Introducción
Los métodos que se emplean al enseñar una lengua extranjera responden a los fines que se desea lograr en los estudiantes, así como a sus necesidades comunicativas. De ahí que, a través de los años se hayan empleado diversos métodos y enfoques con este propósito.
El enfoque comunicativo para la enseñanza de lenguas extranjeras ha sido efectivo en el desarrollo de habilidades comunicativas, tanto en situaciones cotidianas como en el contexto académico-profesional. De igual forma, se reconoce la importancia del enfoque basado en contenidos, en el cual se hace uso de la lengua extranjera para propiciar la realización de tareas inherentes al perfil de los futuros profesionales.
En la enseñanza de lenguas extranjeras, específicamente de idioma inglés a estudiantes de Ingeniería en Cuba, el empleo de este enfoque permite que el profesor de idiomas pueda organizar los programas de forma tal que se vinculen al contenido que reciben los estudiantes en otras asignaturas que componen el currículo de la carrera que estudian. De esta manera, aprenden inglés en el contexto propio de su especialidad, al emplear la lengua como el vehículo para el aprendizaje de contenidos.
La enseñanza del idioma inglés en la educación suprior abarca el Inglés General, el Inglés con Fines Académicos y el Inglés con Fines Profesionales, este último se imparte en el cuarto semestre de las carreras de Ingeniería.
Este trabajo tiene como propósito presentar actividades comunicativas sustentadas en la utilización del enfoque basado en contenidos que fueron implementadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje del IFP.
Estas actividades fueron diseñadas a partir de dificultades detectadas en los estudiantes de segundo año de la carrera Ingeniería Industrial de la CUJAE con respecto al limitado empleo del vocabulario relacionado con su carrera y a su pobre desempeño oral y escrito acerca de temas de su especialidad.
Desarrollo
El enfoque de enseñanza o instrucción basada en contenidos ha sido motivo de interés para diversos investigadores y académicos quienes han aportado su conceptuación sobre el término.
Para Sonia Casal (2008), la enseñanza por contenidos es un proyecto pedagógico basado en la introducción de una variedad de temas (contenido) que provienen de las disciplinas académicas o la cultura de la lengua meta utilizando como medio la lengua. [1]
De acuerdo con esta autora, el enfoque basado en contenidos demuestra que los estudiantes se involucran más en la actividad, muestran una mayor aceptación de la lengua y las asignaturas, dedican mayor tiempo y esfuerzo a su aprendizaje, manifiestan una mejora general de las actitudes hacia la lengua y hacia la situación de aprendizaje.
Por su parte, Carlos Iza plantea que la instrucción basada en contenidos es definida como un modelo educativo que promueve la enseñanza de una materia escolar a través del uso de un segundo idioma o lengua extranjera. [2]
Según López [3], la enseñanza de lenguas extranjeras a través de contenidos pone el énfasis en la integración de los contenidos del currículo escolar en la enseñanza de la lengua. Se basa en la creencia de que la enseñanza de las lenguas ya no puede considerarse como un currículo separado que enseñan unos especialistas, sino que la lengua objeto de estudio se transforma en el vehículo para el aprendizaje de contenidos, y es a través de la negociación de estos contenidos como el alumnado va aprendiendo.
Como refiere esta autora, el enfoque basado en contenidos surge en la década del 80 para satisfacer las necesidades comunicativas de los inmigrantes que debían aprender simultáneamente, las materias que se impartían en la escuela y la segunda lengua. Este enfoque tuvo como antecedente los resultados satisfactorios obtenidos en los programas de inmersión desarrollados en Estados Unidos y Canadá, en los cuales todo el currículo o una parte de éste se enseñaba en una segunda lengua.
Cuando se integran la enseñanza de lenguas y los contenidos curriculares se crea un contexto adecuado para satisfacer las necesidades formativas y académicas de los estudiantes y desarrollar habilidades comunicativas.
Como se puede inferir de la obra de los autores antes citados, el enfoque por contenidos constituye una poderosa herramienta pedagógica para promover el aprendizaje dada la relevancia que se atribuye a la integración de lengua y contenidos.
Loa autores Freeman [4] declaran que existen varias razones por las cuales se debe emplear el enfoque basado en contenidos en la enseñanza de lenguas extranjeras. Entre ellas señalan las siguientes:
Este enfoque posibilita que los estudiantes aprendan los contenidos de otras asignaturas y a su vez, la lengua extranjera que estudian.
Propicia que el lenguaje se desarrolle en su contexto natural. Es decir, los estudiantes se comunican en el lenguaje propio de su especialidad y realizan actividades a partir de materiales auténticos.
Favorece que, de manera natural, se pueda presentar el vocabulario dentro de un contexto específico, inherente a la rama de la ciencia que se requiera.
Promueve que aprendan palabras clave en el proceso de escuchar, leer, hablar y escribir sobre el contenido de las materias que se tratan.
Permite que los estudiantes tengan un motivo para usar la lengua que aprenden. A medida que establecen lazos entre lo que estudian y su actividad profesional futura, aumenta su motivación y logran una mayor retención del vocabulario.
Favorece la comunicación, tanto oral como escrita, así como la comprensión de textos sobre temas científicos relevantes, lo que resulta esencial para los profesionales.
Estos autores afirman que los estudiantes aprenden no solo vocabulario académico, a medida que aprenden a través de contenidos. También aprenden las formas de escribir usadas en diferentes campos académicos y agrega que, el lenguaje académico incluye el conocimiento de los diversos géneros usados en varias disciplinas académicas. Los estudiantes empiezan a reconocer estas distinciones a medida que leen y escriben en las diferentes asignaturas.
Asimismo, aprenden a usar la lengua para otras funciones, como describir, explicar o persuadir. [4]
Gavrilova [5] asevera que la enseñanza de lenguas basada en contenidos se emplea para brindar a los aprendices de una segunda lengua o lengua extranjera, instrucción en cuanto al contenido y a la lengua objeto de estudio. Así, su propósito fundamental es que adquieran la lengua dentro del contexto específico de cualquier asignatura académica.
Esta autora destaca como ventajas de esta enseñanza que los estudiantes aprenden la lengua de forma automática sin mucho esfuerzo en un contexto interesante; establecen conexiones entre la lengua y su conocimiento previo; aprenden un vocabulario útil en un contexto relevante que les permite tener una visión más profunda de la materia. Enfatiza, además, que la enseñanza de lenguas basada en los contenidos muestra una gran flexibilidad y adaptabilidad de los cursos para satisfacer necesidades específicas de los estudiantes y aumenta la motivación al hacer uso de información compleja que se presenta en situaciones reales de la vida ya que establecen vínculos estrechos entre sus estudios y su futura actividad profesional.
Por otra parte, plantea que los estudiantes tienen una participación activa en el aprendizaje que tiene lugar a través de la negociación, la interacción, la recogida de información y la construcción del significado.
Según otro importante investigador [6], los estudiantes al interactuar entre ellos intercambian puntos de vista y a su vez, pueden evaluar las opiniones de sus compañeros. De ahí que este autor considere que la coevaluación entre estudiantes es una característica de este modelo de enseñanza.
Davies [7] expresa que se distinguen en la literatura tres modelos del enfoque basado en contenidos: el modelo protegido, el modelo adjunto, el modelo basado en temas. Como apunta este autor, el modelo protegido se encarga de satisfacer la necesidad de los estudiantes de una segunda lengua al brindarles la ayuda que requieren para comprender las clases a las que asisten. En este enfoque trabajan dos especialistas, uno de lengua y otro que se encarga del contenido de las asignaturas.
En el modelo adjunto se identifica la unión de un curso de contenido y un curso de idioma que ayuda y complementa el aprendizaje de contenido. Este modelo tiene como fin enfatizar en el vocabulario específico de la especialidad y en diferentes técnicas (toma de notas, lectura general, escucha, entre otros). El modelo basado en temas tiene el objetivo de diseñar cursos de idiomas regulares que se proponen desarrollar la habilidad de la lengua. El contenido se selecciona por su potencial de enseñanza de idiomas y se puede escoger de entre diversos temas.
Brinton [8] manifiesta la existencia del modelo balanceado o híbrido, el cual presupone la integración de los tres modelos antes mencionados. Su finalidad es lograr un balance entre la enseñanza de contenidos y la enseñanza de la lengua. En este modelo, el contenido determina lo que se va a trabajar en cuanto a la lengua.
Lopera [9] apunta que, independientemente del modelo que se seleccione, se precisa tener en cuenta la preparación que debe tener el profesor, la selección y planificación de los contenidos y el papel que deben desempeñar los estudiantes. El profesor de lenguas debe conocer y reflexionar acerca de las estrategias y metodologías para la enseñanza, los estilos de aprendizaje de los estudiantes, las formas de evaluación, de trabajo grupal, entre otros. Esto le permitirá diseñar adecuadamente las actividades comunicativas a partir del contenido de la asignatura de la especialidad a tratar como parte de la preparación del curso a impartir. Es importante también, realizar el trabajo colaborativo entre el profesor de lenguas y el profesor de la asignatura de la especialidad, pues esto traerá como resultado la discusión de aspectos propios tanto del contenido como de la lengua.
La selección y planificación de los contenidos deben responder a los objetivos a alcanzar. Debe considerarse, además, que los estudiantes requieren desarrollar las habilidades comunicativas para expresarse acerca de temas referentes a sus especialidades que resulten de su interés, por lo que los contenidos deben posibilitar el diseño de actividades que promuevan el desarrollo de la comprensión auditiva y de lectura, así como de la expresión oral y escrita.
El vocabulario debe trabajarse de manera tal que se propicie la comprensión de los contenidos a tratar, en tanto el léxico propio del lenguaje científico-técnico tiene características que lo diferencian del lenguaje utilizado en la vida diaria.
Las actividades deben tener una correcta gradación, deben activar el conocimiento previo de los estudiantes sobre el tema y lograr la aplicación del nuevo conocimiento para solucionar problemas en el contexto de su profesión. Los estudiantes deben enfrentar el reto de aprender no solo a utilizar la lengua extranjera, sino también poner en práctica el conocimiento relacionado con los temas propios de su especialidad. Esto implica hacer uso de los conceptos del contenido de asignaturas de su carrera mediante el idioma que les sirve de vehículo para expresarse al clasificar, argumentar, explicar, hacer comparaciones, valoraciones críticas, entre otros.
Los aspectos antes referidos se tuvieron en cuenta en el diseño de las actividades comunicativas que, apoyadas en el enfoque basado en contenidos, se han implementado durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de IFP en el cuarto semestre de la carrera Ingeniería Industrial.
Actividades comunicativas sustentadas en el enfoque basado en contenidos
Para poner en práctica estas actividades se comenzó por establecer los vínculos entre la asignatura Inglés con Fines Profesionales y las asignaturas de la carrera que se imparten en dicho semestre. Las asignaturas seleccionadas fueron: Fundamentos de la Ingeniería Industrial, Control de la Calidad y Ergonomía. Posteriormente, se llevó a cabo un trabajo colaborativo entre los profesores de la asignatura IFP y los profesores de las asignaturas antes mencionadas, con respecto a la manera de abordar los contenidos, los objetivos a lograr, los métodos, medios y formas de evaluación.
Para seleccionar los textos se tuvo en cuenta que trataran temas de interés para los futuros egresados y que respondieran a sus necesidades como ingenieros, de manera que ello propiciara que se expresaran oralmente y por escrito e hicieran uso del vocabulario requerido, así como de las funciones comunicativas que les permitieran hacer valoraciones, debatir sobre diferentes temáticas, exponer sus puntos de vista, sustentar sus ideas, entre otro.
A continuación, se ilustran algunas de las actividades comunicativas sustentadas en el enfoque basado en contenidos que se implementaron.
Activity 1. Read the following text and do the activities below.
Activity 2. Skim through the text and provide a suitable title according to its content.
Activity 3. Answer True or False according to the information provided in the text. Support your answer.
Activity 4. Mark with an X the means used by the author to develop the ideas in the text
Activity 5. Questions for group debate.
Activity 6. Arrange the following words to form sentences.
Activity 7. Write a summary of the text. The following ideas may help you.
Activity 8. Analyze the following situation in order to find an adequate solution to the problem stated. Consult the literature related to the topic presented.
Conclusiones
La integración del enfoque basado en contenidos al proceso de enseñanza- aprendizaje del Inglés con Fines Profesionales constituye una excelente vía para incrementar el desempeño comunicativo de los estudiantes y las competencias requeridas por su profesión.
Cuando los profesores y los estudiantes asumen con responsabilidad su papel en el empleo del enfoque basado en los contenidos, se logra que aumenten su conocimiento no solo del idioma, sino también de los contenidos ingenieriles para desempeñarse en un entorno social y académico cada vez más complejo.
El uso de este enfoque como sustento de las actividades propuestas permitió que los estudiantes se apropiaran del vocabulario relacionado con su perfil profesional y desarrollaran las habilidades de comprensión de lectura, expresión oral y escrita.
Las actividades, diseñadas a partir de las insuficiencias detectadas en los estudiantes, muestran que la vinculación entre la lengua que se estudia y los contenidos de las asignaturas académicas contribuyen a la preparación de mejores profesionales.