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Revista Cubana de Medicina General Integral

Print version ISSN 0864-2125On-line version ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr vol.31 no.1 Ciudad de La Habana Jan.-Mar. 2015

 

PÁGINA CULTURAL

 

La cremación

 

Cremation

 

 

Dr. MSc. Miguel Lugones BotellI, Dra. MSc. Marieta Ramírez BermúdezI, Dr. Juan José Ríos RodríguezII†

I Policlínico Universitario “26 de Julio”, Municipio Playa. La Habana, Cuba.
II Escuela Latinoamericana de Medicina.

 

 


 

 

 

Cada año mueren millones de personas en todo el mundo. Los dos principales ritos funerarios adoptados por la mayoría son el entierro y la cremación.

La cremación es la destrucción por medio del calor, en un horno crematorio, de cadáveres, restos humanos y restos cadavéricos hasta su reducción a cenizas. Cualquier cadáver puede ser incinerado con independencia de la causa de la muerte, salvo los contaminados por radiaciones o productos radiactivos.1

La palabra crematorio tiene su origen en el latín crematio, cremationem o cremationis que significa quemar, incinerar.2 A pesar de la popularidad de esta práctica en los últimos tiempos, la cremación data de la antigüedad.1,2

Un método alternativo usado en algunas culturas, como la hindú, es quemar el cuerpo en una pira que consiste en una pila de tablas de madera seca en donde se coloca, ya sea encima o dentro, el cuerpo de la persona (Fig. 1).

El apilamiento es encendido con fuego, el cual consume a la madera y al difunto. Este método no es común en el mundo occidental, en donde el uso de hornos crematorios está extendido.

Hallazgos arqueológicos indican que en el año 3000 a.C. ya se conocía la cremación en el Norte de Europa y Asia.3 Esta fecha se señala como el origen de la misma;4 más tarde se fue extendiendo a Europa (Fig. 2).

 

Con el advenimiento de la Edad de Bronce (2500-1000 a.C.) la cremación se extendió a las Islas Británicas y a lo que hoy se conoce como España, Portugal e Italia.3

En los tiempos de Homero en Grecia (800 a.C.), la cremación se convirtió en el método de disposición más utilizado. Los romanos comenzaron a utilizar la cremación alrededor del año 600 a.C. y durante la época del Imperio Romano (27 a.C.-395), esta práctica se extendió grandemente y las cenizas se envasaban en costosas y elaboradas urnas.3

Entre los años 1400 a. C. y el 200 d. C., era la forma de enterramiento más común, especialmente entre la aristocracia romana y la familia imperial. Hasta el siglo XIX, las doctrinas cristianas prohibían la cremación porque se pensaba que si se destruía el cuerpo, éste no podría resucitar. Los primeros judíos también la prohibieron porque consideraban que con ello se profanaba la obra de Dios. La mayoría de religiones (Católicos, Cristianos, Evangélicos, Induistas, Budistas, etc.) acepta la cremación y consideran que es una decisión de cada persona.4 Los judíos ortodoxos, los cristianos ortodoxos orientales y los musulmanes todavía tienen prohibido incinerar a sus muertos1 y hubo épocas en que incluso estuvo prohibida o castigada.3

En las Escrituras no hay referencias que indique que la práctica moderna de la cremación sea inapropiada. Las decisiones que se toman con respecto a los restos de los seres queridos se ven muy influidas por la cultura en que vivimos.4

 

UN POCO DE HISTORIA

La cremación se inició en los días del hombre prehistórico. El hombre primitivo descubrió los beneficios del calor y de las llamas, y el fuego se constituyó en una deidad. El hombre primitivo expresaba su devoción a este Dios y buscó la protección para sus miembros fallecidos a través de la cremación.5,6 Las primeras cremaciones pudieron haber estado conectadas a la idea de inmolación con fuego. Sin embargo, esta concepción no siempre fue así, pues la cremación fue ampliamente observada como una práctica bárbara en el Antiguo Oriente Próximo, que se usaba solamente por necesidad en tiempos de plagas. Los babilonios, de acuerdo a Herodoto, embalsamaban a sus muertos, y los persas zoroástricos castigaban con la pena capital a todo aquel que intentaba la cremación, con una especial regulación para la purificación del fuego profano.7

La cremación aparece en la península griega durante la Edad de Bronce. Los griegos creían que al cremar el cuerpo se purificaba el alma y la desprendía de su forma terrenal. Cuando el pueblo romano absorbió las ideas y costumbre griegas, ellos también comenzaron con la cremación. Con el desarrollo del Imperio Romano, la cremación era ampliamente practicada y los restos cremados eran colocados en elaboradas urnas funerarias y muchas veces alojados en un Columbario.5

Alrededor del 400 a.C. la mayor parte de Europa se convirtió al Cristianismo y el enterramiento reemplazó casi completamente a la cremación.5 Desde la fundación de Roma en 753 se realizaban cremaciones. Rómulo fue cremado y los romanos fueron adquiriendo cada vez más esta costumbre hacia el año de 600 a. C., llegando a ser un decreto oficial por parte del gobierno 100 años después.

Las piras funerarias de la época de los griegos llegaron a ser de notable lujo, considerándose verdaderas obras de arte. En los mismos años, la incineración de los cuerpos era obligatoria en las ciudades italianas, llegando a considerarse incluso un símbolo de distinción.

Entre los años de 274 y 395 antes de Cristo la cremación fue muy utilizada en el imperio. Se sabe que las cenizas eran depositadas en urnas finamente elaboradas y colocadas en columbarios diseñados artísticamente para tal fin.

En Europa hay huellas de cremaciones que datan de los principios de la Edad del Bronce (2000 años a. C.) en la llanura panónica y a lo largo del Danubio medio. La costumbre llegó a ser dominante a través de la Edad del Bronce con la Cultura de los Campos de Urnas (1300 a. C.).

En la Edad del Hierro, la inhumación vino a ser nuevamente más común, pero la cremación persistió en la cultura de Villanova y en otros lugares. Homero acota sobre los funerales de Patroclo, su cremación y posterior inhumación en un túmulo similar a los de la cultura de los campos de urnas, siendo calificada como la más temprana descripción de los ritos de cremación.

La cremación fue común, pero no universal, tanto en la Grecia antigua como en Roma. En Roma, la inhumación fue considerada el rito más arcaico (según Marco Tulio Cicerón, De Leg., 2, 22), y el gens Corneliano, uno de los más cultos en Roma —con la sola excepción de Sila—, nunca permitieron la quema de sus muertos.

Edad media

La cremación en vida fue usada como parte del castigo a los herejes, y esto no solo incluía arder vivo en la hoguera. Por ejemplo, en 1428 la Iglesia Católica desenterró el cadáver del traductor inglés John Wyclif (1320-1384) y lo cremó. Sus cenizas fueron esparcidas en un río como una forma explícita de castigo póstumo, por negar la doctrina católica de la transubstanciación.7

La cremación retributiva (con base en las acciones en vida) continuó en los tiempos modernos. Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, los cuerpos de 12 hombres convictos por los crímenes contra la humanidad en los Juicios de Núremberg, no fueron regresados a sus familiares, sino cremados y depositados en una locación secreta, como parte específica de un proceso legal encaminado a negar el uso de dicha locación como cualquier suerte de memorial.

En Japón, sin embargo, una construcción en memoria de los criminales de guerra ejecutados, quienes también fueron cremados, fue permitido erigirla para confinar sus restos.

La era moderna

El movimiento moderno de cremación comenzó en 1873, con la presentación de una cámara de cremación hecha por el profesor paduano Brunetti en una exposición en Viena. En Gran Bretaña, el movimiento contó con el apoyo del cirujano de la reina Victoria, sir Henry Thompson, quien junto con sus colegas fundaron la Sociedad de Cremación de Inglaterra en 1874. El primero en Estados Unidos fue construido por Julius LeMoyne en Pensilvania) en 1874. La segunda cremación en EE. UU. fue la de Charles F. Winslow, verificada en Salt Lake City (Utah) en julio de 1877. Los primeros crematorios en Europa fueron construidos en 1878 en Gotha (Alemania) y en Woking (Inglaterra). La primera cremación en Gran Bretaña tuvo lugar el 26 de marzo de 1886 (ocho años después de la construcción del crematorio) en Woking.7

La cremación fue declarada legal en Inglaterra y Gales, cuando el doctor William Price fue procesado por cremar a su hijo. La legislación formal siguió después con la autorización del Acta de Cremación de 1902 (dicha Acta no tuvo extensión legal en Irlanda) lo cual supuso requerimientos procesales antes de que una cremación pudiese ocurrir y restringir su práctica a lugares autorizados. Algunas iglesias protestantes comenzaron a aceptar la cremación, bajo la premisa racional del ser: «Dios puede resucitar a un difunto de un tazón de cenizas tan fácilmente como puede resucitar a uno de un tazón de polvo». La Enciclopedia Católica criticó estos esfuerzos, refiriéndose a ellos como «movimiento siniestro» y asociándolo con la francmasonería aunque dijera que «en la práctica de la cremación no hay nada directamente opuesto a cualquier dogma de la Iglesia». En 1963, el papa Paulo VI levantó la prohibición de la cremación y en 1966, permitió a los sacerdotes católicos la posibilidad de oficiar en ceremonias de cremación.

En la mayoría de las cremaciones el cadáver es colocado en una urna o contenedor rígido fabricado con material combustible. Algunas funerarias y cementerios que operan crematorios permiten que la familia del fallecido presencie la operación de carga del ataúd en el horno.

Una vez que el horno es activado y la temperatura alcanza 870 oC -1100 oC, el cuerpo queda reducido a fragmentos de huesos. El proceso de cremación en sí no produce cenizas, como normalmente se cree.

Dependiendo del modelo de horno crematorio seleccionado, el tiempo promedio es de entre 80 y 120 minutos, para un cuerpo de adulto de tamaño normal.

Cuando la cremación se completa y los restos calcinados están fríos, normalmente son procesados mecánicamente en un dispositivo complementario al horno, y las cenizas así producidas, colocadas en un recipiente temporario hasta que los deudos elijen la urna definitiva y su lugar de permanencia.

Cremación y religión

A lo largo de la historia, la influencia de las religiones para optar por la cremación como alternativa funeraria, ha sido enorme.8

Mientras la Religión Judía prohíbe la cremación y la Religión Católica aboga por el entierro como la mejor elección, las religiones del este como el Hinduísmo y el Budismo ordenan el uso de la cremación. En dichas religiones el cuerpo es visualizado como un instrumento portador del alma al nacer. De ahí que el cadáver no sea considerado sagrado, desde que el alma lo ha abandonado.8

De acuerdo a las tradiciones hindúes, la destrucción del cuerpo a través del fuego en lugar de sepultarlo tiene el objeto de inducir un sentimiento de separación del espíritu fresco e incorpóreo, al que será útil alentar en su paso al "otro mundo." La cremación es referida como "la última condición".

Cristianismo

A pesar de haber sido utilizada masivamente en el Imperio Romano, la cremación perdió aceptación con el cristianismo. El desaliento de la Iglesia Católica hacia la incineración –visualizada como pagana y un insulto al cuerpo– provino de varias ideas:8

  • Como un instrumento a través del cual se reciben los sacramentos, el cuerpo es por sí mismo sagrado, y debe ser considerado como tal.
  • Como parte esencial del ser humano, se debe disponer del cuerpo de manera honrosa y reverencial.
  • Como una imitación de la inhumación de Jesucristo, el cuerpo de un cristiano debía ser sepultado.
  • Constituía una negación de la resurrección del cuerpo.9

Hoy en día, la Iglesia Católica sigue prefiriendo la inhumación, pero la incineración es ahora libremente permitida.

Las regulaciones litúrgicas actuales permiten una misa con el contenedor de cenizas presente, pero con autorización previa del obispo local si es necesario. Los cementerios católicos reciben restos cremados en nichos especiales llamados columbarios.

La Iglesia Protestante, por su parte, fue más concordante con el uso de la cremación, sin embargo, no fue del todo unánime.

Otro grupo que también apoya a la cremación son Los Testigos de Jehová.

Judaísmo

A pesar de haber sido uno de los medios tradicionalmente utilizados para disponer de los cadáveres durante la Edad de Bronce, el Judaísmo 8 ha rechazado tradicionalmente a la cremación. De la misma forma, también ha desaprobado la conservación del cadáver por medio del embalsamamiento y la momificación. Durante los siglos XIX y XX tempranos, los cementerios judíos habían llegado a su límite poblacional en muchas ciudades europeas, razón por la cual este procedimiento fue aceptado como un medio de entierro.

Religión mormona

Desde su organización en 1830, la Iglesia de los Santos de los últimos Días, a través de sus líderes ha exhortado a sus seguidores a evitar la incineración y consignar al cuerpo al entierro tradicional, dejando que la naturaleza se encargue de su disolución: "del polvo has sido creado, y en polvo te convertirás" (Gen 3:19).8

Islam

En el Islam, la cremación está totalmente prohibida, pues se considera una falta de respeto con el cuerpo humano.

Neopaganismo

Acorde a las interpretaciones feministas de los registros arqueológicos, la cremación es un rasgo característico de las religiones Patriarcales; el humo elevándose simboliza el espíritu del difunto ascendiendo al dominio de las deidades "Padres en los cielos". Mientras que en las religiones Matriarcales, se especula que favorecen el enterramiento del cuerpo en posición fetal para representar el regreso del cuerpo a la "Madre Tierra" a través de la tumba que simboliza el Útero. De las religiones Neopaganas modernas, la Asatrù está a favor de la cremación.8

¿Qué dice la biblia?

Aunque en algunas ocasiones en la Biblia10 se encuentran referencias acerca de quemar los restos de los muertos, la práctica moderna de la cremación no se menciona específicamente en ella. Un relato describe que un hombre fue apedreado y luego quemado por su conducta reprochable (Josué 7:24-25).

Otro se refiere al “valiente” que rescató y quemó los restos del Rey Saúl y sus hijos con el fin de prevenir un tratamiento deshonroso de sus cuerpos (1 Samuel 31:8-12). En las Escrituras no aparece nada que indique que la práctica de la cremación sea inapropiada. Las decisiones que se toman con respecto a los restos de los seres queridos se ven muy influidas por la cultura.

La cremación no interfiere de ninguna forma con la capacidad que Dios tiene para resucitar a los muertos. A lo largo de la historia, las personas han muerto de un incontable número de formas; desde accidentes hasta la guerra y naufragios en el océano; sin embargo, Dios los resucitará en el futuro. ¿Por qué no lo podría hacer sin un cuerpo?

Hornos crematorios

Los hornos11 usan un número diverso de fuentes combustibles para quemar un solo cuerpo a la vez. Quemar más de un cuerpo simultáneamente es una práctica ilegal en muchos países. Los modernos hornos crematorios incluyen sistemas de control que monitorean las condiciones bajo las cuales la cremación tiene lugar. El operador puede efectuar los ajustes necesarios para proveer una combustión más eficiente, así como asegurarse que la contaminación ambiental que ocurra sea mínima.11

La caja que contiene el cuerpo es colocada en la retorta e incinerada a altas temperaturas (de 760 a 1150 °C). Durante el proceso, una gran parte del cuerpo (especialmente los órganos y otros tejidos suaves) es vaporizada y oxidada debido al calor, y los gases son descargados en el sistema de escape. El proceso completo toma alrededor de dos horas.11

Todo lo que queda después que la cremación concluye son fragmentos secos de hueso (en su mayor parte fosfatos de calcio y minerales secundarios). Estos representan aproximadamente el 3,5 % del peso del cuerpo original total. Debido a que los fragmentos de huesos secos se encuentran estrechamente conectados a la masa esquelética, su tamaño varía de persona a persona.

Características

El manejo del crematorio no precisa de personal especializado y requiere un mantenimiento mínimo.1 Los hornos crematorios Duval posibilitan un entorno de pulcritud con ausencia de olores, bajo nivel sonoro, en consonancia con la decoración y contribuyen a la mejora del medio ambiente.

Cuando se pierde un ser querido, el solo pensar en el proceso fúnebre causa un gran problema a la familia. Con el fin de terminar con el dolor o vivir un duelo adecuado, las personas muy pocas veces ponen la atención necesaria al proceso funerario que ofrecen los cementerios o crematorios. Es aquí cuando las empresas fraudulentas ponen manos a la obra, para aprovecharse de la situación y ofrecer un servicio de poca calidad o muchas veces clandestino.

Después de la cremación

Durante el proceso de cremación, órganos y otros tejidos son vaporizados y oxidados. Lo que queda en la retorta son pequeños fragmentos de hueso. Estos restos son metidos en otra máquina (cremulador) que los reduce a cenizas.11

Urna de cenizas

La Ley obliga a que las cenizas viajen en una urna sellada (aproximadamente dos kilos y medio de peso), que permita identificar al difunto al que correspondan (certificado de cremación). Es entregada a la familia, normalmente, en unos días.

Qué hacer con las cenizas

Somos libres del destino de las cenizas,11 pueden reposar en espacios habilitados del cementerio, ser esparcidas o guardarse en columbarios, tenerse en el propio domicilio o incluso hay quien escoge la opción de realizar un diamante con el carbono que se obtiene de las cenizas del difunto, algo que algunas funerarias ofrecen entre su amplio catálogo de servicios.

La hidrólisis alcalina, una alternativa a la cremación de cadáveres

Una alternativa a la cremación de cadáveres que está “ganando adeptos” es la hidrólisis alcalina,12 mucho más ecológica porque produce ocho veces menos CO2, nada de dioxinas y necesita un tercio de la energía. Además, el resultado es una mezcla de sales no contaminantes (o escasamente, incluso se evita que el mercurio de los empastes vaya a la atmósfera).

Para llevar a cabo la operación basta introducir los restos mortales en un cilindro de acero y tratarlos con una disolución acuosa de hidróxido potásico a 150-170 ºC bajo presión. El ADN y las proteínas se degradan y junto a estos subproductos se obtiene fosfato cálcico procedente de los huesos.

Consideraciones finales

Aunque la cremación se inició desde los tiempos del hombre prehistórico, la mayoría de las personas tiene poca o ninguna información sobre la misma.6

La cremación es una opción a elegir entre los dos principales ritos funerarios adoptados por la mayoría. Algunas personas prefieren la incineración por razones personales, al resultarles más atractiva que el entierro tradicional. A estas les resulta muy desagradable la idea de un largo y lento proceso de descomposición (putrefacción del cadáver), prefiriendo la alternativa de la incineración, puesto que se destruyen los restos inmediatamente. Sin embargo, como pudo verse, hay otros factores que hacen tomar otras decisiones, como son los aspectos culturales, las creencias religiosas, etc.

La consideración de que el amor no se crema ni se entierra perdurará siempre en nosotros, y constituye la idea básica a tener en cuenta para la elección de cualquier rito funerario.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Ecured. Conocimientos con todos y para todos. Cremación [Internet]. [Consultado 16 Feb 2013]. Disponible en: http://www.ecured.cu/index.php/Cremaci%C3%B3n

2. La cremación en la historia [Internet]. [Actualizado 18 Sep 2013; consultado 24 Jun 2013]. Disponible en: http://www.culturizando.com/2011/08/la-cremacion-en-la-historia.html

3. Celestium. Breve historia de la cremación [Internet]. [Actualizado 20 jun 2013; consultado 24 Jun 2013]. Disponible en: http://www.celestium.net/historia.html

4. La cremación en la historia [Internet]. All Crematory/Orlando, FL, USA; 1999 [consultado 16 Feb 2013]. Disponible en: http://www.metaltech.com.br/arquivos/histcrem.pdf

5. Actiweb. El último camino. Cremación [Internet]. México [consultado 16 Feb 2013]. Disponible en: http://www.actiweb.es/angel969/pagina6.html

6. Historia de la cremación [Internet]. [Consultado 15 Jun 2013]. Disponible en: http://www.metaltech.com.br/arquivos/histcrem.pdf

7. Miranda CM, Chávez VL. La Cremación. [Internet]. Monografías [consultado 22 Abr 2014]. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos98/cremacion/cremacion.shtml

8. Cremación y religión [Internet]. [Actualizado Oct 3 2013; consultado 22 Abr 2014]. Disponible en: http://www.crematorios.cl/?Cremaci%26oacute%3Bn:Cremaci%26oacute%3Bn_y_Religi%26oacute%3Bn

9. Historia de la cremación - Associated Catholic Cemeteries, Seattle © 1995-2011 [consultado 22 Abr 2014]. Disponible en: http://www.acc-seattle.com/spanish/cremation-history-sp.htm

10. ¿Qué dice la Biblia acerca de la cremación? [Consultado 16 feb 2013]. Disponible en: http://www.iddam.org/publicaciones/preguntas-que-dice-la-biblia-acerca-de-la-cremacion.php

11. Wikipedia. La enciclopedia libre. Cremación [Internet]. [Consultado 22 Abr 2014]. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Cremaci%C3%B3n

12. Triplenlace química. La hidrólisis alcalina, una alternativa a la cremación de cadáveres [Internet]. [Consultado 22 Feb 2014]. Disponible en: http://triplenlace.com/

 

 

Recibido: Marzo, 2014.
Aprobado: Junio, 2014.

 

 

 

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