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INTRODUCCIÓN
El constante desarrollo y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ha revolucionado la forma de cómo el hombre trabaja en muchos contextos de desempeño. En ese sentido, también marcado por el empleo de las tecnologías educativas desde los nuevos paradigmas y teorías de aprendizaje que trascienden los tradicionales, se enmarca como un paso trascendental para el surgimiento de paradigma en la era digital, como es el caso del conectivismo, y la perspectiva de teorías de aprendizaje de tipo colaborativo y cooperativo. (Delgado, Chávez, & Mooina, 2020; Jaramillo, & Quintero, 2021).
En ese sentido, se garantiza y permite a los docentes, crear sus sitios de aprendizaje en línea, de forma dinámica y efectiva para los estudiantes, la cual es la más utilizada para la educación, (Martínez, & Jiménez, 2020). Por supuesto, para ello, se deja de lado el aprendizaje de tipo formal o tradicional, y se adopta nuevas formas de aprendizaje que incluso llega a incluir, espacios y vías no formales e informales. (Larrañaga, 2012).
En los nuevos escenarios y entornos educativos, el aprendizaje basado en entornos digitales, (Carneiro, Toscano, & Díaz, 2021), en la cual las plataformas digitales benefician en los avances que se requieren en la educación contemporánea. Fernández et al. (2020), menciona que la educación en línea (“on line”) no siempre resulta ser la mejor opción; por lo que, hay retos académicos que no se pueden atender en esta modalidad. Igualmente, Álvarez et al. (2020), indican que, estos retos estarán enfocados en los aprendizajes, la educación, la deserción y la promoción estudiantil.
Los mayores cambios pueden ser perceptibles, en el contexto de la gestión de procesos específicos en la educación superior, de gestionar las instituciones públicas, de comunicarse, de adquirir información e incluso en la forma como los seres humanos aprenden en general, en la actual sociedad del conocimiento. (Álava, y Oseda, 2020). Actualmente los entornos tradicionales de aprendizaje han evolucionado, limitados, únicamente por los espacios físicos y características presenciales, a aquellos entornos apoyados por internet, donde existe una abundante cantidad de recursos y herramientas digitales disponibles para enriquecer y apoyar este proceso (García & Seoane, 2015).
Las instituciones educativas y particularmente las universidades, enfrentan retos cada vez mayores, al satisfacer demandas de estudiantes que son nativos digitales, por otro lado, deben propiciar el logro de nuevas habilidades cognitivas que les permita fortalecer el conocimiento, procesamiento y generación de información, como facilitadores de estos procesos, al innovar sus actuales prácticas educativas y apoyarse en todo momento en el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). (Arriaga, Bautista y Montenegro, 2021).
Con estos señalamientos, se identifica una significativa necesidad, se implemente la educación virtual de forma sistemática y abierta, como alternativa pertinente para la continuidad del servicio educativo (Castillo y Cabrera, 2021). En ese sentido, se planteó como problema científico el siguiente: ¿Cómo se expresa en los docentes la percepción del funcionamiento de las aulas virtuales en el contexto universitario, para sus procesos de enseñanza en términos de: personalización, flexibilidad, interacción, movilidad, satisfacción y motivación?
La finalidad del estudio realizado, es analizar la necesidad de adoptar la enseñanza virtual con el cambio de las perspectivas pedagógicas y las aportaciones digitales en los docentes, que garantice una adecuada educación virtual para los procesos de enseñanza-aprendizaje en general; se concretó como objetivo general es: Analizar el aporte de las aulas virtuales institucionales en los procesos de enseñanza-aprendizaje en la Universidad Técnica de Manabí, desde sus propias perspectivas en términos de: personalización, flexibilidad, interacción, movilidad, satisfacción y motivación en la generación de nuevos aprendizajes.
METODOLOGÍA Y MATERIALES
El estudio que se llevó a cabo con un enfoque cuantitativo, con alcance descriptivo, y de carácter transversal. De nivel teórico con el estudio los métodos: analítico-sintético, hipotético-deductivo, inductivo-deductivo y análisis documental, en la modalidad de estudio prisma. Según Espinoza y Toscano (2015), el abordar los métodos teóricos, estos son “aquellos que permitan revelar las relaciones esenciales del objeto, son fundamentales para la comprensión de los hechos y para la formulación de la hipótesis de investigación” (p.42). En cuanto a los de carácter empírico, se aplicaron la observación científica participante y la encuesta.
La investigación orientada a las percepciones de los docentes y el aporte de las aulas virtuales institucionales en el PEA, en específico en las carreras de la facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Se estableció un estudio con diseño no experimental, debido a que no se considera la manipulación deliberada de variables sino la observación de los participantes en su ambiente natural, para su posterior análisis (Hernández, Fernández, & Baptista, 2014).
Además, el estudio es transversal o transeccional, en vista de que el proceso de recolección de datos se realizó en el período académico del año 2021 - 2022; la recopilación de artículos fue obtenida durante el período del 2017 - 2022 en el contexto internacional y latinoamericano, se llevó a cabo una búsqueda con los motores de procesamiento de datos e información de google académico, con la identificación y selección de fuentes, con base de una serie de palabras claves obteniéndose alrededor de 14 215 resultados, de los mismos en la búsqueda inicial se tomaron 1327 artículos en base a los criterios de inclusión. (Tabla1).
En correspondencia, a la búsqueda se obtuvieron sobre Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), en este segundo proceso 772 documentos o reportes de estudios que llegaron a cumplir los principales aspectos requeridos y representativos para las consultas realizadas. De estos, se tomó como base de meta-análisis para esta revisión 235 estudios relevantes.
Dicho proceso de selección de la información significativa o relevante y actualizada se llevó a cabo a partir de la metodología de investigación PRISMA, por sus siglas en inglés Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses. La misma, que fue declarada en el 2009 y actualizada en el 2020, y que en su constitución y aspectos procedimentales se establecen las pautas que pretenden facilitar a los autores la organización de las revisiones sistemáticas planteadas a través de un algoritmo de búsqueda (Urrutia y Bonfill, 2010) (Figura 1).
De 1012 docentes que actualmente se encuentran registrado en la Universidad Técnica de Manabí, en el cual se tomó en cuenta los docentes de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, que comprende 93 docentes con diversas categorías y nivel de contratación, de acuerdo al reporte del SGA de la Universidad en el período de estudio (2022). En ese sentido, para el desarrollo del estudio se seleccionó una muestra aleatoria de 65 docentes a partir de la población, la misma con un muestreo probabilístico aleatorio simple, al ser significativamente el 69.8 %.
Los instrumentos utilizados para la obtención de información fue la guía de observación y el cuestionario de preguntas, se utilizaron dos secciones claramente diferenciadas: una primera sección con 10 ítems elaborados para recoger información general de las aulas, y una segunda sección, con 15 ítems diseñados para recolectar información respecto a las percepciones de los docentes acerca del uso y aporte de las aulas virtuales a sus procesos de enseñanza y aprendizaje.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Un aula virtual es un espacio caracterizado por la innovación educativa, el énfasis en la actividad sobre los contenidos, la participación creativa de los estudiantes, nuevos recursos didácticos y metodológicos para desarrollar la enseñanza, y el empleo de aprendizaje colaborativos y cooperativos basados en las corrientes constructivistas y conectivistas, mediados por el uso de elementos tecnológicos (Orquera, 2012).
Se expresa como el espacio que en correspondencia con una plataforma e-learning, los docentes y estudiantes comparten contenidos de forma sincrónica o asincrónica. En ese sentido, no se constituyen límites físicos y en ocasiones temporales. Es decir, los educandos acceden cuando tienen el tiempo, posibilidad o la disposición para ello, sin estar sujetos a desplazamientos físicos ni horarios preestablecidos e invariables. Desde esta perspectiva, es funcional su uso tanto en la modalidad de educación a distancia, totalmente virtual, o desde la perspectiva presencial o semipresencial. (De Vincenzi, 2020).
En las interacciones que se establecen en el contexto de las aulas virtuales, una de las vías de mayor uso es el lograr involucrar a los estudiantes al fomentarse la interacción, desde la inserción de las herramientas que lo hacen posible. (Vélez, 2020). Se incluyen los chats, foros o videoconferencias, podcast, entre otros recursos, el aula virtual debe establecerse como un mecanismo al servicio de la distribución de la información, se debe configurar como un sistema en el cual todas las actividades se establezcan con niveles de complejidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, garantizando la comunicación, interactividad, aplicación de los conocimientos, evaluación y desarrollo eficiente y eficaz de la docencia. (Abrigo, et. Al. 2019).
Al respecto de las plataforma Moodle,Pelegrin (2010), refiere que:
“(…) es una herramienta de aprendizaje útil y necesaria en la educación superior. Los profesores tienen la decisión de su incorporación desde una aplicación efectiva, pero deben estar convencidos no sólo de su utilidad sino también de la necesidad de transformar la habitual práctica docente expositiva como influencia e impacto de la tecnología. Las dificultades que hay que superar en este sentido son la actitud reacia del profesorado y la escasa formación en el empleo adecuado de las TIC” (p.3).
Por otra parte,Martínez (2008), señala que la plataforma Moodle, “es un instrumento vital para el profesorado que permite implementar numerosas actividades de enseñanza-aprendizaje en el aula virtual por medio de diferentes opciones multimedia a la hora de gestionar los cursos” (p.8). En consecuencia, se llega a convertir en un recurso de mucha importancia para establecer las aulas virtuales en el contexto universitario, en función de las exigencias que llegan a plantear y establecer la nueva sociedad digital. (Jay, & Erodis, 2015).
Es en consideración de los autores del artículo, se llega a proporcionar múltiples oportunidades sobre la base de la función docente universitario, y se llega a garantizar, con procesos de planificación de actividades, herramientas y recursos. Desde el punto de vista anteriormente tratado, tenemos que la plataforma Moodle como medio tecnológico, sirve como soporte para establecer la función docente con la necesaria rigurosidad académica, que incluso posibilita la comunicación sobre el conocimiento de determinado campo y los aprendizajes fuera de la institución universitaria.
Cada espacio virtual posee dos foros de discusión, que según; Markel (2001) y Arango (2002), estos reconocen los foros -sobre todo los virtuales-, como excelentes estrategias para desarrollar el pensamiento crítico, y suelen llamarlos “filigranas mentales”, por ello los docentes de la Facultad en un 100% consideran al entorno virtual, como una de las actividades más efectivas para desarrollar el pensamiento crítico, ya que este propicia la discusión para la construcción de nuevos conocimientos.
Como lo señala Casales, Rojas, & Paulí, (2008), que una de las características más interesantes de Moodle, es que brinda herramientas para posibilitar al profesor medir el nivel de asimilación de conocimientos y habilidades del estudiante, mediante actividades que se encuentran en el E-virtual como son: los cuestionarios, las tareas, los talleres y los foros, estas actividades pueden estructurarse o configurarse con el fin de que el estudiante pueda autoevaluarse.
Los resultados permitieron establecer las percepciones de los docentes en términos de 3 dimensiones fundamentales, de las cuales se resumen a continuación:
Los docentes tuvieron un porcentaje sobre cada dimensión, con lo cual la Dimensión Didáctica que considera muy buena la planificación de los estudiantes, que se desarrollan en la plataforma con la que se trabaja y los ambientes de aprendizaje, que permita revisar e interactuar en cualquier momento de los documentos, subidos para las materias a cargo.
De forma general, las presentaciones y descripciones de los programas que se montan en las aulas virtuales expresan todos los pormenores de las clases, aunque, no todos los docentes desarrollan en su máxima expresión las aulas virtuales con los recursos a tratar desde lo didáctico; un 88 % plantea que lo elaboran bajo estas condiciones. Los cuales, se ajustan a las características específicas del programa y el campo de la ciencia en específico.
Desde la Dimensión Tecnológica la formación que lo/as docentes fueron objeto de encuesta, poseen para la gestión o administración del aula virtual, es también el resultado de un proceso de investigación, en varios casos, de la formación ofrecida por la facultad o Universidad en general. El 88 % considera que la formación que se dan desde el departamento del Centro de Capacitación Docentes y Educación Continua (CCDECE) a los docentes, con lo cual, es muy aceptable, y en menor medida dicen que es poco aceptable.
En relación con los aspectos de la dimensión pedagógica del manejo del aula virtual, se indagó y se tiene como resultado la necesidad de incorporar el aula virtual en la práctica educativa en todo momento, no solo para facilitar el acceso a la información y a la bibliografía por parte de los estudiantes.
El 64,17 % de los docentes encuestados consideran que ellos emplean estrategias que permiten llegar al aprendizaje constructivista y significativo, el 5 % expone que las estrategias que se puedan implementar en las aulas virtuales para llegar a alcanzar sus objetivos educativos son bajos. Ya que permiten conocer que debe existir mayor capacitación en cuanto a este tema, ya que no es igual utilizar estrategias didácticas para clases presenciales que para aulas virtuales.
De cada 10 docentes 7 consideran que hay disponibilidad y el seguimiento están acordes a las necesidades académicas, pero el 10 % de los docentes ve desde el punto de vista de la disponibilidad, y es que se cuenta con las oportunidades de acceso a otros espacios virtuales con los que cuenta la universidad. Como la biblioteca, comunidades estudiantiles y herramientas para crear intercambios de información con otros estudiantes, que no necesariamente deben pertenecer como matriculados al aula virtual.
Además, se tiene en cuenta sobre la base del análisis de las preguntas de la encuesta, se expresa un resumen a continuación:
Tabla 2 Resumen de la información obtenida por dimensiones en las encuestas realizadas a los docentes FFLCE
Fuente: Elaboración de los autores.
Aproximadamente el 40 % de los docentes consideran que se debe incrementar la capacidad de megas para cargar información y una plataforma que no se pierda la información, esto causa que el estudiante y docente se retrasen el proceso de aprendizaje, y haya situaciones negativas en los procesos.
Luego de un análisis desde una visión didáctica y tecnológica, y en consecuencias de estas dimensiones, se requirió revisar y evaluar las características básicas de los sistemas de gestión de aprendizaje (Learning Management System LMS) descritas por Clarenc et al (2013), que son una serie de aspectos de significativo valor, como la personalización, flexibilidad, movilidad, interacción, satisfacción y motivación.
Al realizarse un análisis de los resultados de la investigación en general, sobre las aulas virtuales en contextos universitarios de pregrado en la UTM, en función de las percepciones por parte de los docentes, mismas que fueron evaluadas desde los seis aspectos estudiados, la satisfacción con un 91,94 % tiene una perspectiva positiva de las aulas virtuales, en menor medida se encuentra la motivación y la flexibilidad.
Figura 2 Aulas virtuales en contextos universitarios: percepciones por parte de los docentes
Las percepciones de los docentes basados en los 6 aspectos revisados, se analiza que el 71,66 % de las opiniones son positivas respecto al uso de las aulas virtuales, permiten la interacción entre docentes y estudiantes, y se logra alcanzar los objetivos de la educación virtual.
El 48,07 % de los encuestados se manifiestan indiferentes o desconocer sobre los aportes para el proceso educativo al utilizar las aulas virtuales; también en lo que manifiestan solo un 20,18% perciben las aulas virtuales de manera negativa, como se puede apreciar en el resumen de la información que aparece en la Tabla 3 seguidamente.
Como lo plantea Ros, I. (2008), que estos espacios virtuales facilitan la comunicación entre sus miembros en un entorno de trabajo cada vez más virtual, en el que no sería precisa la presencialidad y si por el contrario evitaría desplazamientos innecesarios que implican un alto coste económico y social, también permitiría la comunicación entre varios miembros de diferentes equipos a la vez.
Tabla 3 Percepción de los docentes sobre las aulas virtuales de sus asignaturas, desde los aspectos tratados
Fuente: Elaboración de los autores
Al tomar en consideración el cuadro anterior, hay que valorar positivamente el aula virtual con respecto a los procesos de interacción y comunicación con los estudiantes, en que la misma favorece y contribuyen la expresión libre y facilita la información, a pesar que un alto porcentaje de docentes afirman estar de acuerdo que las aulas virtuales facilitan la personalización para la generación de nuevos aprendizajes, hay que resaltar que consideran de manera negativa el 23,54 % de docentes, ellos consideran seguir trabajando de forma presencial y entrega de trabajos al docente, esto no permite avanzar en los procesos académicos.
El aspecto Flexibilidad los resultados sintetizados en la Tabla 2 muestran que, aproximadamente 5 de cada 10 docentes consideran que las aulas virtuales brindan autonomía en el control del ritmo de aprendizaje, al proporcionarse, además, recursos y actividades adaptables y alternativas como apoyo a este proceso, en donde el docente es la persona encargada de distribuir las actividades académicas, pero 3 de cada 10 con aulas presenciales no utilizan las aulas virtuales.
El aspecto Interacción, es posible analizar la percepción de los docentes respecto a la interacción; así, se observa que el 43,75% de los estudiantes afirman que las aulas virtuales les han permitido compartir contenidos y recursos de aprendizaje con otros compañeros de manera interactiva.
El 87,64 % menciona que ha logrado interactuar el trabajo en la plataforma virtual, las mismas que son utilizadas para llegar con el conocimiento, se destaca haber utilizado espacios de interacción tanto síncrona como asíncrona durante su proceso de enseñanza, en los que las sesiones son grabadas para que puedan ser vistas y revisadas por sus estudiantes en las plataformas virtuales.
El aspecto Movilidad destaca que aproximadamente 8 de cada 10 docentes (88,34 %) opinan que mediante el uso de las aulas virtuales sus estudiantes pueden aprender desde cualquier lugar ingresando en todo momento a cualquier hora, por otra parte, el 1,98 % de participantes afirma que es indiferente el uso de varias actividades en la plataforma virtual, como la utilización del chat, foro y mensajería, en determinadas ocasiones solo son utilizadas para el depósito de trabajos o encontrar información.
La dimensión Satisfacción fue valorada a partir de la referencia en la experiencia del docente, al utilizar las aulas virtuales, en función de actividades, planificación y el trabajo pedagógico que realiza el docente. Se observa en la tabla que el 91,94 % de los encuestados consideran que las plataformas virtuales permiten una navegación cómoda e intuitiva y que la retroalimentación, las opciones para entrega de tareas, evaluaciones y trabajo colaborativo ha sido de igual forma satisfactoria, el 8,06 % le es indiferente por el poco uso que les da para utilizar este tipo de herramientas.
Se puede analizar en el aspecto Motivación, que aproximadamente 5 de cada 10 docentes consideran que los contenidos publicados en sus EVA, las actividades de trabajo planteadas y, la organización motiva la generación de nuevos aprendizajes en sus estudiantes, basados en las encuestas que realizan al finalizar el semestre. El 43,6 % considera que las clases son presenciales, al utilizar las aulas virtuales como medio de depositar información, no como una herramienta pedagógica y el 4,4 % le es indiferente ya que no las utiliza.
El estudio se realizó en esta facultad, porque el personal docente es profesional en pedagogía, didáctica y educación, a pesar que en la Universidad existen 9 Facultades y 4 Institutos, todos cuentan con profesionales en ramas específicas a su profesión. La Educación Superior es una práctica a nivel mundial, en este siglo XXI gran parte de las instituciones educativas despliegan plataformas virtuales de aprendizaje sobre la base de LMS abiertos, como la plataforma virtual Moodle (Llamas, et al.,2011; Prendes, 2009).
Por esta razón, se debe tener presente la necesidad de capacitar constantemente a los docentes en la administración de este recurso, que implica repensar el proceso educativo en la actualidad, en función de mejorar el desarrollo de las clases on-line, para perfeccionar las aulas virtuales de la plataforma educativa que se utiliza en el pregrado de la UTM.
CONCLUSIONES
La investigación realizada en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad Técnica de Manabí, ha permitido evidenciar que es una práctica utilizada, en gran medida desde la pandemia por Covid-19, y que condujo a la implementación de espacios virtuales para las clases en todas las asignaturas; se abrieron carreras en líneas utilizando estas plataformas y en la carreas presenciales se manejan estos espacios para proyectar sus clases.
En relación con los resultados, se expresa primero sobre la perspectiva que poseen los docentes de la facultad tratada, para perfeccionar los entornos virtuales de aprendizaje. Con vista a incentivar al docente, que a pesar que las asignaturas sean presenciales, se utilice los entornos virtuales como apoyo en el proceso educativo; y, por otro lado, que se sigan promoviendo las asignaturas desde la modalidad on-line, permitiendo ayudar a los estudiantes en tener a la mano el material de estudio, subir sus trabajos y contar con las calificaciones en todo momento.
Todo ello, al considerarse que el índice de acceso a la tecnología tiende a crecer de manera exponencial año tras año, resulta necesario proponer mejoras no sólo en la infraestructura tecnológica y telemática de la UTM; sino también en la implementación de entornos de aprendizaje virtuales más dinámicos, con información de calidad y correctamente organizados.
