SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.54 issue3Impact of biomass bank technology with Cuba CT-115 grass on a dairy farm from the topical area of the center of Veracruz, MexicoChemical and microbiological characterization of Saccharomyces cerevisiae creams, obtained from different Cuban distilleries author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

My SciELO

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Cuban Journal of Agricultural Science

Print version ISSN 0864-0408On-line version ISSN 2079-3480

Cuban J. Agric. Sci. vol.54 no.3 Mayabeque Sept.-Dec. 2020  Epub Sep 01, 2020

 

Articles

Aplicación de indicadores agroecológicos para el diagnóstico ambiental de una unidad productiva agropecuaria en el sudeste de Buenos Aires, Argentina

Brenda A. Larsen1  * 
http://orcid.org/0000-0002-5864-1412

María J. Kristensen2 
http://orcid.org/0000-0002-5008-8229

Adriana E. Confalone3 
http://orcid.org/0000-0003-3402-3537

1 Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA). Campus Universitario Paraje Aº Seco, 7000 Tandil, Argentina

2 Instituto de Geomorfología y Suelos, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. Calle 1 nº 644, 1900 La Plata, Argentina

3 Núcleo de Investigación en Actividades Agropecuarias y Cambio Climático. Facultad de Agronomía, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA). Calle República de Italia 780, 7300 Azul, Buenos Aires, Argentina

Resumen

Se realizó el diagnóstico ambiental de un establecimiento agropecuario que cría ganado vacuno reproductor en el sudeste de Buenos Aires, teniendo en cuenta un año productivo, para evaluar los efectos de las prácticas agropecuarias y profundizar el análisis de diversidad de especies silvestres. Se aplicó el modelo diseñado para la región pampeana AgroEcoindex®, que utiliza 19 indicadores relativos a la energía, nutrientes, contaminación y erosión, agua e intervención. Se listaron las especies silvestres del predio. Los indicadores energéticos evidenciaron una demanda de energía fósil crítica. El consumo superó 13 veces el umbral negativo del modelo. La producción alcanzó el umbral óptimo, pero fue ineficiente. Requirió cinco unidades de energía por unidad de producto generado. Se redujo la reserva de C en suelo, el balance de gases invernadero superó el umbral negativo, al igual que el impacto el hábitat y el consumo de agua. El riesgo de contaminación por plaguicidas fue crítico. Hubo tendencias favorables: balance de N y de P, con incremento anual que superó 20 veces el umbral, sin generar riesgo de contaminación, eficiencia de uso del agua, relación lluvia/energía producida, riesgo de erosión, intervención del hábitat y agrodiversidad. Se inventarió riqueza de 81 plantas y 75 animales, no evaluada por el modelo

Palabras clave: agroecosistema; región pampeana; indicador agroecológico; sistema agropecuario sostenible

La adopción de herramientas científico-tecnológicas e insumos para aumentar los rendimientos e ingresos de los agroecosistemas pampeanos, estimular los procesos de intensificación productiva y expandir la frontera agraria y ganadera en Argentina (Manuel-Navarrete et al., 2009 y Viglizzo y Jobbágy 2010), ha generado un impacto positivo en la estructura y funcionalidad de los ecosistemas en los que se realizan actividades agropecuarias (Viglizzo et al., 2011 y Andrade 2016). Estas labores interfieren con otras actividades productivas, que dependen de la vida silvestre (Kristensen et al. 2011), y pueden comprometer los servicios ecológicos provistos por los recursos naturales del área (Viglizzo et al. 2012). Para reorientar la gestión de los sistemas agropecuarios hacia la sustentabilidad, resulta inestimable la realización de diagnósticos que permitan evaluar la complejidad de la sustentabilidad de las actividades, reconocer los problemas que alejan al sistema analizado de la condición deseada y fijar pautas de manejo para revertirlos. Esto permite a productores y empresas agropecuarias modificar sus acciones, minimizar las consecuencias ambientales y obtener certificaciones agroecológicas que ofrezcan ventajas competitivas y credibilidad social (Vigglizo et al., 2011).

Los modelos facilitan el análisis de la complejidad del sistema agrícola, pero un conjunto bien seleccionado de indicadores que permita traducir los diversos aspectos de su naturaleza compleja en valores claros, objetivos y generales, constituye una herramienta insustituible para sintetizar la información y orientar las decisiones de los agricultores. Un indicador evidencia tendencias no fácilmente detectables, resume en información numérica o cualitativa un fenómeno relevante particular asociado a un factor, y describe la evolución de un proceso (Girardin et al., 1999 y Sarandón y Flores 2014). Varios modelos agrupan indicadores empíricos o semiempíricos, diseñados para sistemas productivos (Vilain 2008, Pérez y Alcaráz (2015) y Trabelsi et al. 2016) diferentes de los de la región pampeana.

El agro de la pampa dispone de un grupo de indicadores de sustentabilidad agroambiental regional que permite monitorear y certificar la aplicación de buenas prácticas agropecuarias a través de códigos ambientales estandarizados ISO 14000 (Viglizzo et al. 2006). Es importante que los productores también dispongan de indicadores confiables para evaluar y monitorear los diferentes componentes del agroecosistema de su unidad productiva y los estimulen a orientarse hacia una gestión respetuosa con el ambiente (Gutiérrez et al. 2008).

El AgroEcoindex® (Viglizzo et al., 2006 y Frank 2007) es un modelo sensible a cambios temporales y espaciales, aplicable a la evaluación del funcionamiento de variables relacionadas con el manejo sustentable en establecimientos agropecuarios (Gil et al. 2009). Permite al productor diagnosticar e interpretar procesos críticos del agroecosistema mediante la estimación de indicadores cuantitativos, relacionados con la energía, los nutrientes, la contaminación y degradación, el uso del agua, el hábitat y la agrobiodiversidad (riqueza de cultivos), y tomar decisiones basadas en datos. Para facilitar su uso, los indicadores se visualizan en un panel de control, que señala con colores la condición de cada uno: verde oscuro y claro (favorable/sin problemas), amarillo claro y oscuro (regular/de alerta), naranja y rojo (peligro/grave).

Con el propósito de analizar los procesos y las tendencias de un establecimiento agropecuario que cría ganado vacuno reproductor en la provincia de Buenos Aires, el objetivo de este estudio fue realizar el diagnóstico ambiental mediante un modelo de diseño local, y evaluar los efectos de las prácticas agropecuarias en diferentes componentes del ambiente durante un año productivo, entre los que se encuentra la diversidad de especies silvestres del predio.

Materiales y Métodos

El área de estudio posee características edáficas y climáticas favorables para la agricultura de cereales y oleaginosas bajo secano (sin riego) y la cría a campo de ganado bovino. Predominan los grandes grupos de suelo Argiudoles y Natracualfes (Soil Survey Staff 2014), equivalentes a los grupos de suelo de referencia Phaeozems y Solonetz (IUSS Working Group WRB 2015), respetivamente. El clima es templado oceánico, con intercambio de masas de aire entre el mar y el continente y baja amplitud térmica (SAGyP-INTA 1990).

Se analizó una unidad de producción agrícola ganadera del sudeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina, durante el año productivo 2014-2015. Esta instalación posee 666,5 ha y ha estado bajo el mismo tipo de manejo familiar por más de 45 años. Los productos de la cosecha de la actividad agrícola se destinan a la comercialización de granos y a la alimentación del ganado. Los componentes del sistema agrícola fueron los cereales Triticum aestivum L. (trigo), Phalaris canariensis L. (alpiste), Avena sativaL. (avena); las oleaginosas Glycine max (L.) Merr (soja), Zea mays L. (maíz), Helianthus annuus L.(girasol) y las forrajeras Sorghum bicolor (L.) Moench (sorgo), Medicago sativa L. (alfalfa), Bromus catharticus Vahl (cebadilla), Lolium multiflorum Lam (raigrás anual). Se realiza doble cultivo anual en siembra directa de especies estacionales. Se comercializan trigo y girasol, y el resto de los cultivos contribuye al manejo nutricional de los animales. Toda el área tiene ganado en algún momento. En las pasturas (consociadas, perennes o plurianuales de cinco años) y algunos cultivos de forrajes (sorgo) se hace pastoreo rotativo a campo. Los verdeos (especies de ciclo anual y producción estacional) invernales y estivales se pastorean. El maíz picado se ensila para forraje. Con la avena y la cebada se hacen rollos de forraje.

El predio objeto de análisis se subdivide en parcelas de distinta superficie, delimitadas por alambrados (cercas con postes y alambres). En el modelo se agruparon en 15 unidades, en función del uso o secuencia de usos durante el año productivo (tabla 1). Una parcela de 50 ha, donde el anegamiento y la salinidad limitan el cultivo, está cubierta por un pastizal natural pastoreado por el ganado. Este se ubica aledaño a un cuerpo de agua somero, de superficie variable (± 700 ha) según la pluviosidad anual. Grupos diseminados de árboles de más de 40 años, plantados para reparo y sombra del ganado, cubren cuatro hectáreas. Dominan Eucalyptus spp., Pinus spp. y Tamarix gallica, arbolito adaptado a suelos arenosos y salobres.

Tabla 1 Área ocupada por los tipos de uso durante el año productivo 2014-2015 y su destino 

Uso (actividad realizada) ha Destino del producto
1 Pastizal natural - pastizal natural 50 Pastoreo
2 Pastura - cultivo (maíz) 77 Pastoreo - ensilado
3 Pastura - pastura 53 Pastoreo
4 Cultivo (avena) - verdeo estival 42 Enrollado - pastoreo
5 Verdeo - verdeo 127 Cultivo y pastoreo
6 Cultivo (trigo) - barbecho 81 Comercialización de grano - pastoreo
7 Cebada - soja de 2ª 26 Enrollado - cosecha y ensilado
8 Avena - soja de 1ª 14 Enrollado - cosecha y ensilado
9 Avena - maíz 36 Enrollado - picado y ensilado
10 Avena - sorgo de 2ª 44 Enrollado - pastoreo
11 Trigo - girasol 22 Comercialización de grano
12 Trigo - soja de 2ª 38 Comercialización de grano- cosecha y ensilado
13 Cebada - maíz 39 Enrollado - pastoreo
14 Verdeo invernal - confinamiento toros 6.5 Cultivo y pastoreo
15 Forestación - forestación 4 Sombra para el ganado
Total 666.5

La ganadería se basa en la cría de ganado bovino, con 1012 cabezas en total (295 terneros/as, 180 vaquillonas, 107 novillos, 130 toros y 300 vacas). El manejo nutricional de los animales se basó en un sistema pastoril con insumos alimentarios producidos en el establecimiento y se importan eventualmente suplementos dietarios. El ganado bovino se manejó en dos rodeos: uno de cabaña (reproductores hembras y machos para la venta), y otro para venta de novillos para carne o cría. Los reproductores de un año están a la venta, y dos machos van a un centro de inseminación, para posteriormente comercializar su semen. El ganado ovino, con 222 cabezas (140 ovejas, 8 carneros, 74 corderos), se usa eventualmente para consumo.

Se aplicó el modelo AgroEcoindex® (Viglizzo et al., 2006 y Frank 2007) con información obtenida mediante entrevistas y encuestas al productor y a profesionales que lo asesoran (médicos veterinarios e ingenieros agrónomos). Los resultados para cada uno de los 18 indicadores se contrastaron con los valores límite del modelo para el tipo de producción mixto, agrícola-ganadera (tabla 2). Para analizar la riqueza de especies silvestres, se diferenciaron siete áreas menos perturbadas (bordes de alambrados, bajos inundables y lagunas), donde se colectaron plantas que crecen espontáneamente. Se herborizaron e identificaron especies en gabinete con lupa binocular y claves taxonómicas (Cabrera 1963-1970) y se estimó la riqueza específica. Al amanecer y al atardecer, en otoño (abril, julio-agosto) y en verano (enero-febrero), se avistaron aves, mamíferos y reptiles, y signos de su presencia. Se utilizó para ello binoculares y guías de identificación (Narosky e Yzurieta 2010 y Giambelluca 2015). El listado se completó con encuestas a informantes que viven y trabajan en el área.

Resultados y Discusión

Los resultados de los indicadores totales y por parcela (tabla 3) se analizaron agrupados en cinco ejes y se contrastaron con los límites establecidos por el modelo (tabla 2).

Los indicadores relativos a la energía señalan la intensidad y frecuencia de uso de los recursos energéticos, los procesos de transformación y conversión a productos de valor agropecuario (Frank 2010).

El consumo de energía fósil (EF) mostró tendencia desfavorable, pues la entrada total de energía en insumos (semillas, fertilizantes, plaguicidas, combustible para laboreo y transporte, suplementos alimenticios) y para las labores practicadas superó 13 veces el umbral negativo establecido por el modelo (tablas 2 y 3). El 25 % de los usos superó el umbral. Los mayores insumos (40000 a 65000MJ ha-1 año-1) los requirieron pastura-maíz, verdeo-verdeo y trigo-barbecho. Fueron menos demandantes avena-soja, forestal y verdeo-invernada.

Tabla 2 Indicadores aplicados por el AgroEcoIndex®. Valores límite establecidos por el modelo para para un tipo de producción agrícola-ganadera. 

Indicador Modo de cálculo Unidad Valores límite del modelo
Verde oscuro Verde claro Amarillo claro Amarillo oscuro Rojo
0. Porcentaje de cultivos anuales (Cultivos anuales* 100) / total de cultivos % -------- -------- --------- ---------- --------
1. Consumo de energía fósil (EF). EF de insumos y labores MJ/ha/año 5000 10000 15000 20000 25000
2. Producción de energía (P). E de productos (cultivos y ganado) MJ/ha/año 50000 40000 30000 20000 10000
3. Eficiencia de uso de la EF. EF / P sin unidad 0.50 1.00 1.50 2.00 2.50
4. Balance de N (balN). Ingresos - egresos = (lluvia + fijación biológica + fertilizantes) - N o P del producto exportado kg/ha/año 20.00 0.00 -20.00 -40.00 -60.00
5. Balance de P (balP). kg/ha/año 3.00 0.00 -3.00 -6.00 -9.00
6. Cambio reserva de C del suelo (COS). (reserva actual - reserva previa) / 20 años t/ha/año 0.10 0.00 -0.10 -0.20 -0.30
7. Cambio reserva biomasa leñosa. Crecimiento forestal - extracción (madera, leña) t/ha/año 0.10 0.00 -0.10 -0.20 -0.30
Riesgo de contaminación por:
8. N Balance de N y de P con relación a precipitación, evapotranspiración, hidrografía mg/L 2.00 4.00 6.00 8.00 10.00
9. P mg/L 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00
10. plaguicidas Índice relativo sobre la base de dosis letal media (DL50), persistencia, movilidad, solubilidad, tasa de degradación de sustancias activas IR 17.00 33.00 50.00 67.00 83.00
11. Riesgo de erosión Ecuación universal de erosión eólica (WEQ) y ecuación universal de pérdida de suelo (USLE), t/ha/año t/ha/año 6.00 12.00 18.00 23.00 30.00
12. Balance de gases invernadero Variación en la reserva de COS y de la biomasa leñosa. Estima emisión y secuestro de CO2 t/ha/año 0.00 10.00 20.00 30.00 40.00
13. Consumo de agua (consH2O) Precipitación / consumo de agua mm/año 100.00 250.00 400.00 550.00 700
14. Eficiencia de uso del agua Consumo H2O*100) / precipitación anual % 83.00 67.00 50.00 33.00 17.00
15. Relación lluvia -energía producida Precipitación anual / E de productos L/MJ 170.00 330.00 500.00 670.00 830
16. Riesgo de intervención del hábitat Interferencia antrópica (uso, tipo de labranza y contaminación, plaguicidas) IR 0.17 0.33 0.50 0.67 0.83
17. Impacto sobre el hábitat Hectáreas labradas año-1(uso, tipo de labranza y agro-químicos en cada potrero) IR 1.70 3.30 5.00 6.70 8.30
18. Agrodiversidad Número de cultivos diferentes IR 3.00 2.50 2.00 1.50 1.00

Tabla 3 (a) Resultados generales totales y (b) desagregados por tipo de uso obtenidos con el AgroecoIndex® en un establecimiento productivo agrícola-ganadero del SE de Buenos Aires (Argentina) durante el año productivo 2014-2015 

Indicador n° Valor Unidad Descripción
0 37.70 % Porcentaje de cultivos anuales
1 344373.90 Mj/ha/año Consumo de energía fósil
2 67023.70 Mj/ha/año Producción de energía
3 5.14 Mj EF/Mj prod.   Eficiencia de uso de la energía fósil
4 384.80 kg/ha/año Balance de N
5 63.61 kg/ha/año Balance de P
6 -0.37 t/ha/año   Cambio en la reserva de C del suelo
7 -0.02 t/ha/año   Cambio en la reserva de C de la biomasa leñosa
8 0.00 mg/L Riesgo de contaminación por N
9 0.00 mg/L Riesgo de contaminación por P
10 55.91 índice relativo   Riesgo de contaminación por plaguicidas
11 5.70 t/ha/año Riesgo de erosión hídrica y eólica
12 62.37 t/ha/año   Balance de gases invernadero
13 9556.20 mm/año   Consumo de agua
14 1124.30 % Eficiencia de uso del agua
15 126.82 L/Mj Relación lluvia-energía producida
16 0.85 índice relativo   Riesgo de intervención de hábitat
17 1.70 índice relativo Impacto sobre Impacto el hábitat
18 5.02 índice relativo Agro-diversidad

b)

Ind. Pot 1 Pot 2 Pot 3 Pot 4 Pot 5 Pot 6 Pot 7 Pot 8 Pot 9 Pot 10 Pot 11 Pot 12 Pot 13 Pot 14 Pot 15
1 24,978.00 40,539.00 27,191.70 21,689.20 64,900.00 41,591.70 13,549.70 7,233.00 18853.70 23193.00 11526.80 19789.90 20528.00 3321.10 1996.00
2 280.90 14,556.00 297.70 2,084.80 713.40 10,359.70 3,331.00 2,196.50 8390.10 2184.10 4414.90 7625.70 9909.10 36.50 22.50
3 88.93 2.79 91.33 10.40 90.97 4.02 4.07 3.29 2.25 10.62 2.61 2.59 2.07 90.96 88.83
4 30.70 41.95 39.87 25.50 81.39 38.11 17.42 7.71 15.99 28.20 8.52 17.94 18.57 4.16 2.46
5 5.72 6.32 6.23 4.36 14.98 6.96 2.13 1.15 2.42 4.76 1.51 2.69 2.22 0.76 0.46
6 -0.034 -0.04 -0.04 -0.02 -0.07 -0.04 -0.01 -0.01 -0.02 -0.03 -0.02 -0.02 -0.021 -0.004 -0.01
7 -0.037 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.02
8 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
9 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
10 0.00 3.12 0.91 1.23 1.76 1.73 1.099 0.67 1.68 1.20 0.81 1.77 1.82 0.151 0.00
11 0.43 0.42 0.23 0.35 1.14 1.34 0.20 0.11 0.28 0.37 0.17 0.30 0.29 0.07 0.02
12 1,940.80 2,988.70 2,057.19 1,630.20 4,929.50 3,144.01 1009.20 543.40 1397.30 1707.90 853.93 1474.90 1513.80 252.30 155.26
13 697.30 1,109.70 739.10 608.40 1,771.00 1,165.90 383.00 207.40 534.10 637.50 323.30 560.30 575.10 90.60 55.80
14 82.00 130.60 87.00 71.60 208.40 137.20 45.10 24.40 62.80 75.00 38.00 65.90 67.70 10.70 6.60
15 30,262.70 583.90 28,549.70 4,077.10 11,914.40 820.48 2551. 80 3869.80 1013.10 3891.80 1925.30 1114.60 857.80 232789.00 378283.00
16 0.00 0.09 0.05 0.06 0.19 0.12 0.04 0.02 0.05 0.07 0.03 0.06 0.06 0.010 0.00
17 0.00 0.40 0.10 0.10 0.40 0.20 0.10 0.00 0.10 0.10 0.00 0.10 0.10 0.00 0.00
18 0.38 0.58 0.40 0.32 0.96 0.61 0.20 0.11 0.27 0.33 0.17 0.29 0.29 0.05 0.03

La producción de energía tuvo un impacto positivo. El contenido energético de los productos agrícolas y ganaderos superó los del umbral más positivo del modelo. Excepto trigo y girasol, los cultivos sirvieron de insumo alimenticio al ganado del propio establecimiento.

La eficiencia de uso de la energía mostró un impacto negativo. Se usaron 5 MJ de energía externa por MJ de producto, lo que duplicó el umbral crítico del modelo. El 80 % de los usos fueron ineficientes. Aunque el consumo crece y la eficiencia baja, al aumentar los cultivos de cosecha anual (Viglizzo et al. 2006 y Frank 2007), los forrajes fueron menos eficientes.

Estos tres indicadores denotan una producción críticamente subsidiada en energía fósil, con alta productividad y alta ineficiencia. Es necesario revisar la incorporación de insumos y evitar que su reducción no perjudique la productividad. Es probable que el modelo, apropiado para la agricultura con algo de ganadería, merezca ajustes que lo adecuen para evaluar la cría de ganado reproductor de alta calidad genética, con un manejo más cuidadoso y mayor valor económico.

En lo que respecta a los indicadores relativos a los nutrientes, el balance medio anual de N y P fue positivo. El incremento anual de N y P superó 20 veces el umbral óptimo. Las reservas se almacenan en la biomasa (vegetal y animal) no exportada y en el suelo, donde su solubilidad podría causar contaminación del agua (indicadores 8 y 9). Las formas orgánicas de N y P de la biomasa se liberan con la necromasa y las heces, y al mineralizarse quedan disponibles para las plantas, lo que completa su ciclado en el establecimiento. La estimación de la reserva de N y P en el suelo completaría el análisis del modelo. Además, permitiría conocer el capital que garantiza el funcionamiento del ecosistema y provee de servicios ecosistémicos esenciales en la producción agropecuaria (Laterra et al., 2012).

La reserva de C en el suelo (COS) disminuyó en todos los tipos de uso y tuvo impacto negativo. Berhonaraya y Álvarez (2013) señalan que la metodología del IPCC (2014) , usada por el AgroecoÍndex®) sobrestima las pérdidas de COS y sugiere calibrar con datos locales los valores de los parámetros por defecto.La relación entre la reserva de C orgánico de la biomasa y el del suelo define, en parte, la sustentabilidad intrínseca del agroecosistema, dado que el primero está más expuesto a la degradación, en tanto que las reservas de COS son menos sensibles a pérdidas a corto plazo (Jarecki y Lal 2003) y se modifican por las actividades agropecuarias. El valor negativo del indicador se puede deber al uso intensivo de la tierra y al pastoreo de la biomasa remanente de los cultivos (rastrojos) que no ingresa a los detritos.

El cambio en la reserva de C de biomasa leñosa fue positivo, solo en áreas arboladas. Se estimó el crecimiento teórico de la biomasa (IPCC 2014), ya que no se comercializó madera o leña.

Con relación a los indicadores relativos a la contaminación y erosión, el modelo no evidenció riesgo de contaminación por N y P. No hubo N y P residual en suelo y los valores de los indicadores fueron positivos en ambos casos.

El riesgo de contaminación por plaguicidas no llegó al umbral máximo, aunque fue crítico. El efecto de los herbicidas y pesticidas depende de su toxicidad, persistencia y movilidad de las sustancias activas, solubilidad y tasa de degradación (Stoate et al., 2001). Si bien no se usaron compuestos órgano-clorados por su toxicidad y persistencia, y muchos plaguicidas modernos se degradan fácilmente al sol, hay riesgo de que persistan algún tiempo en el subsuelo o en aguas subterráneas (Viglizzo et al. 2011). Las 50 ha de pastizal nativo que no recibieron agroquímicos pueden haber determinado que el indicador no haya sido más negativo.

No hubo riesgo de erosión hídrica y eólica. En el área pampeana este riesgo aumenta con la proporción de tierra cultivada, y se han evidenciado los efectos positivos de la siembra directa (Álvarez et al. 1998 e INTA 2011), modalidad de cultivo predominante en el caso analizado.

El balance de gases de efecto invernadero tuvo impacto negativo. Desde 1750 aumentaron notablemente las concentraciones atmosféricas mundiales de CO2 (quema de combustibles fósiles, deforestación), CH4 y N2O (asociados a la actividad agropecuaria) (IPCC 2014). En el área de estudio, las fuentes de emisión fueron los fertilizantes y el ganado bovino, que por fermentación entérica libera CH4, un gas con potencia invernadero 21 veces superior al CO2. El N de las heces, los fertilizantes sintéticos, el resultante de la fijación biológica en las leguminosas y de los residuos de cosecha son fuente indirecta de emisión de N2O, con potencia invernadero 310 veces mayor al CO2.

En los indicadores relativos al agua, la utilización de la tierra es uno de los factores determinantes del consumo y de la eficiencia de uso de este recurso (Victoria et al. 2005). El consumo tuvo impacto negativo y superó el umbral del modelo.

La eficiencia en el uso del agua, con precipitación de 900 mm año-1, generó un impacto positivo. El indicador superó la máxima eficiencia que postula el modelo (83 %).

Con respecto a la relación lluvia-energía producida, si bien el agua cicla a gran escala espacial y temporal, el modelo considera al agroecosistema como una entidad ecológica, donde el agua circula para sostener la producción. Este indicador fue positivo. Se utilizaron 126.82 L de agua para generar 1MJ-1 del producto. El agua necesaria para la mayoría de los cultivos de cosecha y forraje varía entre 500-1.000 L/kg de producto, y es 50-100 veces más para producir 1 kg de carne o 1 L de leche (Pimentel et al. 1997).

En cuanto a los indicadores que tienen que ver con la biodiversidad, no se evidenció riesgo de intervención del hábitat, a pesar de que se acepta que la agricultura simplifica la estructura del ambiente en grandes extensiones y reemplaza la diversidad natural por pocas plantas cultivadas y animales domésticos (Fowler y Mooney 1990).

El nivel de impacto en el hábitat por laboreo fue elevado y los cultivos anuales aumentan este impacto. Solo el pastizal natural y la forestación no dejaron ver efectos negativos.

La agrodiversidad resultó positiva por la variedad de especies cultivadas. La baja diversidad de especies agrícolas y de procesos ecológicos, asociados a paisajes heterogéneos, se considera negativa. La intensificación agrícola se relaciona con la pérdida de biodiversidad (Altieri 1999 y Donald et al. 2001 y Avironet et al. 2018), al punto de considerar la distribución de las tierras agrícolas como un indicador que amenaza la vida silvestre, más preciso que la distribución de la población humana (Schalermann et al. 2005). La homogeneización del paisaje lleva a la pérdida de especies silvestres con rasgos únicos, y de aquellas que pueden vivir o subsistir en mosaicos agrícolas o mixtos (Tscharntke et al. 2005 y Coetzee y Chown 2016). Constituyen prácticas benéficas para la biodiversidad las plantaciones de producción mixta y rotativa, que proveen hábitats heterogéneos y variables en espacio y tiempo, la reducción de pesticidas y fertilizantes inorgánicos a niveles estrictamente necesarios y el manejo estratégico de sitios marginales, no cultivados como reservorios de biodiversidad (Hole et al. 2005).

Estimar la riqueza de la vida silvestre enriqueció la perspectiva del AgroEcoindex®, que solo se centra en la riqueza de cultivos cuando hay métodos que evalúan la dimensión agro-ambiental, al valorar por igual diversidad prácticas agrícolas y arreglo espacial (Vilain 2008).

En los muestreos se recolectaron 81 especies de hierbas, de 15 familias botánicas, que crecen espontáneamente (tabla 4), el 53% nativas. Las poáceas y asteráceas fueron familias ricas en especies (27 y 21). Varias quenopodiáceas (13) crecieron en ambientes alcalinos, salobres y suelos modificados. Como consecuencia del anegamiento y salinidad, las familias se redujeron a la mitad. En los caminos internos aumentaron las brasicáceas (6) y muchas malezas de cultivo exóticas. Se colectaron apiáceas (10), solanáceas (8), fabáceas forrajeras escapadas de cultivo (4), ciperáceas, lamiáceas, plantagináceas, malváceas, oxalidáceas, poligonáceas y portulacáceas.

Tabla 4 Presencia (x) de especies vegetales espontáneas en ocho sitios del establecimiento con menor intervención 

Especie Origen Sitios
1 2 3 4 5 6 7 8
Panicum sp. x
Festuca arundinacea Schreb. E x
Eucaliptus spp. E x
Elymus scabrifolius (Döll) J.H. Hunz. N x
Cynodon dactylon (L.) Pers. var. longiglumis Caro & E.A. Sánchez N x
sin identificar 1 x
Hordeum jubatum L. E x
Chenopodium album L. E x
Malvella leprosa (Ortega) Krapov. N x x
Cynodon dactylon (L.) Pers. var. pilosus Caro & E.A. Sánchez N x
Solanum glaucophyllum Desf. N x
Sarcocornia ambigua (Michx.) M.A. Alonso & M.B. Crespo N x x
Apium sellowianum H.Wolf N x x
Agrostis platensis Parodi N x x
Baccharis glutinosa Pers. N x
Conyza sumatrensis (Retz.) E. Walker var. leiotheca (S.F. Blake) Pruski & G. Sancho N x
Distichlis scoparia (Kunt) Arechavaleta N x
Pseudognaphalium leucopeplum (Cabrera) Anderb. N x
Distichlis laxiflora Hack N x
sin identificar 2 x
Hydrocotyle modesta Cham. & Schltdl. N x
Cirsium vulgare (Savi) Ten. E x
sin identificar 3 E x
Atriplex prostrata Boucher ex DC. E x
Oxybasis macrosperma (Hook. f.) S. Fuentes, Uotila & Borsch N x x
Schoenoplectus americanus (Pers.) Volkart ex Schinz & R. Keller N x x x x
Sporobolus densiflorus (Brongn.) P.M. Peterson & Saarela N D x
Chenopodium hircinum Schrad. ssp. hircinum N x x
Ambrosia tenuifolia Spreng. N x x x
Conyza bonariensis (L.) Cronquist var. bonariensis N x x
Bromus catharticus Vahl var. catharticus N x x x
Senecio madagascariensis Poir. E x x x x
Poligonum aviculare L. E x x
Tagetes minuta L. N x x
Lepidium bonariense L. N x x
Amaranthus hybridus L. hybridus E x x
Taraxacum officinale F.H. Wigg. E x x
Conyza bonariensis (L.) Cronquist var.angustifolia (Cabrera)Cabrera N x x x
Raphanus sativus L. E x x
Solanum chenopodioides Lam. N x x
Cynodon dactylon (L.) Pers var. dactylon E x x
Plantago lanceolata L. E x x
Portulaca aff oleraceae L. E x x
Hydrocotyle leucocephala Cham. & Schltdl. N x x
Capsella bursa-pastoris (L.) Medik. E x
Stellaria media (L.) Cirillo var. media E x
Dactylis glomerata L. E x
Diplotaxis tenuifolia (L.) DC var. tenuifolia E x
Solanum sisymbriifolium Lam. E x
Trifolium pratense L. E x
Matricaria chamomilla L. E x
Eleusine tristachia (Lam.) Lam. N x
Oxalis conorrhiza Jacq. N x
aff. Lactuca x
Sin identificar 4 x
sin identificar 5 x
sin identificar 6 x
Polygonum laphatifolium L. E x
Physalis viscosa L. N x
Hypochaeris pampasica Cabr. N x
Hypochaeris petiolaris (Hook. & Arn.) Griseb. N x
Solanum elaeagnifolium Cav. N x
Datura ferox L. N x
Trifolium repens L. E x
Carduus pycnocephalum L. E x
Atriplex patula L. E x
aff Torilis nodosa (L.) Gaertn. E x
Lotus tenuis Waldst. & Kit. ex Willd. E x
Centaurea melitensis L. E x
Bupleurum tenuissimumL. E x
Dysphania chilensis (Schrad.) Mosyakin & Clemants N x x
Sporobolus indicus (L.) R. Br. var. indicus N x
aff.Amelichloa caudata (Trin.) Arriaga & Barkworth N x
Urochloa platyphylla (Munro ex C. Wright) R.D. Webster N x x
Eragrostis japonica (Thunb.) Trin. E x
Echinochloa colona (L.) Link E x
aff Parapholis incurva (L.) C. E. Hubb. E x
Dysphania multifida L. E x
Marrubium vulgare L. E x
Chenopodium dessicatum A. Nelson var. leptophylloides (Murr) Wahl E x
Xanthium spinosum var. spinosum L. E               x
Riqueza 81 6 11 5 20 31 21 13 7

molino (1) lagunas (2-4) caminos internos y cañadones (5-8). N=nativas, E=exóticas

Entre la fauna (75) predominaron las aves (52), en menor número los mamíferos (17) y los reptiles (8). Las lagunas y zonas inundables elevaron la biodiversidad del establecimiento y albergaron 47 % de las aves. Varias crían allí, al igual que un roedor de gran porte (Hydrochoeris hydrochaeris). Los paseriformes fueron numerosos y la presencia de falcónidos (10 %) sería indicador de calidad del agroecosistema. Dada su posición terminal indican una red trófica compleja (Zacagnini 2011). Los depredadores y carroñeros cumplen servicios de regulación, al controlar plagas, roedores y eliminar cadáveres.

Conclusiones

Los indicadores energéticos evidenciaron demanda de energía fósil crítica, ya que el consumo superó 13 veces el umbral negativo del modelo. La producción alcanzó el umbral óptimo, pero fue ineficiente. Requirió cinco unidades de energía por unidad de producto generado. Otras tendencias negativas fueron la reducción de la reserva de C en suelo, el balance de gases invernadero, que superó el umbral negativo, al igual que el impacto en el hábitat y el consumo de agua. El riesgo de contaminación por plaguicidas fue crítico. Los indicadores de tendencias favorables fueron el balance de N y de P (con incremento anual que superó 20 veces el umbral del modelo, sin ocasionar contaminación), la eficiencia de uso del agua, la relación lluvia/energía producida, el riesgo de erosión y la intervención del hábitat y la agrodiversidad. Se inventarió una riqueza de 81 plantas y 75 animales silvestres.

El diagnóstico pemitió evaluar los aspectos que alejan al establecimiento de la sustentabilidad y señalar las cuestiones a mejorar. Desde una perspectiva ambiental, se debe considerar reducir el consumo de energía fósil y la emisión de gases invernadero y de agua (menor pérdida por escurrimiento e infiltración) y aumentar el COS, evitando el pastoreo de rastrojos. Reducir los plaguicidas y fomentar el servicio ecosistémico de aves insectívoras aumentaría la eficiencia energética. Se deben revisar las acciones que liberan CO2 (combustibles fósiles, reducción de reserva de C en el suelo), NH4 (ganado) y NO2 (fertilizantes). El consumo de agua por hectárea fue elevado, pero su utilización resultó eficiente debido a la alta energía de los productos.

Además, sería conveniente adaptar el modelo en lo que respecta a dos cuestiones: análisis de actividades puramente ganaderas y evaluación de la vida silvestre del establecimiento.

References

Altieri, M. 1999. The ecological role of biodiversity in agroecosystems. In: Invertebrate Biodiversity as Bioindicators of Sustainable Landscapes. Paoletti, M.G. (ed.). Ed. Elsevier Science, Padova, Italy, p. 460, ISBN: 978-0-444-50019-9, DOI: https://doi.org/10.1016/C2009-0-00699-0. [ Links ]

Álvarez, R., Russo, M., Prystupa, P., Scheiner, J. and Blotta, L. 1998. "Soil carbon pools under conventional and no-tillage systems in the Argentine Rolling Pampa". Agronomy Journal, 90(2): 138-143, ISSN: 1435-0645, DOI: https://doi.org/10.2134/agronj1998.00021962009000020003x. [ Links ]

Andrade, F.H. 2016. Los desafíos de la agricultura. 1st Ed. Ed. International Plant Nutrition Institute, Acassuso, Argentina, p. 136, ISBN: 978-987-46277-0-4. [ Links ]

Aviron, S., Lalechère, E., Duflot, R., Parisey, N. and Poggi, S. 2018. "Connectivity of cropped vs. semi-natural habitats mediates biodiversity: a case study of carabid beetles communities". Agriculture, Ecosystems & Environment, 268: 34-43, ISSN: 0167-8809, DOI: https://doi.org/10.1016/j.agee.2018.08.025. [ Links ]

Berhongaraya, G. and Álvarez, R. 2013."The IPCC Tool for predicting soil organic carbon changes evaluated forthe Pampas, Argentina". Agriculture, Ecosystems & Environment, 181: 241-245, ISSN: 0167-8809, DOI: https://doi.org/10.1016/j.agee.2013.10.002. [ Links ]

Cabrera, A.L. 1963-1970. Flora de la provincia de Buenos Aires. Colección Científica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), p. 624. [ Links ]

Coetzee, B.W.T. and Chown, S.L. 2016. "Land‐use change promotes avian diversity at the expense of species with unique traits". Ecology and Evolution, 6(21): 7610-7622, ISSN: 2045-7758, DOI: https://doi.org/10.1002/ece3.2389. [ Links ]

Donald, P.F., Green, R.E. and Heath, M. 2001. "Agricultural intensification and the collapse of Europe´s farmland bird populations". Proceedings of the Royal Society B, 268(1462): 25-29, ISSN: 1471-2954, DOI: https://doi.org/10.1098/rspb.2000. [ Links ]

Fowler, C. and Mooney, P. 1990. Shattering: food, polities and the loss of genetic diversity. Ed. University of Arizona Press, Arizona, USA, p. 178, ISBN: 978-0816511815. [ Links ]

Frank, F. 2007. Impacto agroecológico del uso de la tierra a diferentes escalas en la región pampeana de Argentina. MSc. Thesis. Universidad Nacional de Mar del Plata, Balcarce, Argentina, p. 176, Available: <https://es.scribd.com/document/66971704/Tesis-MSc-Frank-2007>, [Consulted: November 5, 2017]. [ Links ]

Frank, F. 2010. La ecuación agua-energía en la expansión de la frontera agropecuaria. In: Expansión de la frontera agropecuaria en Argentina y su impacto ecológico-ambiental. Viglizzo, E.F. & Jobbágy, E. (eds.). Ed. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Buenos Aires, Argentina, p. 17-22, ISBN: 978-987-1623-83-9. [ Links ]

Giambelluca, L.A. 2015. Serpientes bonaerenses. 1st Ed. Ed. Universidad Nacional de La Plata (Edulp). Buenos Aires, Argentina, p. 70, ISBN: 978-987-1985-67-8. [ Links ]

Gil, S., Herrero, M., Flores, M., Pachoud, M. and Hellmers, M. 2009. "Agricultural intensification evaluated by environmental sustainability indicators". Archivos de Zootecnia, 58(223): 413-423, ISSN: 0004-0592. [ Links ]

Girardin, Ph., Bockstaller, Ch. and Van der Werf, H. 1999. "Indicators: Tools to evaluate the environmental impacts of farming systems". Journal of Sustainable Agriculture, 13(4): 5-21, ISSN: 2168-3573, DOI: https://doi.org/10.1300/J064v13n04_03. [ Links ]

Gutiérrez, J.G., Aguilera, L.I. and González, C.E. 2008. "Evaluation of sustainability by means of indicators of an agroecological site in the subtropics of the Central High Plateau of Mexico. Characterization, diagnosis, and initial assessment. Stage I". Cuban Journal of Agricultural Science, 42(1): 27-36, ISSN: 2079-3480. [ Links ]

Hole, D., Perkins, A., Wilson, J., Alexander, I., Grice, P. and Evans, A. 2005. "Does organic farming benefit biodiversity?" Biological Conservation, 122(1): 113-130, ISSN: 0006-3207, DOI: https://doi.org/10.1016/j.biocon.2004.07.018. [ Links ]

INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). 2011. Siembra directa. Actualización Técnica Nº 58. Ed. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Manfredi, Córdoba, Argentina, p. 28. [ Links ]

IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). 2014. Summary for Policymakers. In: Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Part A: Global and Sectoral Aspects. Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Field, C.B., Barros, V.R., Dokken, D.J., Mach, K.J., Mastrandrea, M.D., Bilir, T.E., Chatterjee, M., Ebi, K.L., Estrada, Y.O., Genova, R.C., Girma, B., Kissel, E.S., Levy, A.N., MacCracken, S., Mastrandrea, P.R. & White, L.L. (eds.). Ed. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, USA, p. 1-32, Available: https://www.ipcc.ch/report/ar5/wg2/ [Consulted: September 9th, 2015]. [ Links ]

IUSS (International Union of Soil Sciences) Working Group WRB. 2015. Base referencial mundial del recurso suelo 2014, Actualización 2015. Sistema internacional de clasificación de suelos para la nomenclatura de suelos y la creación de leyendas de mapas de suelos. Informes sobre recursos mundiales de suelos 106. FAO, Roma, Italia, p. 296, ISBN: 978-92-5-308369-5. [ Links ]

Jarecki, M. and Lal, R. 2003. "Crop management for soil C sequestration". Critical Reviews in Plant Sciences, 22(6): 471-502, ISSN: 1549-7836, DOI: https://doi.org/10.1080/713608318. [ Links ]

Kristensen, M., Basualdo, M. and Retondo, L. 2011. Characteristic of honey under different productive agrarian modalities (Tandil, Buenos Aires, Argentina). In: Actas 42do Apimondia (Congreso Internacional de Apicultura). CABA. Buenos Aires, Argentina. [ Links ]

Laterra, P., Orúe, M.E. and Booman G.C. 2012. "Spatial complexity and ecosystem services in rural landscapes".Agriculture, Ecosystems & Environment, 154: 56-67, ISSN: 0167-8809, DOI: https://doi.org/10.1016/j.agee.2011.05.013. [ Links ]

Manuel-Navarrete, D., Gallopín, G., Blanco, M., Díaz-Zorita, M., Ferraro, D., Herzer, H., Laterra, P., Murmis, M., Podestá, G., Rabinovich, J., Satorre, E., Torres, F. and Viglizzo, E. 2009. "Multi-causal and integrated assessment of sustainability: the case of agriculturization in the Argentine Pampas". Environment, Development and Sustainability, 11(3): 621-638, ISSN: 1573-2975, DOI: https://doi.org/10.1007/s10668-007-9133-0. [ Links ]

Narosky, T. and Yzurieta, D. 2010. Guía para la identificación de las aves de Argentina y Uruguay. Ed. Vazquez Mazzini, p. 432, ISBN: 978-987-9132-27-2. [ Links ]

Pérez, O.A. and Alcaráz, C.A. 2015. MESMIS. Marco para la evaluación de sistemas de manejo de recursos naturales incorporando indicadores de sustentabilidad. In: La intervención social y ambiental desde el campo del trabajo social. Aproximaciones desde Paradigmas Emergentes. 1st Ed. Ed. Fundación Universitaria Andaluza Inca Garcilaso, p. 104, ISBN: 978-84-16399-10-9. [ Links ]

Pimentel, D., Houser, J., Preiss, E., White, O., Fang, H., Mesnick, L., Barsky, T., Tariche, S., Schreck, J. and Alpert, S. 1997. "Water resources: agriculture, the environment and society". BioScience, 47(2): 97-106, ISSN: 1525-3244, DOI: https://doi.org/10.2307/1313020. [ Links ]

SAGyP-INTA (Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca - Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). 1990. Atlas de Suelos de la República Argentina. Proyecto PNUD ARG-85/019. Buenos Aires, Argentina Available: <http://visor.geointa.inta.gob.ar/?p=889> [Consulted: July 23, 2017]. [ Links ]

Sarandón, S.J. and Flores, C.C. (eds.) 2014. Agroecología: bases teóricas para el diseño y manejo de Agroecosistemas sustentables. 1st Ed. Ed. Universidad Nacional de La Plata (Edulp), Buenos Aires, Argentina, p. 466, ISBN: 978-950-34-1107-0. [ Links ]

Schalermann, J., Balmford, W. and Green, R. 2005. "The level of threat to restricted-range birdspecies can be predicted from mapped dataon land use and human population".Biological Conservation, 123(3): 317-326, ISSN: 0006-3207, DOI: https://doi.org/10.1016/j.biocon.2004.11.019. [ Links ]

Soil Survey Staff. 2014. Keys to Soil Taxonomy. 12th Ed. Ed. United States Department of Agriculture, Natural Resources Conservation Service, Washington DC, USA. [ Links ]

Stoate, C., Boatman, N.D., Borralho, R.J., Rio-Carvalho, C., de Snoo, G.R. and Eden, P. 2001. "Ecological impacts of arable intensification in Europe". Journal of Environmental Management, 63(4): 337-365, ISSN: 0301-4797, DOI: https://doi.org/10.1006/jema.2001.0473. [ Links ]

Trabelsi, M., Mandart, E., Le Grusse, P. and Bord, J.P. 2016. "How to measure the agroecological performance of farming in order to assist with the transition process". Environmental Science and Pollution Research, 23: 139-156, ISSN: 1614-7499, DOI: https://doi.org/10.1007/s11356-015-5680-3. [ Links ]

Tscharntke, T., Klein, A.M., Kruess, A., Steffan-Dewenter, I. and Thies, C. 2005. "Landscape perspectives on agricultural intensification and biodiversity-ecosystem service management". Ecology Letters, 8(8): 857-874, ISSN: 1461-023X, DOI: https://doi.org/10.1111/j.1461-0248.2005.00782.x. [ Links ]

Victoria, F., Viegas-Filho, J., Pereira, L., Texeira, J. and Lanna, A. 2005. "Multiscale modeling for water resources planning and management in rural basins". Agricultural Water Management, 77(1-3): 4-20, ISSN: 0378-3774, DOI: https://doi.org/10.1016/j.agwat.2004.09.037. [ Links ]

Viglizzo, E., Frank, F., Bernardos, J., Buschiazzo, D. and Cabo, S. 2006. "A rapid method for assessing the environmental performance of commercial farms in the Pampas of Argentina". Environmental Monitoring and Assessment, 117(1-3): 109-134, ISSN: 0167-6369, DOI: https://doi.org/10.1007/s10661-006-7981-y. [ Links ]

Viglizzo, E.F., Frank, F.C., Carren, L.V., Jobbágy, E.G., Pereyra, H.N., Clatt, J., Pincen, D. and Ricard, M.F. 2011. "Ecological and environmental footprint of 50 years of agricultural expansion in Argentina". Global Change Biology, 17(2): 959-973, ISSN: 1354-1013, DOI: https://doi.org/10.1111/j.1365-2486.2010.02293.x. [ Links ]

Viglizzo, E. and Jobbagy, E. 2010. Expansión de la frontera agropecuaria en Argentina y su impacto ecológico ambiental. Ed. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Buenos Aires, Argentina , p. 102, ISBN: 978-987-1623-83-9. [ Links ]

Viglizzo, E.F., Paruelo, J.M., Laterra, P. and Jobbágy, E.G. 2012. "Ecosystem service evaluation to support land-use policy".Agriculture, Ecosystems & Environment , 154: 78-84, ISSN: 0167-8809, DOI: https://doi.org/10.1016/j.agee.2011.07.007. [ Links ]

Vilain, L. 2008. La méthode IDEA: Indicateurs de Durabilité des Exploitations Agricoles. Ed. Educagri. Dijon, France, p. 185, ISBN: 979-10-2750-039-0. [ Links ]

Zaccagnini, M., Thompson, J., Bernardos, J., Calamari, N., Goijman, A. and Canavelli, S. 2011. Riqueza, ocupación y roles funcionales potenciales de las aves en relación a los usos de la tierra y productividad de agroecosistemas: un ejemplo en la ecoregión pampeana. In: Valoración de servicios ecosistémicos: Conceptos, herramientas y aplicaciones para el ordenamiento territorial. Laterra, P., Jobbagy, E. & Paruelo, J. (eds.) Ed. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Castelar, Argentina, p.35, ISBN: 978-987-679018-5. [ Links ]

Recibido: 11 de Noviembre de 2019; Aprobado: 08 de Diciembre de 2019

Creative Commons License This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License