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Revista Cubana de Medicina Militar

Print version ISSN 0138-6557On-line version ISSN 1561-3046

Rev Cub Med Mil vol.33 no.2 Ciudad de la Habana Apr.-June 2004

 

Trabajos de Revisión

Sección de Servicios Médicos Ejército Central

Modulación de alerta temprana y respuesta rápida territorial para la atención médica integral en casos de desastres

Tte, Cor. Humberto González Quijano1 y Téc. Araiza Hernández Núñez.2

Resumen

Se realizó una exposición detallada de los diferentes mecanismos establecidos en Cuba para dar respuesta oportuna a la ocurrencia de desastres naturales o tecnológicos con énfasis en su actuación como sistema. Se exponen las medidas de preparación que pueden tomar los organismos, instituciones y ejecutivos a todos los niveles para que en caso de producirse un evento el número de los lesionados sean mínimos. Igualmente se establece la secuencia del aviso para garantizar una alerta temprana. Finalmente, se realizó una revisión de las particularidades de la aplicación de las medidas contra desastres en las provincias centrales de país y se ponen ejemplos de la actuación exitosa del sistema en la atención a desastres ocurridos en este territorio en años recientes.

Palabras clave: desastre; epidemias; accidentes.

Los desastres naturales o tecnológicos (pronosticados o imprevistos), los accidentes de transportes de todo tipo, epidemias, etc., pueden ocasionar en cualquier momento, un número impredecible de heridos y enfermos, que podrá ser mayor o menor de acuerdo, en primer término, con la magnitud del evento desencadenante y el lugar, espacio y tiempo donde se produzca y, en segundo término, por la preparación que se tenga -en el territorio de ocurrencia- para minimizar las afectaciones.

La ley número 75 de la Defensa Nacional,1 del 21 de diciembre de 1994, define en su artículo 111 que "la Defensa Civil es un sistema de medidas defensivas de carácter estatal, llevadas a cabo en tiempo de paz y durante las situaciones excepcionales, con el propósito de proteger a la población y a la economía nacional contra los medios de destrucción del enemigo y en los casos de desastres naturales u otros tipos de catástrofes; así como de las consecuencias del deterioro del medio ambiente. También comprende la realización de los trabajos de salvamento y reparación urgente de averías en los focos de destrucción o contaminación". Por su parte, en el artículo 115 se establece que "los presidentes de las Asambleas Provinciales y Municipales del Poder Popular son los jefes de la Defensa Civil en el territorio correspondiente y se apoyan para su trabajo en los órganos de la Defensa Civil de los Estados Mayores Provinciales y Municipales", lo cual posibilita el empleo de todos los recursos del territorio en interés de la prevención de los desastres y la atenuación de sus efectos en caso de producirse.

Como complemento, el artículo 118 establece que "las medidas de Defensa Civil se organizan y ejecutan por los órganos y organismos estatales, las entidades económicas e instituciones sociales, y por su cumplimiento responden sus máximos dirigentes y son obligatorias para toda la población.

Entre las medidas de preparación que pueden tomar los organismos, instituciones y ejecutivos a todos los niveles para que en caso de producirse un evento el número de los lesionados sean mínimos están:

  • Ubicar a las fábricas alejadas de los núcleos poblacionales, realizar distantes de estas la transportación de sustancias tóxicas y prevenir otros factores de riesgo.
  • Mantener las sustancias agresivas, equipos, explosivos, etc., con todas las medidas de seguridad establecidas y manipularlas con el personal calificado, debidamente entrenado y con los medios de protección individual correspondientes.
  • Instruir a la población circundante en las características de los posibles agentes agresivos y tóxicos del entorno, tanto las permanentes (fábricas, almacenes, etc.) como las transitorias (transportaciones sustancias tóxicas, explosivas, epidemias) y en las medidas a cumplir en caso de accidentes. De forma similar se prepararán los médicos de familia, del policlínico y de los hospitales de la zona.
  • Entrenar a todo el personal en las medidas a cumplir ante los huracanes e intensas lluvias, teniendo en cuenta que "estamos situados en una región clasificada como la cuarta a nivel mundial en la formación anual de ciclones".2

Todos estos aspectos se amplían en el texto La Defensa Nacional, editado por el Colegio de Defensa Nacional de Cuba para la divulgación de las principales medidas de Defensa Civil entre los profesionales graduados en los centros de Educación Superior del país.3

Mecanismos territoriales para la respuesta temprana al desastre

De la organización de las medidas preparatorias, la alerta temprana y el aviso a todos los organismos e instituciones se encargan los órganos de gobierno y de la Defensa Civil a todos los niveles, según lo establecido en el decreto 170 "del Sistema de Medidas de Defensa Civil", firmado el 8 de mayo de 1997 por el Presidente del Consejo de Estado, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el cual establece en su artículo 7 que: "las acciones encaminadas al aseguramiento médico de toda la población en casos de desastres naturales u otros tipos de catástrofes, se organizan por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en coordinación con el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y con la participación de los órganos, organismos estatales y demás entidades de investigación, docencia y servicios que aseguren la participación multidisciplinaria y multisectorial para garantizar las acciones de prevención, y vigilancia higiénico-epidemiológica, asistenciales y de rehabilitación. Si fuera necesario, el MINSAP solicitará la participación de la Sociedad Nacional Cubana de la Cruz Roja y mediante esta, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja".4

El aviso del desastre natural, de un accidente industrial, de transporte o de otro tipo, llega a los órganos del MINSAP a través de los puestos de mando provinciales del gobierno o de las regiones militares, en los que existe un sistema de guardia permanente instrumentado con la presencia de personal capacitado y entrenado para, en pocos minutos, desencadenar el aviso por los medios telefónicos, radioenlaces, sonoros, etcétera, en base a la magnitud y naturaleza del evento que pudiera producirse (o que ya se produjo) y del que se deben liquidar o atenuar sus consecuencias.

La secuencia del aviso para garantizar una alerta temprana debe ser prácticamente simultánea entre los diferentes organismos y comprende:

1. Puesto de Mando del gobierno provincial que avisa a:

Puestos de Mando de Salud provincial y municipales los cuales avisan a:

  • Sistema integrado de urgencias médicas (SIUM).
  • Hospitales y policlínicos cercanos.
  • Cruz Roja.
  • Centro Provincial de Higiene y Epidemiología.
  • Banco de Sangre.
  • Consejo de Dirección del MINSAP provincial.
  • Puesto de Mando de la Empresa de Medicamentos y de FARMACUBA.
  • Puesto de Mando de Salud de las provincias vecinas.
  • Puesto de Mando Nacional del MINSAP.
  • Centro Nacional de Toxicología (CENATOX).

2. Puestos de mando de Ministerio del Interior (MININT) a su nivel que trasmite el aviso a:

  • Policía Nacional Revolucionaria.
  • Cuerpo de Bomberos.
  • Patrullas del Tránsito.
  • Comando de Salvamento y Rescate.

Estas instituciones desempeñan una función fundamental para limitar el acceso a las áreas de peligro, facilitar el tránsito de las ambulancias y otros vehículos que cooperan con la evacuación de los heridos y controlar la situación en los alrededores de los hospitales y policlínicos que están brindando la atención médica a los lesionados.

3. Puesto de Mando del Ejército que trasmite el aviso a:

  • Puesto General de Mando del MINFAR.
  • Puesto de Mando del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil.
  • Unidades militares del territorio cercano al desastre (incluyendo otras regiones militares).
  • Dobla el aviso al Puesto de Mando del MININT.
  • Instituciones de las FAR que puedan estar relacionadas con el desastre en cuestión.

4. Otros organismos que se consideren necesarios.

Entre ellos, pueden estar incluidos:

  • La Empresa Eléctrica del territorio (OBE).
  • El Ministerio de Comercio Interior provincial (MINCIN).
  • La delegación del Instituto Nacional de Reservas Estatales (INRE).
  • Bases de transporte.
  • Dirección Provincial de Educación.
  • Organizaciones de masas, sociales y ONG.
  • Servicios comunales.
  • Empresas de la construcción del territorio (UE importantes para remover escombros y canalizar cursos de agua).
  • Dirección de Recursos Hidráulicos y a Productos.
  • Dirección Provincial de Comunicaciones y ETECSA.
  • Radioemisoras locales.
  • Radioaficionados.
  • Radioenlaces con otros organismos.

Estos pueden aportar algunos recursos para minimizar los efectos de la catástrofe, facilitar la atención médica integral de los afectados o el rápido restablecimiento de los lesionados.

Todo el sistema debe tener bien estructurado sus planes de avisos y los de las medidas a cumplimentar en cada tipo de desastre, pues como se plantea en el programa de entrenamiento para el manejo de desastres del PNUD de la ONU: "la imprecisión engendra confusión".5

Reviste especial importancia el doblaje del aviso entre los diferentes organismos, puestos de mando y el intercambio de información para que todos los participantes en la atención médica integral estén autorizados.

Una vez efectuado el aviso, en base a la magnitud del evento desencadenante del desastre natural o el accidente, se activan los Consejos de Defensa (provincial, municipal o de zona) y se crean los puestos de dirección de la Defensa Civil que son los que deciden las medidas que se deben cumplir por los organismos, y asignan los recursos y refuerzos necesarios para la protección de la población y la atención médica integral a los heridos, enfermos y todos los posibles afectados por el desastre.

Este puesto de dirección de la Defensa Civil es quien asume el control de la situación para evitar que se produzcan otros lesionados, atender a la población evacuada, limitar el acceso a las zonas de peligro, etcétera.

El Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) envía a las ambulancias que están de guardia con sus médicos y paramédicos para prestar el tratamiento de urgencias en el lugar del suceso, clasificar a los heridos por índices vitales y prepararlos para una evacuación más favorable hasta el centro hospitalario más cercano; es decir, se organiza el apoyo vital avanzado con los recursos que se dispongan en el territorio según el volumen del desastre.

En diferentes desastres se han enviado brigadas médicas del lugar del suceso a fin de prestar asistencia médica in situ, con lo cual se preparan a los lesionados para la evacuación y se prestan las medidas fundamentales de conservación de la vida.

Estas brigadas médicas deben salir en menos de 1 h hacia las áreas de desastres, donde utilizarán los recursos dispuestos para la cobertura especial de situaciones excepcionales, existentes en todos los hospitales y policlínicos del país.

Los hospitales aplican el "plan de liberación de camas", según el reporte y la clasificación de las prioridades de evacuación, que se determina en el pase de visita diario por los médicos de asistencia. Ello tiene como objetivo disponer del mayor número de camas posibles para el ingreso y tratamiento de los lesionados en el desastre. Paralelamente con este plan, se aplica por la guardia administrativa o el jefe de la guardia médica del hospital el "plan de recepción masiva de heridos", que posibilitará al hospital recepcionar, clasificar y dar atención médica según los índices de urgencia a los heridos y lesionados que lleguen a este, y la remisión a otros centros asistenciales de los que requieran otros recursos no disponibles en esa institución.

En los municipios y ciudades que no cuenten con hospitales, el policlínico de la ciudad aplica su "plan de recepción masiva" y con el personal de guardia asume estas funciones el Policlínico Principal de Urgencias (PPU) municipal si es posible.

En todas las instituciones médicas del territorio existe un plan de aviso para que ante situaciones de desastres se presenten rápidamente los médicos, enfermeras y técnicos, en interés de aumentar la capacidad de respuesta del Sistema Nacional de Salud a ese nivel, con el objetivo de acortar al mínimo posible los plazos en que los heridos reciban la asistencia médica, con lo cual disminuyen:

  • El tiempo de recuperación.
  • Las complicaciones clínicas y quirúrgicas.
  • Las secuelas incapacitantes.
  • La mortalidad asociada con el desastre.

El aviso al Banco de Sangre más cercano tiene el objetivo de puntualizar las existencias de las bolsas de sangre, glóbulos y hemoderivados, y sobre la base de los grupos disponibles, organizar, si fuera necesario, las extracciones en coordinación con los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) a los donantes voluntarios según las hemoclasificaciones realizadas previamente y los registros correspondientes.

Es fundamental el aviso al Centro Provincial de Higiene y Epidemiología a fin de que dicte precozmente las medidas a cumplir para que las afectaciones al ambiente a causa del desastre que se está enfrentando no repercutan negativamente sobre la salud de los residentes en esa zona.

En caso de las epidemias, las Direcciones Provinciales de Salud, en cooperación con los Puestos de Dirección de la Defensa Civil, crean condiciones de aislamiento en escuelas y otros centros que se adaptan y se refuerzan con médicos, enfermeras y personal de aseguramiento, con el objetivo de romper la cadena de transmisión con la separación de los enfermos.

Simultáneamente con el aislamiento se incrementan las cuestiones de saneamiento ambiental, disminución de los vectores, etc. Por las vías de divulgación locales, la prensa o la radio -con la participación de los médicos de familia-, se orientan a la población las medidas de prevención a cumplir para que no continúe la transmisión de la enfermedad.

El puesto de dirección en estas situaciones debe dictar todas las medidas e influir sobre todos los eslabones de la cadena de transmisión, con acciones que posibiliten disminuir la morbilidad, así como garantizar el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de los casos positivos para alcanzar la erradicación de brotes epidémicos con el mínimo de secuelas incapacitantes.

En el cumplimiento de las medidas antiepidémicas dictadas desempeñan una función determinante los médicos de familia, los responsables de salud de los Consejos de Defensa de la zona y municipios, los centros municipales de Higiene y Epidemiología, las Unidades de Análisis y Tendencias (UATS) que están enlazadas en una red nacional computadorizada, es decir, un tratamiento multifactorial para lograr erradicar el foco epidémico en el más breve plazo.

El Puesto de Mando de Salud provincial (en cumplimiento de las indicaciones que reciba del Director Provincial de Salud o del Subdirector de Asistencia Médica) puede alertar, coordinar o solicitar ayuda a las provincias vecinas o al MINSAP sobre la base de la magnitud del desastre usando la vía telefónica, el fax o el correo electrónico, así como los radioenlaces y otras vías que pueden emplearse si se afectan los medios técnicos.

Todas estas medidas se ejercitan periódica y sistemáticamente por todos los organismos e instituciones. Cada año y de forma territorial, se realiza de manera simultánea el ejercicio "Meteoro", donde se puntualizan todos los planes, se ejecuta el aviso por varios sistemas, se desarrollan acciones prácticas en las instituciones de salud y se instruye a la población en las medidas a cumplir ante los diferentes desastres, dirigidos por los Consejos de Defensa de cada zona y municipios, y los CDR, con lo cual se garantiza la preparación para la participación popular organizada, otro de los pilares que nos ha permitido minimizar la mortalidad en varios desastre naturales, accidentes tecnológicos y de tránsito que han afectado o sucedido en el territorio nacional.

Particularidades de la atención al desastre en las provincias centrales de Cuba

La atención médica integral a los afectados por cualquier desastre está garantizada bajo las circunstancias más complejas en todo el país, pues se cuanta con un Sistema Nacional de Salud, el apoyo y la decisión estatal de proteger al hombre en primer lugar, y con una comunidad organizada y preparada que también participa y coopera en las medidas indicadas por la Defensa Civil ante un evento que lo requiera.

En las provincias centrales del país, una vez restablecida la información en el Puesto de Mando de Salud provincial a través del Puesto de Mando del gobierno o del Presidente del Consejo de Defensa provincial o del Puesto de Mando de la región militar correspondiente o por otra vía adicional, se desencadena el aviso a todas las estructuras del Sistema Nacional de Salud de la provincia y de los municipios cercanos al lugar del desastre.

Los habitantes de los territorios de Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila están expuestos a varios factores agresivos: tóxicos, transportaciones masivas (terrestres, aéreas y marítimas), posibilidades de incendios, etc. La población total es de 2 779 067 habitantes que representa el 25 % del total del país (11 250 579; 30 de junio de 2002), de ellos 560 309 menores de 15 años de edad y 436 694 mayores de 60 años de edad.

En una publicación del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de mayo de 2002,6 se clasifica a los municipios del país según la relación que existe entre el total de habitantes mayores de 60 años de edad con respecto a la población total . En los resultados de ese estudio se aprecia que en el territorio central del país:

  • No existe ningún municipio clasificado en el grupo 1 (proporción menor del 10 % con mayores de 60 años de edad).
  • Se clasifican en el grupo 2 (proporción entre el 10-15 %) 22 municipios de un total nacional de 107 en este grupo para el 20,5 %.
  • Corresponden al grupo 3 (más del 15 % en la tercera edad) 28 municipios de un total nacional de 54 para el 44,4 %.

En la tabla 1 se muestran estadísticas demográficas de las provincias del territorio. En ella se presenta la relación de dependencia considerando los segmentos poblacionales menores de 15 y mayores de 60 años de edad. Puede interpretarse que en el territorio de las provincias centrales del país, ante cualquier situación de accidente, desastres naturales, etc., por la composición de su población, como promedio cada adulto tiene que auxiliar, asesorar, orientar, proteger o apoyar al menos a un niño o a un anciano. La relación de dependencia es mayor en la provincia de Villa Clara (0,59 %) que es la más envejecida del país.7

TABLA 1. Relación de dependencia de los segmentos poblacionales menores de 15 y mayores de 60 años de edad en las provincias centrales de Cuba

Provincia
Población total
Menores 15 años
Mayores 60 años
Subtotal
Relación de dependencia
Matanzas
665 961
136 315
100 271
236 586
0,55
Villa Clara
836 171
163 450
145 338
308 788
0,59
Cienfuegos
398 968
82 415
58 835
141 250
0,55
Sancti Spíritus
463 463
90 086
73 892
163 978
0,55
Ciego de Ávila
414 504
88 043
58 358
146 401
0,55
Subtotal
2 779 0 67
560 309
436 394
997 003
0,56
Total Cuba
11 250 979
2 354 143
1 630 302
3 984 445
0,55

Si a estas cifras de indicadores demográficos se agregan los discapacitados físicos o mentales (de forma permanente o temporal) y las embarazadas, se hace necesario perfeccionar las medidas para el aviso de alerta temprana y disminuir los plazos de preparación en cada una de las situaciones de emergencia, para dar una respuesta rápida, integral y oportuna que optimice el empleo de los recursos médicos y de otros perfiles con el objetivo general de definir la organización de la atención médica e higiénico-epidemiológica a todos los afectados en desastres naturales, accidentes o epidemias en el menor plazo posible y así se minimiza la morbilidad, las secuelas incapacitantes y la mortalidad, y se logra además neutralizar los efectos psicológicos que el evento desencadenante genera en la población circundante.

No obstante, en las provincias centrales, con una población relativamente más envejecida que el resto de Cuba, se ha logrado con la aplicación de las medidas organizativas previstas por los organismos e instituciones del territorio, la instrumentación del aviso inmediato a través de los diferentes Puestos de Mando del gobierno y de las Regiones Militares y del MINSAP, que en diferentes desastres las pérdidas de vidas hayan sido las mínimas posibles, con la participación organizada de la población y el correcto funcionamiento de las instituciones médicas dirigidas eficientemente por los Puestos de Mando de la Defensa Civil que se han creado a los diferentes niveles. Una muestra de los principales desastres naturales, accidentes tecnológicos y de tránsitos enfrentados en este territorio se muestran en la tabla 2.

TABLA 2. Relación de los principales desastres naturales, accidentes tecnológicos y de tránsitos enfrentados en el territorio de las provincias centrales

Desastres
Lugar
Año
Epidemia de dengue hemorrágico
Todas las provincias
1981
Epidemias de conjuntivitis hemorrágica
Todas las provincias
1981
Escape de amoniaco por descarrilamiento ferroviario
Ciudad de Matanzas
4 de mayo/1990
Accidente ferroviario
Santo Domingo,Villa Clara
1990
Accidentes ferroviarios
Coliseo, Matanzas
1991 y 2003
Huracán Lily
Matanzas, Villa Clara y Cienfuegos
1996
Huracán Michele
Matanzas y Cienfuegos
2002
Explosión taller de Manicaragua
Villa Clara
2001
Accidente ferroviario (13 fallecidos y 72 heridos)
Caguazal, Ciego de Ávila
1997
Huracán George (evacuadas 48 300 personas y reubicados 1 275 turistas de Cayo Coco y Cayo Guillermo sin ningún lesionado
Ciego de Ávila
1997
Peligro de rotura de la cortina de la presa Lebrige por intensas lluvias (se evacuaron 9 000 personas desde Jatibonico hasta Ciego de Ávila sin ningún lesionado)
Sancti Spíritus
15 de junio/2002
Accidente de tránsito en Autopista Nacional
Placetas, Villa Clara
2003
Accidente de tránsito en carretera a Camajuaní
Villa Clara
2003
Intoxicación alimentaria masiva
Manguito, Matanzas
2003

Finalmente, se considera que los cursos de socorrismo popular que se están ejecutando en todos los municipios del territorio como parte de los programas del SIUM en cooperación con los CDR, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y los médicos de la familia, constituyen una vía importante para instruir a la población en las acciones que debe cumplir en las diferentes situaciones de desastres.

Summary

A detailed explanation of different mechanisms set in Cuba for giving a rapid territorial response to occurrence of natural and technological disasters was provided, with emphasis on their performance as a system. The measures that bodies, institutions and executives at all levels may take to be prepared so that in a disastrous event, the number of injured people is minimal were set forth. Likewise, the sequence of notice is set to guarantee an early warning. Also a review on the particularities of the implementation of measures against disasters in the Central provinces of the country was made together with examples of the successful performance of the system in disasters occurred in this territory in recent years.

Key words: disasters, epidemics; accidents.

Referencias Bibliográficas

  1. Ley número 75 de la defensa civil nacional y sus documentos complementarios. MINFAR, Cuba, 2001. p.1-28.
  2. Rubiera J. Temporada ciclónica de 1997 en el Atlántico Norte. Departamento de Pronósticos INSMET-CITMA 2, 1997.
  3. La defensa nacional. Colegio de Defensa Nacional de Cuba, 31, 2003.
  4. Decreto ley número 170 del sistema de medidas de Defensa Civil del 8-5-97, editado por el Estado Mayor de la Defensa Civil, Cuba, 6, 1997.
  5. Randolph K. Preparativos para desastres. PNUD, 1991.
  6. Proyección de la población cubana 2000-2014. El envejecimiento de la población cubana, CEPDE, Oficina Nacional de Estadísticas, Cuba. 2002.p.5, 17, 18.
  7. Anuario Demográfico de Cuba, 2001.

Recibido: 18 de diciembre de 2003. Aprobado: 23 de enero de 2004.
Tte, Cor. Humberto González Quijano. Sección de Servicios Médicos Ejército Central.

1 Especialista de I Grado en Administración de Salud.
2 Técnica en Planificación.

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