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Fitosanidad

Print version ISSN 1562-3009On-line version ISSN 1818-1686

Fitosanidad vol.13 no.4 Ciudad de la Habana Oct.-Dec. 2009

 

Diagnóstico fitosanitario

 

 

Algunas consideraciones respecto a la atención fitosanitaria estatal que reciben los diferentes productores agrícolas en Cuba

Some considerations about the State phytosanitary Attentions Received by the Different Agricultural Producers in Cuba

Santiago F. Jiménez Jiménez,¹ Odalys Rodríguez Travieso,¹ Adriana Ballester Hernández,¹ Ángela C. Porras González¹ y Sonia Reyes Gómez²

¹Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal. Calle 110 no. 514 e/ 5.a B y 5.a F, playa, Ciudad de La Habana, Cp 11600, sjimenez@inisav.cu, orodriguez@inisav.cu, aballester@inisav.cu, aporras@inisav.cu

²Laboratorio provincial Sanidad Vegetal. Calle Carbó 40 esq. a Calle Holguín, reparto Alturas de parera, Holguín, Cuba, saveh@enet.cu


INTRODUCCIÓN

El sistema estatal de protección de plantas (SEPP) de Cuba incluye, entre sus componentes básicos, a las estaciones territoriales de protección de plantas (ETPP), que en número de 73 están distribuidas a todo lo largo del territorio nacional y que son las encargadas del trabajo de atención fitosanitaria de las entidades productivas del país. Muchos cambios se han producido en la agricultura cubana en los últimos años, incluidos la diversificación de formas de tenencia de la tierra y de los esquemas productivos, los métodos y medios para el control de las plagas y otros. para estar a tono con este nuevo contexto de la agricultura se requiere que las ETPP tengan identificadas las demandas de los sistemas productivos y ajusten su desempeño a las necesidades actuales de los productores, lo que les permitirá optimizar el alcance de su actividad técnica y enfrentar, con mayor eficiencia, la solución de las necesidades del presente en cuanto a la protección de plantas.

El objetivo del trabajo consistió en diagnosticar la situación de los diferentes sectores productivos de Cuba en relación con la fitosanidad, e identificar sus demandas en aras de coadyuvar a su solución mediante el perfeccionamiento de los servicios que les brindan la red nacional de ETPP.

Como método utilizado se elaboró un modelo de encuesta para su aplicación individual entre productores implicados en las principales formas de producción que existen actualmente en Cuba y dedicados a distintas actividades agrícolas. Cada encuestado debió emitir sus respuestas según el modelo que aparece en la página siguiente.

El modelo fue circulado en las provincias a través de los especialistas de los laboratorios provinciales de sanidad vegetal (Laprosav), quienes posteriormente los remitieron al Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (Inisav), donde se llevó a cabo el procesamiento y análisis de los resultados.

RESULTADOS

Se obtuvieron respuestas de la encuesta de parte de 414 productores procedentes de 11 provincias del país, y pertenecientes a unidades básicas de producción cooperativa (UBPC), cooperativas de producción agropecuaria (CPA), cooperativas de créditos y servicios (CCS/CCS-F), UBPC creadas en antiguas áreas de complejos agroindustriales azucareros (CAI-UBPC), agricultura urbana (AU), empresa de cultivos varios (ECV), así como a productores independientes (PI) (Tabla 1).

La mayor parte de los encuestados fueron personas de más de cuarenta años; no obstante, 157 de ellos eran menores de esa edad, incluidos 34 jóvenes agricultoresentre veinte y treinta años.

En cuanto al nivel de escolaridad, resalta el hecho de que solo el 7% tenía hasta sexto grado. El resto de los encuestados, en su mayoría, recibieron enseñanza media (el 24% hasta 9.o grado y el 23% hasta 12.o grado).Un número bastante elevado recibió enseñanza media especializada (30% técnico medio) y enseñanza superior(16% universitario).

Encuesta

Tabla1

Como promedio, el total de encuestados tenía alrededor de diecisiete años de experiencia en la producción agrícola. En cuanto a la pertenencia a las diferentes formas de producción, se distribuyen como sigue (Tabla 2):

Tabla2

Del total de involucrados, el 74% tenía como actividad agrícola fundamental los cultivos varios, el 11% estabanvinculados fundamentalmente al cultivo de cítricos y frutales, el 6% al cultivo del café, el arroz y el tabaco, y el 4% a forestales. Aproximadamente el 50% de los participantes en la encuesta eran activistas fitosanitarios.

En general, los criterios de los productores se refieren a continuación. Las dificultades más frecuentes que manifestaron para solucionar sus problemas con plagas son:

Fig1

Como se aprecia, los problemas más frecuentes que presentaban los productores están relacionados con el uso de los modelos de pronóstico, la aplicación de las metodologías de señalización de las plagas y la capacidad para el reconocimiento de sus daños.

Mención aparte es para la respuesta referida al uso de plaguicidas químicos, pues su reconocimiento como un problema se refiere al déficit de estos productos para su empleo en el control de los organismos nocivos que perjudican sus cultivos.

Los sectores que declararon más dificultades (el 40% o más) en la mayor cantidad de aspectos considerados fueron los CAI-UBPC (ocho), los productores independientes (seis) y las CPA (cuatro).

En relación con las vías que utilizan para consultar los problemas de plagas en sus cultivos, las respuestas fueron:

Las respuestas emitidas apuntan a la búsqueda priorizada de asistencia técnica especializada (especialistas de la ETPP y técnicos de las empresas) por parte de los productores de todos los sectores productivos, aunque cerca de la mitad de ellos se vale de su experiencia propia, básicamente en las CPA y entre los productores independientes (Fig. 1).

Esto está acorde con el nivel de escolaridad y de conocimientos técnicos que posee una parte del universo de productores encuestados; pero también puede entenderse como cierta insuficiencia en el alcance del trabajo de la ETPP.

De cualquier modo se considera que, según estas respuestas, la ETPP como entidad del sistema estatal de protección de plantas (SEPP) posee liderazgo en sus territorios.

Respecto a las vías por las que reciben información técnica sobre plagas en los cultivos, los productores respondieron:

Todos los sectores productivos reciben información técnica en más del 73% de los casos a través de los técnicos de la ETPP, con excepción de la agricultura urbana (66%), y la gran mayoría de ellos se vale también, en más del 50% de los casos, del intercambio entre productores, con excepciones de las UBPC y la agricultura urbana.

Las respuestas obtenidas denotan un limitado acceso a ciertas formas de divulgación del conocimiento por un número considerable de productores, lo que puede ser consecuencia de la poca utilización por el SEPP de recursos disponibles para estos fines, como son los medios masivos de comunicación locales, tales como radio y televisión; también una limitada distribución entre los productores de materiales impresos (plegables, folletos, boletines, carteles), tal vez como resultado de limitaciones materiales.

Aunque también estas respuestas denotan el liderazgo local de la ETPP, se conoció que algunos encuestados acuden a la Asociación Cubana de Técnicos Agropecuarios y Forestales (Actaf) para recibir asistencia técnica y capacitación. Una alianza con esta organización constituye una oportunidad que, bien coordinada,puede convertirse en una fortaleza para el trabajo del SEpp con los diferentes sectores productivos. Sobre los servicios que reciben de la ETPP los agricultores encuestados refirieron:

Se infiere de las respuestas el desempeño, por los técnicos de la ETPP, de su participación específica entre los productores de todos los sectores. Menos del 50% se refiere a la aplicación de la legalidad entre las acciones que la ETPP lleva a cabo entre ellos, a la que le reconocen una mayor dedicación a las cuestiones técnicas, la capacitación y el control de la actividad fitosanitaria. En la indagación sobre cómo catalogan el servicio que les brinda la ETPP, los agricultores lo calificaron de bueno de forma mayoritaria (75%); no obstante, para el 2% de ellos el servicio es malo (sobre todo entre los miembros de los CAI-UBPC), en tanto el 21% restante lo califica de regular, básicamente entre las CPA, las CCS y los productores independientes (Fig. 2).

Los criterios más generalizados de los productores que fundamentan el porqué de que el servicio no sea bueno fueron:

La principal razón que argumentan (lejanía de la ETPP) la aportan las CCS, las CPA y los productores independientes (20% o más); pero en el resto de los sectores encuestados se tiene la misma opinión en más del 10% de los casos (Fig. 3).

Dada la responsabilidad correspondiente al SEPP en la protección fitosanitaria desde todo punto de vista y a todos los sectores productivos, se impone la necesidad de que el trabajo de la ETPP aumente su alcance y solucione las necesidades de atención de todo el universo de productores, incluidas las del 25% de ellos, cuya opinión disiente de la mayoría.

Los problemas e insatisfacciones detectadas entre los agricultores por la encuesta tienen soluciones factibles de implementar, y de hecho ya el SEPP trabaja en este sentido. Tal es el caso de:

• Fortalecer la estructura fitosanitaria a nivel de consejo popular (uno por cada consejo) o territorios más pequeños, y de esta forma posibilitar que se llegue a las áreas de cultivo que no tengan adecuada protección.

• Fortalecer la capacidad de trabajo de la ETPP a través de los puntos operativos y puntos operativos especializados, sobre todo en las zonas montañosas.

• Fortalecer la estructura fitosanitaria en las unidades de producción.

• perfeccionar los métodos para la capacitación, ampliar los temas a abordar e involucrar a agricultores de todas las estructuras productivas.

• Ampliar la divulgación de temas sobre fitosanidad y hacer mayor uso de los medios de difusión locales existentes, entre otros.

• Desarrollar y profundizar alianzas locales con entidades como la Actaf y la Asociación Cubana de producción Animal (ACPA), así como con instituciones científicas y docentes que contribuyan a satisfacer algunas de las necesidades de los agricultores.

CONCLUSIONES

• Los sectores que más dificultades presentan para resolver sus problemas con plagas, en la mayor cantidad de aspectos tenidos en cuenta en la encuesta, son los CAI-UBPC, los productores independientes y las CPA, que coinciden entre los que, por sus insatisfacciones, no catalogan como bueno al servicio que brindan las ETTPP, y por tanto se requiere asignarles una atención particular.

• A pesar de las limitaciones materiales que afrontan las ETPP y sus especialistas, los productores reconocen su liderazgo como el órgano de consulta y orientación por excelencia.

• Deben promoverse e incrementarse todas las acciones que vinculen a la ETPP con todos los sistemas productivos, por constituir una de las funciones esenciales de estas entidades para cumplir satisfactoriamente con la protección de plantas en todo el país.

• El SEPP está sensibilizado con la necesidad de solucionar las demandas de todo el sector productivo, y a partirde ellas se implementan formas para conseguirlo.

REFERENCIAS

Cárdenas, Ivis: «Desarrollo agrario municipal, ¿hacia dónde vamos?», Agricultura Orgánica 14(3):20-21, Cuba, 2008.

CNSV: Manual de funciones y procedimientos de protección de plantas, Centro Nacional de Sanidad Vegetal, Minag, La Habana, 2006.

Godet, M.; p. Durante: prospectiva estratégica: problemas y métodos, Cuadernos de Lipsor, Cuaderno 20, 2.a ed., 2007.

Jiménez, S.: «La señalización y el pronóstico de plagas: origen, desarrollo y retos», Fitosanidad 11(3):51-56, La Habana, 2007.

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