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Revista Cubana de Medicina General Integral

Print version ISSN 0864-2125On-line version ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr vol.13 no.6 Ciudad de La Habana Nov.-Dec. 1997

 

 

Factores psicosociales y salud. Reflexiones necesarias para su investigación en nuestro país

Carmen R. Victoria García-Viniegras y Elena Martínez Canals1

RESUMEN: Se realiza un conjunto de reflexiones acerca de las categorías centrales que se deben estudiar cuando se trata de la relación salud-enfermedad desde una perspectiva psicosocial, así como acerca del desarrollo de técnicas que contribuyan a la promoción de la salud en su sentido más amplio. Se plantea la situación actual de este tema a escala internacional y los postulados acerca de la atención primaria de salud, expuestos en importantes cumbres mundiales realizadas en los últimos 10 años. Se analiza la prioridad sobre los aspectos preventivos y promocionales de la salud que concede nuestro sistema sociopolítico actual, y que hacen realidad, en nuestro país, la declaración de principios de todas estas cumbres. Se expone la importancia concedida por el sistema nacional de salud a la investigación de los aspectos psicosociales del proceso salud-enfermedad, a la necesidad de aplicar el enfoque clínico, epidemiológico y social en el diagnóstico y análisis de la situación de salud de nuestras comunidades.

Descriptores DecS: ESTADO DE SALUD; PROMOCION DE LA SALUD; DIAGNOSTICO DE LA SITUACION DE SALUD; CALIDAD DE VIDA; FACTORES SOCIOECONOMICOS; MEDICOS DE FAMILIA; ATENCION PRIMARIA DE SALUD. La diversidad y a veces contradicción de enfoques teóricos y metodológicos en el estudio acerca de la influencia de los factores psicosociales en la salud, impone la necesidad de sistematizar estos conocimientos y orientar sus aplicaciones prácticas en nuestro país. Importancia capital revisten los estudios en relación con la elevación de los niveles de salud individual y comunitaria, con un enfoque promocional y preventivo, que parten del principio de promover salud, con un concepto amplio de ésta, pues la considera no sólo como ausencia de enfermedad, sino como un proceso interactivo mediante el cual se garantiza una relación productiva, efectiva y objetivamente útil del hombre con el medio, por una parte, y, por otra, un sentimiento de bienestar general como producto de esa interacción. El ideal de salud implica el goce pleno y equilibrado de las facultades físicas, psicológicas y sociales del hombre, el disfrute del bienestar y su contribución productiva al progreso social.

Es importante el estudio de aquellos elementos que contribuyan a desarrollar categorías del nivel psicológico y social que mediatizan el proceso de salud (tales como calidad de vida, bienestar psicológico, estrés y su enfrentamiento) así como el desarrollo de metodologías para su evaluación y técnicas de intervención para su modificación, especialmente aquéllas de tipo comunitario. Muy importantes resultan para nuestro país en la actualidad las investigaciones científicas que contribuyan a fomentar actividades de promoción de salud en su sentido más amplio y en particular, de prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles.

Situación actual de la temática

Cada día es mayor el interés por acercarse o incrementar la investigación en temáticas de alta prioridad social, entre las cuales se destaca el estudio de los factores relacionados con la vida y la salud del hombre, tanto en su dimensión individual, como social.

La selección, revisión y precisión conceptual de categorías psicosociales vinculadas con la salud es en la actualidad campo de investigación para diversos investigadores y en su inserción se les considera, más que médicas, psicológicas o sociales, como categorías biopsicosociales.1

El estudio del proceso salud-enfermedad está determinado por elementos de la estructura y funcionamiento biológicos, así como por condiciones internas del sujeto, tales como procesos psíquicos cognoscitivos, procesos afectivos y formaciones psicológicas complejas de la personalidad y por elementos de índole social, del entorno microsocial y macrosocial.2

Es en esta área de la salud humana, que la interdisciplinariedad entre las Ciencias Biológicas, la Psicología y la Sociología tendrá que afrontar los mayores desafíos, pues la influencia recíproca entre cada uno de estos niveles en su acción sobre el proceso de salud se encuentra en gran medida por determinar.

La salud y la enfermedad no son acontecimientos que ocurren exclusivamente en el espacio privado de nuestra vida personal. La calidad de vida, el cuidado y promoción de la salud, la prevención, la rehabilitación, los problemas de salud y la muerte misma, acontecen en el denso tejido social y ecológico en el que transcurre la historia personal. La salud, su cultivo, su deterioro o su pérdida irreparable, están inexorablemente ligados a los modos de vida social, a los riesgos y retos ambientales, a los alimentos que consumimos, a la vida productiva, a la distribución desigual de los recursos económicos y, en definitiva, al espacio público en el que viven los individuos, las organizaciones y las comunidades; requieren también, con todas las consecuencias, del sistema político responsable de definir las prioridades de un país y de decretar el valor que la salud y las condiciones que favorecen una cultura de salud han de tener en las acciones de gobierno.3

La Conferencia Internacional sobre la Atención Primaria de Salud celebrada en Alma-Atá, antigua URSS, en septiembre de 1978, organizada conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, concluyó con la famosa Declaración de Alma-Atá, en la que se reconoce que la atención primaria de salud es la estrategia para lograr la meta: "Salud para Todos en el año 2000". La Declaración pedía a todos los gobiernos "formular políticas, estrategias y planes de acción con el objeto de iniciar y mantener la atención primaria de salud como parte de un sistema nacional de salud completo y en coordinación con otros sectores".4 Otras reuniones cumbres mundiales efectuadas en la presente década han tratado aspectos altamente relevantes para los pueblos y su salud. Estas reuniones en las que ha participado un significativo número de jefes de estado y gobierno, reflejan la toma de conciencia cada vez mayor de los pueblos y sus dirigentes sobre la necesidad de atender con urgencia los enormes problemas actuales y futuros en cuestiones trascendentes para la vida y la salud, a la vez que demuestran la creciente voluntad política de los gobiernos y agencias internacionales para enfrentar los retos y aportar soluciones a éstos. La salud pública aporta y recibe un rico caudal de ideas, experiencias y propuestas en estas reuniones. Por su parte, la comunidad de países de Iberoamérica viene celebrando reuniones cumbres de jefes de estado y gobierno a partir de 1991, en cuyas agendas los temas sociales y en especial, de salud, han recibido atención prioritaria. Entre las reuniones cumbres internacionales podemos citar la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, celebrada en Nueva York en septiembre de 1990, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en junio de 1992, la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, que tuvo lugar en El Cairo, en septiembre de 1994, la Conferencia Cumbre sobre Desarrollo Social, efectuada en Copenhague, en marzo de 1995 y la Conferencia Mundial sobre la mujer de Beijing, celebrada en septiembre de 1995. Nuestro país ha llegado a constituir un digno ejemplo de la materialización de las declaraciones de principios contenidas en todas estas cumbres.

Nuestra realidad

"Los cambios ocurridos en el estado de salud de la población cubana en las últimas tres décadas, son expresión de la alta prioridad y los esfuerzos realizados por la Revolución en la esfera social y en la transformación cualitativa del nivel de vida de sus ciudadanos".5

El énfasis en los aspectos preventivos y promocionales de la salud, en el análisis y la conservación del proceso de salud, en contraposición con el estudio y tratamiento del hombre enfermo, ha llegado a dominar el pensamiento médico contemporáneo, aunque muy pocos países han logrado, al menos, acercarse a una práctica social consecuente con este enfoque. En nuestro país hemos sido testigos de una práctica más consecuente, pues desde los inicios de la etapa revolucionaria se han sucedido cambios y transformaciones tendentes a optimizar en la práctica estos conceptos. Así, nuestro Comandante en Jefe planteó, a propósito de la creación de los policlínicos integrales en 1969, que "nuestras acciones se rigen por el principio que es no curar enfermos, sino cuidar la salud de los hombres. Ya todo esto es un concepto nuevo, de un policlínico que se convierta en una fortaleza de la salud de una Comunidad".6

En esta misma línea de pensamiento encontramos los principios postulados por nuestro inolvidable Comandante Ernesto Che Guevara, quien planteara para el quehacer de la Medicina en la época revolucionaria lo siguiente: "El médico debe ir entonces al centro de su nuevo trabajo que es el hombre dentro de la masa, el hombre dentro de la colectividad",7 lo que destaca la función de lo social en la práctica médica.

La vinculación entre los períodos de crisis y las condiciones de salud ha motivado su estudio por parte de diversos autores en América Latina.8-11 Cuba no constituye una excepción, con las características muy específicas de un país que, a pesar de su condición de tercermundista, ha alcanzado innegables logros en el campo de la salud, por lo cual constituye un rico terreno para el desarrollo del aporte teórico-metodológico de los investigadores en este campo. Ellos serán los responsabilizados no sólo de comprender más globalmente la relación en estudio, sino principalmente de profundizar en su significado en cuanto a áreas y grupos sociales específicos y afinar los indicadores más adecuados para la observación de los procesos implicados.

La salud en Cuba recibió el efecto impulsor de la revolución, donde la lógica de igualdad social se transformó en un principio hegemónico de nuestra sociedad y el replanteo de las prioridades en la inversión y distribución de la riqueza social y los recursos tecnológicos, significó una profunda transformación en la calidad de vida de la población.12

Debemos recordar que la investigación de los aspectos psicosociales del proceso salud-enfermedad forma parte de la política rectora del trabajo en el campo de la salud en nuestro país. En el documento normativo acerca de los objetivos, propósitos y directrices para incrementar la salud de la población cubana hasta el año 2000, se destaca la importancia de desarrollar investigaciones relacionadas con la promoción de salud, y pone énfasis en los estudios acerca de la calidad de vida, así como en la necesidad de aplicar el enfoque clínico, epidemiológico y social en el diagnóstico y análisis de la situación de salud de nuestras comunidades. Asimismo, en el terreno del control de las enfermedades crónicas no transmisibles se plantea promover la participación intersectorial para el desarrollo exitoso de la estrategia contra estas enfermedades.5

SUMMARY: A series of reflections about the central categories that should be studied in connection with the health-disease relationship from a psychosocial perspective, and about the development of techniques contributing to health promotion in its widest sense are taken into consideration. The present situation of this topic at the international level, as well as the postulates regarding primary health care exposed at important world summit conferences held during the last 10 years are dealt with in this paper. It is analyzed the priority given by our sociopolitical system to the preventive and promotional health aspects, making possible that the declaration of principles of all these summit conferences come true in our country. It is also explained the importance garanted by our national health system to the research of the psychosocial aspects of the health-disease process, and to the need of applying the clinical, epidemiological and social approach to the diagnosis and analysis of the status of our communities.

Subject headings: HEALTH STATUS; HEALTH PROMOTION; DIAGNOSIS OF HEALTH SITUATION; QUALITY OF LIFE; SOCIOECONOMIC FACTORS; PHYSICIAN; FAMILY; PRIMARY HEALTH CARE.

Referencias bibliográficas

  1. Madel TL. Natural, racional, social: razón médica y racionalidad científica moderna. Río de Janeiro: Campus, 1989;14-26.
  2. Franco S, Duarte E. Trayectoria de la medicina social en América Latina: elementos para su configuración. Boletín de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social 1991:7-115.
  3. Costa M, López E. Salud comunitaria. Barcelona: Martínez Roca 1987:42-50.
  4. OMS: Atención primaria de salud. Alma-Atá. Salud para todos. No. 1, 1978:1-2.
  5. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Objetivos, propósitos y directrices para incrementar la salud de la población cubana. La Habana: Ed. Ciencias Médicas. 1992:1-2.
  6. Castro F. Discurso de inauguración del Policlínico Valle del Perú. 9 de enero 1969. El Cangre, La Habana. Periódico Granma, pag.4. col.4.
  7. Guevara E. El médico revolucionario. En: Obras completas. La Habana: Ed. Casa de las Américas, 1967;t2:43-6.
  8. Pollock DH. A Latin American strategy to the year 2000. New York: Praeguer, 1983: 8-10.
  9. Laurel AC. Crisis y salud en América Latina. Xochimilco UAM, 1982:43-4.
  10. Franco AS. Crisis y salud en América Latina. Cuadernos Médicos Sociales 1985;32:21-32.
  11. Rojas Soriano R. Crisis, salud, enfermedad y práctica médica. México DF: Plaza y Valdés, 1990:11-3.
  12. Aldereguía J. Temas de sanología. La Habana: Ed. Ciencias Médicas, 1993:7-8.

Recibido: 24 de diciembre de 1996. Aprobado: 15 de octubre de 1997.
Lic. Carmen R. Victoria García-Viniegras. Lombillo No.904 entre Panorama y Bellavista, Nuevo Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba.


  1. Licenciada en Psicología. Investigadora Auxiliar. Laboratorio de Estudios Psicosociales de la Salud. Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas. Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Ciudad de La Habana.

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