SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.19 issue2Strategy to implement the didactic conception of the process of English language training of medical studentsUniversitary innovative management by project in the neurological recovery of boxers author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

My SciELO

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río

On-line version ISSN 1561-3194

Rev Ciencias Médicas vol.19 no.2 Pinar del Río Mar.-Apr. 2015

 

ARTÍCULO DE ACTUALIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y PEDAGÓGICAS

 

Influencia del pensamiento pedagógico de Fidel en la formación de valores éticos en los profesionales de la salud

 

Influence of Fidel Castro’s pedagogical thinking in the formation of ethic values in the health professionals

 

 

Jorge Vargas Yzquierdo1, Odette Garrido Amable2, Giselle Garrido Amable3, Rosa Moraima Fernández Dopico4, Maritza Brigida López Palomino5

1Licenciado en Derecho. Asistente. Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana. Correo electrónico: jorgecedih@ensap.sld.cu
2Especialista en Medicina General Integral. Máster en Educación Médica y Longevidad Satisfactoria. Profesora Auxiliar. Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana. Correo electrónico: odette@infomed.sld.cu
3Especialista en Medicina General Integral. Máster en Educación y Promoción para la salud. Asistente. Facultad de Ciencias Médicas de 10 de Octubre. La Habana. Correo electrónico: giselle.garrido@infomed.sld.cu
4Licenciado en Educación. Asistente. Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana. Correo electrónico: rmoraima@infomed.sld.cu
5Licenciado en Nutricion. Instructora. Máster en Educación y Promoción para la Salud. Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana. Correo electrónico: mlpalomino@infomed.sld.cu

 

 


RESUMEN

Introducción: Fidel Castro ha sido el artífice principal de las obras en la Salud Pública Cubana, arquitecto y diseñador de un nuevo y único sistema de salud: incluyente, gratuito, de alcance universal e integral.
Objetivo: identificar la influencia del pensamiento pedagógico de Fidel en la formación de valores éticos en los profesionales de la Salud.
Material y método: se realizó el análisis de un conjunto de documentos que avalan el quehacer del líder histórico cubano relacionados con la Salud Pública Cubana y otros donde es referenciado su pensamiento por diversos autores. Se utilizó como métodos teóricos análisis documental, análisis y síntesis.
Resultados: desde la proclamación del Programa del Moncada y su histórico alegato de autodefensa conocido como: "La historia me absolverá"; Fidel delineó con meridiana precisión, la necesidad de prestar especial atención a la salud pública, por considerarla, la más sensible y sagrada para la calidad de vida y el bienestar del ser humano; al apreciarla como un derecho inherente a la existencia humana y del pueblo, convertida en deber consagrado de la Revolución. Se evidencia la influencia positiva del pensamiento pedagógico de Fidel para la formación de valores en los profesionales de la salud, así como los principales valores que deben fomentarse.
Conclusiones: se concluye que puede ser utilizado por los docentes como instrumento educativo para contribuir a la construcción de valores en las nuevas generaciones que se forman en este sector.

DeCS: Valores sociales, Educación médica.


ABSTRACT

Introduction: Fidel has been the foremost architect of the works of Cuban public health, designer of a new and unique health system, which is inclusive, free, of universal and comprehensive reach.
Objective:
to identify the influence of Fidel Castro’s pedagogical thinking in the formation of ethic values in the health professionals.
Material and method:
a group of documents were analyzed that ratify the work of the Cuban historic leader concerning the Cuban public health and others where his thinking is quoted by several authors. As theoretical methods, bibliographic review, analysis and synthesis were used.
Results: since the proclamation of the revolutionary Moncada Program and his historic self-defense allegation “History will absolve me,” Fidel delineated with meridian precision the need for paying special attention to public health, which he considered the most sensible and sacred for the quality of life and welfare of the human being, appreciated as an inherent right to the human being and the people, and which became a sacred duty of the Revolution. The positive influence of Fidel Castro’s pedagogical thinking is evidenced in the formation of values in the health professionals, as well as the main values that should be encouraged.
Conclusions:
it has been concluded that this work may be used by teachers as an educative tool for contributing with the formation of values in the new generations trained in this sector.

DeCS: Social values, Medical education.


 

INTRODUCCIÓN

El pensamiento pedagógico de Fidel Castro en la formación de valores de los profesionales de la salud, constituye un instrumento inestimable para quienes desempeñan la noble labor de educar, especialmente en el sector de la salud. En los planes de estudio de las carreras de la Universidad de Ciencias Médicas se concibe, en el modelo profesional dentro del perfil político ideológico, la construcción de un sistema de valores y la adquisición de una concepción científica del mundo, asociada al carácter de la Revolución Científico-Técnica y refrenda la necesidad de enfrentar las realidades del planeta que ponen en riesgo su sostenibilidad.1

Los futuros egresados de las carreras de Ciencias Médicas deben ser capaces de desempeñarse en las diversas instituciones asistenciales, de investigación o docentes con elevada consagración y responsabilidad en pos de actuar en función de los intereses de la sociedad y garantizar la satisfacción de las crecientes necesidades de salud del pueblo y la humanidad.

En el decursar de los años Fidel Castro, máximo líder de la Revolución Cubana, ha pronunciado en múltiples ocasiones ideas y conceptos esenciales de carácter axiológico que se han erigido en brújula indicadora de la educación cubana en general y en particular de los profesionales de la salud en virtud de su valiosa contribución a la formación integral de estos. Por ello, el presente trabajo persigue como objetivo Identificar la influencia del pensamiento pedagógico de Fidel Castro en la formación de valores éticos en los profesionales de la salud.

Se realizó una revisión bibliográfica de diversos discursos, intervenciones, análisis, reflexiones, valoraciones e incluso críticas realizadas por Fidel Castro y otros autores que lo referencian. En estos se ilustran sus cualidades pedagógicas, visión estratégica y política como líder, excelente comunicador, sus inmensos valores éticos demostrados durante toda una vida revolucionaria con su ejemplo personal. Se utilizaron como métodos teóricos análisis documental, análisis y síntetis.

 

DESARROLLO

En el mundo contemporáneo, la educación tiene un valor primordial ante los vertiginosos y trascendentales cambios que impone la globalización y el galopante desarrollo de la ciencia, la técnica y en especial las tecnologías de la información y las comunicaciones. Los fenómenos de la mundialización e interdependencia planetaria son cada vez más fehacientes y crecientes. Se agudizan cada vez más problemas apremiantes tales como: la pobreza, el deterioro del medio ambiente, insuficiencia de servicios de salud e inseguridad en el suministro de agua y alimentos que cumplan los estándares mundiales de calidad.2

La humanidad se ve amenazada hoy por estos peligros que ponen en riesgo su supervivencia. De ahí que el tema de los valores cobre una importancia capital para los destinos del género humano. El hecho de que el hombre mismo, ponga en peligro su propia existencia, es el más claro indicador de la aguda crisis de valores por la que atraviesa.3

En relación a la educación Fidel expresó «(…) ¿dónde tenemos que invertir, en primer lugar, tales recursos? Bueno, en educación. Yo diría en educación, en salud, en otras muchas cosas, pero empezaría por la educación; si es que queremos tener desarrollo, si es que queremos tener otra vida, si es que queremos ocupar un lugar en el mundo, tenemos que trabajar en este campo, y hay que hacer conciencia sobre eso. Si hoy tenemos casi 40 000 médicos, de los 3 000 que quedaron aquí; si hoy graduamos alrededor de 4000 por año, es porque le prestamos desde el principio mucha atención a la educación…es porque comenzamos combatiendo el analfabetismo, llevando la escuela y el maestro hasta el último rincón del país".4

El proceso de formación de valores en la sociedad actual se erige como un reto ineludible para alcanzar los objetivos de desarrollo, la supervivencia de todas las formas de vida del planeta y la armonía de la humanidad. De ahí que la educación superior debe no sólo proporcionar competencias sólidas para el mundo de hoy y de mañana, sino contribuir además a la formación de ciudadanos dotados de principios éticos, comprometidos con la construcción de la paz, la defensa de los derechos humanos y los valores de la democracia.5

El sector de la salud constituye un escenario protagónico para la construcción de valores, ya que el personal que labora en este, favorece de manera continua y directa a la transformación social. Además estos profesionales poseen un alto reconocimiento social y constituyen ejemplos para las comunidades donde laboran. Fidel ha expresado en innumerables ocasiones sentirse orgulloso pues en el decursar de los años han demostrado poseer valores tales como: solidaridad, altruismo, honestidad, sentido de la crítica y la autocrítica, humanismo e internacionalismo. Al respecto expresa (…) "Me siento especialmente orgulloso de lo que están haciendo nuestros médicos en las misiones internacionalistas, porque esa es una medida de la creación de valores de la Revolución".6

Al referirse al pensamiento pedagógico de Fidel en relación a la formación de valores es obligatoria referencia resaltar su temprana visión desde el histórico alegato de autodefensa en el juicio del Moncada conocido como "La historia me absolverá". En este, enuncia las necesidades que padecía la población cubana en cuanto a los problemas de salud y educación entre otros, y proponen reformas integrales para mejorar ambos sectores, estas fueron concretadas posterioridad al triunfo de la Revolución. Este programa, de carácter democrático y popular con un profundo contenido nacionalista, antimperialista y de liberación; marca el punto de partida de una verdadera transformación social en Cuba e invoca la obra martiana como fuente de inspiración para fomentar valores.7

Dando cumplimiento al programa del Moncada y en coherencia con la problemática social heredada por la Revolución en la esfera de la salud, con déficit significativo de profesionales de este sector el comandante expresó: (…) "Todo lo que le interese al pueblo es preocupación fundamental de los revolucionarios; los revolucionarios trabajan para eso, y solo para eso: trabajan para el pueblo. Y esta es una cuestión, yo diría muy sensible, muy sensible, el problema de la medicina y el problema de la salud (…) No puede haber aspiración más legitima que esa y pudiera decirse más sagrada que esa"(…) "Con vistas al futuro la única, la verdadera, la definitiva solución, es la formación masiva de médicos (…) !Buenos como hombres y como mujeres, como patriotas, y como revolucionarios!8 Los autores consideran que en estas palabras están implícitos los valores de humanismo y patriotismo que deben caracterizar a los profesionales cubanos de la salud.

Fidel presta máxima prioridad a la necesidad de forjar sólidos valores en la sociedad cubana; especialmente en las nuevas generaciones desde sus primeras edades, al respecto comentó: (…) «para nosotros es decisiva la educación, y no solo la instrucción general, inculcar conocimientos cada vez más profundos y más amplios a nuestro pueblo, sino la creación y la formación de valores en la conciencia de los niños y de los jóvenes desde las edades más tempranas.9

A pesar de la alta prioridad brindada a la educación en los escenarios docentes, Fidel siempre reconoció el papel determinante y esencial de la familia y el hogar en la educación, sobre este aspecto sentenció: «(…) Se demuestra lo que se ha planteado tantas veces por la Revolución: que la educación no es trabajo solo de las escuelas, de los maestros y de los profesores, sino que la educación depende mucho del trabajo del hogar y de los padres».10

La necesidad de construir un futuro de hombres de ciencia en Cuba ha sido una idea permanente de Fidel desde los inicios de la Revolución. Una premisa imprescindible para su logro es forjar al hombre nuevo de esta sociedad, con un elevado sentido de consagración al trabajo y esfuerzo personal.

En relación a lo anterior el comandante enarbola el pensamiento martiano y marxista11 acerca de la necesaria combinación del estudio y el trabajo. Al respecto, en dos de sus intervenciones expresa "(…) para nosotros siempre fue muy clara la importancia de la combinación del estudio y el trabajo, porque cada ciudadano tenía que ser un intelectual y cada ciudadano tenía que saber trabajar también con sus manos, porque no podíamos formar solo una sociedad de intelectuales»12 ¿Qué hacemos nosotros, si no enseñamos a nuestros jóvenes y adolescentes a trabajar con sus manos, y simplemente los embutimos de conocimientos intelectuales y de conocimientos teóricos? No puede haber una pedagogía verdaderamente revolucionaria si no educa al joven en el trabajo».13

En otros numerosos espacios también ha perpetuado estas ideas y enaltece el pensamiento del Che Guevara en relación a la necesidad de un hombre con nuevos valores éticos y morales para la construcción del nuevo proyecto social, sobre este aspecto apunta: «(...) contamos con un tesoro incalculable, desconocido en las sociedades capitalistas: un nuevo hombre con nuevos valores y nuevos conceptos de la vida, para el que no existe tarea difícil o imposible. Se habla del hombre nuevo. ¿Hay o no un hombre nuevo en nuestro país?, podríamos preguntarnos, y yo diría que hay millones de hombres y mujeres nuevos en este país y que nuestra heroica resistencia solo es posible por ello». Algunos preguntaban qué era el hombre nuevo, y se puede decir que hombre nuevo y modelo de hombre nuevo era el Che"14

Fidel ha insistido que si bien los países subdesarrollados necesitan de acceso a suficientes recursos financieros, de flexibles políticas económicas y de un alto nivel cultural que permita la participación y asimilación de los adelantos científico-técnicos, es necesario formar a sus recursos humanos en término de valores y principios, sobre la base de políticas educacionales encaminadas a mejorar la calidad de la educación, tal y como quedara expresado en la Declaración de Quito: «(...) que para superar las crisis económicas e incorporarse al mundo moderno como protagonistas activos, los países... necesitan..., invertir prioritariamente en la formación de recursos humanos y fortalecer su cohesión social, sin educación de calidad no habrá crecimiento, equidad, ni democracia (...)».15

En correspondencia a lo anterior, Fidel aglutina lo más valioso y avanzado del pensamiento revolucionario cubano y universal de la época contemporánea, inspirado en el pensamiento martiano, calificado por él, como «el guía» de su vida.16

En relación a los valores humanistas expresa: "Los servicios que ustedes les prestan al pueblo son, a nuestros ojos, de valor extraordinario. Las funciones sociales que ustedes desempeñan son directamente de un alto contenido humano. Ustedes realizan una tarea altamente humana, ustedes que están en constante lucha contra la muerte, ustedes que están en constante lucha contra el dolor, mejor que nadie lo conocen, mejor que nadie lo comprenden."17

Otro de los aspectos que ha caracterizado el pensamiento pedagógico de Fidel es su infinita confianza en el hombre, la convicción del papel de la conciencia para la transformación social y la del propio hombre. Refiriéndose a la vergüenza como valor formuló: «La vergüenza es una de las semillas escondidas en los seres humanos, casi sin excepción. Hay que saber cultivar la vergüenza de los hombres, hay que saber cultivar el honor de los hombres, la dignidad de los hombres, los mejores atributos que tiene el hombre».18 «(...) todo hombre tiene eso que se llama vergüenza, y los que dirigen tienen que saber hurgar en la vergüenza de los hombres, en el honor de los hombres; no en balde creo que fue Agramonte o Céspedes quien respondió, cuando le preguntaron con qué armas iba a ganar la guerra:«Con la vergüenza de los cubanos. Es que con la vergüenza del hombre se puede hacer cualquier cosa».19

El espíritu internacionalista de la medicina cubana es otro valor practicado por la revolución desde sus inicios. Múltiples son los ejemplos que lo demuestran. Palabras de Fidel como las siguientes reafirman la construcción de este valor en los hombres y mujeres que laboran en la salud … "Cada vez que en cualquier país de América Latina ha surgido algún problema, inmediatamente hemos ofrecido nuestra colaboración. Eso no es nada es un deber elemental…por eso hablamos de internacionalismo, y no sólo lo hablamos, lo practicamos." 8

Este valor tan apreciado y reconocido se inculca en las nuevas generaciones mediante el comportamiento de los docentes y profesionales de la salud que han cumplido misiones internacionalistas y que constituyen ejemplos a seguir.

Es de destacar que la primera brigada en labores internacionalistas partió el 24 de marzo de 1960 ante los daños provocados por el terremoto de Chile teniendo una participación significativa.8 Otros ejemplos como el desarrollo del Programa Integral de Salud en varios países, la Misión Barrio Adentro, la Misión Milagros, la creación de la brigada Henry Reeve, el programa "Más médicos para Brasil y el reciente envío de brigadas para lucha contra el Ébola en el continente africano, entre otros más, han sido gestados bajo la concepción y principios del pensamiento de Fidel.

Al enunciar uno de los objetivos de la Escuela Latinoamericana de Medicina el comandante expresó:"(…) lo que nosotros queremos es que los estudiantes de los hermanos países latinoamericanos se impregnen de la misma doctrina en que se educan nuestros médicos, de esa entrega total a su noble profesión futura, porque el médico es como un pastor, un sacerdote, un misionero, un cruzado de la salud y del bienestar físico y mental de las personas."6

Por otra parte, el valor altruismo y el desinterés por la remuneración material, lo resalta cuando refiere: "Los revolucionarios no trabajamos por dinero, hay cosas que no se compran con ningún dinero. No tenemos un gran capital financiero, pero sí tenemos un gran capital humano y ustedes forman parte importante de ese gran capital humano que hoy posee nuestro país… "Hay que tener verdadera confianza en la capacidad del ser humano para saber que puede prevalecer por encima de todas aquellas tentaciones y comodidades, para saber que puede ser educado en principios verdaderamente humanos y no corrompido por la sociedad de consumo."6

En relación a la actitud crítica y autocrítica que debe caracterizar a los trabajadores y estudiantes de la salud Fidel expresó: «Debemos librar una batalla enérgica contra el conformismo, contra el finalismo, contra el que se conforma con una nota mediocre, hacerle ver que esa no puede ser la actitud del estudiante y del profesional que queremos preparar en nuestro país… la idea que necesitamos médicos y muchos médicos, no debe menoscabar en lo más mínimo el principio del rigor…porque es preferible que haya un porcentaje mayor de bajas, que un porcentaje mayor de médicos mediocres…no abandonar en lo más mínimo el principio del rigor."8

En la Feria Internacional del Libro Cuba 2012, durante un encuentro de Fidel con los intelectuales, Frei Betto resaltó la valía del pensamiento de este líder y su ejemplar comportamiento en cuanto a la práctica de la crítica y la autocrítica, como valores que posee y predica en su actuar.20

En reiteradas ocasiones Fidel ha expresado sentirse orgulloso de los trabajadores y estudiantes de la salud, confiando siempre en la honradez de los mismos, al respecto sentenció: ( …) "que ninguno se deje llevar nunca por la tentación de privilegiar a otro porque le haga un presente. No hay que rechazar el presente que le quieran hacer a un médico como expresión de gratitud; lo que un médico cubano no puede es jamás, discriminar a un ciudadano en nuestro país porque no tiene con qué hacerle un presente o no tiene el hábito de hacerlo.6

Acerca de los métodos de la enseñanza para construir valores el líder histórico de la revolución cubana propone la reflexión axiológica del pensamiento martiano y recalca los métodos creativos lo cual se evidencia cuando expresa: «(...) ustedes van a enseñar allí de una manera distinta, van a enseñar a pensar, van a desterrar todo lo que sea mecánico en la inteligencia para dar lugar a todo lo que sea desarrollo de la inteligencia y creación de la inteligencia.21

Para Fidel la calidad en la educación requiere, en primer lugar, de la ejemplaridad del profesor, factor esencial para el logro de los fines educativos (...) Al respecto caracteriza las cualidades que debe tener un maestro. "Ejemplo de revolucionario, disciplinado, trabajador, con espíritu de superación, autodidacta, investigador y estudioso.22 Al hablar de calidad hablamos de desarrollo humano, educar para la libertad, la salud, desarrollo no sólo de conocimientos también de valores.23

La construcción de una sociedad socialista requiere de hombres instruidos y para desarrollar valores en correspondencia con el ideal del nuevo hombre a formar, la enseñanza tiene que ser de calidad. Entendida como: "(...) aquella en que los sujetos del proceso crean, recrean, producen y aportan de manera eficaz los conocimientos, valores y procesos que contribuyen a perfeccionar la sociedad en su conjunto en todas las dimensiones posibles."24

El Comandante resalta en la mayoría de sus intervenciones la importancia de la educación en la formación del hombre, en sus valores, la repercusión de la misma en el desarrollo tecnológico del país, en su conciencia política, en el dominio de la historia patria, en la asimilación de la cultura legada por la humanidad, para comprender y defender conscientemente la justeza del proyecto socialista.25

El eminente pedagogo brasileño Paulo Freire en una entrevista concedida al periodista Fernando Martínez Heredia, durante su participación en el XXI Congreso Interamericano de Psicología, celebrado en La Habana en 1987 expresó: "Sentí gran emoción ayer al oír a Fidel, que hablaba como político y como pedagogo. Su discurso estaba lleno de pedagogía de esperanza de realidad." 26

 

CONCLUSIONES

Existe una influencia positiva del pensamiento pedagógico de Fidel Castro en la formación de valores éticos de los profesionales de la salud, lo cual se constata mediante su fecunda producción de capital humano, los servicios brindados al pueblo cubano y la humanidad. Se evidencia que su pensamiento pedagógico puede ser utilizado por los docentes como instrumento para contribuir a la construcción de valores en las nuevas generaciones que se forman en el sector de la salud.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Cuba, Ministerio de Salud Pública. Plan de estudio de la carrera de Medicina. La Habana: Universidad de Ciencias Médicas; 2010.

2. UNESCO. Conferencia Mundial sobre la Ciencia para el Siglo XXI: Un nuevo compromiso. Declaración de Budapest. Declaración sobre la Ciencia y uso del saber científico. Budapest: UNESCO; 1999, junio 26-julio 1.

3. Fabelo Corzo JR. Los valores y sus desafíos actuales. La Habana: Editorial José Martí; 2003: 11

4. Castro Ruz F. Discurso de Clausura del VII Congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte. La Habana: Palacio de las Convenciones; 22 de Diciembre de 1991.

5. UNESCO. Comunicado de la Conferencia Mundial sobre educación superior: La nueva dinámica de la educación superior y la investigación para el cambio social y el desarrollo. París: UNESCO; julio 5-8 2009.

6. Castro Ruz F. Soñamos con un mundo mejor, más justo, más humano. Palabras a los estudiantes graduados del Instituto Superior de Ciencias Médicas. Teatro Karl Marx, Ciudad de la Habana: Editora Política; 1999.

7. Castro Ruz F. La historia me absolverá. La Habana: Ediciones Verde Olivo; 2003.

8. Garófalo Fernández N, Gómez Garcia AM. Pensamientos de Fidel sobre la Salud Pública. La Habana: ECIMED; 2011.

9. Castro Ruz F. Discurso pronunciado en el Acto de Inauguración del Curso Escolar 1997-98. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 1ro de septiembre de 1997.

10. Castro Ruz F. Discurso de Clausura del IV Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas. La Habana: Palacio de las Convenciones: 8 de marzo de 1985.

11. Castro Ruz F. Discurso pronunciado en el Acto Central por el XXX Aniversario del Triunfo de la Revolución. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 4 de enero de 1989.

12. Castro Ruz F. Discurso de Clausura del Congreso «Pedagogía 90». La Habana: Palacio de Convenciones; 9 de febrero de 1990.

13. Castro Ruz F. Discurso pronunciado en el Acto de Clausura de la Cosecha de la papa en La Habana. Campamento «Sonrisa de la Victoria». Güira de Melena: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 29 de Abril de 1992.

14. Castro Ruz F. Discurso pronunciado en el Acto Central por el 35 Aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 4 de abril de 1997.

15. Perú. Declaración de Quito. IV Reunión del Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación. Quito: Ministerio de educación de Perú; 1997.

16. Castro Ruz F. Discurso en el Aula Magna de la Universidad de La Habana el 4 de septiembre de 1995. En: Shnookal D, Alvarez Tabío P. Fidel en la memoria del joven que es. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 1998: 69-71.

17. Cuba. MINSAP. Clausura del X Congreso Médico Estomatológico Nacional. La Habana: Departamento de versiones taquigráficas del Gobierno Revolucionario; 24 febrero 1963.

18. Castro Ruz F. Discurso de Clausura de la Sesión Diferida del Tercer Congreso del Partido Comunista de Cuba. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 2 de Diciembre de 1986.

19. Castro Ruz F. Discurso pronunciado en el Acto de Clausura de la Cosecha de la papa en La Habana. Campamento «Sonrisa de la Victoria». Güira de Melena: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 29 de Abril de 1992.

20. Castro Ruz F. Fidel con los intelectuales. Nuestro deber es luchar. La Habana: Editorial Jose´Martí; 2012: 137

21. Castro Ruz F. Discurso en el acto de graduación de maestros voluntarios en el teatro Auditorium. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 29 de agosto de 1960.

22. Castro Ruz F. Ideología, Conciencia y Trabajo Político 1959-1986. La Habana: Editora Política; 1987.

23. Betto F. Fidel y la Religión. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 1985.

24. Castro Ruz F. Discurso pronunciado en el Acto de Graduación del Destacamento Pedagógico "Manuel Ascunce Domenech". La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 7 de julio de 1981.

25. Castro Ruz F. Conferencia en el ciclo de la Universidad Popular Educación y Revolución. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 9 de abril 1961.

26. Freire P. Entrevista a Paulo Freire, durante su participación en el XXI Congreso Interamericano de Psicología. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 1987.

 

 

Recibido: 25 de noviembre de 2014.
Aprobado: 1 de abril de 2015.

 

 

Lic. Jorge Vargas Yzquierdo. Licenciado en Derecho. Asistente. Escuela Nacional de Salud Pública. Correo electrónico: jorgecedih@ensap.sld.cu

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License