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En el artículo original,1 volumen 36, número 4 (2020), los autores analizaron los estilos de aprendizaje y el rendimiento académico de los estudiantes de enfermería de la Universidad Finis Terrea. A partir de ello, dos elementos deben incorporarse en la formación de los profesionales de enfermería: las herramientas tecnológicas y el manejo de habilidades blandas en los planes de estudios universitarios.
En la actualidad, la concentración de la población en las zonas urbanas, por ejemplo, debido a la migración interna y externa, ha generado una mayor demanda de nuevos profesionales de enfermería, sobre todo vinculados a la medicina interna, cuya provisión constituye un reto importante para la educación médica.
Sin duda, el rol que cumplen las universidades en el proceso de enseñanza-aprendizaje, exige considerar la formación de nuevos profesionales de enfermería de calidad, en las especialidades requeridas y en la cantidad necesaria, para cerrar la brecha existente entre la demanda de los servicios de salud pública y la oferta de profesionales con la que cuenta los establecimientos de salud en todos los niveles.2
La metodología de la enseñanza tradicional en las universidades es otro de los factores que debe ser revisado, con el propósito de innovar e incorporar el uso de las herramientas tecnológicas en la enseñanza como Stormboard, Padlet, así como los simuladores part tasktrainers, pacientes simulados, entre otros, y en la aplicación de la telemedicina, que ya se emplea, en la actualidad, en el registro de las citas electrónicas, atención de consultas y monitoreo de pacientes.3,4
Por otro lado, la reestructuración curricular debe contemplar nuevos conocimientos que permitan el desarrollo de las habilidades blandas, como la inteligencia emocional, el manejo del estrés, la comunicación y la empatía con los pacientes, así como protocolos de bioseguridad, para el manejo adecuado de emergencias sanitarias.5
En definitiva, la revisión y el mejoramiento de la educación médica, en especial de los profesionales de enfermería, es una necesidad urgente en estos tiempos, que debe ser promovida por las instituciones públicas y privadas involucradas, desde los entes rectores hasta las facultades de enfermería, en el marco de las Políticas Nacionales Multisectoriales de Salud de cada país.
