Introducción
El estrabismo no solo representa un problema de salud sino que afecta de manera importante la autoestima. Se presenta en alrededor de 4 % de la población mundial.1 En la adultez, esta enfermedad incluye el comienzo en la infancia, o sea, antes de los 9 años de edad; el tratamiento sin éxito; la recurrencia en dicha etapa, y otro grupo de aparición después de la etapa de maduración visual. 2
Ahora bien, existe el mito, incluso entre muchos oftalmólogos, de que la cirugía para eliminar el estrabismo en adulto es solo cosmética; sin embargo, se considera reconstructiva, puesto que restaura la actividad fisiológica del órgano.3
Esta afección en la etapa adulta constituye un desafío para los oftalmólogos infantiles, pues requiere de una evaluación cuidadosa para determinar la conducta más apropiada en cada caso.4)
Desde el punto de vista social, tiene efectos negativos sobre la vida del paciente adulto, pues afecta la imagen que posee de sí mismo y la relación con su entorno social, laboral y familiar. Su corrección mejora, no solo la apariencia estética de los afectados, sino también su función psicosocial y su calidad de vida.5,6,7,8
Son numerosos los estudios sobre aspectos psicológicos, funcionales y de calidad de vida del paciente con estrabismo, en los cuales se utilizan diferentes cuestionarios. A través de la prueba de autoestima de Rosenberg se muestra la imagen que cada persona tiene de sí misma y el valor que se otorga. Él define la autoestima como una actitud positiva o negativa hacia un objeto particular, en concreto el yo; cuando es baja sugiere autorrechazo, autodesprecio y autoevaluación negativa.9
Las diferentes definiciones al respecto se dividen en 2 grandes vertientes: una, se refiere al propio sujeto en cuanto a una mera autopercepción (actitud y sentimiento hacia sí mismo), y otra, con un sentido más social, pues considera la forma como cada persona cree que es evaluada por los demás. A la primera, se le puede considerar en un sentido individual, mientras que a la segunda, más hacia lo social o colectivo.10
De hecho, la autoestima puede considerarse como la evaluación que realiza la persona de sus capacidades, pensamientos, percepciones, juicios e imágenes; es decir, una autoevaluación subjetiva de sí misma.11) A escala mundial, los criterios más defendidos la dividen en positiva o alta y negativa o baja. La primera, favorece el desarrollo de la salud y nivel de vida, dando lugar a la formación de una personalidad consolidada; en la segunda, los sujetos tienen una tendencia a rechazarse a sí mismos y se menosprecian e infravaloran, pues disponen de una serie de pensamientos negativos hacia su persona. De la misma manera, suelen tener falta de confianza y se muestran indecisos con miedo a equivocarse, así como a expresar sus ideas. Además, se consideran personas pasivas, sin decisión para tomar iniciativa ante la ejecución de algún proyecto y temen hablar en público, todo lo cual provoca aislamiento y malas relaciones interpersonales.12
El propósito de este estudio fue valorar la autoestima de los pacientes adultos operados de estrabismo en el Servicio de Oftalmología del Hospital Infantil Sur "Dr. Antonio María Béguez Cesar".
Métodos
Se realizó un estudio longitudinal, prospectivo y comparativo de adultos con estrabismo, quienes fueron atendidos en el Servicio de Oftalmología del Hospital Infantil Sur "Dr. Antonio María Béguez Cesar" de Santiago de Cuba, desde enero del 2015 hasta mayo del 2017, a fin de valorar su autoestima personal.
El universo estuvo constituido por 43 pacientes. La muestra se seleccionó de manera consecutiva, según la asistencia a consulta; tomada mediante un muestreo aleatorio simple, durante el periodo antes mencionado y teniendo en cuenta que las historias clínicas presentaban todos los datos necesarios para realizar la investigación.
A todos los pacientes se les realizó un examen oftalmológico completo, que incluyó las áreas motora y sensorial, una prueba de prisma en los periodos preoperatorio y posoperatorio, así como el grado de desviación media antes y después de la cirugía. También se les aplicó la prueba de autoestima de Rosenberg previa a la intervención y 2 meses después de esta, mediante la cual se evaluó la forma de autoevaluación y si se encontraban en un periodo moral bajo.
La escala estaba compuesta por 10 items, 5 frases enunciadas de forma positiva e igual cantidad negativamente, las cuales se puntuaron de la manera que sigue:
Se interpretó el test de Rosenberg de la siguiente forma: de los items 1 al 5, las respuestas A a la D se puntuaron desde 4 hasta 1. Del 6 al 10, las respuestas A a la D tuvieron una puntuación desde 1 hasta 4. Dichas respuestas se valoraron teniendo en cuenta las siguientes frases:
Los ítems de la escala de Rosenberg fueron los siguientes:
Siento que soy una persona digna de aprecio, al menos tanto como los demás.
Siento que tengo cualidades positivas.
En general me inclino a pensar que soy un fracasado.
Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de los demás.
Siento que no tengo mucho de que enorgullecerme.
Adopto una actitud positiva hacia mi mismo.
En conjunto, me siento satisfecho conmigo mismo.
Me gustaría tener más respeto por mí mismo.
A veces me siento ciertamente inútil.
A veces pienso que no sirvo para nada.
Los valores positivos (1, 2, 4, 6 y 7) se puntuaron desde 1 hasta 4, mientras que los restantes (3, 5, 8, 9 y 10) se valoraron en sentido inverso.
Los resultados obtenidos se expresaron en frecuencias relativas y absolutas.
Resultados
Como se observa en la tabla 1, primaron los pacientes de 41- 50 años de edad (20,9 %), con una media de 48,5 años. Las féminas tuvieron mayor frecuencia (57,9 %) y existió un predominio significativo de un sexo sobre otro, a razón de 1,4 mujeres por cada 1 hombre.
Tabla 1 Pacientes según grupo de edad y sexo
Grupos etarios (en años) | Femenino | % | Masculino | % |
---|---|---|---|---|
17 - 30 | 6 | 13,9 | 5 | 11,6 |
31 - 40 | 5 | 11,6 | 3 | 6,9 |
41 - 50 | 11 | 25,5 | 9 | 20,9 |
51 y más | 3 | 6,9 | 1 | 2,3 |
Total | 25 | 57,9 | 18 | 41,7 |
Media edad: 48,5 años R: 1,4/1
Según los resultados del test de Rosenberg aplicado previo a la cirugía (tabla 2) se observó un predominio de los pacientes con una autoestima baja (81,3 %).
Tabla 2 Pacientes según resultados del test de Rosenberg aplicado previo a la cirugía de estrabismo
Test de Rosenberg (autoestima) | No. | % |
---|---|---|
Normal (30 - 40 puntos) | ||
Media ( 26 - 29 puntos) | 8 | 18,6 |
Baja (25 puntos o menos) | 35 | 81,3 |
Véase en la tabla 3, que la prueba de autoestima de Rosemberg aplicada posterior a la cirugía de estrabismo mostró un mayor número de pacientes con una autoestima elevada (39 para 90,6 %) y solo en 2,3 % (1 afectado) se mantuvo un nivel bajo.
Tabla 3 Pacientes según resultados del test de Rosenberg aplicado posterior a la cirugía de estrabismo
Test de Rosenberg (autoestima) | No. | % |
---|---|---|
Normal (30 - 40 puntos) | 39 | 90,6 |
Media ( 26 - 29 puntos) | 3 | 6,9 |
Baja (25 puntos o menos) | 1 | 2,3 |
La valoración de la autoestima en adultos posterior a la cirugía según el origen del estrabismo (tabla 4) indicó un predominio de los pacientes con exotropía (58,0 %), de ellos 9,0 % se mantuvieron con una autoestima baja.
En la figura se muestra una primacía de los pacientes que fueron intervenidos quirúrgicamente para obtener mejoría desde el punto de vista estético (60,0 %).
Discusión
En este estudio se halló una edad promedio de 48,5 años; sin embargo, otros autores afirman que el inicio de las formas más comunes de estrabismo se incrementa con la edad, especialmente después de la sexta década de la vida.13
Resulta importante señalar que esta enfermedad no suele afectar más a un sexo que a otro, lo cual difiere de un estudio a otro y depende de las poblaciones. Para Merino et al13 predominó el sexo masculino, mientras que para Gómez et al14 y Hernández et al15, el femenino, lo cual se corresponde con los resultados de esta investigación.
Desde el punto de vista estético, el estrabismo afecta la autoestima del paciente, pues genera dificultad para relacionarse al evitar el contacto visual, por lo que su reparación en adultos no es solo una cirugía estética, sino un proceso quirúrgico y de rehabilitación.7
Se plantea que la baja autoestima no solo afecta las emociones sino también la salud y la calidad de vida de las personas. También es un enorme obstáculo para poder triunfar y lograr el éxito tan ansiado en la profesión de los adultos que presentan estrabismo. Si no confían en ellos mismos nunca alcanzarán las metas propuestas, lo cual puede generar tristeza, melancolía, depresión, timidez y otros sentimientos negativos. 16,17,18 Datos similares se hallaron en este estudio previo a la cirugía, donde se encontraron diferentes niveles de autoestima, con predominio de la baja seguida de la media.
Vásquez et al9 y Cisneros19) refieren que la autoestima posee diferentes dimensiones: física (sentirse atractivo), afectiva (capacidad de sentir, expresión de sus sentimientos, sensaciones, temores y de establecer vínculos afectivos reconocidos como valiosos entre compañeros, amigos y familiares), así como social (sentimiento de sentirse aceptado y de pertenecer a un grupo social, conocer personas nuevas de su entorno, sentirse parte de una sociedad). Los resultados de esta investigación mostraron semejanza con lo expresado por estos autores.
Por su parte, Méndez et al7 hallaron en su estudio el estrabismo divergente como el diagnóstico más común (44,2 %); algo similar encontraron Hernández et al5 y Baker.3 La presente investigación también tuvo similitud con los resultados antes mencionados.
Méndez et al7encontraron en la cirugía de estrabismo un rango de éxito de 55 a 94 % para eliminar la diplopía, con una media de 71 %, resultados semejantes a los que se obtuvieron en este estudio; en cambio, difieren en que en este último el motivo de la cirugía en los adultos fue el factor estético, lo cual se asemeja con lo informado por Hatt et al. (8
En diversos estudios15,6 se plantea que la cirugía correctiva es la mejor alternativa para solucionar el estrabismo pues, al igual que en esta investigación, se logra una gran mejoría en la subescala psicosocial y funcional posterior a la cirugía, lo que trae consigo una elevación notable en la calidad de vida de estos pacientes.
Como es sabido, el estrabismo afecta de manera importante la autoestima. En este estudio predominó en pacientes durante la etapa adulta y la edad media. Mediante la cirugía realizada se corrigió el ángulo de desviación, por tanto, mejoraron desde el punto de vista estético y elevaron tanto su autoestima como su autovaloración con respecto a su apariencia física, capacidades intelectuales y sociales.