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Introducción
El cuidado humano es un proceso que, dada su implicación en la vida social, es tan antiguo como la existencia del hombre. Este trasciende en la actualidad impregnado de lo que la cultura lo ha matizado. La historia del cuidado humano transitó apegada a las necesidades del hombre en cada una de las etapas del ciclo vital, y en cada momento se han impuesto cualidades ante las necesidades del ser humano.
Las necesidades fueron sus primeras motivaciones, cuando quienes ofrecían el cuidado lo hacían por instintos, movidos por sentimientos fraternos o impuestos por la propia cultura. De esta manera, en la historia del proceso se identifica una etapa no profesional y que en la actualidad se denomina cuidado informal.
Siglos transcurrieron y, unido al desarrollo social y cultural, surgió el cuidado como oficio, no es hasta mediados del siglo xix, cuando Florence Nightingale1) ideó y creó una escuela de enfermería en el hospital St. Thomas de Londres, hecho que se convirtió en el nacimiento de la enfermería moderna, momento en el que ya Nightingale reconoció el objetivo de la profesión como el cuidado de enfermería. Sin embargo, y a pesar de este hecho, no fue hasta 100 años después que los profesionales se dedicaron a profundizar en el conocimiento para desarrollar la profesión.
Es cierto que, aunque ya en este periodo se levantaban los cimientos de la profesión, el legado de lo vocacional se impuso dado su nacimiento con un fuerte componente práctico. A mediados del siglo xx, inició la era científica en enfermería, en la década del 70 del propio siglo todavía se continuaba por un proceso de tránsito al reconocimiento profesional. A la era científica le sucedió la era universitaria, y dada la evolución natural se llegó a la era de las teorías, fue justo en ese momento cuando se impuso el reconocimiento general de la enfermería como profesión y como una disciplina académica. No es hasta el inicio del siglo xxi que se reconoció como la era de la utilización de las teorías de enfermería.1
Este desarrollo científico y profesional, requirió por parte de las pensadoras de enfermería modelar cada una de las dimensiones del cuidado como una obra de arte, cuyos matices e intenciones fueran visibles y aplicables. Por otro lado, durante todo este progreso, la investigación y su ética fueron las generadoras de la credibilidad de lo que hasta el momento se ha logrado.
A consideración de los autores de este texto, en la actualidad es difícil para los profesionales de enfermería comprender y actuar en consecuencia a la verdadera esencia del cuidado. Por lo que, el reto en la formación transita por comprender sus atributos, modelarlos, aplicarlos y mostrar el camino para la independencia profesional. Este camino lo marca el recreo en cada acto de cuidado profesional, de los detalles que emergen de forma deliberada en los profesionales, y convertirlos en una verdadera muestra de lo aprendido, donde se explicite la vocación, la ciencia y el arte.
En este sentido, se identifican teorizadoras que abordan en sus supuestos la enfermería como arte, se idéntica a Wiedenbach E, en el año 1964, Watson J, en el año 1988. Wiedenbach E, desde el año 1964, en sus principales conceptos y definiciones ofrece: “…el arte para la enfermería es la aplicación del conocimiento y las técnicas aprendidas para lograr los resultados deseados…”.1) Además, se considera el arte como lo expone Hernández, en el 2013,2 en su investigación en el que publica experiencias para mejorar el arte y la ciencia de cuidar, al decir que la palabra arte significa, acto de producción y estética.
El rigor científico con el que se ha desarrollado la enfermería no es suficiente para decir que es ética, puesto que esta cualidad depende de las actitudes individuales del gremio y su representación social, entre otros factores. Sin embargo, se reconoce que tanto el arte como la ética están presentes en las investigaciones donde se expone el cuidado de enfermería, se muestran estas cualidades como foco de atención.
El análisis de los conceptos abordados en las teorías de enfermería ya muestra de manera implícita los enfoques de arte y ética, a estos se les abordó de manera particular en cada una, por ejemplo, se reconocen conceptos asociados al arte como: espiritualidad; ser sensible; aculturación; percepción de síntomas, mientras que la ética se expresa en algunos conceptos como: sensibilidad ética; sufrimiento moral; compromiso en el trabajo de enfermería; justicia social.1
Es cierto que un análisis desde las perspectivas que se proponen puede generar expectativas inconclusas en los lectores, pero introducir el debate y la reflexión en áreas que si bien se abordan con frecuencia no tiene el adecuado tratamiento en las discusiones profesionales cotidianas, ya que las visiones son personales y circunscritas a la experiencia individual. Por tanto, reconocer el arte y la ética en el pensamiento y el actuar de enfermería se muestra como elementos indispensables en el debate profesional. Para ello, el análisis de las publicaciones contemporáneas sobre el tema que exponen su devenir histórico desde la cultura de cada país y de cada ser humano en particular es necesario. Pesquisar, conjugar y exponer lo que estas concepciones entrañan es la motivación de los autores, y se intenta con ello mostrar las virtudes de su objeto profesional y sus enfoques desde el arte y la ética.
Por lo que el objetivo de este trabajo fue sistematizar las concepciones de arte y ética en el cuidado de enfermería
Métodos
Se realizó una revisión bibliográfica sistemática para desarrollar un análisis crítico reflexivo del contenido de documentos, donde se consideraron artículos originales, de revisión y editoriales durante los meses septiembre-octubre del 2020. Para esta revisión se siguió la metodología propuesta por Arksey y O´Malley,3 con la que se siguió la lógica siguiente: elaboración de la pregunta de investigación; establecimiento de los criterios de inclusión y exclusión y búsqueda sistemática; revisión y selección de los estudios; extracción de los datos; y análisis y reporte de los resultados.
Se identificó como pregunta de investigación: ¿Cómo transcienden las concepciones de arte y ética en el cuidado de enfermería?
Criterios de inclusión: para la selección de las referencias, artículos en español disponibles en el portal de datos SciELO, Redalyc, Index, Medigraphic, publicados durante cinco años, desde el 2015 al 2020, que presentaran de manera clara la metodología.
Criterios de exclusión: Investigaciones que se ha repetido en base a datos y presentaban solo resúmenes, textos que no guardaban relación con el tema, idiomas diferentes al español y la publicación anterior cierra por el periodo especificado.
La estrategia de búsqueda utilizada en la base de datos considerada para fines de investigación se reunió mediante la aceptación de palabras clave. Las palabras clave utilizadas fueron “cuidados de enfermería” OR “enfermería” AND “ética en enfermería” AND “arte”, las que fueron identificadas a través de DeCS. Se utilizó el diagrama de flujo Preferred Reporting Items for Systematic Review and Meta-Analyses (PRISMA) para contribuir a la formulación de la estrategia de búsqueda. De esta forma, fueron utilizados para la búsqueda los artículos referidos las palabras clave en idioma español. La estrategia de búsqueda de datos se describe en el cuadro 1.
Cuadro 1 Estrategia de búsqueda según base de datos
| Base de datos | Descriptores | Estrategia de búsqueda |
|---|---|---|
| SciELO Redalyc Index Medigraphic | cuidados de enfermería ética en enfermería arte enfermería | ((((cuidados de enfermería) OR (enfermería) AND (ética en enfermería) AND (arte)))) |
Para la revisión y selección de los estudios, después de identificar y eliminar los que estaban duplicados se procedió a leer los títulos y resúmenes para comprobar los que tenían pertinencia con el tema abordado, fueron eliminados los que no cumplían con este criterio. De los artículos restantes, se realizó la lectura de su contenido completo para realizar la extracción de los datos necesarios para el estudio (autor, año de publicación, país, base de datos objetivo del estudio, resultados relevantes y conclusiones).
En la pesquisa se encontraron 124 artículos y por consecuencia a los criterios, fueron seleccionados 12 artículos. El flujo de la sistematización de búsqueda en las bases de datos se describe en la figura.
Desarrollo
Los estudios seleccionados con los aspectos de interés para analizar por los investigadores se muestran en la matriz de análisis del cuadro 2.
Cuadro 2 Matriz de discusión de Resultados
| Autores/ Año /País/Base de datos | Propósito | Resultado | Conclusiones |
|---|---|---|---|
| Gómez Álvarez JE.4 /2015/México/Medigraphic | Analizar los fundamentos teóricos de la ética en las decisiones complejas. | Su utilidad redunda en la problematización del tipo de relación que el profesional de enfermería establece con las personas, familias o grupos que atiende en sus procesos de salud o enfermedad. | Hay que procurar que la dignidad del paciente esté por encima de cualquier otro interés, de los logros y éxitos de las intervenciones de enfermería. |
| García Moyano LM.5 /2015/Cuba/SciELO | Analizar la utilidad de la ética del cuidado en la profesión enfermera. | Se analizó los conceptos de cuidado y ética del cuidado y su aplicación práctica. | Está carente de una visión bioética definida, la cual ayudaría a completar su propia definición profesional y además serviría a los profesionales como instrumento decisorio. |
| García Moyano LM, Pellicer García B, Arrazola Alberdi O.6 /2016/México/Index | Demostrar la necesidad de la profesión enfermera de conocer los distintos modelos bioéticos. | El cuidar y la ética del cuidar dan importancia a la relación entre enfermera y paciente, potencian el contacto y lo hacen más humano. | La ética del cuidado no es exclusiva de la enfermería; de hecho, no surge por ella y además podría aplicarse en otras muchas ciencias como la educación, la filosofía, |
| Rodríguez Abrahantes TN, Rodríguez Abrahantes A.7) /2018/Cuba/Index | Sistematizar la dimensión ética del cuidado. | La enfermería posee una carga ética importante, el cuidado al enfermo constituye su razón de ser, está íntimamente ligado a principios éticos que, en su ausencia, desvaloriza la esencia de tan humana profesión. | No hay escenarios donde se presten servicios de enfermería sin que los principios éticos de beneficencia, autonomía, justicia, responsabilidad, estén al servicio del mejor cuidado brindado al paciente. |
| Casas LF, Ibañez LE y Parra DI.8 /2018/Colombia/SciELO | Determinar el nivel de desarrollo moral de los estudiantes del programa de Enfermería. | Evidencia de correspondencia del 42.9 % para el desarrollo moral convencional, seguida del 39.4 % para el post convencional, y del 9.5 % para el pre convencional. | Los estudiantes generalmente están en nivel convencional de su desarrollo moral, no existen diferencias entre los niveles académicos. |
| Escobar-Castellanos B y Cid-Henríquez P.9 /2018/México/SciELO | Analizar los aspectos éticos que influyen en el cuidado de enfermería, ocasionados por el avance de la tecnología en los servicios de salud. | Los profesionales de enfermería son responsables de la utilización de la tecnología, lo que exige una preparación en el uso y aplicación de técnicas terapéuticas o de diagnóstico; emplear criterios éticos y valores propios de la disciplina. | Enfermería debe evidenciar el cuidado humanizado en todas las acciones que ejecuta, al aplicar el saber ético, actitudes y valores hacia la persona que cuida. |
| Rodríguez S, Cárdenas M, Pacheco AL, Ramírez M, Ferro N y Alvarado E.10 /2017/México/Redalyc | Analizar la construcción del conocimiento sobre el arte del cuidado. | Se analiza el cuidado desde la visión de algunos filósofos y teorías de Enfermería, así como las concepciones del arte del cuidado y el conocimiento estético. | El arte del cuidado se sustenta según las concepciones fundamentales del arte, principalmente como actividad práctica, así como acepciones del arte como el conocimiento y la sensibilidad. |
| Domínguez Cruz M.11 /2019/Cuba/SciELO | Exponer consideraciones éticas para el cuidado de pacientes con dolor por cáncer. | El cuidado de pacientes con dolor por cáncer presenta una alta connotación ética. La competencia profesional, los principios éticos y morales el equipo multidisciplinario están unidos. | Se presenta la comunicación como la mejor manera de cuidar al paciente y se constata el escaso conocimiento para tratar el dolor. |
| Ferra Rivero N, Rodríguez Jiménez S y Cárdenas Jiménez M.12 /2018/México/Redalyc | Comprender los significados sobre el arte del cuidar desde la perspectiva de los estudiantes de la Licenciatura en Enfermería. | Se identificaron cinco categorías generales; Autopercepción de la enfermería, Arte del cuidado, Interacción enfermera-persona, Conducta profesional y Espiritualidad |
El cuidado significa desarrollo de la sensibilidad, creatividad en el cuidado a la salud, autoconocimiento, reconocimiento del otro, respeto a la dignidad de la persona, desarrollo de la espiritualidad en el contexto de la conducta profesional. |
| Escobar Castellanos B y Sanhueza Alvarado O.13 /2018/México/SciELO | Describir los patrones del conocimiento en enfermería de Carper y su influencia en los diferentes contextos de la disciplina de enfermería, en la investigación, educación y práctica. | Distinguen según el tipo de significado lógico: el empírico hace referencia a la ciencia de enfermería; el estético al arte de enfermería; el personal al conocimiento de uno mismo y los otros, y el ético permite el desarrollo del conocimiento moral en enfermería. | Cada patrón del conocimiento de enfermería tiene dimensiones y elementos esenciales que permiten su comprensión; todos son indivisibles, se pueden emplear de forma individual, pero se integran como un todo cuando se desarrolla la práctica del cuidado. |
| Alonso Castillo MM, Armendaríz García NA, Alonso Castillo MTDJ, Alonso Castillo BA, López García KS. 14 /2019/México/Index | Determinar la relación entre la percepción del clima ético, el estrés moral y el relacionado con el trabajo. | La evidencia científica del presente estudio confirma que la bioética como ciencia debe ser competencia de todos los profesionales de la salud y, en particular, de la enfermería, debido a los desafíos éticos y morales de su práctica profesional. | Tanto el clima ético como el estrés moral y laboral deben ser considerados por las instituciones de salud, teniendo en cuenta que pueden influir negativamente en la salud de los médicos y enfermeras que brindan los cuidados, lo cual limita la calidad de la atención. |
| Arango Restrepo MC, Salazar Maya AM.15 /2020/Colombia/Redalyc | Describir la categoría: Estableciendo vínculos dialógicos que alivian desde el patrón estético | Estableciendo vínculos dialógicos que alivian, compuesta por las subcategorías: Experimentado clima de afecto y confianza para el aprendizaje: creando empatía; Estableciendo conexiones de cuidado que dan satisfacción y construyendo sentimientos positivos del encuentro dialógico. | El vínculo dialógico que alivia es un encuentro genuino que permite interacción creativa enfermera-paciente. Este se experimenta a través de palabras y gestos que expanden la conciencia del ser humano que vive la experiencia de la enfermedad coronaria y requiere de tratamiento de uso crónico para mantener su control. |
La concepción de ética del cuidado es desarrollada por otras ciencias como la filosofía y la ética, donde se sitúa en un plano diferente de la enfermería, y no es definitorio de ella al concebirse como un posicionamiento que implica comportamientos y actitudes en concordancia con ella. Por su parte, la ética de los cuidados podría sustentarse sobre la ética del cuidado como un modelo o teoría perteneciente solo a la enfermería, basada en la responsabilidad y el fomento de actitudes adecuadas y que dotarían a los profesionales de un compromiso profesional y moral.5
En este sentido se reconoce el tratamiento que se ofrece desde los procesos formativos a los elementos relacionados a la ética del cuidado. La responsabilidad y el fomento de actitudes adecuadas se vinculan al desarrollo de estrategias curriculares que cuyo fin es la formación de valores profesionales que se impregnen en el “ser”. Estas concepciones desde la formación son coherentes con las acepciones que de ética emergen en la sistematización. En este sentido se reconocen algunas como las que se exponen a continuación.
Por eso, se citan los aportes que la filosofía ofrece, sus definiciones sobre la ética constituyen el marco de referencia para abordar o comprender fenómenos en el campo de cualquier disciplina. Gómez,4) en el 2015, asume que la ética se conforma por el conjunto de actitudes, convicciones o creencias morales y formas de conducta de las personas y grupos sociales. A su vez, analiza la moral como parte de la ética al concebir esta última como el conjunto de normas y valores concretos que rige la conducta del grupo social.
García,6 en el mismo año, analizó la concepción de cuidados y concluyó que parte del interés de una persona por otra, donde no solo está implícito el afecto, sino la reflexión y la razón. Consideró, además, lo técnico “instrumental” y humano “trascendental” como dimensiones de esta concepción y cuestionó el tratamiento divisible de estas dimensiones al medir el impacto y alcance de este y reconoce en el análisis su indivisibilidad. Este investigador resalta la existencia de la unidad de ambas dimensiones y la invisibilidad o subvaloración de actividades como la preocupación, motivación y escucha y que afirman la necesidad de cuidados que van más allá de las necesidades físicas. Concluye que en estas actividades concebidas como trascendentales existe un compromiso profesional y ético que diferencia a la actividad de enfermería de la actividad espontanea del cuidado.
En la contemporaneidad, se concibe la enfermería como una ciencia humana y práctica, donde la espontaneidad y las formas deliberadas de cuidar muestran la indivisibilidad e intangibilidad de las fronteras entre lo técnico y lo humano, lo que para los autores de este texto se revela como el punto de partida para nuevos análisis.
Por otro lado, García y otros,6) en el 2016, resaltaron que, aun cuando está claramente definido el objeto de la profesión de enfermería, su profesionalización en general se dificulta por la naturaleza intangible e indeterminada del cuidado. Sin embargo, reconocieron que los profesionales en ejercicio asumen la responsabilidad jurídica y la responsabilidad ética, pues se expresan como ser moral que inconsciente o conscientemente reflexiona de modo ético en cuanto a las acciones para mantener la vida humana.
En este sentido, es útil reconocer que el cuidado humano es el foco de atención en investigaciones que se comprometen con la búsqueda de alternativas para robustecer y visualizar el cuidado de enfermería. La intangibilidad expresada en el párrafo anterior contribuye a factores relacionados con el reconocimiento profesional y social que la enfermería requiere.
Investigadores, en su análisis sobre el arte del cuidado, tomaron como punto de partida los aportes del modelo ético de la filósofa y escritora norteamericana Carol Gilligan, al parecer el más aceptado, y en el que se corroboró que el desarrollo moral conlleva asumir niveles cada vez más elevados de decisiones y acciones morales y en consecuencia mayor exigencia de coherencia y justificación. Con los resultados de su investigación, logró identificar dos visiones de una misma realidad y perfectamente aceptadas: las resoluciones o puntos de vista más impersonales de los hombres justificados por una ética de derechos o justicia y una percepción ampliada en el caso de las mujeres, de las relaciones sociales, y que estaría respaldada por la ética del cuidado y atención, donde para alcanzar niveles más altos es necesaria la complementariedad de ambas visiones.6
Estos resultados exponen en la ética lo moral como el sentido de la responsabilidad por el otro ser humano y la preocupación de uno mismo. Y donde la ética del cuidado entiende como que una forma de aprender y ampliar la capacidad de comprensión moral es el acercamiento o apertura hacia los demás, el cultivo de actitudes, habilidades de comunicación y resolución de problemas.
En este sentido, Burgos, citado por Rodríguez y otros7 en el 2018, al exponer sus consideraciones sobre el cuidado y la ética en la profesión de enfermería, reconocieron la trasformación que ha tenido la ética. Desde un cuidado ético con un modo de ser ajustado en la virtud de la sumisión y apegado a un código de conducta de lo establecido, hasta el despliegue de una conducta basada en el respeto, el rigor científico profesional y los derechos humanos.
De la misma forma, Velázquez y Dandicourt, citados por Rodríguez y otros7 en el mismo año, reconocen la importancia creciente de la dimensión ética del cuidado de enfermería y su humanización y el énfasis en lo social y biológico del cuidado. Este adquiere matices por los cambios científicos, tecnológicos y económicos en el área de la salud, cuya complejidad exige el diálogo y acción interdisciplinaria del que no se puede sustraer el profesional de Enfermería como sujeto moral.
También, en este sentido se expresan Casas y otros8 al referirse a que esta dimensión se concibe como el desarrollo de un profundo sentido de responsabilidad con la vida, donde la finalidad del conocimiento es el bien social, razón por la que se requiere de la adopción de prácticas sustentadas en una eticidad que favorezca la construcción de una sabiduría que articule un sentido de responsabilidad y humildad a la ciencia y la tecnología.
Se reconoce entonces que la intangibilidad e imposibilidad de determinar el alcance de los cuidados en la práctica requiere modelar cada acto humano, desde y para la persona en el proceso interactivo de “cuidar”, cuyos detalles sombree lo invisible. Estos elementos deberán fomentarse desde la formación profesional para lograr el arte del cuidado. Es cierto que el esfuerzo para lograrlo está presente, falta evaluar el impacto durante las relaciones humanas profesionales.
La dimensión de la enfermería como arte se reconoce en teorías y escritos que transcienden en la actualidad. Se tienen en cuenta el significado que Carper, en el año 1978, al reflexionar sobre el significado del cuidado en sus patrones del conocimiento, en el que describe cuatro patrones fundamentales, que los denominó: empírico, estético, personal y ético.9
Según Escobar y Sanhueza, el patrón de conocimiento ético de Carper es fundamentado en valores humanísticos personales, profesionales e institucionales, el que establece el compromiso y respeto a la vida humana. Adiciona, además, elementos al actuar del profesional, dentro de los que incluye la virtud, la empatía y la compasión, sustentados por el conocimiento empírico.9 El patrón del conocimiento ético permite entender las diferentes posiciones filosóficas y prepara al profesional para enfrentar los dilemas bioéticos durante el cuidado.10 Lo que facilita la ejecución de intervenciones, al considerar los derechos de la persona en el proceso interactivo de cuidar.11
Domínguez,11 por su parte, concluye en su investigación que se presenta la comunicación como la mejor manera de cuidar al paciente y se constata que el escaso dominio de conocimientos para tratar el dolor viola los principios éticos. También, Alonso expone que la evidencia científica confirma que la bioética como ciencia debe ser competencia de todos los profesionales de la salud y, en particular, de la enfermería, debido a los desafíos éticos y morales de su práctica profesional, especialmente en áreas críticas debido a las políticas, la normatividad y los recursos con los que cuentan el lugar de trabajo.
Según Rodríguez y otros,10 el arte del cuidado se sustenta según las concepciones fundamentales del arte, como conocimiento, y como actividad práctica, asimismo se identifican las acepciones del arte como conocimiento y sensibilidad. El arte del cuidado se da en una relación intersubjetiva, el profesional de enfermería se abstrae para comprender la realidad de la persona y de este modo percibe la objetividad de sus necesidades. De esta interacción se derivan las acciones de cuidados basadas en el amor, el respeto y la dignidad de la persona.
Igualmente, según Jacobs y Chinn, citado por Escobar y otros, en el 2018, el patrón estético expresa el conocimiento de sí mismo, el ser auténtico a través del desarrollo del ser; se refiere al significado de la salud en términos de bienestar individual.13
En relación con el patrón estético o arte de la enfermería, argumenta que existe resistencia de incluirlo como saberes de la profesión, pues no se sustenta en resultados de investigación, por lo que asocia el arte como una categoría general de habilidades técnicas y manuales. Sin embargo, una experiencia estética del cuidado está determinada por la creación y/o apreciación de expresiones subjetivas, imaginadas o reales, originadas por el efecto discursivo del lenguaje.12
La creación estética en enfermería es compleja, requiere de abstracción, solo se hace visible, a través de las intervenciones y el comportamiento del profesional como respuesta afectiva a las demás personas. Este modo de actuar se describe como la experiencia de sentir a través del conocimiento empático.13
Por su parte, Ferra y otros, en el año 2018, al explorar el significado sobre el arte del cuidado consideraron que el arte del cuidado se comprende como la relación entre el profesional de enfermería y la persona que demanda cuidados, en la que se requiere habilidades y capacidades de comunicación, y conocimientos teóricos adquiridos en la formación.” También, el proceso de cuidado lleva implícito el arte como una forma de expresión intencionada, y reconoce la concepción de Orem, al concebir que esto ocurre cuando la enfermera a través de su creatividad y estilo en el diseño de cuidados efectivos satisface las necesidades humanas, lo que implica capacidad empática, tener la habilidad de participar en la experiencia del otro, para percibir la expresión de los sentimientos a través de la escucha, mirada atenta y contacto físico.12 Otra mirada al patrón estético es la de Arango y Salazar en el año 2020, las que exponen como la comunicación a través de los vínculos dialógicos se facilita la adherencia al tratamiento en sujetos hospitalizados.15
Modelar y fomentar la comunicación durante el cuidado de enfermería se reconoce como el punto que marca las diferencias profesionales y encuentra en ello la estética del acto. En estas consideraciones, aunque se está consciente de que el debate en la práctica es profundo, las reflexiones son necesarias e incitan a nuevos análisis. Sin embargo, las bases están sentadas, teorizadoras del siglo pasado y otras más contemporáneas ya ofrecen sus perspectivas de las que se visualizan el punto de partida y la guía.
Conclusiones
La sistematización favorece la identificación de la concepción intangible e indeterminada del cuidado y su carácter moral. Además, de las diferencias en el tratamiento de la ética del cuidado y los cuidados abordados con frecuencia desde perspectivas distintas en la que sus márgenes se desdibujan en la práctica del cuidado humano, al reconocer la necesidad de profesionales del cuidado responsables y con actitudes con compromiso y moral. Por otro lado, el arte alcanza matices que se relacionan el adecuado uso del conocimiento y la expresión de la sensibilidad en el acto de cuidar, en el que la comunicación empática y dialógica se muestra como un elemento trascendental.
