Introducción
La introducción de arbustos de Leucaena leucocephala (Lam.) de Witt (leucaena) en los sistemas de pastizales de gramíneas para fomentar sistemas silvopastoriles destinados a la ceba vacuna constituye una variante tecnológica factible, productiva y económicamente, si se compara con la finalización en pastizales de gramíneas (Iglesias et al., 2017; Yadav et al., 2019). Sin embargo, varias investigaciones realizadas en Cuba con diferentes combinaciones de leucaena y gramíneas corroboran que en estos sistemas el aporte de energía metabólica limita la productividad animal (Iraola et al., 2016).
Iraola et al. (2017) desarrollaron un estudio en el que utilizaron una complementación energética basada en Saccharum officinarum L. (caña de azúcar), combinada con diferentes niveles de microrganismos benéficos (MEBA), para la finalización de toros Cebú en sistemas silvopastoriles con L. leucocephala en el período lluvioso (junio-septiembre) y obtuvieron una ganancia individual superior a 0,850 kg/día. Sin embargo, alcanzar ganancias diarias superiores a 0,700 kg, al menor costo posible, en sistemas silvopastoriles en el período poco lluvioso, con los genotipos predominantes en la ganadería comercial de Cuba, es una variante tecnológica que pueden contribuir al desarrollo del segmento ganadero destinado a la producción de carne de res. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del biotipo en el comportamiento productivo y la calidad de la carne de toros en silvopastoreo de L. leucocephala variedad Perú.
Materiales y Métodos
Localización y manejo de los animales. La investigación se realizó en áreas experimentales del Instituto de Ciencia Animal (ICA) de la República de Cuba, localizado a 22º 53’ LN, y 82º 02’ LO a 92 msnm, en el municipio San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba. El estudio se realizó en el período poco lluvioso (octubre-mayo), con 195 días de duración, en la finalización de toros en silvopastoreo con leucaena.
Animales y tratamientos. Se utilizaron 30 bovinos, machos enteros, con 16 meses de edad promedio al inicio del experimento. Se dividieron en dos tratamientos de 15 animales, de acuerdo con el grupo genético: 1- Cebú (5/8 Holstein x 3/8 Cebú) en pastoreo ad libitum + complementación energética, 2- Siboney de Cuba en pastoreo ad libitum + complementación energética.
Procedimiento experimental. Los animales de ambos grupos genéticos no precisaron de medicamentos preventivos y se manejaron en un silvopastoreo de L. leucocephala variedad Perú, asociados con pastos mejorados (Cynodon nlemfuensis Vanderyst), divididos en ocho cuartones cada uno. La rotación fue de ocho días de ocupación y 56 días de reposo. Los animales tuvieron libre acceso a los abrevaderos y saleros. Se les suministró en pastoreo 80 g/animal/día de sales minerales y se complementaron con 2 kg/animal/día de harina de Zea mays L. y S. officinarum fresca (variedad C86-12), a razón de 6 g de MS/100 kg/PV con urea al 1 %, más agua a voluntad. Se realizó el pesaje cada 28 días con una báscula digital (modelo CEMA de fabricación cubana de 1 500 kg).
Cuando se alcanzó la edad promedio de 24 meses en los dos tratamientos, los animales se trasladaron al Centro Experimental de Procesamiento Cárnico del ICA. Se mantuvieron 24 h en ayuno con acceso a agua y sombra. Posteriormente, se sacrificaron según las normas técnicas establecidas en este centro. Al terminar de faenar, se conservaron las canales durante 24 h entre 6 y 7 °C. Posteriormente, se trasladaron a una sala de deshuese y se tomaron muestras de Longissimus dorsis para realizar análisis instrumental a la carne.
Mediciones. Se determinó el peso vivo (inicio y final), la ganancia media diaria (GMD), el incremento de peso (IP) y el rendimiento por hectárea. A las muestras tomadas del lomo, cortadas entre la décima y duodécima costilla, se les midió a las 24 h el color de la carne con ayuda de un colorímetro (modelo CROMA-MATER®). Se determinó la capacidad de retención de agua y la acidez en el laboratorio de rumiantes del ICA. También se analizó la concentración de ácidos grasos de cadena larga mediante técnicas analíticas en los laboratorios del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Cuba (CNIC). Se calculó, además, la eficiencia de conversión del consumo del suplemento (caña de azúcar y harina de maíz) mediante oferta-rechazo y se estimó la eficiencia de conversión del consumo total, según las tablas de Martín y Palma (2017).
Análisis matemático. Se aplicó un modelo lineal mixto y se utilizó el macro GLIMMIX mediante el software SAS®, versión 9.3 (2013). En el modelo establecido, el tratamiento se consideró como efecto fijo. El sistema, animales anidados dentro del sistema y el error residual se consideraron como aleatorios. A continuación, se presenta la ecuación del modelo:
Donde:
Yijkn = (μ) valor de los indicadores
= μ media general o intercepto
Ti = efecto fijo de la i-ésimo tratamiento (i=1 y 2)
βj = efecto aleatorio del j-ésimo sistema (j =1, 2)
α(β)kj= efecto aleatorio del k-ésimo animal (n=1, 2,. . ., 15), en el j-ésimo sistema (1,2)
eijkn = error aleatorio asociado a las observaciones
Se realizó análisis de varianza para los indicadores productivos y de la canal. Para los efectos que resultaron significativos en el modelo (p < 0,05), se realizó la prueba de comparación múltiple para las medias aritméticas, según la dócima de Duncan. Se determinó el valor porcentual de la concentración de los ácidos grasos de cadena larga en las muestras de lomo. El procesamiento de la información se realizó con la ayuda del software SAS® (2013).
Resultados y Discusión
Los indicadores evaluados en el comportamiento productivo por tratamiento se muestran en la tabla 1. Para el peso vivo (PV) inicial no se encontraron diferencias, pero sí las hubo (p < 0,001) para el peso vivo de sacrificio a los 24 meses, a favor del grupo Cebú. También se encontraron diferencias (p < 0,001) para la GMD, IP y el rendimiento por hectárea entre tratamientos. Con respecto a estos últimos indicadores, todos los valores fueron superiores en el tratamiento con Cebú (24, 18 y 12,4 %, respectivamente).
El Cebú presentó mayor eficiencia de conversión para la complementación y la ración estimada. Los valores de rendimiento por hectárea no sobrepasaron los 750 kg de PV. Resultados similares informaron Iraola et al. (2017) con carga animal similar (1,5 cabeza/ha) y GMD cercana a los 0,900 kg, lo que pudo estar determinado porque la carga animal limita el rendimiento por hectárea. Sin embargo, estudios de modelación matemática realizados por Stuart et al. (2019) a partir de resultados de investigación en pastoreo, centrados en la carga animal y la producción por hectárea, corroboran que si en estos sistemas se utiliza sostenidamente una carga superior a la del presente estudio, se puede afectar la sustentabilidad del pastizal y, por ende, se reduce la GMD en los animales.
En cuanto a la coloración de la carne en las muestras del lomo, no se encontraron diferencias en luminosidad, pigmentación roja y amarilla de la carne y tampoco las hubo en la acidez (pH). Los valores de estos indicadores estuvieron en el rango de lo esperado para vacunos finalizados en pastoreo, según lo argumentado por Legako et al. (2018) y Peregrino-Peña et al. (2018), aunque se encontró diferencia (p < 0,01) para mayor capacidad de retención de agua en el grupo Cebú. Esta superioridad del Cebú (Bos indicus) pudo estar asociada a su efecto racial (Torres y Aranguren, 2014).
La concentración porcentual de ácidos grasos de cadena larga (tabla 2) está en correspondencia con los valores de los vacunos Cebú y sus cruces, cebados con alimentos voluminosos (Grompone, 2015; Torres y Afanador, 2018). Se encontraron diferencias (p < 0,001) en la concentración de los ácidos C18:0 y C18:1, con los mayores valores en el grupo Cebú. También se hallaron diferencias significativas (p < 0,001) en la concentración del mirístico y el palmítico (C14:0 y C16:0, respectivamente). Sin embargo, la mayor cuantía se obtuvo en el Siboney de Cuba. No obstante, la relación porcentual de ácidos grasos saturados e insaturados fue similar entre genotipos (tabla 3).
Con respecto a la relación omega 6:3, el grupo Cebú, en similares condiciones de alimentación, fue superior en 0,57 %. Este valor de omega 6:3 concuerda con lo encontrado por Torres y Afanador (2018) para animales en pastoreo en Colombia, al evaluar genotipos mestizos y Bos Taurus. Lo anterior apoya la idea de que con estos genotipos y dietas fibrosas se puede obtener en Cuba producción de carne de res con adecuada relación 6:3. Su consumo podría reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.