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Humanidades Médicas

On-line version ISSN 1727-8120

Rev Hum Med vol.4 no.3 Ciudad de Camaguey Oct.-Dec. 2004

 

 

Artículo

 

Conceptualizaciones sobre la Medicina en el Dr. Ernesto Guevara de la Serna.

Conceptions on medicine by Dr. Ernesto Guevara de la Serna.

 

Autores

 

Ana María Gelpi Leyva. Licenciado, profesor Instructor. Facultad de Ciencias Médicas Dr. Salvador Allende del Facultad de Ciencias Médicas Dr. Salvador Allende del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Carvajal Esq. Agua Dulce, Cerro 14000 Ciudad Habana. Correo electrónico: anagelpi@infomed.sld.cu

Manuel Martínez Acuña. Licenciado, profesor Asistente

Miguel Ángel Torres Alfonso. Licenciado, profesor Auxiliar

Ildre Dávila  Rodríguez. Licenciado, profesor Instructor

 

Resumen

El Dr. Ernesto Guevara de la Serna ejerció su profesión durante poco tiempo, pero dejó huellas indelebles en los pueblos y en la historia de la medicina en Nuestra América. Con este trabajo no se pretende valorar su faceta como facultativo, pero sí destacar sus estudios sobre la alergia y su pensamiento humanista, que estuvo presente desde sus primeros pasos en su profesión, en conceptos que evolucionaron en la medida en que viajaba y se enfrentaba a la realidad de su época y su medio, convirtiéndose en un abanderado de la medicina social. El Che viajó como “un soldado de América” por nuestro continente, estuvo allí donde nadie quería ir, vio el dolor, la pobreza, la desesperanza y comprendió el papel del médico, el que sólo con su presencia puede aliviar al hombre; entendió que no podía ser igual que sus colegas de la época; pudo tenerlo todo: honores, dinero, prefirió que sus únicos honorarios debían ser el agradecimiento del prójimo, la sonrisa de los pobres, la satisfacción del deber cumplido; se dio cuenta que la sociedad se lo impedía y decidió ser Médico Revolucionario, por eso contribuyó a realizarla, nos tocó a nosotros que la hiciera en Cuba y nos legó sus ideas. Sea, pues este trabajo un homenaje a él que lo dio todo por nosotros y no satisfecho con ello decidió dar la vida por “Su América”.(i)

Palabras Clave: MEDICINA; FORMACIÓN DE CONCEPTO; ERNESTO GUEVARA DE LA SERNA

LOS AÑOS JUVENILES. SU FORMACIÓN COMO MÉDICO.

Ernesto Guevara de la Serna matricula en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, a los diecinueve años, influenciado por el fallecimiento de su abuela, a la que cuidó durante días y vio morir sin poder evitarle el sufrimiento. En el primer año de su carrera, trabaja como oficinista en la Municipalidad de Buenos Aires y en el segundo, lo hace en el Instituto de Investigaciones Alérgicas dirigido por el alergólogo Dr. Salvador Pissani, donde se mantendrá hasta concluir sus estudios. En la revista Alergia, publica algunas de las investigaciones en que participa como “Identidad antigénica de pólenes por inyección de extracto de naranja”. (1952)

Trabaja durante sus vacaciones como enfermero en barcos de la marina mercante en viajes nacionales. Al concluir el cuarto año de su carrera emprende con Alberto Granados, su amigo bioquímico, un viaje de nueve meses por Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Colombia y Venezuela. Su encuentro con enfermos en varios leprosorios como San Pedro, Cerritos, Diamante y General Rodríguez, y la relación directa con ellos, evidencia claramente la tragedia en que vivían. Conoce en Lima, Perú, al Dr. Hugo Pesce, un leprólogo famoso y este primer contacto con la realidad médico social de varios países, constituye un precedente para sus posteriores planteamientos sobre la medicina social  En la valoración de su viaje él expresa: “Ese vagar sin rumbo por nuestra “Mayúscula América” me ha cambiado más de lo que creí”. (1)

Es interesante mencionar algunos aspectos de la descripción de la sanidad en los países visitados. En Chile los hospitales son pobres, carecen en general de medicamentos y de salas adecuadas. El instrumental es insuficiente y las salas de operaciones se encuentran mal alumbradas. En el leprosorio de San Pablo, visita la parte sana del asilo y comprueba que carece de comodidades fundamentales como luz eléctrica todo el día, refrigerador y un laboratorio. En, Perú, un médico cirujano debía realizar una operación que era imposible de efectuar sobre una mesa de cocina y pidió la posibilidad de que le permitieran operar aunque fuera en la morgue de un vecino hospital y la respuesta fue negativa, por lo que la enferma murió sin tratamiento.

A su regreso en septiembre de 1952, matricula por la enseñanza libre las catorce asignaturas de los dos años que le faltan por terminar. En noviembre aprueba Oftalmología, Urología y Dermatología. En diciembre aprueba otras asignaturas como: Patología General Médica, Clínica Obstétrica, Patología y Clínica de la tuberculosis, Ortopedia, Medicina Legal, Higiene y Medicina Social, Clínica Médica, Clínica Quirúrgica, y Patología y Clínica de las enfermedades infecciosas. Se gradúa como médico el 11 de abril de 1953 en la Universidad de Buenos Aires y se expide su título avalando este hecho, en junio del 1953.

Para esta fecha ha participado en varias investigaciones como: “Producción experimental de disposición alérgica heredada en el cobayo” (1952); “Conceptos clínicos y experimentales de la Patogenia del estado alérgico” (1953); “Dos casos de sensibilización a tenia saginata demostrado por la técnica de Prausnitz-Kustner” (1953); “investigaciones cutáneas con antígenos alimentarios semidigeridos”. (1955)

En su afán por tener una visión más amplia de la realidad de América Latina, nuevamente emprende viaje, visita Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, El Salvador y Guatemala. Comprende entonces, que los gobiernos pro-imperialistas, corruptos y entreguistas frenan la posibilidad de desarrollar la medicina con una función social.

En Guatemala trabaja en el Centro Médico de Maestros y es testigo del proceso de transformaciones del gobierno de Jacobo Arbenz y las maniobras del imperialismo para derrocarlo. En este país conoce a personas que marcarán momentos muy importantes en su vida: Ñico López y otros revolucionarios cubanos y la peruana Hilda Gadea, su futura esposa.

Su hija, la Dra. Aleida Guevara señala que: “En Guatemala comienza a preparar el plan de un posible libro que llamó “La función del médico en Latinoamérica”, en el que tocaría algunos temas como: Historia de la medicina, medicina aborigen americana, medicina de la colonia en adelante, medios geográficos en América, medios económicos en América, el médico y el medio, el médico y el estado, tipos de médicos (entre los que destaca el médico de escritorio, el de laboratorio el aventurero), el médico rural, antropólogo, geógrafo y economista; médico individuo, médico engranaje, la medicina en Latinoamérica,…” (2)

EL JOVEN GUEVARA INCURSIONA EN LA INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA.

En septiembre de 1954 pasa a México. Labora en la sala de alergia del Hospital General de Ciudad México. En la Revista Iberoamericana de Alergología-Alergia, volumen II, mayo de 1955, dirigida por el Dr. Mario Salazar Mallén aparece publicado un trabajo investigativo realizado por el Dr. Ernesto Guevara titulado “Investigaciones cutáneas con antígenos alimentarios semidigeridos”, en el cual plantea: “…Hace algunos años, el investigador argentino Salvador Pissani, trabajó con alimentos semidigeridos perfeccionando una técnica propia que le permitió obtener grandes éxitos terapéuticos y fundamentar todo un cuerpo de doctrina basada en la importancia de las sensibilizaciones alimentarias en el proceso del estado alérgico. Debido a que la técnica expuesta en este trabajo se basa en todo lo conocido sobre la investigación del Dr. Pissani, con quien colaboré durante varios años en la Argentina, esquematizaré sus conceptos fundamentales. El origen del estado alérgico sería una disposición anormal de la mucosa del tubo digestivo, cuya hipermeabilidad permite…”. (3) Los trabajos de investigación realizados por el Dr. Guevara permanecen en la hemeroteca de la Sociedad Médica del Hospital ya mencionado.

En una carta a su madre, desde México, el 9 de mayo de 1955 plantea que pudo conseguir una beca en el Hospital General de México, que hizo un artículo que ganó felicitaciones del más importante especialista de alergia de México, pudo irse para Nuevo Laredo (México) o Estados Unidos, pero se decidió por el puesto en el Distrito Federal pues la daba la posibilidad de publicar en una revista sobre alergia.

Más adelante en carta a su padre fechada el 27 de mayo de 1955, comenta que publicó un trabajo y fue aprobada su residencia, quiere demostrar la presencia de anticuerpos en los alérgicos, pretende fabricar propectanes en un intento de demostrar que la hialurodinaza es un mecanismo productor de la enfermedad alérgica.

Otro interesante planteamiento sobre sus estudios alérgicos lo refleja en una misiva a Tita Infante el 1 de marzo de 1956 donde refiriere que se siente importante con sus trabajos sobre la química de la histamina y con otro sobre la producción de anafilaxia por vía bucal. Le da a conocer que está haciendo un trabajo sobre identidad de acción entre histaminaza y progesterona. 

También trabaja en el Instituto de Cardiología, donde el Dr. Salazar Mallén contaba con un centro de investigación. De este período existen testimonios de personas que estuvieron en contacto con él. La viuda del Dr. Salazar Mallén, la señora Olvido Tapia cuenta en una entrevista con periodistas cubanos: “El profesor Salazar Mallén era un devoto de su profesión y quería que Ernesto Guevara se entregara como él a la medicina en cuerpo y alma, porque consideraba con sobrada razón, que aquel muchacho tenía mucho talento para la investigación. Mi marido me contó que finalmente no logró convencerlo y Ernesto le confirmó una sospecha que él tenía, porque algo le había hablado su alumno: un día, así como así le dijo: Maestro… pues ahí nos vemos, es que ya está decidido… y cuando Mario se enteró del desembarco del Granma…estaba muy furioso por no haber podido impedir que Ernesto se hubiera ido. Me decía: Verás, este muchacho no va a resistir, acuérdate de su asma”. (3)

ENVUELTO EN EL TORBELLINO DE LA REVOLUCIÓN.

La señora Tapia recuerda que luego del triunfo de la Revolución Cubana, el Che y su esposo mantenían comunicación por vía telefónica, para realizar consultas sobre medicamentos y problemas de alergia. El Dr. Salazar le informaba de la marcha de las investigaciones. El Che lo invitó a Cuba para conocer médicos cubanos y lo llevó a visitar lugares en los que había combatido como guerrillero con el Comandante Fidel Castro.

La viuda del Dr. Salazar agrega: “Tanto quería el Maestro a Ernesto que lo hacía acompañarnos a las excursiones, casi todas relacionadas con eventos sobre su especialidad médica que se celebraban en otros estados del país…Cuando el Profesor hablaba con otras personas que Ernesto no conocía, enseguida se separaba del grupo, y si Mario no lo llamaba, no formaba parte de la conversación aunque dominara el tema en cuestión”. (3)

Otro testimonio valioso de esta etapa de la vida del Dr. Guevara en México, lo trasmite el Dr. David Mitrani, alumno del Dr. Salazar Mallén: “…era solo un año mayor que yo. Yo lo admiraba, lo admirábamos todos en el Hospital, porque a sus 24 años había andado toda América, había participado en la revuelta de Guatemala… En fin, por su origen argentino, lo que él nos contaba nos parecía a veces una exageración, pero era la pura verdad: él había vivido intensamente esos años, y aquí en México también. Durante el día estaba trabajando en sus investigaciones, mientras por las noches ejercía como profesor asistente en las prácticas de Fisiología humana en la vieja Facultad de Medicina. También tiraba fotos. Por otra parte, intervenía perros y gatos para sus investigaciones y lo interesante es que era muy maduro en sus cosas y a la vez parecía un muchacho grande”. (3)

El Dr. Mitrani también expresa: “Como joven tuvo éxito rotundo porque le publicaron sus trabajos en una revista especializada. Recuerdo al menos, dos muy sonados sobre antígenos alimentarios y sobre la acción de la histamina en el útero de las gatas. Él hizo investigaciones y redactó los trabajos en medio de sus inquietudes políticas y la lucha por la vida, porque incluso ya había hecho una familia”. (3)

Otras personas tuvieron también oportunidad de relacionarse con el Dr. Guevara y así, trasmitir criterios que manifiestan las grandes cualidades que poseía. El Dr. León Bessudo, aficionado al alpinismo en México, llevó a Ernesto a su ascensión exitosa al cráter del Popocatepetl en 1955 para colocar la bandera argentina, junto a los demás pabellones nacionales que tradicionalmente se colocaban el Día de las Banderas. Se quedó sorprendido por su fuerte voluntad, que sin tener un entrenamiento sistemático y sin experiencia, logró subir a la cima.

Ernesto Guevara de la Serna se reencuentra con Ñico López en 1955. Por él conoce a Raúl y este le presenta a Fidel. El Dr. David Mitrani recuerda que: “Al día siguiente de conocer a Fidel Castro, vino a verme al hospital muy entusiasmado, y me contó que había conocido en él, a una gente muy agradable y muy inteligente.” (3)

En 1956 se encuentra vinculado a varios temas investigativos como: la posible relación entre las hormonas elaboradas por el organismo materno durante el embarazo y la histaminaza, y otro, la demostración electroforética (en el papel de filtro) de la relación antígeno-anticuerpo. Otro tema es la sensibilización de cobayos por vía intestinal mediante la administración de hialuronidasa con el alimento alergénico.

El encuentro con Fidel marca la ruta a seguir por el Dr. Guevara, que se suma a la expedición del Granma y después del desembarco debe tomar una decisión trascendental en su vida: Che Guerrillero ó médico.

Su primera experiencia en la Sierra Maestra como médico fue atender al compañero Cilleros, al cual una bala le había partido el brazo derecho atravesándole el pulmón, y se le había incrustado en la columna. Su estado era grave, solo pudo darle calmante y aceptar la única posibilidad de salvarlo; dejarlo en manos del enemigo para que lo llevaran a un hospital. Aunque fue atendido por el enemigo, se encontraba tan grave que no llegó vivo ni a Santiago.

En su libro “La guerra de guerrillas” esclarece el papel del médico en esa etapa: “El médico cumple en la guerrilla una función de extraordinaria importancia, no solo la estricta de salvar vidas, en que muchas veces su intervención científica no cuenta dados los mínimos recursos de que está dotado, sino también en la tarea de respaldar moralmente al enfermo y de hacerle sentir que junto a él hay una persona dedicada con todos sus esfuerzos a aminorar sus males…” (4)

Define la función del médico en tres etapas. La primera la denomina fase nómada, en la que realiza las otras funciones del guerrillero, incluso la de pelear y viaja constantemente. Reconoce que: “…el médico de la primera época debe ser una persona totalmente identificada con los ideales de la Revolución, pues su prédica prenderá en la tropa con mucho más vigor que la dada por cualquier otro miembro de ella.” (4)

El Che caracteriza en la segunda etapa o fase seminómada que: “…la tarea del médico es menos fatigosa, puede tener un equipo quirúrgico de extrema urgencia en su mochila y tener otro más vasto… en alguna casa amiga. Pueden dejarse los enfermos y heridos al cuidado de los campesinos… si llegan a haber lugares absolutamente inaccesibles, se pueden establecer hospitales”. (4)

En la tercera etapa se estructura realmente una organización hospitalaria. No debe sacrificarse a un cirujano en las líneas de fuego.

Cuando triunfa la Revolución Cubana, el Dr. Guevara considera que deben realizarse aportes para cambiar los sistemas de salubridad en Cuba. En su andar comprueba que en la Sierra maestra no hay sanidad. La situación existente era similar a la que vio en su recorrido por América. Recuerda: “Por las condiciones en que viajé, primero como estudiante y después como médico, empecé a entrar en estrecho contacto con la miseria, con el hambre, con las enfermedades, con la incapacidad de curar un hijo por la falta de medios, con el embrutecimiento que provocan el hambre y el castigo continuo, hasta hacer que para un padre perder un hijo, sea un acontecimiento sin importancia, como sucede muchas veces en las clases golpeadas de nuestra Patria americana. Y empecé a ver que había cosas que, en aquel momento, me parecieron casi tan importantes como ser un investigador famoso o como hacer algún aporte sustancial a la ciencia médica, y era ayudar a esa gente…” (5)

LA REVOLUCIÓN, LA MEDICINA, LA SOCIEDAD.

En una conversación con los compañeros Dr. Del Valle y Dr. Rodríguez reconoce que si ya en Cuba se ha hecho una revolución que tendrá una gran trascendencia en la lucha de los pueblos latinoamericanos, esa revolución debe extenderse a la medicina social.

La experiencia adquirida en sus viajes y en el desempeño profesional, lo llevan a realizar definiciones importantes. Señala el factor esencial para ser un médico revolucionario: “… lo primero que hay que tener es revolución”. (5). Comprende la necesidad de la integración del médico dentro del movimiento revolucionario. Partiendo de esto argumenta: “Ya entonces tenemos el derecho y hasta el deber de ser, por sobre todas las cosas, un médico revolucionario, un hombre que utiliza los conocimientos técnicos de su profesión al servicio de la Revolución y del pueblo”. (5)

Otro aspecto importante es la definición de: “…nuestra tarea de hoy es orientar la capacidad creadora de todos los profesionales de la medicina hacia las tareas de la medicina social”. (5) Al Ministerio de Salubridad le corresponde organizar la salud pública para dar asistencia al mayor número posible de personas y sirva para prevenir todo lo previsible en cuanto a enfermedades, y para orientar al pueblo.

Es muy interesante su concepción sobre el médico revolucionario porque considera que no sólo debe conocer a sus pacientes, también es necesario visitar dónde viven, sus centros laborales y las enfermedades que priman en esos lugares, identificando sus padecimientos y las miserias que los han afectados durante años. Él plantea que: “… el médico, el trabajador médico, debe ir entonces al centro de su nuevo trabajo, que es el hombre dentro de la masa, el hombre dentro de la colectividad”. (5)

Destaca que el cuadro general de las enfermedades permite definir los problemas inmediatos a resolver y así se puede establecer una estrategia, para que los vecinos entren de manera activa en la vida sanitaria del pueblo, al que es imprescindible educar en el uso de las medidas generales de sanidad pública, para combatir las enfermedades epidémicas. Hay parámetros que un médico debe considerar siempre: la natalidad, la mortalidad infantil, prenatal y general, la morbilidad general, ya que le permite identificar el medio en el que tiene que actual, que son diferentes según las regiones, países, clases sociales o grupos étnicos con los que se relacionará.

Importancia especial le da, a la atención de los niños que deben recibir el mejor tratamiento posible.

Otro elemento importante es la nutrición, un correcto tratamiento nutritivo para cada una de las enfermedades endémicas, un hombre bien alimentado prestará gran atención a su salud y mostrará interés por mejorarla, por lo que se convertirá en un promotor de salud para él y su familia.

El Dr. Guevara adiciona al médico que se necesita para el cambio radical de la sociedad en la salud, otros requisitos como: ser un médico agricultor, que conozca sobre la siembra de nuevos alimentos y promueva una alimentación diversificada utilizando las ventajas de ser un país agrícola. Otro requisito es ser un médico pedagogo, su tarea es educar a la población enseñándole nuevos hábitos en la alimentación y en la higiene. También lo vincula a la función de miliciano revolucionario, en la que debe comprender que es un honor quedarse al lado del enfermo, si es más necesario que empuñar un fusil en el frente de lucha. El médico debe seguir siéndolo en su función de médico revolucionario.

Otra tarea inmediata es atacar las lacras que atacan al pueblo. Es por eso que necesita mantenerse actualizado y para esto requiere cubrir dos grandes necesidades: de estudio y de intercambio con revistas médicas.

El pensamiento médico social en el Dr. Ernesto Guevara de la Serna se refleja en artículos, libros y discursos desde que comenzó a desempeñarse como profesional de la salud. Esto, unido a la experiencia adquirida en la lucha, fue fortaleciendo ideas y principios que lo llevaron a la definición de la medicina social. Tuvieron eco en la Revolución Cubana y se llevaron a la práctica, pues el galeno de hoy constituye aquel médico que describió: el médico revolucionario que formamos en nuestras aulas, conocedor de valores como la responsabilidad, humanismo, solidaridad y sacrificio.

En el prólogo del libro “Poesía de Amor” aparece una frase maravillosa: “La vocación de sacrificio era para Martí el estoicismo revolucionario propio de un combatiente ejemplar; que escribía aquellas cartas en vísperas de su incorporación a la guerra necesaria que él había preparado para bien de Cuba, de nuestra América y del mundo. Muchos años después, un hombre que tanta similitud tendría con él, Ernesto Che Guevara, escribió en un ensayo que recorrería el mundo: el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad”. (6) Así fue el Che, un ejemplo de médico revolucionario y guerrillero.

Summary

Dr. Ernesto Guevara worked as a practitioner for a short time, but left valuable in the history of medicine in the countries of our America. It is not intended to asses his role as a doctor in this paper, but to enhance his studies on allergy and his humanist thinking as well. His humanist thinking was linked to his professional work since its beginnings. His concepts became better as he travelled and faced reality; therefore, he became a pioneer on medicine within society. Che travelled as a soldier throughout our continent; he was in those places where people never wanted to visit. He saw people's sufferings and poverty. He understood the role of the doctor and how to heal men: He no tired he couldn't be as other colleages of his time. He could have everything he wanted: honors, money, but preferred to help people, to share a smile with the poor, and to feel the satisfaction of having fulfilled his duty. He decided to become a revolucionary Doctor. We were the first to have him among us and we inherited his ideas. This work is to pay tribute to him since he gave his life for us and, not totally satisfied, gave his life for his America.

Key words: MEDICINE; CONCEPT FORMATION; ERNESTO GUEVARA DE LA SERNA

Recibido: 10/10/04 Aprobado: 14/11/04

Referencias Bibliográficas

(1) Página Web INFOMED. IV Jornada de Historia de la Medicina. Reseña biográfica del Dr. Ernesto Guevara de la Serna. [ En línea ] . Disponible en: http://www.sld.cu Consultado Julio 15, 2004.

(2) Guevara March A. El Che y la medicina. [ Folleto ] . El papel del médico en la Revolución. Jornada Científica de Historia de la Medicina; julio 2003. Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana. p 3.

(3) Rojas M. Testimonio. Ernesto, médico en México. [ En línea ] . Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/his/vol_1_98/his15198.htm Consultado Julio 15, 2004.

(4) Guevara de la Serna E. La guerra de guerrillas. Obras 1957-1967. La Habana, Cuba: Casa de las Américas; 1970. Tomo I. p109 – 113.

(5) Guevara de la Serna E. El médico revolucionario. Obras 1957-1967. La Habana, Cuba: Casa de las Américas; 1970. Tomo II, p70 – 80.

(6) Toledo Sande L. Compilación. José Martí. Poesía de amor. Cuba. Literaria. Editorial Electrónica. 2000. [ en línea ] . Disponible en: http://www.cubaliteraria.cu//libros/libro.asp?id=959-10-0424-9 Consultado Julio 15, 2004.

Bibliografía

Delgado García, Gregorio. Ernesto Che Guevara: médico revolucionario e higienista social. Conferencia en la inauguración de la XXI Jornada Científica Estudiantil de la F.C.M. General Calixto García.Junio 6,1997.

Guevara Linch E. Aquí va un soldado de América. Sudamericana Planeta. Buenos Aires: 1987.

Guevara Linch E. Mi hijo el Che. La Habana: Editorial Arte y Literatura;1988.

Guevara March, A. El Che y la medicina [folleto] .El papel del Médico en la Revolución.

Guevara de la Serna Ernesto. América Latina. Despertar de un continente. La Habana: Ocean Press; 2003.

Guevara de la Serna E. América Latina. Despertar de un continente. Obras 1957-1967. La Habana: Casa de las Américas; 1970.p. 70-80.

Guevara de la Serna E. Pasajes de la Guerra revolucionaria. Tomo II.

Guevara de la Serna. Obras 1957-1967. La Habana: Casa de las Américas; 1976. p. 198-200.

Nota

(i) Este trabajo fue presentado en la Jornada Científica de Historia de la Medicina celebrada en el I.S.C.B. Victoria de Girón en julio 2003 donde obtuvo Premio.