesgo obstétrico.

Summary

It has been observed that pregnancy at over 35 years is pretty common in our society and thanks to the specialized obstetric care, it has been possible to attain positive pregnancy outcomes despite the associated risk factors. A study of all the parturient women aged over 35 years(171),accounting for 5.2% of 3 292 childbirths, was carried out in the gynecological and obstetric hospital in Matanzas. Data were recorded in a registry book and they were processed as variables in an IBM computer from the University of Matanzas, using the MICROSTAT system to estimate the percentage, the mean as a measure of dispersion tendency with its minimum and maximum biases and the X2 test where a £ 0.05. It was demonstrated that the older age (35 years and over) does not affect the perinatal mortality rates; however, the only maternal death occurred in this age group.

Subject headings: PREGNANCY COMPLICATIONS; MATERNAL AGE 35 AND OVER; RISK FACTORS; MATERNAL MORTALITY; INFANT MORTALITY, INDICATORS OF MORBIDITY AND MORTALITY.

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Recibido: 6 de septiembre de 2001. Aprobado: 2 de octubre de 2001.
Dr. Jesús Hernández Cabrera. Hospital ginecoobs-tétrico "Julio Alfonso Medina", Matanzas, Cuba.

1 Especialista de II Grado en Ginecología y Obstetricia. Instructor.
2 Especialista de II Grado en Ginecología y Obstetricia. Profesor Asistente.
3 Especialista de I Grado en Ginecología y Obstetricia.
4 Master en Ciencias. Profesor de Matemática. Asesor Estadístico.

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