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Humanidades Médicas

On-line version ISSN 1727-8120

Rev Hum Med vol.4 no.3 Ciudad de Camaguey Oct.-Dec. 2004

 

 

Artículo

 

Una rareza bibliográfica escrita en Cuba sobre fiebre amarilla.

A bibliography rarity on yelow fever written in Cuba.

 

Autor

 

José Antonio López Espinosa. Licenciado en Información Científico-Técnica y Bibliotecología. Investigador Agregado. Sección de Humanidades Médicas de la Universidad Virtual de la Salud de Cuba. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (Infomed). Calle 27 No. 110 e/ M y N. Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba. CP 10400 Correo electrónico: jale@infomed.sld.cu

 

Resumen

Se brinda una síntesis biográfica del cirujano de origen escosés John Holliday Heragod (Juan Tomás José Agustín Domínguez), quien fue el autor de una de las primeras obras escritas en Cuba sobre la fiebre amarilla, y se ofrecen algunas observaciones en relación con el proceso de convalidación de su título ante el Real Tribunal del Protomedicato de La Habana. Se emiten varias consideraciones referentes a las circunstancias que rodearon la redacción en español del citado documento en 1794, su presentación en la Real Sociedad Patriótica de Amigos del País en 1796 y su publicación en inglés fuera de Cuba el mismo año, como elementos para ubicarlo en el lugar adecuado en el contexto de la historia de la bibliografía médica cubana.

Palabras clave : BIBLIOGRAFÍA DE MEDICINA; BIBLIOGRAFÍA RETROSPECTIVA; CUBA.

Introducción

John Holliday Heragod se bautizó en La Habana el 6 de agosto de 1792, para cumplir un requisito como aspirante a la convalidación de su título de cirujano por el Real Tribunal del Protomedicato de La Habana. En su declaración dijo haber nacido en Shipley, distrito urbano del condado de York, en Escocia. En el acto de bautizo recibió por nombre Juan Tomás José Agustín Domínguez.(1) Al solicitar su incorporación como cirujano en La Habana, dijo haber estudiado en la Universidad de Edimburgo. El 5 de diciembre de 1789 se embarcó como cirujano de la fragata «Amistad» con destino a las costas de África, con el fin de comprar esclavos para luego transportarlos hacia América. La nave naufragó y perdió sus documentos, según testimonios del capitán y del piloto del barco. Llegó a La Habana el 20 de enero de 1790 y en su solicitud dijo tener 25 años de edad, de lo que se infiere su nacimiento en 1765. Fue examinado por Miguel Suárez y aprobado como cirujano latino el 17 de octubre de 1792. (2)

Cuando en 1794 estalló en La Habana una epidemia de fiebre amarilla que costó miles de víctimas, obtuvo buenos resultados con el tratamiento que aplicó a los enfermos con un procedimiento propio. Ello lo indujo a escribir un trabajo acerca del método terapéutico con el cual combatió la enfermedad al que tituló Tratado sobre la fiebre amarilla que se llama vómito negro en las provincias españolas de la América Septentrional , (3,4) que envió a la Sociedad Patriótica de Amigos del País y que en definitiva se publicó en Boston en 1796 en un folleto de 15 páginas y con texto en inglés titulado Short account of the origin, symptoms and most approved method of teatring the putrid bilious yellow fever . (5)

El 10 de julio de 1802 estuvo como cirujano del Tercer Batallón del Regimiento de Infantería de La Habana. Ese año se presentó como candidato a los grados mayores en Filosofía, tras recibir el título de Bachiller el 17 de febrero. Después de un largo proceso de discusiones en cuanto a si tenía o no derecho a pasar dicho examen, entre otras razones por haber sido protestante hasta 1792 en que se reconcilió con la Iglesia Católica, así como por fundamentar sus argumentos en declaraciones testifícales, entre las cuales figuraban las de todos los que poseían títulos de nobleza en la ciudad y las de ingleses residentes en ella y no en pruebas documentales, la Real Audiencia falló a su favor. En virtud de ello, el 26 de junio de 1803 inició los ejercicios para la licenciatura en Artes, cuyo título obtuvo el 8 de julio siguiente, el del Doctor el 17 del propio mes y el de Maestro en Artes el 21 de agosto del mismo año.(6)

Holliday es un caso curioso de cómo se podían evadir en aquella época en Cuba los requisitos legales establecidos por la administración colonial. Llama la atención también la notoriedad que adquirió y el respaldo que logró, tanto de las autoridades coloniales como de los aristócratas.

En 1804 publicó otro trabajo relacionado con la fiebre amarilla en dos entregas del Papel Periódico de la Havana, en los cuales consideró infalible su tratamiento con purgantes.(7,8)

No se han encontrado su testamento ni su certificado de defunción, por lo que es probable que haya abandonado la isla.

A partir de las observaciones anteriores, este artículo se concentra en considerar las circunstancias que rodearon la redacción por Holliday del citado Tratado sobre la fiebre amarilla que se llama vómito negro en las provincias españolas de la América Septentrional ,(4) para establecer su valor, no tanto desde el punto de vista científico, sino más bien para situarlo en el lugar adecuado en el contexto de la historia de la bibliografía médica cubana.

La primera referencia nacional sobre fiebre amarilla.

Hasta ahora se ha aceptado que la primera descripción médica sobre la fiebre amarilla en Cuba fue la monografía del sabio cubano Tomás Romay y Chacón (1764-1849) titulada Disertación sobre la fiebre maligna llamada vulgarmente vómito negro, enfermedad epidémica de las Indias Occidentales ,(9) leída por su autor en junta de la Sociedad Patriótica de Amigos del País celebrada el 5 de abril de 1797. De esta obra se ha dicho incluso que fue la que inauguró la bibliografía científica nacional, pues antes de ella ningún escrito salido de la pluma de algún cubano había sido acreedora de tal merecimiento. En este sentido cabe mencionar que un galeno cubano nombrado Juan Francisco Pachón Moreno (1765-¿?) había dirigido la misma fecha una comunicación a la Sociedad Patriótica, casualmente cuando la corporación había hecho la convocatoria para conocer la disertación del doctor Romay. Por tal motivo, la lectura de ese trabajo, que también abordaba los estragos de la fiebre amarilla y un método para combatirla, quedó pospuesta para la siguiente sesión que se celebraría el 4 de mayo.(10)

Sobre el trabajo de Pachón procede también decir que se trataba más bien de una carta de advertencia en relación con los daños que causaba el vómito negro y de divulgación del procedimiento terapéutico ensayado por él a base de sangrías, emolientes y una preparación que incluía ojos de cangrejo entre sus componentes. En realidad el contenido de ese documento no podía compararse con el texto lleno de originalidad y de rigor científico de la memoria de Romay, (9) circunstancia que, unida el hecho de que se dio a conocer un mes antes, la sitúa como el pionero de los escritos publicados en Cuba frutos del esfuerzo de los científicos cubanos.

Consideraciones acerca del trabajo de Holliday.

Si bien la memoria sobre fiebre amarilla de John Holliday se redactó en 1794 (3) y se presentó ante la junta la Sociedad Patriótica de Amigos del País el 10 de marzo de 1796, ésta no se llegó a leer, pues Romay, a quien le habían encomendado la misión de dictaminar sobre su mérito y utilidad, disintió de ello porque entonces se encontraba enfrascado en la preparación de la disertación que abordaba el mismo asunto.(12) En realidad, se sabe que existió la versión española de este trabajo por la fe que de ello han dado los resultados de estudios anteriores y por la constancia que se puede obtener en tal sentido con las actas de las sesiones celebradas en aquella época en la Sociedad Patriótica de Amigos del País. (3-4,12-13) En particular, por el extracto que de ella se ofrece en la obra de Villalba, (3) se comprueba que es la misma que apareció publicada en inglés en Boston en 1796 e igual a la remitida a la Sociedad Patriótica y dada a conocer en la sesión del 10 de marzo de ese año; así como que Holliday había dedicado el manuscrito a Don Manuel Bañuelos, Intendente de Ejército y Ministro de la Real Orden de la Reina María Luisa de Borbón, y lo acompañó de certificaciones del Gobernador, del cual solicitaba el permiso para su impresión. Sin embargo, después de Villalba ningún otro autor ha referido hasta ahora haber visto alguna vez este documento, por lo que cabe sospechar que se extravió, que fue presa del descuido o de la acción implacable del tiempo, o bien que se atesora en alguna biblioteca particular.

De la versión en inglés se conserva una copia fotostática por el redactor de este artículo, reproducida del ejemplar que forma parte de los fondos de la biblioteca de la Academia de Medicina de Nueva York. Ello ha posibilitado conocer que, tocante a su contenido, la obra es un resumen del cuadro sintomático de la fiebre amarilla y del tratamiento con la administración de evacuantes, a los que Holliday atribuía los éxitos por él obtenidos.

Por otra parte, cuando se compara esta obra con la disertación de Romay, la que afortunadamente se puede consultar en versión digital en la Biblioteca Médica Nacional (el trabajo de Pachón se atesora en la Biblioteca Nacional José Martí), salta a la vista la contradicción existente entre la afirmación de Holliday en cuanto a que el brote de vómito negro de 1794 empezó a bordo del barco «Lord Stanley», que arribó al puerto habanero cargado de negros en junio de ese año; mientras Romay aseguró que la epidemia se desató con posterioridad a la entrada de los buques procedentes de Ocoa y Bayaha; con independencia de que ya antes de su arribo habían fallecido muchos enfermos en los hospitales. Holliday coincidió con Romay en la descripción de la enfermedad, aunque en la exposición del método terapéutico dijo haber conseguido grandes éxitos con tres tipos de recetas, una de ellas a partir de ojos de cangrejos. A juicio de Romay, no era tanta la virtud de los ojos de cangrejos como tales, sino el opio que contienen. El punto de discrepancia mayor entre ambos era la sangría, rechazada en forma absoluta por Holliday, más aún en los inicios del mal, período en que Romay la recomendaba.

No obstante las coincidencias o discrepancias en el contenido de ambas obras, los autorizados criterios de expertos en la materia de diferentes épocas convienen en afirmar que la de Romay, a su significado excepcional de haber inaugurado la literatura médica científica cubana, añade el de haber sido una de las monografías más completas publicada en su tiempo sobre fiebre amarilla en todos los confines del planeta.

Por los argumentos antes expuestos, está claro que la obra del escocés Holliday tampoco superó a la de Romay, que fue generada por un extranjero y publicada en inglés en un país foráneo. A pesar de ello se debe tener en cuenta que su autor la redactó originalmente en español en Cuba sobre la base de los resultados de sus observaciones durante la epidemia que azotó la isla en 1794. De ahí el título dado a este artículo, que trata de colocar a este documento en su justo lugar como una rareza de la bibliografía cubana sobre la fiebre amarilla y de que se le otorgue la merecida estimación como parte de la historia de la literatura médica nacional.

Summary

A brief bibliography on the Scoth surgeon John Holliday Heragod (Juan Tomás José Agustín Domínguez) is given. Dr. Heragod was one of the first authors who wrote about the yellow fever in Cuba. Some observations are made concerning the process for validating his diploma at the Real Tribunal del Protomedicato de la Habana. Some considerations are made referring the Spanish equivalent of the document in 1794, its presentation at the Real Sociedad Patriótica Amigos del País in 1794, and its publication in the English languaje outside Cuba in the same year, as well as its palce in the history of the Cuban bibliography on Medicine.

Key words: BIBLIOGRAPHY OF MEDICINE; POST BIBLIOGRAPHY; CUBA

Recibido: 15/11/04 Aprobado: 15/12/04

Referencias bibliográficas

(1) Archivo de la Catedral de La Habana. Libro 16 de bautismos. Folio 315, número 691.

(2) Archivo Central de la Universidad de La Habana. Expediente 3,188/792.

(3) Villalba J. Epidemiología española o historia cronológica de las pestes, contagios y epizootias que han acaecido en España desde la venida de los cartagineses hasta 1801. T2. Madrid: Imprenta de Mateo Repullés; 1802. p. 296-300.

(4) Trelles CM. John Holliday. En: Biblioteca Científica Cubana. T2. Matanzas: Imprenta de Juan F. Oliver; 1919. p. 193.

(5) Holliday J. Short account of the origin, symptoms and most approved method of teatring the putrid bilious yellow fever. Boston: Manning & Loring; 1796.

(6) Archivo Central de la Universidad de La Habana. Expediente 9,581/802.

(7) Holliday J. Comunicación al señor redactor con referencia al vómito negro y al método de aceite común usado en la Habana. Papel Periódico de la Havana 1804; (96):381.

(8) Holliday J. Comunicación al señor redactor con referencia a los buenos resultados obtenidos en el tratamiento del vómito negro. Papel Periódico de la Havana 1804; (97):385.

(9) Romay T. Disertación sobre la fiebre maligna llamada vulgarmente vómito negro, enfermedad epidémica de las Indias Occidentales. Havana: Imprenta de la Capitanía General; 1797.

(10) Sociedad Económica de Amigos del País. Libro segundo de actas manuscritas. Folios 100-101.

(11) López Sánchez J. Cuba, Medicina y civilización. Siglos XVII y XVIII. La Habana: Editorial Científico-Técnica; 1997. p. 314-315.

(12) Sociedad Económica de Amigos del País. Libro primero de actas manuscritas. Folio 434.

(13) López Sánchez J. Manuscritos sobre fiebre amarilla en la Biblioteca Nacional José Martí. Rev Bib Nac José Martí 1986; 87(2):123-137