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Revista Habanera de Ciencias Médicas

On-line version ISSN 1729-519X

Rev haban cienc méd vol.8 no.4 Ciudad de La Habana Oct.-Nov. 2009

 

CIENCIAS SOCILAES

Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana
Facultad de Estomatología "Raúl González Sánchez"

 

 

La belleza a través de la Historia y su relación con la estomatología

Beauty through History their relationship with Deontology

 

 

1Hilda Peguero Morejón, Bernardo Núñez Pérez2

1Psicopedagogía e Investigador Agregado. Asistente. Pozos Dulces 113 Apto. 17 entre Bruzón y Desagüe, Plaza de la Revolución. Ciudad de La Habana. Código Postal 10600. bernardomanuel@infomed.sld.cu
2MSc. en Psicopedagogía e Investigador Agregado. Asistente. Pozos Dulces 113 Apto. 17 entre Bruzón y Desagüe, Plaza de la Revolución. Ciudad de La Habana. Código Postal 10600. bernardomanuel@infomed.sld.cu

 

... el filósofo es un hombre entre hombres y no puede creer
justamente que una parte tan grande del conocimiento
humano como es la Estética, le sea ajena.

Alexander Gottlieb Baumgarten

 


RESUMEN

La imagen que el Hombre muestra a sus semejantes ha sido una de sus preocupaciones más primitivas; la reflexión sobre ella o de lo bello que puede contener esa imagen, no ha sido algo que se haya mantenido fijo, es un resultado del desarrollo del conocimiento humano y particularmente de la Estética. Por lo que nos propusimos como objetivo para este trabajo reflexionar acerca de la comprensión de la Belleza a través de la Historia particularizando en la comprensión de la belleza de los dientes. Se realizó una búsqueda bibliográfica en libros impresos, y automatizada en Internet con el buscador Google y con el uso de descriptores como Belleza, Salud, Estomatología. Pudimos arribar a la idea de que el concepto evolucionó a partir del desarrollo social y puede llegar a incluir la belleza de los dientes como expresión de autocomplacencia con su imagen por los hombres.

Palabras clave: Belleza, Salud, Estomatología.

ABSTRACT

Image that man shows his fellow men, it has been one of his more primitive concerns, beautiful thing that it can contain image, or reflection about it has not been something that has stayed fixed, it's a result of development of human knowledge and particularly Aesthetics. Our objective for this work was to meditate about understanding of Beauty through history particularizing in understanding of Beauty of teeth. It was carried out a bibliographical search in printed books, and automated in Internet with searching Google and with describers for search were Beauty, Health, and Deontology. We could arrive to idea that concept evolves starting from social development and it can end up including Beauty of teeth like self-satisfaction expression with its image for men.

Key Words: Beauty, Aesthetics, Deontology.


 

 

INTRODUCCIÓN

Las consideraciones sobre la imagen o más concretamente de lo bello que puede contener esa imagen, no ha sido algo que siempre se haya mantenido fijo, sino que ha evolucionado llegando en muchos casos a relacionarla especialmente con la imagen que proyecta nuestro rostro. Entendiendo este tal y como lo hace Aristóteles: "Lo que está debajo de la bóveda craneana se le dice rostro sólo en el caso de los seres humanos. No se habla del rostro de un pez ni de una vaca."1 De ahí la importancia que en el transcurso de su vida los hombres le han concedido al mismo y la manera en que han reflexionado acerca de él.

El término "Estética" fue acuñado en 1753 por el filósofo alemán Alexander Gottlieb Baumgarten. No fue él el creador de las teorías sobre la Belleza, que formaron parte de la filosofía desde siempre, sino tan sólo su recopilador y  etiquetador.

La conciencia Estética, el sentido estético, no es algo dado, innato o biológico, sino que surge histórica y socialmente, sobre la base de la actividad práctica material que es el trabajo. Por otra parte, el objeto estético no se reduce al sujeto, sino que existe independientemente de la percepción o del juicio subjetivo, de ahí su carácter objetivo en cuanto no depende de la percepción, juicio o representación de un sujeto o de muchos sujetos.2

La Estética es considerada también como una forma particular de conciencia social, inclusive es una de las más antiguas en el desarrollo del Hombre. Sus orígenes se remontan a la prehistoria.

A través del arte y de los instrumentos de uso cotidiano que han llegado a nuestros días desde la prehistoria del Hombre, podemos distinguir como ya entonces existía una preocupación por la Belleza. Comprender la naturaleza de la Estética, significa relacionarla con la esencia y la percepción que el Hombre ha tenido de la Belleza y la fealdad como categorías que se relacionan.

En la Comunidad Primitiva va madurando el sentimiento artístico, y con ello los primeros instrumentos y el sentimiento abstracto que le permite avanzar al hombre primitivo teniendo en cuenta la armonía, simetría y proporcionalidad.

Con el Arte Paleolítico rupestre, grutas de Lascaux, de Altamira, etcétera, la representación de lo real, animales salvajes, en particular, alcanza tal grado de perfección que nos encontramos ante verdaderas obras maestras por la vivacidad, realismo o dinamismo de sus figuras. Estas pinturas rupestres nos muestran hasta qué punto el artista prehistórico domina ya la figuración; impulsado por el trabajo humano: "…. El dibujo de un bisonte expresa el conocimiento que el asombrado cazador prehistórico tiene de este animal. Si el pintor de Altamira modela las formas y dibuja el contorno con una gran exactitud es porque ya se ha elevado considerablemente su capacidad de sintetizar, de abstraer y generalizar."2

El hombre busca y encuentra la Belleza en todos los objetos que le rodean. Ella no es solo una necesidad ideal, sino que en ocasiones es un instrumento para transformar la realidad, asume esas transformaciones a partir de un ideal estético determinado, construyendo una actitud Estética hacia el mundo.

En la Belleza como categoría estética, encuentran su reflejo y valoración los fenómenos de la realidad y las obras de arte que proporcionan al Hombre un sentimiento de placer estético, que traduce en forma objeto _sensorial la libertad y la plenitud de sus fuerzas creadoras y cognoscitivas, signan también sus actitudes en todas las esferas de la vida pública: trabajo, actividad política, social y vida espiritual.

Nos propusimos como objetivo para este trabajo reflexionar acerca de la comprensión de la Belleza a través de la Historia.

 

MATERIAL Y MÉTODO

Se realizó una búsqueda bibliográfica manual en libros que abordaban la problemática a investigar desde posiciones de la Filosofía, así como también otros, que nos permitieron acercarnos a la comprensión del contenido del concepto de Belleza a través de la Historia particularizando además en la comprensión de la belleza de los dientes, e hicimos una búsqueda automatizada en Internet con el buscador Google y con el uso de descriptores como Belleza, Salud, Estomatología. Todo lo cual nos permitió clasificar la información en correspondencia con los diversos momentos históricos y la manera peculiar de entender el concepto de Belleza por los diversos autores.

No hubo restricciones en la selección de los materiales, ya fuera por fecha, autores u estilos. Se utilizaron aquellos textos que en sus páginas recogen referencias al tema que investigamos.

Análisis e integración de la información

Aristóteles (384-322 a.C.) filósofo griego, es capaz de definir la Belleza como "aquello que, además de bueno, es agradable"; considera de igual forma que se puede encontrar Belleza en aquellas cosas que no lo sean, y lo sería entonces su imagen, no debiendo existir ningún tipo de censura, ya que incluso en las emociones más exageradas, la piedad o el miedo en una tragedia se puede llegar a reconsiderar las emociones y por lo tanto convertirlas en bellas. La Belleza exige de proporción y orden; lo bello tiene dos componentes esenciales: la simetría y la extensión, según sus ideas.

Por otra parte, Platón (427-347 a.C) habla de Belleza real y Belleza abstracta, considerando la Belleza como una idea, que existe independientemente de las cosas bellas. En el mundo podremos ver la Belleza, pero sólo adentrándonos en ella podremos conocer la Belleza verdadera, que es aquella que reside en el espíritu. Lo terrenal, la Belleza del mundo, es tan solo una manifestación de Belleza espiritual.

La concepción de la Belleza es manifiesta en el arte dental egipcio donde aparecen construcciones de dientes artificiales de marfil primorosamente tallados por artífices especializados; algunos de estos ejemplares de dientes han sido hallados en las tumbas de los faraones.

El Talmud y La Biblia como expresión de la Cultura Hebrea son ejemplos de la manera en que se consideraban a los dientes; por ejemplo en El Talmud sólo se habla de los dientes para elogiarlos y para nada se mencionan las afecciones dentales ni los medicamentos para combatirlas.

La Biblia es fuente de placer estético por plasmarse en esta obra la mayoría de los mitos, leyendas, relatos, tradiciones, creencias y doctrinas de los hebreos de la antigüedad; en ella se encuentran conocimientos de diversas ramas del saber humano se alaba la hermosura de los dientes especialmente en su Capítulo II, Versículo 12 del Génesis "sus ojos son más hermosos que el vino y sus dientes más blancos que la leche"; en el Cantar de los Cantares, Capítulo VI, versículos 3 y 5 se lee: "Los dientes de la amada son como rebaños de cándidas ovejas recién lavadas, sin que entre ellas haya ninguna estéril."3

En la India, se rendía culto al Dalada famoso diente de Buda al que inclusive se le llegó a erigírsele un templo en Candy. El mero hecho de que se venerase un diente demuestra el cuidado que los hindúes debían tener con su propia dentadura.4

Al estudiar la Odontología de los pueblos prehistóricos, observamos que además de poseer fuerte dentadura, los hombres primitivos se sometían a las torturas de los fresados, limados y engarces artísticos para lucir unos dientes puntiagudos o triangulares, incrustados con esmeraldas, rubíes o amatistas, prácticas que han llegado hasta nuestros días casi siempre con el único objetivo de realzar la Belleza y dejar sentado que sea cual fuera el concepto de la misma que se tenga, la raza humana sabe soportar los más atroces sufrimientos para hermosearse a su modo de ver, y que la Belleza corporal y especialmente la del rostro, es, ha sido y será un ideal de la Humanidad en todas las épocas.

Así también los estoicos expresan sus nociones acerca de la Belleza, al explicarla como Belleza física y espiritual, o de la Belleza que descansa en el número (cantidad) o en la gracia (cualidad), de acuerdo con la terminología de R. Grosseteste.5

Los filósofos seguidores de Epicuro, relacionan la Belleza con el placer, de tal modo que ahonda en la idea de una mayor importancia de la forma, que proporciona placer, alejándose de preceptos morales.

En la época medieval, la Belleza es comprendida y argumentada a partir del reconocimiento de que la Belleza terrenal y su disfrute en la contemplación pueden hacernos perder, distraernos, de una Belleza infinita más verdadera y única. Quien ha gozado con la contemplación de lo bello, consideran los hombres de este tiempo, no necesita de otras bellezas particulares.

Hablar de Belleza puede significar entenderla como "una percepción subjetiva influenciada por numerosos factores de la sociedad e interpersonales, es decir, el alma humana tiene la simpatía y compenetración para captar y comprender estas propiedades pero esto varía de acuerdo con su idiosincrasia, personalidad, edad, cultura, religión, raza, filosofía de la época e incluso motivada por los medios de comunicación globalizados que tratan de imponer patrones estéticos".6

Independientemente de la concepción que se analice no podemos olvidar que lo bello nace y se desarrolla cuando el hombre social, en consecuencia con el grado de conocimiento de las leyes sociales se desarrolla de la manera más plena y libre, en las condiciones históricas dadas, y con ello sus dotes y capacidades creadoras, cuando impera sobre los objetos del mundo sensorial, cuando disfruta del trabajo como si se tratara de las fuerzas físicas e intelectuales.

Lo bello de la vida y el arte, fuente de placer y alegría espiritual, adquiere una inmensa función cognoscitiva y educativa en la sociedad. Es bella la obra de arte en que, a tenor del ideal estético de vanguardia, reproduce verazmente la realidad: "Todo lo merece la hermosura. La hermosura es un derecho natural. Donde aparece surgen la luz, la fuerza y la alegría. Un ser hermoso es un bienhechor. Es una especie de ministerio divino la hermosura."7

Como consecuencia del culto de la apariencia y la conservación de su imagen, de la Belleza, el Hombre ha tenido muchos conflictos, los que en el plano psicológico pueden tener determinada trascendencia. Por ejemplo, la destrucción del rostro, puede implicar la pérdida del órgano de contacto social más importante de los seres humanos y, por ende, afectar su salud, si asumimos como tal el hecho de que ella implica el equilibrio emocional y psicológico del Hombre, lo que puede verse seriamente afectado cuando no se halla conforme con la imagen que proyecta en su grupo social afectando su "yo" interno. Los hombres hemos aprendido a través del rostro, a expresar nuestros sentimientos, emociones, carácter, deseos e intenciones.

Recordemos lo planteado por Ehring y Drepper al respecto: "El rostro es el espejo del alma porque los sentimientos encuentran su expresión en la mímica del rostro. Aquel que está gravemente afectado no puede expresar sus sentimientos, sus deseos, sus sensaciones a través de la mímica del rostro. Esto despierta una sensación de inferioridad y limitación."1

Los dientes, y el papel que tienen en el contexto del rostro humano, han preocupado al Hombre desde la Antigüedad. De hecho, el nacimiento de una ciencia, cuya labor está dirigida a lograr la salud del complejo bucal, la Estomatología, hay que verla vinculada con el desarrollo de la civilización, ella es en sí misma un resultado del desarrollo del conocimiento humano, de la ciencia. Desde que los primeros hombres fueron afectados por patologías bucales y dentales, y otro hombre (curandero, hechicero, mágico) trató de aliviarlo, surgió el arte dental asociado a la medicina.8 El descubrimiento en la región de Fenicia de prótesis dentales confeccionadas por dientes de marfil perfectamente tallados y atados con hilos metálicos, llegando a constituir verdaderos puentes artificiales 4 son muestra de ello.

Hubo una época hacia los años 1785 a 1800 en que la población llegó a considerar al dentista no como un médico capaz de curar afecciones bucodentales, sino como un artífice, dedicado exclusivamente a hermosear y enriquecer la dentadura de sus clientes, como evocación de aquella época en que los dientes sanos servían como adornos, artísticamente engarzados con piedras preciosas.

Hablar de la Belleza en los momentos actuales significa entre otras cosas reconocer su relación con lo que los medios transmiten y propagan hasta llegar a convertirse en patrones de Belleza por el importante papel que ellos desempeñan en la sociedad, siendo así que el individuo "se siente compulsado a asumir el prototipo estandarizado… proyectado por los media, para lo cual se somete a un despliegue de tratamientos, dietas y soluciones quirúrgicas; atrapado por la moda".9

No podemos estar ajenos a los conocimientos que la cultura en su concepto más abarcador nos reporta, a la hora de comprender el fenómeno de la Belleza. El profesional de la salud debe estar consciente de esto y saber reconocer lo que la Filosofía puede aportarle para entender los cánones de Belleza que son en definitiva un resultado del desarrollo social; de ahí que coincidamos con lo planteado por el Dr. Burgué Cedeño cuando reconoció que "los cirujanos plásticos, maxilofaciales, protésicos etcétera, deben comple-mentar sus habilidades técnicas con los conocimientos artísticos y el desarrollo espiritual individual para lograr simetría, armonía, balance y proporción en el resultado de nuestro trabajo diario".10

 

CONCLUSIONES

Con el progreso de la civilización humana se desarrolló el concepto de Belleza adquiriendo diversos matices.

El análisis del concepto de Belleza en su devenir histórico, nos lleva a particularizar en el papel que tienen los dientes, a partir del grado de satisfacción de los hombres con su imagen.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Bucher P, Jaquiéry C, Prein J. Estética en la Epitética. Disponible en: http://www.cubaliterarria.com Consultado agosto 31 del 2001, p.1.

2. Sánchez Vázquez Adolfo. Las Ideas Estéticas de Marx. La Habana, Cuba: Instituto Cubano del Libro; 1973, p. 80 y 104.

3. La Biblia. D.F.México, México: Sociedades Bíblicas Unidas; 1993, p. 621.

4. Arqués Miarnau R. Historia Anecdótica de la Odontología a través del arte y la literatura. Barcelona, Buenos Aires: Editores Salvat, S.A.; 1945, capítulo II, p. 29-35.

5. Blume S. Jaime. Monografía Temática. Manual de Estética. En Centro de Informaciones Pedagógicas. Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Disponible en: http://www.umce.cl/~cipumce/index.html Consultado enero 23 del 2004.

6. Juri Joaquín. Concepto de Belleza. Texto de Cirugía Plástica, Reconst. y Estética por Coiffman F. Cuba: Ed. Revolucionaria; 1986, p. 28, t.1.

7. Martí José. Un rostro rehecho. Obras Completas. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1974, p. 32, t. XXVIII.

8. Companioni Landín Félix. Aniversario 99 de la escuela de Cirugía dental de La Habana. Rev Cub Estomatol. 37(1):4-6;ene-abr.,2000. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/est/indice.html . Consultado enero 23 del 2004.

9. Sánchez Medina Mayra. Una vez más sobre las categorías clásicas de la valoración estética. Historia y actualidad. La Habana, Cuba: Editorial Félix Varela; 2003, p. 139-145.

10. Burgué Cedeño Jesús. La Cara, sus Proporciones Estéticas. La Habana, Cuba: Editorial CIMEQ; 2004, p. 1-9.

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