Introducción
Los términos gerontología y geriatría provienen del griego. Así, en la primera, geron significa viejo y logos, estudio; en la segunda, geron (viejo) e iatrikos (tratamiento médico).1
Ahora bien, la gerontología es la ciencia que estudia el proceso de envejecimiento desde los puntos de vista biológico, psicológico y social, así como su interacción con el medio.2) Por su parte, la geriatría es la rama de la ciencia que se ocupa de los aspectos clínicos, terapéuticos, preventivos y sociales, en la salud y la enfermedad del anciano.
Según la Organización Mundial de la Salud OMS3 se considera que una persona es anciana a partir de los 60 años de edad, lo cual se subdivide en:
Tercera edad: 60-74
Cuarta edad: 75-89
Longevos: 90-99
Centenarios: a partir de los 100 años de edad
Con el aumento de la población mayor de 60 años, el desarrollo de la gerontología y la geriatría constituye una necesidad. En tal sentido, a continuación se mencionan términos de uso frecuente:
Envejecimiento: aparición de diversas y progresivas transformaciones a través del tiempo en todo ser humano; es progresivo, deletéreo, universal, irreversible, individual, asincrónico, como consecuencia de la interacción de la genética del individuo y su medio ambiente.4
Por su parte, Rocabruno5 considera que el envejecimiento es una construcción socioantropológica, un mérito, una distinción, un espacio donde la vida cobra un nuevo sentido.
Envejecimiento activo: proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen; esto les permite realizar su potencial de bienestar físico, psíquico, social y mental a lo largo de todo su curso vital, así como participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que se les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados.14,15,16
Envejecimiento social: intervienen puntos de vista filosóficos, sociológicos y políticos. El término en sí hace referencia al reto de la utilización del potencial intelectual, emocional y creador del ser humano para alcanzar el más alto grado de realización de las aspiraciones personales a cualquier edad, y lograr la mayor satisfacción de los individuos.9
En el 2019, la población cubana estaba constituida por 20,8 % de adultos mayores, de los cuales 202 267 pertenecían a Santiago de Cuba.17,18
Sobre la base de las consideraciones anteriores, se pretende exponer el surgimiento de la Gerontología y la Geriatría en el mundo, el país y su desarrollo en la provincia de Santiago de Cuba.
Antecedentes
En la Grecia antigua, el gobierno controlado por los ancianos se denominaba gerontocracia, el cual se señala como término precursor. En los siglos XVII y XVIII, Francis Bacón y Benjamín Franklin, esperaban descubrir las leyes que rigen el envejecimiento. Una de las primeras publicaciones sobre esta materia fue “La cura de la vejez y la preservación de la Juventud” realizada en 1236 por Roger Bacón.1
De hecho, en la Edad Moderna, el estudio académico de las personas ancianas y el envejecimiento comienza con los trabajos biométricos de Adolphe Quetelet (1796-1874), considerado como el primer gerontólogo de la historia.1)
En 1903 Michel Elie Metchnikoff, sociólogo y biólogo ruso, propuso que la gerontología fuera la ciencia para el estudio del envejecimiento, puesto que traería grandes modificaciones para este periodo de la vida. (1
Por otra parte, en 1909, fue acuñado el término geriatría por Tgnatz Leo Nascher (clínico norteamericano), quien presentó en la Academia de Ciencias de Nueva York su obra titulada “Geriatría, las enfermedades de los ancianos y su tratamiento.” Además, funda el primer departamento en los Estados Unidos; por tanto, 1909 es una fecha importante para la Geriatría.
Otros2 señalan el comienzo de la Geriatría moderna con los trabajos de la doctora Marjory Warren, a partir de 1935, en Londres.
El Comité de la Historia de la Gerontología fue creado en 1960 por la Asociación Internacional de Gerontología, y en sus investigaciones ha mostrado que la bibliografía sobre el tema antes de 1950 resulta difícil de clasificar.
Asimismo, surgen los institutos de Gerontología en Kiev, Baltimore y Tokio, donde se desarrollan investigaciones sobre el envejecimiento. (1
En 1974 se crea el primer programa para la atención al adulto mayor en Cuba, que constituyó la institucionalización, prácticamente la única opción para atender al anciano. 3
Posteriormente, en 1982 se celebra la primera Asamblea Mundial del Envejecimiento en Viena, auspiciada por la OMS, donde se establece y consolida la atención no institucional a las necesidades y demandas del adulto mayor. Cuba participa y se suscribe en la sociedad internacional.3
En 1985 se inicia el Programa de Atención al Anciano Institucionalizado, dirigido a las instituciones sociales, con un enfoque integral de equipo multidisciplinario y se inicia la evaluación multidimensional (biológica, psicológica y social), así como la promoción, prevención, asistencia y rehabilitación.3) En ese año se incorpora la variante de atención del médico de la familia, con el propósito de contribuir a elevar el nivel de salud, grado de satisfacción y calidad de vida del anciano.
A partir del 1996 se consolida el Programa de Atención Integral al Adulto Mayor con los 3 subprogramas:3
Anciano institucionalizado (1996)
Atención al adulto mayor en hospitales (1996)
Atención al adulto mayor comunitario (1997)
En 1987 se creó la Sociedad Cubana de Geriatría y Gerontología, en la cual se seleccionó como presidente al Dr. Osvaldo Prieto Ramos. En 1989, dicha sociedad ingresa en la Asociación Internacional de Geriatría. (17
Cabe destacar que el primer Congreso Nacional se celebró en 1991, en la ciudad de Pinar del Río. Luego, en 1992, se realizó el II Congreso Nacional de Gerontología y Geriatría y el primero internacional, los cuales coincidieron con la inauguración del Centro Iberoamericano para la Tercera Edad (CITED). 17
También se desarrollan seminarios internacionales sobre diversas temáticas relacionadas con la tercera edad y, 1999 es declarado por la OMS como el Año Internacional de la Tercera Edad.
La segunda Asamblea Mundial del Envejecimiento se realizó en Madrid en el 2002, con el llamamiento: A una sociedad para todas las edades.6
En Santiago de Cuba
En noviembre de 1983, se realizó el primer Curso internacional de Geriatría en la Habana, donde participaron especialistas en Medicina Interna y médicos generales, quienes laboraban en hogares de ancianos del país; de Santiago de Cuba estuvieron presentes la Dra. Mireya Domecq, en aquel momento directora del Hogar de Anciano América Labadí Arce y la Dra. Juana Adela Fong Estrada, especialista en Medicina Interna del Hospital Ambrosio Grillo Portuondo.
Por la necesidad de desarrollar la Geriatría en el país, se realizó un entrenamiento durante 6 meses en la Habana (desde septiembre de 1984 hasta febrero de 1985) dirigido por el Dr. Evis Devesa Colina. En dicho entrenamiento participaron médicos que laboraban en hogares de ancianos y especialistas en Medicina Interna de toda la isla; de la provincia de Santiago de Cuba se seleccionó a la Dra. Juana Adela Fong Estrada.
Se decide, por el nivel nacional, que algunos especialistas participantes en el entrenamiento viajaran a países con desarrollo en la Geriatría, tales como México, Argentina y Costa Rica, para especialización médica y adquisición de experiencias. En 1987, la Dra. Fong representó a esta provincia en Costa Rica, por un periodo de 3 meses.
Surge la necesidad de geriatras, y en la nación se convocó a los médicos de hogares que tenían más de 10 años de labor en dichas unidades, a los cuales se les realizó un examen para la obtención del título de Especialista en Geriatría. En mayo de 1988, alcanzan dicho título en Santiago de Cuba, la Dra. Maribel Zamora Anglada y el Dr. Clemente Couzo Seoani, quienes también participaron en entrenamientos en Checoslovaquia.
A partir de 1985, se realizan cursos de Geriatría con temas fundamentales para mejorar la atención a los adultos mayores; en ellos participaron galenos de hogares de ancianos, médicos de familia, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos y de las instituciones hospitalarias, médicos de todas las especialidades para realizar la geriatrización de los servicios.
Se crea el Grupo de Geriatría y Gerontología, siendo el primer Jefe de Grupo el Dr. Carlos Ibarra (psiquiatra), quien en esos momentos dirigía el departamento de Asistencia Social en la provincia. Posteriormente dirigen el grupo en orden consecutivo: Dra. y MsC. Juana Adela Fong Estrada, Dra. Maribel Zamora Anglada, Dr.C. Clemente Couzo Seoani y, en la actualidad, la Dra. Rita María Mesa Valiente.
Al desarrollarse la atención comunitaria por el médico de la familia se realiza un adiestramiento para formar los equipos multidisciplinarios de atención gerontológica (EMAG), los cuales estaban constituidos por especialistas, tales como médico general integral, enfermera, trabajadora social, psicometrista y psicóloga. Su misión consistía en la atención comunitaria al adulto mayor y la evaluación de estos en sus hogares.
En 1996 se inicia la consulta multidisciplinaria en el Policlínico Saturnino Lora, con la participación de la Dra. Juana Adela Fong Estrada, la psicóloga, la psicometrista y la trabajadora social para evaluar a los pacientes que acudían por primera vez a dicha consulta y reevaluarlos a los 6 meses; esta atención se mantuvo hasta el 2018.
De igual manera, en 1989, se abre el Servicio de Geriatría con carácter territorial en el Hospital Ambrosio Grillo Portuondo. Dicho servicio tenía 20 camas y su jefa, la Dra. Juana Adela Fong Estrada, contó con un equipo multidisciplinario (psicometrista, psicóloga, trabajadora social y enfermera) y 2 médicos generales (Dr. Lincoln Alarcón González y Dr. Osvaldo LLanes Revilla, quien posteriormente realizó la residencia y se graduó como especialista). En 1999, se acredita este servicio como docente para la formación de especialistas en Geriatría; se aumentó el número de camas a 48 y participaron especialistas formados en Ciudad Habana. En ese mismo año inicia el primer residente, Dr. Oscar Castañeda, quien se gradúa en el 2002. También, a partir de ese periodo se inicia la residencia para médicos de las provincias Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba. Actualmente, se mantiene la formación de residentes de esta última.
Posteriormente se realiza la apertura de los servicios de Geriatría en los hospitales universitarios Saturnino Lora y Juan Bruno Zayas Alfonso (2004), cuyos jefes de servicio hoy día son la Dra. Madelín Sosa Coronado y la Dra. Rita María Mesa Valiente, respectivamente. Años más tarde, estos servicios se acreditan como docentes y mantienen en la actualidad la formación de especialistas.
La Dra. Fong se mantiene como Jefa de Servicio del Hospital Ambrosio Grillo Portuondo hasta el 2009 (20 años), la releva el Dr. Isidoro Sánchez; a este, el Dr. David Zamora y, actualmente, quien dirige dicho servicio es la Dra. Yanay Pérez Pérez.
Asimismo, se inauguran servicios de Geriatría en los municipios de Contramaestre y San Luis con los doctores Orlis Games y Ramón Contador como jefes de servicio, respectivamente. Estos servicios se mantienen en la actualidad.
Se inicia la formación de internos verticales de la especialidad a partir del 2019 y los 3 servicios participan en la docencia de pregrado con alumnos de tercer año de la carrera de Medicina.
En la comunidad se crea el Club de los 120 años, dirigido por el Dr. Roberto Estadella Daudinot, especialista en Medicina General Integral, además de formar parte del grupo de iniciadores de los EMAG.
Se inicia, en el 2016, la proyección comunitaria de los servicios hospitalarios, que consiste en la participación de los geriatras en los policlínicos, donde realizan interconsultas, lo cual incluye los municipios que no tienen estos especialistas; los 3 servicios provinciales participan en las áreas que le corresponden.
Antes de la creación del capítulo en Santiago de Cuba, los iniciadores de la Geriatría se suscribieron a la Sociedad Nacional de Geriatría. En 2009, se crea la filial en esta provincia con carácter territorial (Santiago, Granma, Las Tunas y Holguín); años más tarde, cada provincia inicia su filial. Actualmente, se denomina Capítulo de Geriatría, cuya junta de gobierno está constituida por:
Presidente: Dr. Eloy Turro Caró
Vicepresidente: Dra. Juana Adela Fong Estrada
Secretario: Dra. Rita María Mesa Valiente
Tesorero: Dra. Madelín Sosa Coronado
La primera Jornada de Geriatría se realizó en marzo de 1988, asociada a la II Jornada de Medicina Interna; posteriormente se realizan las jornadas propias de Geriatría en 1999, 2002, 2009, 2011, 2012 y 2015.
Se realizan talleres de Geriatría específicos (en 1993, 1994, 1996, 2005, 2009 y 2012) donde se discuten diferentes temas y en 2012 y 2014 se efectúan actividades de actualización.
La especialidad cuenta con 2 doctores en Ciencias Pedagógicas: Clemente Couzo Seoani y Miguel Ernesto Verdecia Roses, así como otros en formación.
Cuando triunfó la revolución, la provincia de Santiago de Cuba contaba con un solo Hogar de Anciano, Mario Muñoz; posteriormente se construye el América Labadí Arce y con el transcurso de los años se crean 11 hogares, uno de ellos de la iglesia bautista, para un total de 13 en la provincia.
Por otra parte, en 1970, se creó la primera Casa de abuelos en la provincia de la Habana, forma de atención al adulto mayor que se extendió a todo el país. En la actualidad, Santiago de Cuba posee 20 casas de abuelos, una de ellas de la iglesia católica y 2 para ancianos con discapacidad física y deterioro cognitivo leve.
Surgen los círculos de abuelos; en la actualidad existen 697 en el municipio de Santiago de Cuba y 2 289 en la provincia con 83 507participantes.19
Según orientación nacional, se realiza la apertura de una consulta para la determinación del deterioro cognitivo leve y la demencia.
Desde 1982, cuando Cuba participó en la primera Asamblea Mundial del Envejecimiento, se insertó en el plan de desarrollo para la atención al adulto mayor. La provincia de Santiago de Cuba se une a este reto, pues desarrolla la atención especializada al anciano con prevención, promoción, rehabilitación y tratamiento desde los puntos de vista biológico, psicológico y social para así lograr “envejecer con dignidad”.