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Acta Médica del Centro

On-line version ISSN 2709-7927

Acta méd centro vol.14 no.4 Santa Clara Oct.-Dec. 2020  Epub Dec 31, 2020

 

Cultura y Medicina

El Cuerpo Médico Farmacéutico Dental de Santa Clara, primera Sociedad Científica de Villa Clara

The Santa Clara Dental Pharmaceutical Body, the first Villa Clara Scientific Society

0000-0001-9183-8877José Ramón Ruiz Hernández1  *  , 0000-0001-9911-5729Lilian Esther Ruiz González1 

1Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, Santa Clara, Villa Clara, Cuba

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de las sociedades científicas en el campo de las Ciencias Médicas en Cuba tiene en la Sociedad Odontológica y en la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana, fundada el 18 de octubre de 1879, las dos primeras instituciones que atendieron el desarrollo científico en esta esfera; en especial la segunda tuvo el mérito histórico de ser la iniciadora de los Congresos Médicos en Cuba.1

Estas primeras sociedades científicas, y otras que surgieron en la capital del país en el siglo XIX y principios del siglo XX, han sido estudiadas y citadas en varios trabajos investigativos sobre la historia de la Salud Pública cubana. Sobre todas se destaca la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana por haber sido la más estable y por haber organizado 10 Congresos Médicos Nacionales entre 1890 y 1955.2

En la bibliografía revisada no se encontró ninguna que mencione alguna sociedad científica fuera de la capital del país que se haya fundado en el siglo XIX y que al igual que la sociedad habanera se hubiera mantenido activa durante toda la primera mitad del siglo XX.

Este artículo, producto de una investigación histórica, presenta a la Sociedad Científica Cuerpo Médico Farmacéutico Dental (CMFD) de Santa Clara, fundada el 24 de noviembre de 1892, que agrupó a médicos, dentistas y farmacéuticos, que desarrolló una importante labor en el desarrollo científico en el campo de las Ciencias Médicas en la antigua Provincia de Las Villas y que fue la que apoyó el surgimiento de la Sociedad de Medicina y Cirugía de Santa Clara y de las demás asociaciones científicas que surgieron en la primera mitad del Siglo XX.

MÉTODOS

Se realizó una investigación histórica durante el año 2019, se emplearon métodos teóricos que permitieron efectuar un análisis objetivo sustentado en la adecuada interacción de lo histórico y lo lógico y, desde las dimensiones temporal y espacial, para conocer los antecedentes del desarrollo de la Salud Pública en la Ciudad de Santa Clara a finales del siglo XIX y principios del XX y las figuras más prominentes en este campo y su desarrollo, que permitieron fundar una sociedad que propició el desarrollo científico en el campo de las Ciencias Médicas.

Como método empírico se realizó el análisis documental de los legajos sobre asociaciones conservados en el Archivo Histórico Provincial de Santa Clara; se revisaron los números conservados en los fondos raros de la Biblioteca Martí de Santa Clara de la Revista Villa Clara Médica y varios Cuadernos de Historia de la Salud Pública que tienen información sobre las Sociedades Científicas que existieron en Cuba antes de 1959.

También se hicieron entrevistas a informantes claves que conocieron la asociación estudiada en los años previos al triunfo de la Revolución. Una vez obtenida la información a través de los procedimientos aplicados se realizó la triangulación metodológica de fuentes para arribar a consideraciones integradoras.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Surgimiento de Santa Clara y bases de su desarrollo científico en la esfera de las Ciencias Médicas

La Ciudad de Santa Clara fue fundada el 15 de julio de 1689 a partir del éxodo de familias procedentes de Remedios que huían de los frecuentes ataques de corsarios y piratas que por su cercanía a la costa sufría esa villa. A pesar de haber sido antecedida por Trinidad, Sancti Spíritus y Remedios, su ubicación geográfica facilitó su mayor desarrollo: en el censo realizado en 1817 alcanzaba la cifra de 25 941 habitantes, cifra superior a la de las otras tres villas.3

A mediados del siglo XIX el desarrollo de Santa Clara alcanzaba mayores proporciones y contaba con 43 401 habitantes, en el campo de la salud habían sido fundadas las Juntas de Sanidad (1814) y la de Caridad y Beneficencia (1833). Además, al antiguo Hospital “Nuestra Señora de las Angustias”, fundado por el presbítero Juan de Conyedo en el siglo XVIII (conocido ya como Hospital San Juan de Dios), se le unen otros dos hospitales: el San Lázaro (1843) y el Hospital Militar (1860). La villa contaba con siete médicos cirujanos, un médico militar (jefe del Hospital Militar) y cinco farmacias. Es la época en que surgen las primeras sociedades culturales, como la Filarmónica y la Plaza de Recreo, en la que comienza a circular un periódico y en la que se cuenta con 275 centros comerciales.3

Se había convertido Santa Clara en la principal ciudad del centro del país y, en la esfera de la salud, era una plaza importante fuera de la capital en lo que a instituciones se refiere, lo que propiciaría no solo el desarrollo de la atención médica, sino también el surgimiento de inquietudes políticas y científicas entre sus profesionales.

Importantes personalidades villaclareñas apoyaron el inicio de las Guerras de Independencia y se lanzaron a la manigua. Varios profesionales de las Ciencias Médicas conspiraron o se levantaron en armas y demostraron que jugaban un importante papel en la vida social del territorio.

Más de 20 villaclareños del sector participaron en la Guerra de los 10 años: los hermanos Antonio y Guillermo Lorda Ortegosa, médico y farmacéutico respectivamente, que habían estudiado en Francia y entregaron su vida por la independencia de Cuba; Emilio Núñez Rodríguez, que combatió en las tres guerras y obtuvo los grados de general; Juan Nicolás Valdés Cristo, dueño de la farmacia en la que se conspiró en Santa Clara para organizar el alzamiento de Las Villas; Alejandro del Río Rodríguez, farmacéutico remediano que se levantó en armas y fue fusilado en 1872; Joaquín Planas y Prieto, médico graduado en los Estados Unidos, dedicado a la Oftalmología y que fue un activo conspirador y el estudiante de Medicina Daniel Gutiérrez Quirós, hijo de Miguel Gerónimo Gutiérrez, que se alzó y fue prisionero y deportado a España, lugar donde culminó su carrera, entre otros.4

La respuesta de estos profesionales de las Ciencias Médicas al llamado por la independencia refleja el potencial profesional existente en Santa Clara, que no solo influía en las ideas independentistas, sino que aportaba también al desarrollo científico del territorio, como el caso del Dr. Joaquín Planas y Prieto, nacido en Santa Clara el 20 de marzo de 1930 y graduado de médico en los Estados Unidos y del que el Dr. Santos Fernández, eminente Especialista de Oftalmología expresó: “se dedicó a la Oftalmología en una época en que los especialistas en esa rama eran muy pocos”.5

Desarrollo de las Ciencias Médicas en Santa Clara hasta la fundación del Cuerpo Médico Dental Farmacéutico

En el período comprendido entre las dos Guerras de Independencia se produce en Cuba un desarrollo de las Ciencias Médicas ajeno al sistema colonial de salud que ni lo atendió ni le dio apoyo. Se debió, en lo fundamental, al regreso a Cuba de un gran número de profesionales que, procedentes de Europa y Norteamérica, introdujeron los adelantos científicos conocidos; Villa Clara no fue ajena a ese fenómeno. Se destacan en esta etapa los Doctores Pedro Albarrán Domínguez y Rafael López Veitía, prominentes figuras de la Medicina cubana que desarrollaron su labor en la capital del país, pero que dejaron su impronta en Villa Clara porque realizaron actividades asistenciales y científicas en diferentes etapas; el Dr. Rafael López Veitía que, entre 1886 y 1887, realizó una investigación sobre enfermedades de los ojos en la comarca de Sagua la Grande y que discutió en la Real Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales en 1887; el Dr. Pedro Albarrán, al que el historiador médico José A. Martínez Fortún y Foyo ubica ejerciendo su profesión en Sagua la Grande en 1894 y las figuras de Emilio Núñez Rodríguez, Nicolás Alberdi Golzari y José B. Cornide Rivera, entre otros.6

El 15 de enero de 1890 se celebró el Primer Congreso Médico Regional de la Isla de Cuba, organizado por el médico villaclareño Rafael López Veitía y en el que participaron casi 200 médicos, fundamentalmente de la capital del país. En las memorias del congreso se recoge que la Provincia de Las Villas tuvo 17 delegados: siete (Luis López Silverio, Pedro Albarrán Domínguez, Francisco Rodríguez, Agustín V. Reyes, Domingo Lagomasino, Agustín Abril y Fernando Plazaola) de la actual Provincia de Villa Clara, tres de Cienfuegos y siete de Sancti Spíritus.6

El ambiente científico existente en Santa Clara en esos años promueve también el surgimiento, en 1893, de la Revista “El Mosaico”, propiedad del Dr. José B. Cornide Rivera y dirigida por el intelectual y patriota villaclareño Francisco López Leyva; aunque no era propiamente una revista médica publicaba artículos relacionados a temas de higiene, prevención de enfermedades y otros.7 También se menciona en este año la Revista “Eco Científico de Las Villas”, dirigida por Agustín V. Reyes, de Sagua la Grande, y de la que Martínez Fortún y Foyo comentó que “parece ser la primera del interior del país”.8

La figura más descollante de esta etapa en Santa Clara fue, sin dudas, la del Dr. Rafael Tristá Valdés, que comenzó sus estudios de Medicina en La Habana y que se graduó de Licenciatura en Medicina en la Universidad de Barcelona el 28 de junio de 1872y de Doctor el 31 de mayo de 1873.Terminados sus estudios en España viajó a París, donde permaneció dos años para ampliar y perfeccionar sus conocimientos en clínicas y hospitales de esa ciudad.9

Al regresar a Cuba abrió su gabinete en la Ciudad de Santa Clara. Poco después de su llegada fue nombrado médico del Hospital Militar. A su vez, visitaba gratuitamente a las personas pobres que necesitaban servicios médicos, tarea a la que se consagró aún más después del año 1878, culminada la Guerra de los 10 años, de ahí la inmensa popularidad que tuvo siempre en Santa Clara. Fue miembro de la Sociedad de Socorros Mutuos de Santa Clara, fundada en 1881 y creada por y para la protección mutua de los artesanos de Santa Clara.9

Colaboró en la publicación del “Manual del Cirujano Dentista” junto a Antonio Ruíz Pegudo y a los Doctores Salas y López Vila y logró conformar un texto de gran valor para los profesionales que se dedicaban al estudio de la ciencia.9

Todo este ambiente profesional y científico existente en Santa Clara sentó las bases para que un grupo destacado de estos profesionales se reunieran en la vivienda del Dr. Arturo Ledón Pairol, el 24 de noviembre de 1892, y analizaran la posibilidad de formar una sociedad científica que en sus inicios se propuso con el nombre de Cuerpo Médico Farmacéutico. Después de varias gestiones con las autoridades de la ciudad y de evaluaciones realizadas por los profesionales el día 11 de diciembre de 1892 quedó oficialmente constituida, “con el fin de tratar todos los asuntos relacionados con el progreso científico y con el bienestar y el prestigio de estas profesiones”. Desde su fundación se dividió en tres secciones: Médico Quirúrgica, Farmacéutica y Cirujano Dentista, y su junta directiva fundadora estuvo compuesta por 14 profesionales.

En el año 1923 esta sociedad pasó a llamarse Cuerpo Médico Farmacéutico Dental (CMFD), nombre con el que perduró durante toda la primera mitad del siglo XX y hasta su desaparición, a principios de la década de 1960.10

Consolidación y desarrollo del Cuerpo Médico Farmacéutico Dental de Santa Clara

Esta asociación científica mostró, desde sus inicios, sus preocupaciones sociales al proponer, en 1894, crear en Santa Clara un dispensario para la atención de los niños pobres de la ciudad. Esta idea, propuesta por los Doctores Rafael Tristá y Eugenio Cuesta Torralbas, contó con el apoyo de Doña Marta Abreu de Estévez, que aportó el financiamiento, y de la municipalidad, que autorizó el edificio que se había construido para la Feria Exposición por los 200 años de la ciudad. De esta manera esa céntrica edificación de la Calle Villuendas No 13 se convirtió en el Dispensario para niños pobres “El Amparo” (segundo de su tipo en el país) y la sede científica del CMFD de Santa Clara.

Desde su constitución la sociedad elaboró su reglamento de funcionamiento y fue inscrita en el Registro de asociaciones del Gobierno Provincial de Las Villas, según consta en los legajos del Archivo Histórico de Santa Clara; en sus inicios fue la única organización científica de los profesionales de las Ciencias Médicas en Santa Clara.

El edificio sede del CMFD, además de acoger al Dispensario “El Amparo”, fue en el que se instaló la primera Casa de Socorros de la ciudad (1899) y en el que se hicieron las conferencias de propaganda de la Federación Médica de Cuba y fue la cuna del resto de las Sociedades Científicas que surgieron posteriormente, como la Sociedad de Medicina y Cirugía (1935), la Sociedad de Internistas y Cardiólogos, la de Pediatría y otras. Siempre mantuvo el CMFD su personalidad como sociedad pionera, como lo demuestra la fundación de la Revista Villa Clara Médica como su órgano de divulgación científica en 1922. Esta revista se mantuvo durante más de 30 años como órgano del CMFD y, al surgir la Sociedad de Medicina y Cirugía, compartió con ella la representación científica de los profesionales de las Ciencias Médicas en Santa Clara.11

El CMFD participó, junto a las demás sociedades científicas, en la organización de los eventos que se realizaban y en la publicación de la revista que dedicaba algunos números, de forma especial, a los principales eventos científicos realizados hasta finales de la década los años de 1950, año en que dejó de editarse por razones de carácter económico. Jugó también un papel protagónico en la creación de la sección villaclareña de la Federación Médica de Cuba y, posteriormente, del Colegio Médico de Santa Clara, así como de los Colegios Odontológico y de Farmacia; todas funcionaron en el edificio sede, en el que se realizaban las reuniones ordinarias y muchas de sus sesiones científicas, que ya en los años 50 del pasado siglo eran diversas.

En 1942, al conmemorarse los 50 años de fundada esta sociedad, se realizaron en Santa Clara importantes actividades como reconocimiento a la labor que realizó y el propio ayuntamiento de la ciudad hizo una sesión solemne por la conmemoración. Dos números especiales de la Revista Villa Clara Médica recogen todas las actividades realizadas en esa conmemoración, lo que da una medida de su vitalidad e influencia en la vida profesional y científica en el territorio.

La directiva del CMFD siempre mantuvo el criterio de sostener la sociedad integrada por los profesionales de las tres ramas (Medicina, Estomatología y Farmacia), a pesar del proceso de especialización que surgía, sobre todo en Medicina, y del surgimiento de diferentes sociedades particulares y de los órganos colegiados, por eso los acogió a todos en su sede, el Dispensario “El Amparo”. Uno de los artículos publicados en las festividades por el cincuentenario expresa: …”Establecidos los Colegios Médicos, Farmacéutico y Dental, la existencia del Cuerpo Médico Farmacéutico Dental podría considerarse poco menos que innecesaria, si no existieran razones poderosas, aparte de las que podríamos llamar por tradición”… Y más adelante reitera: …”Hagamos votos porque los componentes de este querido CMFD permanezcamos unidos más que en las letras con que se simboliza esta sociedad, en el trato profesional, haciendo esta unión más efectiva por medio de la cooperación en todo cuanto abarque el radio de estas tres profesiones, que se levantan en nuestra sociedad en medio de la fiebre del dinero que ha invadido al mundo en los últimos tiempos, como templos destinados a aliviar el sufrimiento de la humanidad”…11

Estos pronunciamientos explican porqué el CMFD perduró durante estos años y mantuvo su papel protagónico como Sociedad Científica madre del resto de las que surgieron y de los órganos colegiados que la representaban. Además, mantuvo su labor hasta el año 1962 según se ha podido comprobar al revisar todos los documentos existentes en el Archivo Histórico Provincial; a partir de ese año no existe ninguna otra documentación.

En entrevista realizada el Dr. Evaristo de la Paz Monteagudo, uno de sus últimos presidentes, manifestó que, a partir del triunfo de la Revolución, varios de los directivos abandonaron el país y otros se incorporaron con prioridad a tareas de la Salud Pública revolucionaria y se integraron al Consejo Científico de la Regional de Salud Pública de Las Villas que asumió la labor coordinadora que anteriormente realizaba el CMFD, lo que fue determinante para que dejara de existir.12

Este papel de sociedad rectora y coordinadora del CMFD de Santa Clara fue una peculiaridad que no ocurrió en otras provincias del país pues no tenían una institución con estas características. Según se comprobó fue una sociedad defendida con mucha fuerza por sus directivos y por la Sociedad de Medicina y Cirugía, que llegó incluso a hacer un rechazo público a su integración con la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana.

El CMFD organizaba actividades patrióticas y culturales pues convocaba a actos de conmemoración de fechas patrias y realizaba, de forma sistemática, una peña médico literaria denominada “Peña del Amparo”, en la que los profesionales se reunían y discutían temas de carácter científico y cultural.13

A partir del triunfo revolucionario el CMFD perdió protagonismo y su vida interna languideció, como se puede apreciar en la carta que la Junta Central de coordinación e inspección de Las Villas le remitió al tesorero por la no remisión de la documentación que reglamentariamente debía enviarse. Esta situación legal a la que no se le dio respuesta, así como la comprobación a través de la prensa provincial de esos años en los que no aparece ninguna mención a esta sociedad, permite afirmar que el CMFD existió oficialmente como sociedad científica hasta 1962.14

El vertiginoso desarrollo del nuevo sistema de salud que creaba la Revolución reorganizó, paulatinamente, la vida científica a través del Consejo Científico del Ministerio de la Salud Pública y sus homólogos provinciales, se revitalizaron muchas sociedades nacionales, se crearon nuevas acorde al desarrollo de las especialidades y los profesionales de la salud que se mantuvieron firmes junto a su pueblo, unidos a las nuevas generaciones que se formaban, y que conformaron un meritorio relevo a esta genuina sociedad villaclareña que hizo importantes aportes al desarrollo de las Ciencias Médicas en el territorio durante casi 70 años de funcionamiento.13

CONCLUSIONES

El Cuerpo Médico Farmacéutico Dental fue la única sociedad científica fuera de la capital del país que surgió en el siglo XIX y que perduró hasta mediados del siglo XX. Esta sociedad mantuvo, durante más de 30 años, una publicación científica estable, la Revista Villa Clara Médica. La sociedad apoyó y propició el desarrollo de otras sociedades científicas afines del territorio, así como los órganos colegiados de las profesiones que se crearon, a los que acogió en su sede. Además de actividades científicas relacionadas con las Ciencias Médicas, el CMFD desarrolló actividades sociales, como el Dispensario para niños pobres “El Amparo”, y de tipo histórico culturales como la peña tradicional, que también llevaba el nombre del dispensario.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Recibido: 21 de Noviembre de 2019; Aprobado: 12 de Febrero de 2020

*José Ramón Ruiz Hernández. jrruiz@infomed.sld.cu

El autor declara no tener conflicto de intereses.

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