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ACIMED

Print version ISSN 1024-9435

ACIMED vol.15 no.2 Ciudad de La Habana Feb. 2007

 

Implicaciones del enfoque interdisciplinar en la enseñanza de la gestión de información

MSc. Yohannis Martí Lahera1

Resumen

Se exponen algunas consideraciones sobre la gestión de información y su enseñanza en la carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información desde una perspectiva interdisciplinar. Para esto, se aborda la noción de gestión de información y se presentan las razones que hacen necesario y determinan su enfoque desde la interdisciplienariedad. Finalmente, se tratan las implicaciones de esta visión para la enseñanza de la gestión de información.

Palabras clave: Gestión de información, enseñanza.

Abstract

Some considerations on information management and its teaching in the career of library science and Sciences of the Information are exposed from an interdisciplinary perspective.  For this purpose, the notion of information management is undertaken, and the reasons that make it necessary, determining its focus from the perspective of interdisciplinarity.  Finally, the implications of this vision for the teaching of information management are taken into consideration.

Key words: Information management, teaching.  

Copyright: © ECIMED. Contribución de acceso abierto, distribuida bajo los términos de la Licencia Creative Commons Reconocimiento-No Comercial-Compartir Igual 2.0, que permite consultar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente y utilizar los resultados del trabajo en la práctica, así como todos sus derivados, sin propósitos comerciales y con licencia idéntica, siempre que se cite adecuadamente el autor o los autores y su fuente original.

Cita (Vancouver): Martí Lahera Y. Implicaciones del enfoque interdisciplinar en la enseñanza de la gestión de información. Acimed 2007;15(2). Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol15_2_07/aci05207.htm Consultado: día/mes/año.

 

El enfoque gerencial es uno de los que ha generado mayores cambios en la concepción y práctica de la bibliotecología y la ciencia de la información (BCI); aunque las transformaciones suscitadas en la teoría y la práctica no han experimentado un desarrollo homogéneo.

La academia y algunos profesionales, fundamentalmente aquellos vinculados de alguna forma a la investigación y la educación posgraduada, son los que han incursionado más en la búsqueda de fundamentos y aplicaciones del enfoque gerencial en la BCI.

De cualquier manera, esta es una realidad, devenida necesidad (presencia del enfoque gerencial) que los responsables de la formación de pre y posgrado de los profesionales de la BCI deben encarar. Sin embargo, el reto que esta formación supone no es fácil de enfrentar cuando se trata de un mundo caracterizado por la multi, la inter y la transdisciplienariedad.

La inserción de la perspectiva gerencial y su abordaje curricular para la formación de profesionales se ha abordado en la literatura por diversos especialistas; pero si bien es cierto lo anterior, también lo es la ausencia de consenso al respecto. Esta situación deja el tema abierto a debate y a la posibilidad de generar nuevos trabajos, como el presente, que trate la cuestión. Sobre esta base, nos proponemos exponer algunas consideraciones acerca de la gestión de información y su enseñanza en la BCI desde una perspectiva interdisciplinar.

La gestión de información: ¿disciplina, multi o interdisciplina?

Antes de comentar sobre la naturaleza multi o interdisciplinar de la gestión de información es necesario definir primero dos nociones clave: información y gestión.

Con el ánimo de dejar a un lado la plétora de definiciones que, desde diversas especialidades y perspectivas, se presentan del concepto información, nos acercaremos a la propuesta de Braman (1989), mucho más útil a los efectos de la presente contribución.1 Dicho autor ha generado una jerarquía de definiciones de información que al decir de Kirk (1999) reconoce las diferencias existentes entre las diversas definiciones de información. Posee, además, un enfoque macro más apropiado a las organizaciones que las definiciones basadas en el individuo como usuario y ofrece un amplio rango de definiciones que pueden aplicarse a diferentes situaciones.

La jerarquía de Braman está compuesta por cuatro categorías donde, con el paso de una a otra, aumenta el alcance y la profundidad de las definiciones de información:1

  • Información como recurso: donde la información, sus creadores, procesadores y usuarios se observan como entidades independientes y discretas -en este caso, se alude a la acepción matemática del término. La información aparece en piezas, sin asociarse al cuerpo de conocimientos o flujos de información en los cuales ella debe organizarse. No se le asocia poder económico.
  • Información como bien/mercancía: donde se incorpora como elemento central, las relaciones de intercambio entre las personas y las actividades económicas asociadas, así como también su uso. Implica el reconocimiento de clientes y mercado de la información y aparece el concepto complementario cadena de producción informacional, mediante la cual la información adquiere valor económico. En esta categoría, es esencial el hecho de que la información como bien/mercancía tiene poder económico. Aunque Braman no lo menciona, es importante en este categoría, añadir la significación del concepto agregación de valor.
  • Información como percepción de un modelo: donde se realiza una ampliación del concepto por la referencia al contexto. En esta categoría, la información, como noción puede aplicarse a estructuras sociales altamente articuladas. El poder de la información se asocia a su posesión, aunque sus efectos son aislados porque sólo reduce la incertidumbre relacionada con una cuestión única y específica.
  • Información como fuerza constitutiva de la sociedad: donde se reconoce que la información tiene la función de conformar el contexto. Así, se establece que las definiciones en esta categoría, son aplicables al amplio rango de fenómenos y procesos en los cuales participa la información; puede aplicarse a una estructura social de cualquier grado de articulación y complejidad, al suministro de información, su flujo y uso; además de su poder de construir la realidad social.

Según esta línea de pensamiento de Braman, los autores Maceviciute y Wilson (2002) publicaron un artículo donde proveen explicaciones de las situaciones históricas que originan la evolución de estas cuatro categorías. Esta evolución, a su juicio, se correlaciona con la evolución de la gestión de información, que se ha definido por Wilson (1977) como “la aplicación de los principios gerenciales a la adquisición, organización, control, diseminación y uso de la información relevante para la operación eficaz de toda clase de organizaciones”.2 El término información se refiere aquí, tanto a la generada dentro de las organizaciones, como fuera de ellas y contenida en un amplio rango de fuentes.

Es en la propia definición de Wilson que aparece una de las razones que afirman la necesidad de una visión y abordaje, desde varias disciplinas, a la gestión de información, porque este precisa que esta gestión incluya cuestiones asociadas con el valor, la calidad, la propiedad, uso y seguridad de la información en el contexto del desempeño organizacional. Tal vez, es por esta razón que el propio autor, junto a Maceviciute (2002), afirma que el contenido y alcance de la gestión de información ha estado bajo el escrutinio de investigadores y practicantes de diversos campos como la administración y los negocios, los sistemas de información, las tecnologías de la información y la comunicación, la administración pública, la bibliotecología y las ciencias de la información.2

Para demostrar esto, ambos autores desarrollaron un estudio en tres revistas líderes en el campo de la gestión de información: Information Management Review, International Journal of Information Management y MIS Quarterly e identificaron la taxomía de materias en el campo, entre cuyos componentes se pueden mencionar: los sistemas de información, la inteligencia artificial, la economía de la información, las tecnologías de la información y la política de información, entre otras.2

Cronin (1985) es uno de los autores que también afirman explícitamente que la gestión de información es un campo interdisciplinar que busca dirigir nuevos enfoques a la aplicación de la concepción gerencial en el campo informacional.3

Sin embargo, en un documento escrito por Widén-Wulff, Allen, Maceviciute, Moring, Papik y Wilson (2005), se afirma que ciertamente en la gestión de información, pueden identificarse tres corrientes principales, que han trabajado como sigue:4

  • Gestión de información orientada a las tecnologías: incluye la gestión de datos y la gestión estratégica de las tecnologías de información. Esta corriente fue desarrollada fundamentalmente por profesionales provenientes de las ciencias de la computación, la informática y otras ingenierías. El énfasis principal se ubica en el uso eficiente de las tecnologías de la información.
  • Gestión de información orientada a los contenidos y su uso: incluye la gestión documental, el suministro de información externa, la gestión de información centrada en las personas y la gestión de recursos de información. Esencialmente desarrollada por los profesionales de la bibliotecología y las ciencias de la información y por algunos profesionales de otras ciencias que incursionan en la gestión automatizada de contenidos, la búsqueda y recuperación, entre otros temas.
  • Gestión de información orientada a la toma de decisiones: comprende la función estratégica de las tecnologías de la información y sus consecuencias en las funciones gerenciales y el desempeño organizacional. Se realiza especial énfasis en el valor económico de la información y su manifestación como mercancía. Esencialmente fue desarrollada por profesionales de las ciencias de la administración.

Es importante, en este momento, señalar que si se reconoce la existencia de estas tres perspectivas, que son armónicas con la clasificación que del campo logró realizar Wilson y Maceviciute (2002), a quienes les llamó la atención que, muy a pesar de la rápida emergencia y aceptación de las diversas materias en el campo, estos mostraban muy poca semejanza con los temas que tradicionalmente atienden la bibliotecología y la ciencia de la información. Esta novedad, por denominarla de alguna manera, de la gestión de información concreta el hecho de que no puede verse como una disciplina -remite a una categoría organizacional en el seno del conocimiento científico. Es un espacio o dominio homogéneo de estudio y sus orígenes en las ciencias sociales, se remontan al siglo XIX, al fragmentarse la realidad social, con fronteras relativamente claras sobre la dimensión que una u otra ciencia social debe estudiar.5

Una de las razones que hace incoherente un enfoque disciplinar son dos cuestiones: primero, que desde su casi propio surgimiento y circunstancias intelectuales, histórica y sociales que condicionaron su aparición, estuvo bajo el influjo de diversos campos del conocimiento y disciplinas; segundo, la propia concepción del alcance de la gestión de información. Considerar estas razones hace insostenible e infructífero un debate sobre la pertenencia de la gestión de la información a una u otra disciplina o ciencia, porque todas ellas pueden presentar argumentos legítimos al tiempo que pueden señalárseles áreas de incompetencia para resolver problemas.

Esta realidad exige que se establezcan los necesarios vínculos entre las diferentes disciplinas y áreas de conocimiento que intervienen en la gestión de de la información. Vínculos estos que deben crearse sobre una plataforma conceptual o terminológica común. No es posible pensar en la gestión de información como un campo donde confluyen una serie de premisas, términos, conceptos, métodos, metodologías y propuestas teóricas, provenientes de diversos campos de conocimientos y disciplinas que intentan aisladamente resolver en forma parcelaria problemas que requieren un enfoque integral (holístico).

Otra de las razones que justifican un enfoque interdisciplinar puede identificarse a partir del análisis realizado por Kirk sobre la propuesta de Braman. En este estudio, Kirk, soportado en Braman , genera una jerarquía de definiciones de gestión de la información.

Posible jerarquía de definiciones de gestión de información:

Definiciones de información*

Definiciones de gestión de información

Información como recurso

Gestión de información como sistemas de tecnologías de la información

Información como bien/mercancía

Gestión de recursos de información

Información como percepción de modelos

Gestión de información como alineación de las estrategias de información y de negocio

Información como fuerza constitutiva

Gestión de información/conocimiento integrando la estrategia de formación e información

*Propuestas por Braman (1989)

Fuente: Kirk J. Information in organisations: directions for information management. Information Research 1999;4(3). Disponible en: informationr.net/ir/4-3/paper57.html [Consultado: 3 de Julio de 2006].

Kirk, en sus acotaciones expresa que la gestión de la información se centra más en la información como recurso y como bien/mercancía, y aduce además que si se considera las otras dos categorías, la gestión de información se ampliaría y transitaría de la provisión de servicios a la formación estratégica. Así, este autor advierte que para lograr la gestión de información, definida como integración de la estrategia de formación e información, debe:1

  • considerar e incluir el amplio alcance de la noción información que va desde reconocerla como recurso, como bien/mercancía y fuerza motriz para el cambio y el desarrollo.
  • integrar la información en los procesos organizacionales y reconocer su influencia en la cultura, estructura y modelos de trabajo organizacional.
  • guiar el uso organizacional de los productos, servicios de información; así como su flujo y uso.
  • basar sus medidas de eficacia en el impacto de la información en la organización.

Al ahondar un poco más el análisis sobre las aseveraciones de Braman y Kirk, puede además decirse que si la gestión de la información desde un enfoque tradicional enfatiza en la dimensión tangible de la información —y esto ha implicado un acercamiento de la gestión de la información enfocada a la gestión de sistemas basados en tecnologías y a la gestión de los recursos de información— se requiere además de un enfoque en la gestión de información que provea herramientas para capturar y aprovechar el valor de la dimensión intangible.

Como plantea Bawden (1986), esto es el aspecto informal, anómalo, multifacético, interdisciplinario, idiosincráctico e individualista de la transferencia de información.6 Así emerge otra de las razones que exigen un acercamiento interdisciplinar a la gestión de la información, donde convergen disciplinas como la comunicación, la psicología, la sociología y la bibliotecología y las ciencias de la información, por citar solo algunas.

Luego de estas reflexiones, puede precisarse que la gestión de información puede considerarse como una interdisciplina, porque a su alrededor se ha creado “la necesidad de coherencia del saber y de la existencia de problemas tratados por más de una disciplina, así como de la urgencia de tratar un problema desde diferentes áreas del conocimiento para lograr una mejor comprensión”.5 Lograr este carácter interdisciplinar implica que se atiendan en la formación de los gestores de información cinco metacategorías fundamentales: contenidos, contexto, procesos, personas y tecnologías.

Algunas reflexiones sobre la enseñanza de la gestión de la información

Sin embargo, como expresa Gonzáles Casanova (2004), la necesidad de dividir y articular la investigación y la enseñanza del conocimiento sobre el mundo y las circunstancias en que se vive, lucha y construye, se añade la de comprender al conjunto, a la totalidad o al universo en que se insertan las distintas disciplinas, especialidades o facultades y sus esfuerzos interdisiciplinarios.7

Esto que expresa Gonzáles Casanova no es más que la expresión de una necesidad que Morin (1999) mostró como interrogante de la siguiente manera: “¿Cómo percibir y concebir el contexto, lo global (la relación todo/partes), lo multidimensional, lo complejo?” y respondía, a su vez, que “para articular y organizar los conocimientos y así reconocer y conocer los problemas del mundo, es necesaria una reforma de pensamiento. Ahora bien, esta reforma es paradigmática y no programática: es la pregunta fundamental para la educación que se relaciona con nuestra aptitud para organizar el conocimiento”.8

Este autor precisamente propone un cambio de paradigma sustentado en el argumento de que al problema universal que supone la reforma de pensamiento y la existente inadecuación cada vez más amplia, profunda y grave se unen además los saberes desunidos, divididos, compartimentados y las realidades o problemas cada vez más polidisciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales y planetarios.

Aplicar estas ideas morinianas a la enseñanza de la gestión de la información apuntan hacia algo que el propio Wilson (2002) expuso sobre la importancia de encontrar un currículo o programa educacional coherente que incluya los elementos esenciales reconocidos universalmente para el trabajo del gestor de información.2 Esta aseveración de Wilson revela el necesario cambio de paradigma educativo que transita desde los saberes a las competencias. Sin embargo, en la implementación de estas ideas en la práctica: ¿cómo transitar de los saberes a las competencias en la enseñanza de la gestión de la información?, según los 4 elementos clave que hacen un conocimiento pertinente en las nuevas condiciones que imperan en la sociedad: el contexto, lo global, lo multidimensional y lo complejo.

El contexto. Bastien (1992) anota que “la evolución cognitiva no se dirige hacia la elaboración de conocimientos cada vez más abstractos, sino por el contrario, hacia su contextualización” que determina las condiciones de su inserción y los límites de su validez. Bastien agrega que “la contextualización es una condición esencial de la eficacia (del funcionamiento cognitivo)”.9

Este pensamiento de Bastien tiene un alto nivel de aplicación en el contexto de la educación superior, caracterizado por el imperativo de adaptarse y ajustarse a una serie de profundos cambios que pueden categorizarse en:10

  • El incremento en la demanda de la educación superior en el contexto del aprendizaje continuo.
  • La internacionalización de la educación y la investigación.
  • La necesidad de desarrollar la cooperación entre universidades e industria.
  • La proliferación de lugares donde el conocimiento se produce.
  • La reorganización del conocimiento.
  • La emergencia de nuevas expectativas.

Esta caracterización del contexto implica para la enseñanza de la gestión de la información que la teoría se entienda, aprehenda y comunique como resultado de su mapeo, “lo cual puede delinear aquellas estructuras del ‘mundo real', que definen y construyen los grupos humanos; y puede señalar el camino en nuevas direcciones”,11 que realmente sean factibles de desarrollar. Grant, Stansfield y Land (2000) afirman, al respecto, que existe la percepción de que la actual enseñanza de la teoría relacionada a la gestión de información —se acota a los estudios en bibliotecología y ciencias de la información— no se alinea totalmente con la actual práctica de esta en la industria y el comercio. Esto sugiere que es posible que los egresados de estos programas de enseñanza no se encuentren preparados para enfrentarse a la diversa gama de problemas de su contexto de actuación.12

Lo global. Como expresa Morin (1999), “lo global es más que el contexto, es el conjunto que contiene partes diversas ligadas de manera inter-retroactiva u organizacional… hay que recomponer el todo para conocer las partes. Hay presencia del todo al interior de las partes”.8

La necesidad de gestionar información es universal y esta necesidad se expresa no sólo de las características del contexto sino también de lo global que caracteriza a la sociedad, como lo es lo que algunos postulan como transición a la denominada sociedad posindustrial/de la información/del conocimiento/del aprendizaje. Esta transformación de la sociedad se encuentra focalizada específicamente, por ejemplo, en:13

  • El incremento de la complejidad (social e institucional) de la sociedad moderna.
  • La explosión de información, la cual generado como consecuencia una enorme cantidad de información que debe gerenciarse y, por tanto, resulta en el surgimiento de los trabajadores de la información y trasformaciones en el mercado de trabajo.
  • La emergencia de la gestión de información como campo de estudio en varias disciplinas de diferentes especialidades.

Reconocer lo global en la enseñanza de la gestión de información entraña:

  • Establecer un adecuado balance entre las preferencias individuales de los diseñadores del curso/programa, lo que la institución ofrece a la sociedad (objeto social y misión) y las necesidades en cuanto a conocimientos y competencias que requiere un profesional para desempeñarse apropiadamente como gestor de información en sus esferas de actuación.

Lo multidimensional. La fragmentación disciplinaria que domina la mayor parte de los currículos y sistemas de enseñanza contribuye a que los egresados de estos no sean capaces de percibir las múltiples dimensiones de los objetos y fenómenos de la realidad. Entre las aseveraciones de Morin (1999) en su obra, se encuentra una que afirma: “cuanto más multidimensionales se vuelven los problemas más incapacidad hay de pensar su multidimensionalidad”. Esto sugiere otra de sus afirmaciones “el conocimiento pertinente debe reconocer esta multidimensionalidad”.8

Así, en la gestión de la información las dimensiones, de acuerdo con estudios realizados, se corresponden con las cinco metacategorías referidas:2,4

  • Contenidos: aspectos relacionados con la gestión de los recursos de información, incluida la gestión documental.
  • Contextos: aspectos relacionados con cuestiones organizacionales y del entorno que afectan el comportamiento organizacional, incluida la cultura.
  • Procesos: actividades vinculadas a la gestión de información, incluido —tanto el ciclo de vida de la información— como la cadena de agregación de valor y otras actividades como la vigilancia, la inteligencia corporativa, el monitoreo, entre otras.
  • Personas: aspecto de cooperación, relaciones interpersonales en redes sociales, entre otras; todo lo que afecta desde el nivel individual el comportamiento organizacional.
  • Tecnologías de la información: aspectos relacionados a las tecnologías como los sistemas, las bases de datos, etcétera.

Lo complejo. “Hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo y existe un tejido interdependiente, interactivo e inter-retroactivo entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo y las partes entre ellas. Por esto, la complejidad es la unión entre la unidad y la multiplicidad”.8

Cada una de las dimensiones antes mencionadas (contenidos, contexto, procesos, personas y tecnologías) se presentan en la realidad de manera interdependiente; sin embargo, cuando los estudiantes se acercan a ellas, lo hacen porque así generalmente se encuentra dispuesto, de manera compartimentada. En esencia, se justifica el hecho de la compartimentación en la medida que para los docentes y los estudiantes, tradicionalmente se presentado como el método más adecuado para la enseñanza, fruto de un paradigma positivista de la modernidad que ciertamente tiene sus virtudes. No obstante, cuando se le pide al estudiante que integre esas materias que ha recibido y aprehendido de manera compartimentada en no pocas ocasiones para este, el conjunto de estos constituye lo que Morin (1999) denominó un rompecabezas ininteligible.8 Enfrentar esto en la concepción de la enseñanza de la gestión de la información, supone la adopción de estrategias para superar la fragmentación. Estas estrategias se guían por el tipo construcción cognitiva unitaria que se desee instrumentar.

En este sentido, Piaget (1978) distingue:14

  1. Multidisciplinariedad: Nivel inferior de integración. Para solucionar un problema se busca información y ayuda en varias disciplinas, sin que dicha interacción contribuya a modificarlas.
  2. Interdisciplinariedad: Segundo nivel de asociación entre disciplinas donde la cooperación entre disciplinas lleva a interacciones reales, es decir una verdadera reciprocidad de intercambio y por consiguiente, enriquecimientos mutuos.
  3. Trasdisciplinariedad: Etapa superior de integración. Se trataría de la construcción de un sistema total que no tuviera fronteras sólidas entre disciplinas.

A cada uno de estos tres niveles, se le puede hacer corresponder una estrategia general.

Relación entre niveles y estrategias de construcción cognitiva unitaria

Puede representarse como sigue:

Niveles de construcción cognitiva unitaria*

Estrategias de construcción cognitiva unitaria

Multidisciplinariedad

a) Correlación disciplinaria: En esta modalidad de integración, el currículo de cada disciplina se elabora por separado, pero sobre la base de lo que ocurre en las otras y buscando correlacionar, es decir, crear paralelos entre los objetivos, contenidos y actividades de los diferentes cursos.15
b) Articulación multidisciplinaría: En esta modalidad de integración, el currículo se elabora de forma colaborativa y en torno a temas, problemas, o asuntos que se estudian simultáneamente desde perspectivas diversas que ofrecen las disciplinas.

Interdisciplinariedad

Unificación interdisciplinaria: En esta modalidad de integración, el currículo se elabora en torno a temas, problemas o asuntos que se estudian combinando diversas perspectivas; sólo existe un currículo y en este las disciplinas se combinan de diferentes modos.15

Transdisciplinariedad

Unificación transdisciplinar: En esta modalidad, el currículo se elabora mediante la formación de alianzas entre departamentos, facultades, que permitan el empleo de expertos de varias disciplinas que realicen un análisis sensible e inclusivo que permita construir argumentos más fuertes basados en la interrelación  de las diversas complejidades, los diferentes niveles y contextos que se asocian con la gestión de información que argumenten que esta no puede incluirse como objeto de una ciencia o disciplina particular. Eso implica que esta no estará en el interior de algunos de los departamentos o facultades, sino que se ubicará precisamente en los espacios de intercambio que existen entre estas.

*Basado en Piaget (1978)

 

 

A su vez, si la elección se orienta a la interdisciplienariedad, la estrategia se configurará en función de su tipo. Heckhause (1972), por ejemplo, distingue seis tipos:16

  • Interdisciplinariedad heterogénea: corresponde al enciclopedismo.
  • Pseudo-interdisciplinariedad: asociada al uso de estructuras idénticas en campos diferentes, la meta ciencia.
  • Interdisciplinariedad auxiliar: se manifiesta cuando una disciplina utiliza métodos propios de otra. Por ejemplo, la apropiación de algunos conocimientos de la psicología por la bibliotecología y las ciencias de la información.
  • Interdisciplinariedad completa: se evidencia cuando para la solución de problemas se recurre a múltiples disciplinas.
  • Interdisciplinariedad complementaria: ocurre cuando disciplinas que se relacionan por el objeto, por ejemplo, la sociolingüística.
  • Interdisciplinariedad unificadora: cuando dos disciplinas se unen teórica y metodológicamente para generar una nueva disciplina.
Consideraciones finales

Aunque ciertamente las conclusiones de este trabajo pueden resumirse en:

  • Para ser tan eficaz como sea posible, la gestión de información debe asumir un enfoque amplio de la noción de información.
  • La gestión de información es una interdisciplina formada por cinco metacategorías que requieren su abordaje desde diversas perspectivas
  • La concepción de un programa de enseñanza de gestión de información debe realizarse desde un enfoque interdisciplinar para garantizar coherencia entre el discurso académico y la praxis (práctica social).

Sería provechoso, en tanto tema abierto al debate, realizar algunas consideraciones adicionales, a manera de epílogo.

Al decir de Morin (1992), puede romperse el aislamiento de las disciplinas, sea por la circulación de los conceptos o de los esquemas cognitivos, sea por las usurpaciones y las interferencias, sea por las complejizaciones de disciplinas en campos policompetentes, sea por la emergencia de nuevos esquemas cognitivos y de nuevas hipótesis explicativas, sea, en fin, por la constitución de concepciones organizativas que permiten articular los dominios disciplinarios en un sistema teórico común.17

Las palabras de Morin reiteran la necesidad de superar el paradigma impuesto por la modernidad que ante las nuevas condiciones egresan un estudiante que se enfrentan a una realidad compleja, donde las grandes certidumbres se desvanecen en período muy cortos de tiempo y donde los cambios revolucionarios de todo orden: cultural, económico, científico … se suceden cada vez con más frecuencia.

Gran valor adquiere la sentencia de Grant, Stansfield y Land (2000), que manifiesta que los cambios en la enseñanza de la gestión de información reside en la presentación a los estudiantes de materias académicamente rigurosas que sean, tanto prácticas, como relevantes para aquellos que pronto se desempeñarán como gestores de información,12 a lo que se pudiera agregar que se requiere de un estudiante que posea los conocimientos y las habilidades necesarias para reconfigurar, actualizar e incrementar su base de conocimientos, de manera que pueda resolver oportunamente problemas que se vinculan con su encargo social.

 

Referencias bibliográficas

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2. Maceviciute E, Wilson TD. The development of the information management research area. Information Research, 2002;7(3). Disponible en: informationr.net/ir/7-3/paper133.html [Consultado: 3 de julio de 2006].

3. Bouthillier F, Shearer K. Understanding knowledge management and information management: the need for an empirical perspective. Information Research. 2002;8(1). Disponible en: http://informationr.net/ir/8-1/paper141.html [Consultado: 3 de julio de 2006].

4. W idén-Wulff G, Allen D, Maceviciute E, Moring C, Papik R y Wilson T. Knowledge Management / Information Management. European Curriculum Reflections on Library and Information Science Education. Denmark : The Royal School of Library and Information Science. 2005.p.121-32.

5. Guzmán Gómez M. El fenómeno de la interdisciplinariedad en la Ciencia de la Información: contexto de aparición y posturas centrales. Acimed 2005;3:13. Disponible en: bvs.sld.cu/revistas/aci/vol13_3_05/aci05305.htm [Consultado: 4 de noviembre de 2006].

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10. Virkus S, Wood L. Change and innovation in European LIS education. New Library World. 2004;105(1204/1205):320-9.

11. Llewellyn S. Theories for theorists or theories for practice? Liberating academic accounting research? Accounting, Auditing & Accountability Journal. 1996;9(4):112-8.

12. Grant K, Stansfield M . Teaching Information Management to Honors Degree Students: The Information Challenges Approach. Informing Science. 2000;3(2):41-6.

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17. Morin E. Sobre la interdisciplinariedad. Boletín del Centre International de Recherches et Etudes Transdisciplinaires (CIRET). 1992;2:7-12.

Recibido: 22 de noviembre del 2006. Aprobado: 12 de diciembre del 2006.
MsC. Yohannis Martí Lahera. Departamento Bibliotecología y Ciencia de la Información. Facultad de Comunicación. Universidad de La Habana. Calle G No.506 entre 21 y 23. El Vedado. Ciudad de La Habana , Cuba. Correo electrónico: yohannis@fcom.uh.cu

1Máster en Bibliotecología y Ciencias de la Información. Instructora. Departamento de Bibliotecología y Ciencia de la Información. Facultad de Comunicación. Universidad de La Habana.

Ficha de procesamiento

Clasificación: Artículo teórico.

Términos sugeridos para la indización

Según DeCs1

CIENCIA DE LA INFORMACIÓN; GERENCIA DE LA INFORMACIÓN; EDUCACIÓN.

INFORMATION SCIENCE; INFORMATION MANAGEMENT; EDUCATION.

Según DeCI2

CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN; GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN; EDUCACIÓN.

INFORMATION SCIENCE; INFORMATION MANAGEMENT; EDUCATION.

1BIREME. Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS). Sao Paulo: BIREME, 2004.

Disponible en: http://decs.bvs.br/E/homepagee.htm

2Díaz del Campo S. Propuesta de términos para la indización en Ciencias de la Información. Descriptores en Ciencias de la Información (DeCI). Disponible en: http://cis.sld.cu/E/tesauro.pdf