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Revista Universidad y Sociedad

On-line version ISSN 2218-3620

Universidad y Sociedad vol.9 no.1 Cienfuegos Jan.-Mar. 2017

 

ARTÍCULO ORIGINAL



DISEÑO METODOLOGICO PARA LA IMPLEMENTACION DE LOS CURSOS A DISTANCIA EN LA UNIVERSIDAD METROPOLITANA



METHODOLOGICAL DESIGN FOR THE IMPLEMENTATION OF THE DISTANCE COURSES AT THE METROPOLITAN UNIVERSITY




Dr. C. Rogelio Chou Rodríguez1, Dr. C. Raúl López Fernández1, Dr. C. Samuel Sánchez Gálvez2

1 Universidad Metropolitana. República del Ecuador.

2 Universidad de Guayaquil. República del Ecuador.





RESUMEN

La Educación a Distancia (EaD), en los albores del siglo XXI, es una alternativa para aquellas instituciones con alumnos laboralmente comprometidos. Es objetivo de la investigación empoderar a la Universidad Metropolitana (UMET) de una metodología para el diseño de sus cursos a distancia. El escenario de su desarrollo fue la UMET. La muestra utilizada fueron los docentes y directores de carrera de su Sede Guayaquil. Los resultados fundamentales permiten afirmar que los docentes no hacen uso de las Tecnologías de Información y las Comunicaciones (TIC), los directivos no sustentan sus procesos con una visión propiciadora del desarrollo de la modalidad de EaD y los estudiantes de la UMET reúnen características ideales para desarrollar esta forma de empoderamiento de los saberes. Se concluye que la metodología propuesta es una alternativa viable para poder diseñar los cursos de EaD, acorde a los postulados de las actuales corrientes pedagógicas, basadas en el protagonismo de los sujetos del aprendizaje.

Palabras clave: Educación a distancia, cursos a distancias, Tecnologías de Información y las Comunicaciones.


ABSTRACT

The Distance Learning (DL) is in the twenty-first century, an alternative for institutions that students have a work commitment. The present investigation this paper aims to promote Metropolitan University (UMET) a methodology for the design of distance learning course of this institution. The scene where the research was conducted was in UMET and the sample used were the teachers and principals of race Headquarters Guayaquil. The key findings were that teachers do not make use of Information Technology and Communications (ICT) managers do not support their processes with a view to develop distance education mode and UMET has the kind of ideal students to develop this form of empowerment of knowledge. It can be concluded that the proposed methodology is to design a viable courses DL with the tenets of current pedagogical trends based on the role of alternative learning subjects.

Keywords: Distance Learning, distance courses, Information Technology and Communications (ICT).





INTRODUCCIÓN

La Conferencia Mundial sobre la Educación Superior (2009), desarrollada en París bajo el lema "Las Nuevas Dinámicas de la Educación Superior y de la Investigación para el Cambio Social y el Desarrollo" señaló: "(…) La educación superior debe intensificar la formación docente con currículas que proporcionen los conocimientos y las herramientas necesarios para el siglo XXI. Esto requerirá nuevos abordajes, que incluyan la educación abierta y a distancia (EaD) e incorporen tecnologías de la información y la comunicación (TICs)". (UNESCO, 2009)

Señalarle tal meta a la educación obliga a repensar continuamente las formas más eficientes para alcanzar la calidad, salvar las distancias físicas y geográficas, sociales e individuales, entre la institución y el educando, y favorecer el crecimiento y madurez personal e intelectual de un número cada vez mayor de personas de todos los géneros y latitudes.

Al surgimiento de la Educación a Distancia -cuyos antecedentes, como práctica sistemática, se reconocen en el siglo XVIII-, le antecedieron diversos caminos y experiencias. A partir de ellos, emanaron los esenciales criterios y fundamentos de esta modalidad. Estos pueden resumirse como sigue: creadora en la formación de un futuro profesional, transmisora al estudiante del saber, receptora en lo referido a información, elaboradora de los modelos alternativos, moduladora respecto a las formas de uso de los medios de comunicación, orientadora de las vías que deberá utilizar el alumno, organizadora del desarrollo progresivo de las habilidades (Varona Sánchez, 2002).

La EaD hoy día tiene como principio organizador el de la educación iterativa, o a lo largo de toda la vida como lo refiere Delors. Supone una flexibilización de la educación y una democratización del acceso a la misma. La también llamada educación permanente se hace cada vez más necesaria por el acortamiento del ciclo de vida útil de los conocimientos requeridos para enfrentar las exigencias actuales del mundo del trabajo (UNESCO, 1997).En consecuencia, es imprescindible incluir nuevas prácticas y modelos en la educación, más pertinentes con la sociedad de la información y ajustados a sus requerimientos (González Mariño, 2006).

La posibilidad de vencer con ayuda de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) las barreras geográficas, sociales u otras de naturaleza personal, hacen de la EaD un modelo no solo con un gran número de adeptos en la actualidad sino con una creciente demanda en los más diversos lugares del planeta. Su empleo, a la par que no exige la presencialidad de los modelos tradicionales de educación, posibilita el acceso a la educación de individuos de diferentes edades, etnias, creencias, motivaciones. Asimismo, posibilita autonomía en el aprendizaje, con independencia del lugar, tiempo y ritmo con el que se aprende.

Tal práctica educativa se hace más útil en medio de la dinámica del mundo actual, favorecida, además, por el desarrollo alcanzado por las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), entre otras. El nuevo modelo educativo se basa en los pilares de la educación para el siglo XXI definidos por la UNESCO, a saber: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser, y aprender a vivir juntos (UNESCO, 1997).

Es un reto para las instituciones educativas hacer perceptible a la comunidad un servicio y un producto de valor agregado que refleja la disposición, el interés y la empatía hacia cuanto se solicita y se requiriere en el mercado laboral. En tal sentido, el éxito de las iniciativas sobre medios electrónicos (Internet) reside en su percepción por la comunidad, así como en los beneficios y ventajas educativas promovidos a través del modelo de Educación a Distancia (Burgos Aguilar, 2004).

En el ámbito educativo, las tecnologías de la información y de las comunicaciones o TIC, se definen como un conjunto de herramientas de telecomunicaciones -hipertextos, multimedias e internet, entre otras-, facilitadores de los procesos de enseñanza-aprendizaje, a través de métodos y técnicas organizados sistemáticamente y orientados a la recolección, la clasificación, el almacenamiento, el procesamiento, la validación y la transmisión de información (Domínguez Granda & Rama, 2013).

El tema del diseño de los cursos es una preocupación constante de los individuos e instituciones dedicados al estudio de la EaD. Así, García Aretio muestra preocupación por los componentes que deben estar presentes en un curso de EaD. Al respecto, propone una serie de interrogantes, carentes de fundamentación teórica desde el punto de vista pedagógico, en los cursos estructurados en cualquier modalidad de EaD, incluso aquellos colocados sobre plataformas gestoras. Entre sus interrogantes se hallan: ¿qué rasgos definen la Educación a Distancia? ¿Cuáles son sus componentes? ¿Cómo son? ¿Cómo se relacionan entre sí? ¿Qué principios los sostienen? ¿Qué normas generan? ¿Cómo se aplican estas y por qué? ¿Qué sucederá si se aplican de una u otra manera? (Molina Durgan, 2006).

Los autores del presente trabajo, tras su praxis educativa relacionada con la EaD, revelada en diferentes aproximaciones a la misma y desde diferentes aristas -como alumnos, profesores o investigadores-, han logrado sintetizar un grupo de criterios, los cuales, a manera de aportaciones al tema en cuestión, se citan a continuación:

1.    Como estudiantes de la modalidad de EaD han sentido insatisfacciones en aspectos tales como: la falta de orientación hacia los objetivos de determinados cursos, insuficiente motivación para continuar los mismos, poca interactividad con el tutor y con otros estudiantes y un uso incorrecto de las TIC, al no utilizar todas sus potencialidades.

2.    Como profesores no han dispuesto de una descripción o caracterización de los componentes necesarios para estructurar didácticamente un curso bajo esta modalidad de enseñanza, con el uso de las plataformas gestoras como herramienta. Ello limitó la cientificidad pedagógica de los cursos creados antes de la presente investigación, pues, en la práctica la tendencia que ha primado ha sido la extrapolación directa de las concepciones de la enseñanza presencial a la virtual.

3.    Como investigadores, en la búsqueda y valoración realizada a diferentes cursos de diversas latitudes, han constatado la ausencia de la necesaria homogeneidad en las estructuras. Tampoco se hace un uso óptimo de los componentes que deben tenerse en cuenta en el curso para garantizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

De los planteamientos anteriores se infiere la existencia de una escasa producción y aportes teóricos que sustentan la EaD, es decir, existe carencia de aspectos tales como: cuáles son los componentes a utilizar para alcanzar una estructura didáctica en un curso de EaD, qué métodos son los más convenientes, cómo se muestran los saberes de forma tal que no sean planos, que es lo que ocurre en la mayoría de los cursos analizados, cómo es la evaluación, o formas de esta, para garantizar una adecuada mejora del aprendizaje desarrollador, entre otros elementos (García Aretio, 1999).

Estas carencias teóricas provocan que, en la práctica educativa de la modalidad de EaD, el binomio que interviene en la enseñanza presente insuficiencias para el éxito del proceso docente educativo: I- para el docente, no contar con estos elementos teóricos concretos y bien definidos le impide hacer una estructura didáctica del curso, amena, interactiva, basada en los aportes del paradigma sociocultural; II- para el alumno, evitaría pérdida de tiempo en el estudio, deserción escolar, garantizaría preparación para la vida, que es en última instancia, lo que se quiere con cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje.

La Universidad Metropolitana asumirá los postulados teóricos de Álvarez Acosta, Avello Martínez & López Fernández (2013). En consecuencia, realizará un diseño, basado en los veintiún (21) componentes determinados en la más abajo citada investigación.

En una entrevista realizada a Aretio, expuso sus consideraciones acerca de qué es lo elemental que se necesita para realizar un curso de EaD y planteó: "Desde mi punto de vista, como mínimo, se hace preciso, y por este orden: contar con contenidos de calidad; arbitrar un sistema de tutoría integral; mantener permanentemente abiertas las posibilidades de una comunicación multidireccional con enfoque colaborativo; contar con una estructura organizativa y de gestión, específica y diferenciada y, finalmente, disponer de una plataforma o soporte digital adecuado". (Molina Durgan, 2006)

Partiendo del posicionamiento de este autor, toda una autoridad en el tema EaD, se identifican en la UMET las siguientes falencias:

·         Los contenidos no se hallan desplegados a tono con una metodología que propicie en los alumnos un aprendizaje desarrollador, entendido este como aquel que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando el desarrollo de su auto-perfeccionamiento constante, de su autonomía y autodeterminación, en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social (Álvarez Acosta, Avello Martínez & López Fernández, 2013).

·         Los docentes de la UMET carecen de la adecuada preparación para ser tutores en la modalidad de educación a distancia. Esta garantiza que el alumno utilice un aprendizaje cooperativo y colaborativo, lo cual "a través del uso de las plataformas gestoras en la EaD el aprendizaje colaborativo cobra determinada singularidad, pues los estudiantes, al no compartir el espacio físico del aula propio de la educación presencial, pueden sentir limitado el componente afectivo como función de la comunicación, por lo que es imprescindible usar con eficiencia aquellos elementos que brinda la EaD que estimulan en los estudiantes el intercambio en la construcción del conocimiento". (Álvarez Acosta, Avello Martínez & López Fernández, 2013)

·         La UMET no cuenta con una estructura organizativa y de gestión específica que garantice todo el andamiaje que se necesita para poder implementar esta modalidad de EaD.

·         Finalmente, la UMET dispone de una plataforma o soporte digital adecuado físicamente para la EaD, pero este no se encuentra no en función del proceso de enseñanza aprendizaje.

La problemática ha permitido plantear ante los investigadores el siguiente problema científico: "Cómo contribuir a la implementación de la modalidad de educación a distancia, a través del uso de las TIC, en la Universidad Metropolitana"

Su objetivo, antes ya mencionado, es empoderar a la UMET de una metodología para el diseño de los cursos a distancia.



DESARROLLO

Como ya se apuntó, la modalidad de educación a distancia, cuyos antecedentes se reconocen en ejemplos clásicos de la antigüedad como las "Cartas a Meneceo, de Epicuro" (s. IV ac) o las cartas de Séneca (Nietzsche, 1982), se ha convertido en una alternativa educativa de gran significación en la actualidad.

Fue en el siglo XVIII, cuando se institucionalizó la educación por correspondencia, antecedente directo de lo que hoy se denomina Educación a Distancia (EaD), que esta inicia su andadura al compás de la aparición de los sistemas nacionales de correos. Un referente de la aparición de los cursos por correspondencia es un anuncio aparecido en el diario inglés La Gaceta de Boston, el 20 de marzo de 1728. En él se ofrecían materiales de enseñanza y tutorías por correspondencia (Castellanos Simons, Castellanos Simons, LLivina Lavigne & Silverio Gómez, 2001). Durante siglos al EaD se mantuvo en los límites y alcances que le daba el desarrollo científico-tecnológico. Un impulso decisivo lo recibió tras el empuje que significaron la expansión de la radio y la televisión.

Es precisamente a partir de la década de los años 60, del siglo pasado, en plena explosión de los medios de comunicación de masas, cuando una serie de intelectuales de relevancia mundial -entre quienes se hallaba el sociólogo canadiense Marshall McLuhan-, comenzó a vaticinar una nueva revolución que cambiaría la configuración de la sociedad mundial, sus formas de comunicarse y hacer política, economía y sociedad, debido a que los medios electrónicos e informáticos comenzaban a permear y a modificar de forma vertiginosa la cultura, el arte, la enseñanza, las costumbres y los modos de vida de la sociedad (Alfonso Sánchez, 2003; Díaz Cuellar, 1998; González Pérez, 2005).

La Educación a Distancia se concibe hoy como una modalidad, una metodología, un sistema tecnológico de gran significación, un procedimiento, un proceso pedagógico, un medio de comunicación, una forma de enseñanza-aprendizaje, una estrategia, etc.

Entre los factores claves que a lo largo de la historia han propiciado el surgimiento y evolución de la Educación a Distancia vale destacar la unión derivada del desarrollo tecnológico y determinados factores de carácter sociopolítico. Obvio, la historia de la EaD se vincula al desarrollo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (Sanhueza Vidal, Ponce de León Valenzuela, Cifuentes Zapata & Viñuela Aller, 2009).

La evolución de la EaD, en resumen, se divide en cuatro generaciones. La primera denominada "comunicación epistolar o correspondencia", la cual data de 1830 y se caracteriza por la utilización de textos escritos muy rudimentariamente, publicaciones seriadas de periódicos, folletos y en libros escritos con una finalidad didáctica. La segunda etapa, denominada "audiencia", data de las décadas del 50 y 60 del siglo XX y se caracteriza por la introducción de recursos audiovisuales que acompañan al texto escrito -medios de comunicación masiva: radio, cine y televisión. La tercera etapa, nombrada "Modular multimedia", se sitúa en la década de los 80 del propio siglo, caracterizada por el uso cada vez más generalizado del ordenador personal y de los sistemas multimedia, combinación de varios medios -impresos-audio, vídeo, laboratorios, entre otros (Toledo Rivero, 2000).

En el año 2002 se añade una nueva etapa, "el Paradigma Tele-informático, en el que se han combinado: Conjunto Modular enriquecido (Uso de material impreso, asesoría y recursos audiovisuales, e-mail), Sistemas de teleconferencias dictadas por expertos y que se transmiten a múltiples puntos; Sistema multimedia individual; Sistema de enseñanza en línea". (Christianson, Tiene & Luft,, 2002)

La estructura didáctica de los cursos de EaD se caracteriza por el multifacético ordenamiento y vinculación de sus distintos elementos. En dicha estructura hay componentes determinantes, los cuales no son exactamente los mismos que se dan en la modalidad presencial. Estos, definidos por Klinberg, se relacionan a continuación: objetivos, contenido, tarea didáctica principal, métodos de enseñanza y peculiaridades de la edad y la capacidad de rendimiento de los estudiantes.

Se ha enfatizado en que la modalidad a distancia sobre plataformas gestoras debe ser tratada didácticamente de forma diferente a la educación presencial; el contacto cara a cara se manifiesta distinto, aunque se incorporen elementos sofisticados capaces de posibilitarlo en el espacio interactivo. Aquí lo fundamental que se evidencia es la llamada "mediación con las herramientas" que trata de humanizar el artefacto y sus posibilidades. Ello constituye una estrategia que se debe presentar en la EaD. Disminuir la distancia en la humanización del medio, es misión fundamental de las tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la EaD.

El rol del maestro es instruir, educar y contribuir al desarrollo de la personalidad. Sus funciones son: docente-metodológica, investigativa y orientadora. Los estudiantes, desde la visión del aprendizaje desarrollador, se conciben como sujetos activos de su propio aprendizaje.

El hecho de introducir la computadora en el proceso de enseñanza-aprendizaje provoca cambios esenciales en la dinámica de las categorías principales del sistema didáctico. Se tornan más complejos tanto los componentes personales como los no personales. El medio didáctico, por ejemplo, ejerce una gran influencia sobre las restantes categorías, lo cual implica que debe ser concebido de una manera diferente a la educación tradicional: ahora es un recurso sobre el cual se sustenta el proceso de enseñanza aprendizaje de la EaD y puede desagregarse en otros componentes con identidad propia que ya no responderían a la concepción tradicional de medio didáctico.

De ahí la necesidad de reevaluar el papel del profesor, el papel del estudiante, el papel de los medios, así como es de esperar cambios en los métodos, los objetivos y los contenidos del propio proceso en esta modalidad, lo que implica, a su vez, romper tradiciones y variar la mentalidad de estudiantes y profesores (Miranda Justiniano & Yee Seuret, 1992).

Con la modalidad de EaD se logra, a través de los métodos de interacción y la vinculación a su labor profesional, una de las principales tareas de la educación moral: formar una posición activa del individuo en la vida y una actitud consciente hacia el deber social, tal como plantean las concepciones del marxismo.

En esta modalidad de enseñanza a distancia, los mediadores propuestos y soportados en la plataforma, favorecen el desarrollo de las funciones psíquicas superiores (entendidas como consecuencia de un proceso de mediación cultural, a través de instrumentos en condiciones de interacción social y que dependen de leyes histórico-sociales), vitales para la internalización y la externalización.

El conocimiento del estudiante está mediatizado entonces por los tutores y/o por otro estudiante. Tal relación, en sus primeros momentos de acercamiento al mismo, se mueve en el campo de las relaciones extrapsíquicas. En ella el desarrollo del proceso de internalización se lleva a cabo a través de regularidades, aproximaciones, y en última instancia, modelaciones, lo cual conlleva a una regulación intrapsíquica.

La relación no se establece en todos los estudiantes por igual. Entender las diferencias pasa por un sustento teórico propio de la historia del desarrollo individual de la personalidad. Este proceso de tránsito de lo extrapsíquico a lo intrapsíquico es único, irrepetible en cada sujeto y dependiente del contexto histórico cultural en que se desarrolla.

El paradigma asumido deja claro que la enseñanza y el desarrollo están estrechamente relacionados: la primera conduce al segundo. En este proceso, la enseñanza de los estudiantes encuentra la maduración necesaria o período sensitivo, para que se desarrollen en la adquisición de herramientas que les sirvan de apoyo para su profesión como futuros investigadores.

La estructura de cursos para la EaD sobre plataformas gestoras tiene que tener en cuenta estos tres aspectos básicos en que se han sustentado las investigaciones en el campo psicopedagógico para el éxito que se espera en las instituciones escolares en que se ponga en práctica esta modalidad de enseñanza.

Los métodos de enseñanza a utilizar en un curso de EaD han de contribuir a potenciar la zona de desarrollo próximo. Entre estos destacan los productivos: situación problémica, heurístico e investigativo. Es a través de las interrogantes, dudas, incertidumbres que se fomenta el uso de ellos, mientras se propicia el descubrimiento de nuevos conocimientos con la ayuda del tutor y de los compañeros del curso.

La investigación tiene como escenario la Universidad Metropolitana de Ecuador. La concepción del diseño de los cursos que se proponen para el proceso de enseñanza aprendizaje a distancia a asumir por la UMET, se sustenta en las concepciones pedagógicas de (9) en su trabajo titulado: "Componentes para la estructura didáctica de un curso de Educación a Distancia usando como herramienta las plataformas gestoras".

Dadas las falencias identificadas, y al valorar los elementos contextuales expuestos, se propone asumir la estructura de diseño para cursos a distancia que ofrece la investigación de Álvarez Acosta, Avello Martínez & López Fernández (2013). Esta se sintetiza en la Tabla 1, la cual evidencia los componentes de cada diseño, los cuales se muestran tal como quedaron después de haber aplicado los diferentes métodos de investigación.

Dichos componentes se han agrupado en tres diseños: Instruccional, Tecnológico y Tutorial, los cuales incluyen los componentes y el lugar del curso donde se aplican.



CONCLUSIONES

La investigación evidencia la necesidad de laborar por la introducción de la EaD en los predios institucionales de la UMET.

Como resultado del trabajo se propicia a la UMET una metodología para el diseño de los cursos a distancia. Esta cumple con los postulados utilizados para el diseño de los perfiles asumidos por esta institución.

Con las ventajas de esta metodología, la UMET puede, a través del uso de las TIC, propiciar a sus estudiantes -quienes poseen características ideales, para utilizar esta modalidad de enseñanza-, una alternativa que les permita apropiarse de los saberes necesarios, en aras de entregarlos a la sociedad ecuatoriana como un profesional competitivo.



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Recibido: Septiembre de 2016.

Aprobado: Noviembre de 2016.




Dr. C. Rogelio Chou Rodríguez

E-mail: rchou@umet.edu.ec

Dr. C. Raúl López Fernández

E-mail:rlopez@umet.edu.ec

Dr. C. Samuel Sánchez Gálvez

E-mail: sasaemca@gmail.com

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